Son muchas las ocasiones en las que los aficionados han podido disfrutar de recitales portentosos de Sergio Llull. Le hemos visto hacer de todo. Incendiar un partido con una racha espectacular de acierto, anotar triples milagrosos al filo de lo imposible, decidir numerosos encuentros en la última jugada, poner de pie a toda la grada del Palacio de los Deportes con sus demostraciones de facultades, fulminar a los Oklahoma City Thunder con un triple en cada final de cuarto. Incluso rizó el rizo con aquel inolvidable lanzamiento de 20 metros en la Fonteta que acaparó titulares y minutos televisivos. Exhibiciones que le han convertido en santo y seña del madridismo y unos de los jugadores más determinantes del baloncesto europeo. Pero ante Manresa fue más allá. En una temporada tan dura y Bouncy Castle cargada de encuentros como la que afronta el Real Madrid se impone en ocasiones buscar el momento para dar descanso y reservar a piezas clave del equipo. Llull descansa a su manera. Le bastaron sólo 16 minutos para protagonizar una de las actuaciones individuales más maravillosas y destructivas para un rival que se hayan disfrutado en España. Ese espacio de tiempo fue suficiente para anotar 24 puntos y derruir hasta los cimientos a un rival anonadado, el que le vio nacer como jugador profesional. 37 puntos de valoración que suponen un record para el tiempo que estuvo en pista Llull. Llegó, triunfó y se fue al banquillo a paladear una actuación memorable. Es la ley de Llull. Nunca me cansaré de decirlo, es una suerte para el buen aficionado que pueda disfrutar de su juego sin tener que trasnochar hasta altas horas de la madrugada.

Estudiantes 78 – Gran Canaria 86: Estudiantes afrontaba el partido hecho un cromo. Con las bajas de Jordi Grimau y Dylan Page y jugadores como Brizuela, Wilson y Traore renqueantes no se presentaba el cuadro colegial en la mejor situación para enfrentarse a un Gran Canaria al que las prisas le empiezan a apretar para situarse entre los ocho primeros. Sin embargo los que quedaban en buenas condiciones respondieron durante el primer cuarto. Jaime Fernández (18 puntos) comenzó el partido con una asombrosa racha desde el perímetro. Tres triples del base estudiantil permitían a los locales mantener el pulso a los de Luis Casimiro. Posición afianzada por el acierto del de siempre, Edwin Jackson. El escolta francés ya había asumido los galones de gran referencia ofensiva que luce cada partido en el Ramiro y consiguió que su equipo lograra pequeñas ventajas a finales del primer cuarto. Sin embargo no consiguió el equipo de Salva Maldonado ninguna diferencia seria y no le costó a Gran Canaria volver a igualar el marcador con un planteamiento más cuartelero, con más intensidad y física y espesando el juego. A Estudiantes le penalizarían mucho las personales. Gran Canaria acudió con demasiada frecuencia a la línea de tiros libres. Aunque no aprovechaba el rebote ofensivo y Hendrix no estaba muy lúcido en esos momentos cerca del aro, tenía desde la línea de tiro libre una fuente de puntos fáciles. Tampoco aprovechó la circunstancia completamente, erró demasiado desde el tiro libre, pero tantas faltas desesperaban al Palacio de los Deportes que acabó descontento con el trío arbitral. No es frecuente que le piten a un equipo once personales en un cuarto. La situación no era sencilla para Estudiantes que además perdía momentáneamente a Brizuela por un golpe. Otro visitante más en la enfermería aunque, afortunadamente, pudo regresar a pista en la segunda mitad. Pero el regreso de Edwin Jackson en los últimos minutos del segundo cuarto supuso un soplo de aire fresco para el Estu que se encontró con una oportunidad de marcharse al descanso con cierta holgura en el marcador (42-36, min 19). No lo aprovechó. Mal último minuto y Gran Canaria recortó desde el tiro libre para irse sólo uno abajo. Ni siquiera fue capaz de anotar Vicedo una bandeja sencilla, completamente solo, en el último segundo.

Fuente: basketx.info

La segunda parte ya fue propiedad de Gran Canaria. McCalebb (19 puntos, 3 rebotes, 20 de valoración) se hizo con el control del partido y lo manejó a su antojo. El juego de su equipo tomó más velocidad, mayor sentido. Ahora a Hendrix le quedaban tiros que no podía fallar. Un par de buenas acciones de Kuric acercaba la ventaja a los diez puntos. Estudiantes empezaba a desesperarse. No ayudaba la precipitación de Wilson que se estampaba en demasiadas ocasiones con los defensores intentando penetrar. La intimidación visitante cerca del aro cerró la zona para los del Ramiro. Gran Canaria se marchaba en el marcador lentamente, de forma irremediable. Un triple de Oliver colocó el encuentro al borde de la ruptura definitiva (53-66, min 28) pero Gran Canaria se obcecó en insistir en la línea de tres. No estuvo fino desde el tiro exterior y cayó en unos minutos de bloqueo, algo que le ocurre demasiadas veces en el último cuarto. Estudiantes se encomendó a Edwin Jackson (27 puntos, 6 rebotes, 4 asistencias, 28 de valoración) que se jugó todo lo que le llegaba. De nuevo con acierto. Jackson ejerció de salvavidas para devolver a Estudiantes todas sus opciones (66-70, min 33) pero el regreso a pista de McCalebb devolvió a Gran Canaria a la senda perdida. Sus entradas a canasta resultaron fulminantes. También se empleó en defensa, robando balones y lanzando contraataques. Los nervios volvían a Estudiantes que perdía demasiados balones ante la intensa defensa de Gran Canaria. Además Edwin Jackson falló dos tiros en momentos importantes. Luis Casimiro dio entrada a Oliver (12 puntos, 4 robos, 3 asistencias, 16 de valoración) para dormir el partido. Jugó Gran Canaria con el tiempo pero un par de errores dejó un resquicio a Estudiantes. No lo supo aprovechar. Jaime Fernández y Suton fallaron desde el triple y se esfumaron las opciones colegiales. McCalebb remató en los últimos instantes para asegurar una victoria trabajada que acerca a Gran Canaria a los puestos que dan plaza en la Copa del Rey, su objetivo tras el mal inicio de Liga.

Fuente: laprovincia.es

Real Madrid 96 – Manresa 70: En los prolegómenos recibió Carroll su homenaje como el extranjero que más partidos ha disputado con el Real Madrid. Casi nada en un club con una larga lista de ilustres foráneos que han vestido su camiseta. Tan silencioso como imprescindible. Tras el salto inicial llegó un comienzo de lo más accidentado. Felipe Reyes no duró ni medio minutos en pista. Lesionado en el tobillo, tuvo que se ayudado para abandonar la pista. Regresó al banquillo corriendo, lo que es buena señal, pero no volvería a entrar en la cancha. Manresa no fue ajeno a los imprevistos. Andric apenas tardó tres minutos en cometer tres faltas. El cuadro visitante debería apañárselas muchos minutos sin su principal referencia ofensiva. Pero más grave fue la lesión de Auda. El checo había comenzado bien el partido pero una mala caída tras anotar su segunda canasta le dejó fuera de combate. El tortazo sonó en todo el fondo de la calle Goya. Fue retirado en camilla entre aplausos. Afortunadamente no hubo más percances con tanto infortunio. La atención ya podía estar sobre el partido que se movía al ritmo que ponía el Real Madrid. Manresa trataba de capear el acierto en el tiro exterior del equipo blanco pero resultaba muy complicado atajar todo el peligro que llevaba consigo un Llull desatado. Apenas necesitó ocho minutos para anotar doce puntos y martirizar a toda la defensa rival. Se fue al banquillo dejando la situación muy controlada para el Real Madrid (25-17, min 10). Manresa resistía a arreones, hacía la goma desesperadamente. Cakarun (13 puntos, 6 rebotes, 18 de valoración) suplió dignamente a Andric y se convirtió en la fuente de anotación del conjunto manresano al inicio del segundo cuarto pero no le costaba al Madrid colocarse por encima de los diez puntos. Manresa tenía que bregar con una defensa bien planteada, la intimidación de Randolph e incluso con un buen día de Taylor, ese ídolo de masas. Se aferró al rebote ofensivo para evitar la escapada local pero el Madrid castigaba con rigor cada fallo del equipo de Ibon Navarro (41-30, min 18) pese a que con Draper en pista es evidente que los de Laso juegan peor en ataque. Sin embargo Manresa salvó bien la situación debido a un último minuto surrealista. Nocioni, que no tenía un día muy lúcido, se llevo dos técnicas seguidas y acabó expulsado por unas reiteradas e inexplicables protestas. No debía tener ganas de jugar esa mañana.

Fuente: tercerequipo.com

Suggs sacó provecho de este final de cuarto extraño que terminó en un 0-6 de parcial que no reflejaba la diferencia existente (41-36, min 20). La sensación que había era que si el Real Madrid se ponía serio de nuevo el partido duraría lo que quisiera el equipo blanco. Más bien lo que quiso Llull. Era difícil repetir su inicio de partido pero vaya si lo consiguió. No sólo fue otra vez un tormento cuando atacaba sino que le originó muchos problemas a Lluis Costa cuando tocaba defender. Ibon Navarro pidió tiempo muerto tras un 10-2 de inicio pero no sirvió de nada. Manresa estaba completamente neutralizado por la intensidad defensiva del Real Madrid. La falta de acierto en el tiro de tres facilitaba la vida al equipo blanco que no dudaba en correr a la mínima ocasión. Y luego estaba Llull, caso aparte. Resultó desesperante para cualquier rival. La cara de resignación que puso Rush tras sacarle un 3+1 lo decía todo. Manresa quedó arrasado hasta los cimientos. Llull (24 puntos, 6 rebotes, 3 asistencias, 37 de valoración, MVP de la jornada) sólo necesito 16 minutos para anotar 24 puntos a un rival anonadado por su enésima exhibición. Es la ley de Llull. Todo quedó resuelto con un parcial de 20-4 en apenas cinco minutos (61-40, min 25). Entonces Ibon Navarro volvió a recurrir a Andric. A buenas horas. Ya no había forma de arreglar el desastre. Belemene recuperó el acierto en el tiro de tres para Manresa pero los visitantes sólo vivían a impulsos. El Madrid estaba demasiado cómodo y asentado, manteniendo siempre la seriedad defensiva aunque en ataque se permitiera licencias en busca de espectáculo, de las jugadas que aparecen en las listas de las más destacadas de la jornada. Doncic (12 puntos, 7 asistencias, 4 rebotes, 19 de valoración) exhibió facultades físicas atacando la canasta. No estuvo del todo fino en el tiro de tres y se complicó con algún pase pero aporta tanto y en tantas cosas que se le perdonan los fallos. Carroll encontró el acierto en el último cuarto para dar brillo a su homenaje. Incluso Álex Suárez, que jugó todo el último cuarto, disfrutó de su momento de inspiración en el perímetro. Las contadas buenas acciones de Andric servían de poco ante el recital colectivo madridista. El Palacio de los Deportes disfrutó de una mañana tranquila en el apogeo del Llull más destructor.

Fuente: lainformacion.com

Baskonia 72 – CB Canarias 73: CB Canarias tenía un nuevo examen de fortaleza y madurez en Vitoria. Lo suspendió claramente en el Palacio de los Deportes pero en el Buesa Arena tenía una exigente recuperación. No la empezó de la mejor manera. Un Baskonia más metido de inicio marcó territorio con un 7-0 de salida pero su buen comienzo acabó pronto en agua de borrajas. Se atascó en ataque y dependió completamente de lo que hiciera Larkin, el único jugador inspirado en el equipo vitoriano. CB Canarias aprovechó los problemas de movilidad de balon de su rival para ganar terreno poco a poco. Un 2-13 de parcial castigó los problemas de un rival muy atascado y ponía por primera vez por delante a CB Canarias. No se solucionó brevemente el atasco hasta el inicio del segundo cuarto. Baskonia volvió a empezar más fuerte y recuperó el mando con un parcial de 8-0 pero los buenos momentos duraban poco en el equipo vitoriano. Todo pasaba por Larkin (23 puntos, 3 asistencias, 23 de valoración), nadie más aportaba. Los momentos de colapso ofensivo duraban demasiado para los locales. El juego ofensivo visitante no era una maravilla pero bastaba el acierto de Davin White (17 puntos, 4 asistencias, 3 robos) para dejar de nuevo en evidencia la falta de claridad rival. Como esto iba de parciales, los de Sito Alonso encajaron un 2-10 que les dejaba por debajo. Lo arreglaron un poco justo antes del descanso pero CB Canarias se marchaba a vestuarios por delante (30-32, min 20). En la reanudación sería el equipo de Vidorreta quien puso más empeño y acierto. Tanto que encendió las alarmas entre la afición local. Entre Doonerkamp y White se encargaron de endosar un 0-9 de inicio que colocaba en una situación complicada a Baskonia (30-41, min 22). Sito Alonso tuvo que pedir tiempo muerto para evitar un desplome. Su equipo se puso las pilas para salir del agujero tras el parón. Bargnani se dignó a aparecer por primera vez en el partido para anotar siete puntos seguidos que redujeron rápidamente la diferencia pero CB Canarias respondió con contundencia desde la línea de tres. Tres triples seguidos pusieron de nuevo la máxima ventaja a favor del equipo tinerfeño. Nueva complicación para aumentar los problemas. Baskonia se puso en manos de Larkin para salir del apuro. El base fue otra vez el salvavidas. Su frenesí y acierto devolvieron a los locales a la pelea antes de terminar siquiera el tercer cuarto y devolvió la delantera a Baskonia al comenzar el último cuarto. Había salido el equipo vitoriano de una situación muy complicada pero no iba a desanimar a un rival que se mantuvo en todo momento aferrado al encuentro. Bogris se encargó de mantener alternativas en el marcador con un rival irregular que seguía confiando su suerte a Larkin. Una sola baza para frenar a un CB Canarias más sólido colectivamente y que estaba al borde del triunfo tras anotar English el 68-71 a menos de un minuto del final. Beaubois anotaba en la siguiente jugada para reducir a un punto la desventaja. Carl English se la jugó desde la línea de tres pero no tuvo la misma fortuna que en el tiro anterior. Podía agotar posesión Baskonia y no dar tiempo a otro ataque pero Beaubois no dudó en tirar cuando tuvo una ocasión clara. No falló. Anotó para poner el 72-71 a falta de seis segundos. Aún le quedaba una bala a CB Canarias, una última posesión. Tras el tiempo muerto de Vidorreta la responsabilidad recayó en Davin White que se lanzó decididamente hacia canasta. No encestó pero por detrás llegaba Beirán, lanzado a palmear el balón. Su mano apareció en el momento oportuno para dar la victoria a CB Canarias en el último momento. Un triunfo de prestigio que certifica la madurez de un equipo a tomarse en serio.

Fuente: piratasdelbasket.net

Valencia Basket 66 – Betis 56: El Betis llegaba a la Fonteta como víctima propiciatoria. En un mal momento de juego y arrastrando bajas importantes ya fuera por lesión (Chery) o por abandonar el club (Zoric) el equipo sevillano no despertaba ninguna esperanza al optimismo en su visita a una de las canchas más complicadas de la Liga ACB. Sin embargo el Betis supo contrarrestar durante el primer cuarto a un Valencia Basket poco fino y muy espeso. El equipo verdiblanco se movía con cierta comodidad en el fango en que se habían sumido los primeros minutos de encuentro y dominaba ligeramente gracias a su acierto en la línea de tres. La efectividad en el perímetro permitió a los de Tabak amagar con la escapada en el marcador tras un parcial de 3-13 (9-16, min 7) pero los locales reaccionaron a tiempo recurriendo a las acciones individuales. San Emeterio se encargó de animar el ataque de Valencia Basket que aumentó paulatinamente la intensidad defensiva. El Betis no subió sus prestaciones en ataque y ya no le servía con el tiro exterior. Pasó a ser dominado claramente por el conjunto local que encontraba mayores alternativas en el juego ofensivo durante el segundo cuarto. Kratvsov empezó a controlar la zona y crear muchos problemas al debilitado juego interior visitante. Pero quien hizo verdadero daño fue Rafa Martínez, un declarado seguidor bético. De fútbol, por supuesto. Sus ocho puntos en el tramo final del segundo cuarto abrieron una brecha importante en el marcador y supusieron un punto de ruptura en el partido (42-29, min 19). El Betis no se levantó del golpe. Valencia Basket continuó con su férrea defensa que dejó al descubierto las limitaciones del equipo verdiblanco, demasiado notorias por las bajas y los problemas que ya lleva de serie desde el comienzo de temporada. Le costaba un mundo anotar. Los de Pedro Martínez se marchaban definitivamente a golpe de triples. Rafa Martínez (23 puntos, 4 rebotes, 3 asistencias, 22 de valoración) mantenía su acierto del cuarto anterior. Se le unió Van Rossom para dinamitar el choque de forma definitiva (58-36, min 26). Roto el partido, Valencia Basket se relajó de forma excesiva. Más que echarse una buena siesta cayó en un profundo letargo. Sólo sería capaz de anotar ocho puntos en el cuarto y medio que faltaba por disputarse. Pudo costarle caro si el Betis hubiera mantenido la reacción que iniciaron entre Stojanovski (14 puntos, 3 rebotes, 17 de valoración) y Radicevic (11 puntos, 5 robos, 4 rebotes, 4 asistencias, 18 de valoración). Los visitantes se quedaron a las puertas de bajar la diferencia de los diez puntos tras un parcial de 2-14 pero en el último cuarto cayó también en la sucesión de errores en el tiro y pérdidas de balón de su rival. Entre ambos equipos firmaron un último cuarto grotesco para olvidar. La enorme renta obtenida le permitió al equipo taronja vivir tranquilo pese al desconcertante final. Venció sin apuros pero sin tampoco despertar entusiasmo tras un final de partido infumable.

Fuente: tercerequipo.com

Bilbao Basket 83 – Joventut 70: Bilbao Basket dominó desde el primero momento en Miribilla con un 6-0 inicial en el que dejó patente la ventaja con la que contaba en el juego interior. Como es habitual Joventut recurrió al triple para mantenerse cerca en el marcador. Su acierto en la línea de tres le permitió capear el temporal pero siempre iba a rebufo de Los Hombres de Negro que imponían su poderío cerca del aro. Cuando no era Micheal Eric quien se movía a sus anchas estaba Buva (14 puntos, 7 rebotes, 19 de valoración) para sembrar el pánico dentro de la zona (31-21, min 12). No bastaba con el acierto de Sàbat, Vidal (11 puntos, 4 rebotes, 4 asistencias, 20 de valoración) o Abalde; los locales daban mucho más. Sin embargo llegó la reacción de la Penya con un parcial de 0-9 que ajustaba al máximo el marcador. En apenas un par de minutos los verdinegros se sacudieron el dominio local pero sólo fue una circunstancia momentánea. Apretaron los locales que consiguieron que Joventut sólo anotara más que tres tiros libres en los últimos cuatro minutos del segundo periodo. Los veteranos aparecieron en escena para lanzar un nuevo despegue del equipo bilbaíno, que se consolidó con el acierto de Bamforth para llevar a Bilbao Basket al descanso con una renta muy jugosa que dejaba clara la superioridad del conjunto local (47-35, min 20). El encuentro resultaba frustrante para Joventut que no encontraba más que problemas en el juego interior. Eric (17 puntos, 6 rebotes, 18 de valoración) no paraba de castigar cerca del aro durante el tercer cuarto, manteniendo la diferencia por encima de los diez puntos. No eran capaces de salir de esa dinámica los hombres de Diego Ocampo. Además de Eric, tenían que lidiar con la muñeca de Bamforth (18 puntos, 4 asistencias, 3 rebotes, 21 de valoración) que ayudaba el pivot estadounidense a mantener a raya a Joventut. Los visitantes hicieron su último intento por acercarse al comienzo del último cuarto. Un 0-5 de salida estrechó el marcador (67-62, min 31) pero volvió a responder Bilbao Basket de manera oportuna. Cada intento de acercamiento era contestado por un triple local que acababa con la moral verdinegra. Un 11-2 de parcial en los últimos minutos supondría la sentencia definitiva de un encuentro bien controlado por Bilbao Basket que se afianza entre los ocho primeros.

Fuente: sports.yahoo.com

Fuenlabrada 85 – Andorra 73: Fuenlabrada debía lavar en casa la penosa imagen que va arrastrando por costumbre en los partidos a domicilio. El visitante no era nada cómodo puesto que Andorra está siendo una de las sorpresas en la primera vuelta. Pero tras unos minutos iniciales de tanteo Fuenlabrada explotó con acierto su tiro exterior. Avalancha de triples que pillaron con el pie cambiado al conjunto andorrano que empezó a pasar muy malos momentos con la efectividad del perímetro local. En especial de Paunic (22 puntos, 4 rebotes, 23 de valoración) que estuvo inspiradísimo durante la primera parte. Sus 16 puntos en el primer tiempo supusieron una buena parte de la anotación de su equipo. El bombardeo desde el tiro exterior supuso un parcial de 16-3 que puso en disposición a Fuenlabrada de conseguir una distancia casi definitiva (26-12, min 9) pero todo se echó a perder en el segundo cuarto donde afloró una vez más su incurable debilidad en el juego interior. Shermadini (11 puntos, 13 rebotes, 17 de valoración) se encargó de amargar la vida a los pivots locales. Siempre sacaba canasta, personal o las dos cosas. Pesadilla en la zona que dio la vuelta al marcador antes siquiera que llegara el descanso. A Fuenlabrada le salvó que Xavi Rey consiguió minimizar daños pese a la imponente presencia de Shermadini pero Andorra conseguía dominar la situación antes de llegar al intermedio (39-44, min 19). Necesitaba el equipo local reactivarse, no caer en los profundos agujeros de dinámicas negativas que le afectan con mucha frecuencia. En esta ocasión supo sobreponerse al golpe para salir con fuerza al tercer cuarto. No es un equipo que destaque en defensa pero en este aspecto encontró la solución. Supo frenar a Albicy, pieza clave en Andorra, y logró que su rival perdiera el norte. Muy buena defensa de Llorca para atacar en corto al base francés. Le costó cargarse de personales pero transmitió mucha intensidad a sus compañeros que también se fajarían atrás. Andorra había perdido la facilidad para anotar y empezaba a sufrir mucho en cada ataque. Ahora Diagne conseguía ganarle la partida a Shermadini que ya no volvió a aparecer con el fulgor irrefrenable del segundo periodo. David Wear (18 puntos, 9 rebotes, 19 de valoración) se convertió en el referente ofensivo que hacía falta para devolver a Fuenlabrada las buenas sensaciones del inicio del partido. Impecable en la línea de tres, lanzó a Fuenlabrada con su acierto (61-50, min 28). A los visitantes les esperaba una dura tarea en el último cuarto. Fue un ejercicio estéril puesto que su esfuerzo no le dio para más que hacer la goma. Fuenlabrada contestaba desde la línea de tres para mantener un intercambio de canastas al inicio del último cuarto. Andorra consiguió que los locales entraran pronto en bonus y se agarró al partido desde el tiro libre durante unos minutos. Burjanadze (13 puntos, 7 rebotes, 19 de valoración) lideraba a los de Peñarroya en busca de otra remontada in-extremis como la semana anterior (69-66, min 37) pero no tuvo la misma fortuna. Se pegó un tiro en el pie con las pérdidas de balón. Cuatro seguidas que facilitaron el trabajo a Fuenlabrada que sentenció con un parcial de 8-1 pese a contagiarse en parte con el desconcierto de su rival. Triunfo valioso para Fuenlabrada que le permite respirar.

Fuente: regiodeporte.com

UCAM Murcia 74 – Obradoiro 76: El mal inicio liguero de UCAM Murcia convertía en imprescindible la victoria para calmar las urgencias de un equipo decepcionante hasta el momento. No tardó en cundir la preocupación en el pabellón murciano puesto que los locales no arrancaban en el primer cuarto. UCAM Murcia comenzó frío y dominado por Obradoiro que contaba durante los primeros minutos con un Bendzius inspirado que recordó al jugador que resultó tan importante al final de la pasada temporada (6-15, min 6). Falta le hace a Obradoiro porque no empezó nada bien esta campaña. Le costó arrancar a los locales que tardaron más de tres minutos en anotar. No  tuvieron una mayor fiabilidad en ataque hasta que Benite entró en pista. El brasileño, tan irregular como peligroso cuando tiene la muñeca caliente, se encargó de revitalizar el ataque de su equipo que empezó mostrar mayor intensidad y ganas. Infalible Benite que acaparó el juego ofensivo local durante buena parte del segundo cuarto. Sus compañeros no dudaron en buscarle para aprovechar su efectividad (32-30, min 17). Sin embargo UCAM Murcia volvió a atascarse en los últimos minutos del segundo cuarto y el equipo gallego se marchó al descanso por delante tras acabar el periodo con un parcial de 2-8 a favor (34-38, min 20). Necesitaba el conjunto murciano acabar con su irregularidad para asentarse definitivamente y a ello salió dispuesto en la reanudación. Salida contundente de los hombres de Óscar Quintana que dominaron con claridad el tercer cuarto. Inicio de 10-0 que le permitió adelantarse y controlar a un rival que tardó casi cuatro minutos en anotar en este periodo. Faverani (15 puntos, 5 rebotes, 18 de valoración) hizo acto de presencia para dominar la zona con autoridad. Benite continuaba con su acierto demoledor. Dos triples consecutivos del brasileño ponían la máxima diferencia del partido (54-42, min 26). Obradoiro aguantaba a empellones. Le costaba anotar aunque cuando lo hacía era de tres en tres. Ello le permitió aguantar aunque UCAM Murcia estiraba la diferencia al inicio del último cuarto gracias al dominio por dentro de Faverani y alguna acción que otra de Campazzo. Un 0-9 de parcial ajustó el marcador (64-62, min 35) pero apareció de nuevo Benite (25 puntos, 4 rebotes, 30 de valoración) con otros dos triples consecutivos que se antojaban definitivos. Dos tiros libres de Antelo pusieron el 74-67 y la victoria parecía en manos de UCAM Murcia pero los locales decidieron pegarse un tiro en el pie. Antelo cometió una falta antideportiva. Campazzo se jugó un tiro un tanto precipitado. Dulkys igualaría a 74 con un triple y una bandeja que llevaron los nervios a la afición local que no salía del pasmo. UCAM Murcia tenía una última posesión para arreglar el desaguisado pero Campazzo perdió el balón y dejó a Obradoiro doce segundos que no desaprovechó. Pustovyi llevó el drama a Murcia anotando en el último instante y daba una victoria inverosímil a Obradoiro que aún no se debe creer lo que ha conseguido. UCAM Murcia se va a acordar durante mucho tiempo de este nefasto final de partido. Estas derrotas duelen mucho y más en una situación complicada.

Fuente: piratasdelbasket.net

Unicaja 95 – Barça 89 (tras prórroga): El Barça continuaba su duro camino de penares en Málaga, tradicionalmente plaza complicada. No es el mejor sitio para reponerse de una racha negativa que está haciendo mucho daño en el equipo azulgrana. Tras el homenaje a Ricardo Guillén, que acaba de retirarse tras una larga carrera deportiva, empezó el encuentro. No comenzaron mal los de Bartzokas, dominando por dentro y controlando el rebote durante los primeros minutos. Unicaja inició el partido algo desacertado, sobre todo en el tiro exterior, pero reaccionó aprovechando una fase desconcertante rival. Dos faltas estúpidas de Holmes, una antideportiva de Venzenkov y los locales sacando réditos de todas las concesiones del Barça. Con ventaja en el marcador el equipo malagueño logró imponer el juego que le interesaba. En un escenario trabado y aguerrido se movía mejor el conjunto de Plaza. Un Fogg muy inspirado aumentó la renta local al inicio del segundo cuarto. El Barça acusaba los mismos problemas que le asolan en los últimos partidos. Muchas pérdidas de balón, ataque poco fluido, desacierto en ataque. El equipo azulgrana abusaba del tiro de tres aunque el porcentaje era desalentador. Especialmente fallón estuvo Koponen que veía el aro  como un hoyo de golf. Por supuesto no faltó el atracón de minutos de Rice que no se sentó por primera vez hasta el minuto 17. Pudo ser peor para el Barça porque tampoco Unicaja bordaba su juego. También acumulaba demasiadas pérdidas y no encontraba otro jugador diferente a Fogg que consiguiera anotar. El juego no era para enamorar precisamente. A Unicaja le bastó con errar menos y atacar con acierto el rebote ofensivo para irse en el marcador (36-26, min 19). Para el Barça el descanso suponía un alivio porque arrastraba las mismas miserias en ataque que ha sufriendo en sus últimos duelos europeos. Pero el inicio de segunda mitad sería mucho mejor para sus intereses. Un arranque de inspiración de Holmes impulsó al Barça que encontró todo el acierto perdido. La efectividad era prodigiosa, recordando a los fabulosos porcentajes que logró en Murcia. Tardó seis minutos y medio en fallar su primer tiro de campo en el tercer cuarto pero el gran porcentaje de tiro en este periodo no le valió para adelantarse en el marcador. Unicaja se contagió del acierto rival y se mostró tan infalible como el Barça. Durante minutos no se veía un solo error. El partido había cambiado, por suerte, para el espectáculo. Unicaja aún era algo más sólido, sobre todo por el inagotable esfuerzo que dedicaba Alberto Díaz. Una bandeja del base malagueño para culminar un contraataque confirmaba el buen arranque local en el último cuarto (62-55, min 31). Quién iba a pensar que sería la última canasta en juego de Unicaja en todo el periodo.

Fuente: laopiniondemalaga.es

Las faltas y el cansancio obligaban a Bartzokas a dar descanso a Rice. Oleson (12 puntos, 5 rebotes, 17 de valoración), visiblemente tocado, ejerció como base. Las pérdidas de balón obligaron al técnico heleno a devolver pronto a pista a su único base. Rice tomaría la responsabilidad, jugándose todo. Su acierto contribuyó a la remontada, cimentada en una buena defensa que provocó problemas de fluidez en Unicaja. No tuvo ningún acierto el equipo local al intentar atacar con insistencia desde la línea de tres. Sobrevivió desde el tiro libre gracias a las numerosas faltas que se le señalaban al Barça pero los problemas para defender las penetraciones del Barça mantenían por delante al equipo azulgrana que daba un golpe de efecto con un triple de Vezenkov que suponía el 72-76 a 36 segundos del final. El Barça tenía la oportunidad de sentenciar desde el tiro libre pero en el peor momento afloraron las dificultades que sufre en este apartado. Claver y Perperoglou fallaron un lanzamiento cada uno y quedaba una última oportunidad para Unicaja a seis segundos del final. Un mal pase a Fogg estuvo a punto de dar al traste con la última baza local pero llegó antes que Rice que cometió personal sobre él. Fogg se había lanzado a por el balón en un ademán que buscaba que los árbitros interpretaran que era acción de tiro. Así lo hicieron de forma controvertida. Me pareció muy forzado para ser un intento de lanzamiento pero los colegiados no dudaron para cabreo de Bartzokas que no paró de protestar. Fogg tenía tres tiros libres para forzar la prórroga. Sólo había fallado un tiro libre y eso que había lanzado más de una decena durante el tercer partido. Bajo el silencio sepulcral del Martín Carpena no le tembló el pulso. Anotó los tres y llevó el encuentro a un tiempo extra que comenzaría con otro tiro libre tras recibir una técnica Bartzokas debido a las protestas. El técnico griego va camino de ganar por goleada el premio pagafantas al entrenador con más técnicas señaladas. Todo se le ponía cuesta arriba al Barça. Tenía eliminados por faltas a tres jugadores (Dorsey, Vezenkov y Rice) y Oleson tuvo que ser sustituido prácticamente cojo. Eriksson tuvo que encargarse de las labores de base, un rol que no se adecúa a sus condiciones. Unicaja llevó el control de la prórroga en todo momento. Fogg (29 puntos, 3 rebotes, 29 de valoración) seguía acumulando tiros libres. Lanzó 23, una marca que no recuerdo haber visto antes en la Liga ACB. Con una fiabilidad muy notable, por cierto (20/23 en t1). Alberto Díaz seguía haciéndose notar en la dirección y, sobre todo, en defensa. Una jugada de 8 segundos forzada sobre Eriksson puso en pie el Martín Carpena. El acierto de Koponen (20 puntos) en el tiempo extra terminaría siendo estéril. Los fallos de Tomic (11 puntos, 11 rebotes, 20 de valoración) en el tiro libre y en un par de palmeos fueron claves. Unicaja acabaría rematando la victoria desde el tiro libre. Bartzokas acabó el partido montando otro pollo al trío arbitral. Una imagen que se repite en demasía en los malos momentos que está pasando el equipo azulgrana.

Fuente: lainformacion.com

Descansa: Basket Zaragoza.

El Real Madrid (8-1) se queda como líder en solitario, seguido de CB Canarias (8-2), Barça (7-2) y un cuarteto con 6-3 que forman Valencia Basket, Unicaja, Bilbao Basket y Andorra que completan la zona de clasificados para la Copa del Rey ya que Baskonia, que es octavo, esta clasificado de oficio como anfitrión. Ocupan la zona de descanso Fuenlabrada (3-7), aunque está empatado con otros tres equipos más, y Manresa (1-8) que se hunde en la última plaza.

Resultados y clasificación