Todo el Distrito de Columbia estaba preparado para ver el tercer partido de las semifinales de conferencia. Washington tenía trabajo por delante tras perder los dos partidos fuera de casa y la primera posesión llegaba para ver una energía superior en el bando local; hasta tres rebotes ofensivos le habían birlado a los Celtics. El ataque visitante tampoco circulaba el balón y Brad Stevens no dejaba pasar noventa segundos para frenar el partido. Los de Massachussets comenzaban a soltarse pero, inesperadamente, Isaiah Thomas comenzaba a perder balones. Marcus Smart cometía una falta flagrante, John Wall se sentía cómodo corriendo y Otto Porter Jr  finalizaba un parcial de diecisiete a cero en cuatro minutos. El paso por el banquillo no era agradable para Boston; Bojan Bogdanovic acertaba con los triples y los visitantes aprovechaban la última posesión del cuarto para anotar en juego. Casi ocho minutos de apagón, le costaban a los Celtics llegar al segundo acto a más de veinte puntos. Un cuarto que caldeaba el ambiente, Jonas Jerebko arrastraba al suelo a Ian Mahinmi y mostraba un anticipo de lo que estaba por venir. Thomas buscaba la remontada, pero los Wizards encontraban acompañamiento para Wall y de repente… Bloqueo sucio de Kelly Olynyk, Kelly Oubre Jr se levantaba furioso y empujaba a Olynyk. Entre la sorpresa, y las ganas, el pivot visitante acababa en el suelo; Oubre Jr era expulsado del partido. En lo referido al juego la ventaja local continuaba creciendo, y es que Boston no encontraba como frenar su anotación. Porter Jr se convertía en una pesadilla jugando de espaldas al aro y los intentos visitantes de mostrar un juego más físico eran respondidos por Washington. Tres triples de los verdes despertaban la preocupación de Scott Brooks, que paraba el partido. Un poco de orden en el ataque (dando protagonismo a Marcin Gortat), y atención en la defensa, permitía a los Wizards presentarse al tercer cuarto con más de veinte puntos a su favor. El tercer capítulo se planteaba como un todo o nada para los verdes. Por eso sorprendía no ver de inicio al base estrella de Boston. Una situación anómala que no duraba ni dos minutos. Washington encontraba fácilmente puntos bajo el aro visitante, incluso capturando el rebote ofensivo, y los Celtics sumaban puntos en función de su acierto en el tiro. Los Wizards vivían tranquilos, la diferencia vislumbraba los treinta puntos y Wall no quería perdonar en esta ocasión. Horford y Thomas realizaban un último intento pero, con la diferencia llegando a los treinta puntos, Stevens rendía el partido. El último cuarto quedaba para mandarse mensajes de cara al siguiente partido; con técnicas y expulsiones incluídas. Washington conseguía su primera victoria en la eliminatoria. Invitado inesperado: Bojan Bogdanovic (Wizards)

Los Wizards estaban obligados a ganar el cuarto partido de la serie, y tenían que hacerlo sin Kelly Oubre Jr por sanción. Mientras, en Boston, Stevens recuperaba su quinteto más habitual. Se olvidaba de Gerald Green, para asegurar el rebote con Amir Johnson. Ese propósito pronto quedaba anulado. Washington trabajaba bien sus ataques, castigando a Thomas en el poste bajo, y conseguían segundas opciones. Otto Porter Jr cargaba con la responasabilidad en ese ataque y, como los Celtics tenían problemas para circular el balón, el ocho a cero de inicio no sorprendía. Thomas y Horford reaccionaban, Johnson cometía su segunda falta personal y los capitalinos se aceleraban. Con el partido más parejo, y un quinteto más abierto en Boston, las carreras abundaban. Los Wizards tenían más problemas para mover el balón con los suplentes y el primer cuarto finalizaba con ventaja visitante. Thomas salía caliente al segundo acto, dos triples en un minuto ponían la diferencia en la decena de puntos. El pequeño base recibía un marcaje cara a cara, pero Olynyk se aprovechaba en la zona. Washington sobrevivía gracias al rebote ofensivo, Thomas se sentaba unos minutos y Wall hacía su primera canasta en juego para reducir la diferencia a cinco puntos. Stevens pedía un parón porque el base local estaba inspirado y quería poner a su estrella en pista. Eso solucionaba, en parte, los problemas ofensivos. Sin embargo Wall estaba desatado. El partido volvería a comenzar tras el paso por los vestuarios. Y menudo comienzo; Johnson metía unos tiros libres, Gortat fallaba un gancho y Johnson clavaba un triple desde una esquina. Cinco a cero de parcial en el primer minuto de segunda parte. Vale, no era muy escandaloso, lo interesante venía en los seis minutos siguientes. Morris abría el festival con unos tiros libres, la defensa local no daba espacios para levantar el tiro y los Celtics se comían dos posesiones sin lanzar. Thomas chocaba contra los gigantes en busca de puntos y Beal lanzaba un parcial de once a cero; en poco más de tres minutos. Sí, quedaban otros tres minutos para finalizar el parcial. Los Wizards cogían confianza, buscaban el balón con las manos constantemente para poder correr y Boston se precipitaba. Los balones perdidos permitían a Wall y Porter Jr cerrar el parcial en veintiseis a cero. Stevens ponía algo de orden en el equipo, pero no servía para recortar la diferencia local. sólo la entrada de algunos suplentes calmaba a Washington. Pese a ello, contaba con más de veinte puntos de ventaja para los doce minutos definitivos. Unos minutos donde Ian Mahinmi y Wall repartían juego, Bogdanovic y Beal ejecutaban, y Stevens rendía el partido con cinco minutos por disputar. La eliminatoria estaba empatada a dos y volvían a Massachusetts en busca de la ventaja en la serie. Invitado inesperado: Bojan Bogdanovic (Wizards)

Kyle Lowry era baja para el tercer partido de la serie y se mordía las uñas en el banquillo de Toronto. Su ausencia estaba prevista y los canadienses salían con las ideas muy claras para su ataque; cargaban el juego en Jonas Valanciunas y esperaban abrir espacios a los exteriores. También en los Cavaliers tenían diseñado su ataque para aprovechar la superioridad física bajo canasta; en este caso era Lebron James quien abusaba de un tierno Norman Powell. Como los visitantes encontraban una segunda vía activa, en los movimientos sin balón de Kevin Love, tomaban el mando a mitad de cuarto. Las cosas parecían comlicarse para los Raptors tras una mala caída de Powell sobre su tobillo. A Lebron le podían las ganas de romper el partido y DeRozan aparecía en el partido; Cleveland contaba, de cara al segundo cuarto, con un par de ataques para coger el ritmo. Un cuarto donde Lebron arrancaba buscando con decisión el aro local. La respuesta venía de un Powell igualmente agresivo, pese a la torcedura de tobillo su físico no estaba muy tocado. La diferencia se asomaba a la decena de puntos, pero los Cavaliers se precipitaban y Dwane Casey devolvía a De Rozan a la cancha. Y el escolta respondía con grandes ayudas defensivas para cortar las líneas de pase visitante y repartiendo juego a sus compañeros. Lebron se desesperaba, Lue no daba puesto orden y Toronto se colocaba a dos puntos. Los árbitros se equivocaban en una jugada a favor de Cleveland, los canadienses perdían la concentración y, tras un triple de JR Smith, era Casey el obligado a parar el partido. Volvía la versión local más bajo control, con De Rozan cargando con el equipo. Lebron esperaba el relevo de Irving en anotación, pero no llegaba y JR Smith cometía su tercera falta personal. Los Raptors sí encontraban otras vías de anotación, llegaban al descanso con un triple de ventaja. La segunda mitad comenzaba con la cuarta falta de Smith, pero Tyronn Lue no le retiraba de la pista. El juego se volvía más físico y ambos equipos mostraban su mejor versión; aunque Toronto dependía más de su estrella. JR Smith cometía la quinta falta y Lebron comenzaba a despertar. DeRozan se veía cada vez más solo y Kyle Korver surgía desde el banquillo, para poner a los Cavaliers por delante al finalizar el tercer periodo. Sin De Rozan los Raptors encajaban un ocho a dos de parcial y, con sólo dos minutos de cuarto disputados, Casey lo ponía en pista. El partido se ponía espeso y los árbitros era protagonistas. El cansancio llegaba a la estrella local y sus compañeros no respondían. En Cleveland las ayudas funcionaban (hasta Korver ponía un tapón) y Lebron solucionaba el partido. En seis minutos el parcial era de veinte a tres, habían pasado cinco minutos desde la última canasta en juego de Toronto. Dos minutos más en cancha de Lebron fueron suficientes para cerrar el partido. El tres a cero en la eliminatoria era un duro golpe para el público canadiense. Invitado inesperado: Kyle Korver (Cavaliers)

Seguía Lowry de baja para el cuarto partido de la serie y Casey buscaba nuevas soluciones. PJ Tucker era titular en lugar de Powell y la cosa no empezaba nada mal para los Raptors. Al ataque de Cleveland le faltaban pases por la buena presión local y los canadienses encontraban puntos fáciles bajo el aro visitante; el tiempo muerto de Lue llegaba en mitad del cuarto. Sin embargo el parcial continuaba abierto, un trece a dos en cuatro minutos con Valanciunas y Cory Joseph de referencias. Realmente todo comenzaba a funcionar en Toronto, encontraban el punto débil en la defensa de los Cavaliers con facilidad y Lue solicitaba otra charla con sus jugadores. Se llegaba a los dos minutos finales del periodo inicial con una cómoda ventaja local, casi diez puntos a favor. Era una ventaja clara pero frágil; un par de ataques en individual de los Raptors, y tres jugadas de tres puntos en el bando visitante, dejaban el partido igualado al finalizar el cuarto. El segundo periodo mostraba a los de Ohio más concentrados en el juego de equipo. Patterson y Tristan Thompson subían el nivel de contacto en el partido, y la temperatura del pabellón. Korver afinaba la muñeca, mientras Lebron descansaba, e Iman Shumpert hacía una tontería buscando la entrepierna de De Rozan (sí, como Draymond Green el año pasado) y se ganaba una técnica. La estrella local se iba a los vestuarios, Lue metía al líder de la manada buscando sangre y Cleveland conseguía abrir un pequeño hueco. Casey recuperaba a su estrella e Ibaka se precipitaba. Lebron y Korver se combinaban para romper la igualdad y Toronto tendría que remontar una docena de puntos en la segunda mitad. Y no comenzaba demasiado bien; Valanciunas se ganaba una técnica en la primera posesión, el equipo se mostraba desganado y la diferencia aumentaba, o disminuía, en función del acierto exterior. El mando de los Cavaliers lo llevaban James e Irving, pero no era suficente para cortar la reacción local. Y es que los canadienses añadían cada vez más recursos a su ataque, como el tiro abierto de Ibaka. El partido se ponía a siete puntos, pese al intento de Lue por frenar el acercamiento local. De Rozan se dejaba la piel intentando rebajar más la diferencia pero, entre la dirección de Irving y el acierto de Frye, la ventaja llegaba a los diez puntos de nuevo. Sólo un triple de PJ Tucker sobre la bocina dejaba al público local con esperanzas para el cuarto final. Y el equipo también tenía ganas de hacer algo importante. Los Raptors sacaban las mandíbulas para morder en la defensa sobre el balón, se ponían por delante en el marcador a seis minutos del final. Lebron estaba solo y precipitado. Para infortunio local, había necesidad de secar la pista junto a una banda; el parón enfriaba a Toronto y calentaba a Irving. De Rozan se sentía intimidado por la defensa visitante e Irving completaba un parcial de once a dos. Pese a los intentos canadienses el partido, y las semifinales de conferencia, se resolvían en favor de Cleveland. Invitado inesperado: Kyle Korver (Cavaliers)

ELIMINATORIA CERRADA: CAVALIERS GANAN CUATRO A CERO