Uno de los grandes fuertes del deporte español en la historia olímpica han sido los equipos. Cada edición son varias las opciones de medalla que pasaban por los deportes de equipo. Baloncesto, balonmano, waterpolo o hockey hierba siempre han contado dentro de las previsiones en la búsqueda de las medallas. En Río se batirá el número de equipos españoles, nueve, que compiten en una edición de los JJOO sin contar Barcelona 92, donde todos estuvieron clasificados de oficio. Y eso que no habrá representación en fútbol y voleibol y el balonmano masculino estará ausente en la ciudad brasileña en lo que supuso una de las mayores decepciones en estos meses plagados de torneos preolímpicos. La incorporación del rugby a siete al programa olímpico añade mayor representación española en los deportes de equipo que volverán a jugar un papel importante en las opciones de medalla de la delegación española.
BALONCESTO:
Sin duda alguna estamos ante la selección española más exitosa y laureada de los últimos 15 años. Sólo la selección de fútbol desde 2008 a 2012 se puede comparar en poderío y triunfos a la generación dorada del baloncesto español. Un Mundial, tres Europeos, dos medallas de plata olímpicas tuteando a una selección estadounidense que podría aguantar la comparación al mítico Dream Team de Barcelona 92. Una generación que ha transportado al baloncesto español a una dimensión impensable. Con Pau Gasol al frente el actual campeón de Europa sale en busca del sueño olímpico nuevamente. Probablemente por última vez para esta generación. Ya hemos dicho antes varias veces que llegaba su último baile pero los años no perdonan y parece complicado que vuelva a repetirse. Scariolo no ha dejado a ninguna de las piezas clave de los mejores años sin la posibilidad de perseguir el oro olímpico por última vez. Pese a que Navarro o Calderón están en el ocaso de sus carreras, el seleccionador vuelve a contar con ellos sin importarle la polvareda que pudiera levantar. Ambos serán de la partida junto a sus compañeros en tantas batallas. Allí estará Pau Gasol, el jugador más determinante del baloncesto europeo a sus 36 años, capaz de inclinar la balanza en un Eurobasket con su sola presencia. También Felipe Reyes, el eterno gladiador por el que no pasan los años. El capitán del histórico Real Madrid de Laso que nutre en gran medida a la selección en la actualidad. A los Llull, Rudy, Sergio Rodríguez y Willy Hernangómez, estos dos últimos ya prestos a afrontar la aventura americana, les persigue el triunfo tanto en su club como en la selección. Otro producto blanco, Mirotic, aún debe justificar completamente su triunfo en la plaza de nacionalizado. Son tantas las expectativas que se han depositado en él desde su debut que siempre se espera más. Algo similar a lo que ocurre con Ricky Rubio que necesita liberarse de su aparente estado de estancamiento para ofrecer la intensidad y magia que tanto se le echa de menos. Claver, confirmado tras el Eurobasket como ese 3-4 tan necesario para el baloncesto español, está para ofrecer ese rol secundario y trabajador que resultó tan valioso el año pasado en Francia. En el Barça lo estarán esperando tras el torneo olímpico. Por último, Abrines llega para aportar la juventud y el acierto desde la línea de tres que tanto se echa de menos en demasiados partidos. Talento por explotar que también dará el salto al otro lado del Atlántico, quizá prematuramente. Son los Doce de Scariolo, un equipo reconocible e inconfundible desde hace muchos años. Sólo la ausencia de Marc Gasol evita que tengamos el cuadro al completo.
Fuente: zona311basket.com
La preparación no ha servido para sacar muchas conclusiones. Problemas físicos y la resolución de la situación contractual de los jugadores que disputarán la NBA la próxima temporada han trastocado la gira preolímpica. Demasiados rivales con poca o ninguna enjundia en el camino. Lituania fue el único hueso y el doble enfrentamiento se saldó con dos derrotas que dejaron muchos detalles por pulir en el ataque estático. No se disiparán las dudas hasta que llegue el debut ante Croacia. El grupo es exigente pero carece de rivales excesivamente duros. Todos están por debajo si aparece la mejor versión de la selección española. Croacia atesora tanto talento como falta de personalidad y carácter en momentos complicados. Brasil es un equipo veterano y con bajas muy sensibles en el juego interior (Splitter, Varejao, Faverani) que le debilitan por dentro aunque la condición de anfitrión le convertirá en peligroso. Más veterano aún es el plantel de Argentina que apura la recta final de su triunfal generación hasta el último sorbo. No existe relevo más allá de elementos aislados como Campazzo o Laprovittola, el futuro se presenta oscuro. Lituania se presenta como el rival más complicado. No posee la calidad global de años atrás pero es un equipo duro y compacto, forjado alrededor de la colosal presencia de Valanciunas y el carácter ganador de Maciulis. Kuzminskas, Kalnietis o Domantas Sabonis completan un quinteto muy serio y de garantías que se rodea de retales desde el banquillo que conocen muy bien su rol. Nigeria ocupará irremediablemente el papel de cenicienta. Demasiada diferencia con el resto del grupo, acrecentada por sus numerosas ausencias (Aminu, Ezeli, Udoh,…). Conseguir la primera plaza resulta vital para evitar un durísimo cruce ante Serbia o Francia. Qué decir ya de una cuarta plaza que empareja sin remedio contra Estados Unidos. Faltarán Lebron, Curry, Paul, Wade, Anthony Davis o Harden entre otros pero una selección estadounidense B es capaz de ganar el oro sin despeinarse. Si es que alguien se atreve a llamar así a un equipo que cuente con Durant, Carmelo, Irving, Cousins o Klay Thompson. Nadie quiere imaginar el enfrentamiento antes de la final, el sueño está en la repetición del duelo de Pekin o Londres en busca del oro que le falta a este equipo. El último viaje hacia las estrellas.
Fuente: altaspulsaciones.com
Afortunadamente el baloncesto español tiene una doble opción de medalla. El baloncesto femenino atraviesa su etapa dorada en España, fruto de un trabajo irreprochable de formación que se ha llevado a cabo desde la FEB entre las féminas desde hace años. Las selecciones españolas en categorías inferiores alcanzan el podio en casi todos los torneos que disputan, dejando en cada uno de ellos un puñado de jugadoras prometedoras y de talento. La actual selección absoluta es una mezcla exitosa de diferentes generaciones. Laia Palau o Luci Pascua ponen la veteranía en un equipo joven pero sobrado de experiencia. Algunas jugadoras atesoran un buen número de grandes campeonatos en su hoja de servicios con sólo 25 o 26 años. Es el caso de Alba Torrens, una de las grandes anotadoras del baloncesto europeo; Marta Xargay, una de las grandes armas desde el perímetro; o Laura Nicholls, que suple con carácter y entrega sus limitaciones técnicas. Silvia Domínguez y Anna Cruz, el equivalente de Llull en la selección femenina, ejercen de puente entre ambas generaciones. Pero lo que no deja de impactar es que casi la mitad de las plazas en el equipo de Río la ocupan jugadoras que apenas rebasan los 20 años. Lucas Mondelo nunca se cortó a la hora de dejar paso a la juventud y esta llega llena de talento. Laura Quevedo y Leticia Romero ya debutaron en el Eurobasket de 2015 tras atesorar éxitos en las categorías inferiores, donde ostentaron los galones de líderes de su generación. La dolorosa baja a última hora de Sancho Lyttle, el gran referente en el juego interior y cuya ausencia será muy difícil de subsanar, por lesión obliga a ceder el testigo a la llamada a ser la heredera, Astou Ndour. Aún le quedan detalles por pulir y ganar experiencia pero debe ser la pivot de referencia en un futuro muy cercano. Un bloque talentoso y competitivo al máximo con aún mejor futuro. No es osado afirmar que la evolución de las nuevas camadas puede asegurar para el próximo ciclo olímpico un número entre 20 y 25 jugadoras capaces de hacerse un sitio en la selección. Sólo Estados Unidos puede superar tal cantidad de recursos. Campeona de Europa hace tres años y bronce el pasado Europeo y subcampeona mundial, España es una de las grandes candidatas a subir al podio. Francia, Serbia, Australia o Turquía son las grandes rivales en la lucha por la medalla de plata puesto que el oro es propiedad indiscutible de la inabordable selección estadounidense. Se puede soñar despierto con un equipo con gran presente pero aún mejor futuro.
BALONMANO:
Lo lógico al hablar de balonmano es pensar en la selección masculina, triple medallista de bronce en Atlanta, Sidney y Pekin. Sin embargo el ciclo olímpico que comenzó con el inolvidable triunfo en el Mundial de casa en 2013 a las órdenes de Valero Rivera ha acabado en disgusto histórico. El gatillazo de los chicos de Manolo Cadenas en el Preolímpico de Suecia dejó fuera de la cita olímpica a la selección española. La derrota en la final del Europeo ante Alemania, la hecatombe en el segundo tiempo ante Eslovenia ya en tierras escandinavas y un lanzamiento de siete metros en los últimos segundos de los anfitriones llevaron a una ausencia que no se producía desde Montreal 1976. Un retroceso de cuatro décadas que marca un antes y un después en el balonmano español que ha sufrido con rigor los estragos de la crisis económica. La representación en los JJOO recaerá exclusivamente en el equipo femenino, Las Guerreras. Un apelativo como seña de identidad que nació en los JJOO de Londres, donde consiguieron la medalla de bronce, y que se extendió posteriormente a las chicas del waterpolo. Las jugadores de Jorge Dueñas no son un dechado de regularidad en su trayectoria en las grandes competiciones. Son capaces de alcanzar una final como de caer en octavos en un gran campeonato pero siempre es un equipo a tener en cuenta en un balonmano femenino muy igualado. No es un equipo prodigioso técnica ni físicamente pero cuando funciona la defensa y el contraataque se convierte en un rival temible. El muro que representa Silvia Navarro en portería, el talento descomunal de Carmen Martín, la explosividad de Marta Mangué, el disparo de Barbosa, la fortaleza de Eli Pinedo y Macarena Aguilar y la solidez del bloque son argumentos para repetir aquel campeonato mágico de Londres o el Europeo de 2014. Necesitará su defensa agresiva, los veloces contraataques y limitar las pérdidas de balón para aspirar a medalla en un torneo igualado con muchas candidatas aunque siempre acabe ganando Noruega. La gran campeona nórdica, Montenegro, Brasil, Rumanía y Angola le acompañan en un grupo donde pasar a cuartos ya supone un desafío.
Fuente: deporteolimpico.com
WATERPOLO:
En este ciclo olímpico el waterpolo se relata en clave de mujer. En Londres los aficionados españoles quedaron asombrados con un equipo formado por un gran número de jugadoras que apenas habían rebasado la mayoría de edad pero que competían como todas unas veteranas. Sin miedo, sin complejos y con un talento incalculable se colgaron la medalla de plata en la capital británica. Fue la explosión de un selección femenina llamada a marcar una época. Las Laura Ester, Anni Espar, Jennifer Pareja, Roser Tarragó, Maica García, Laura López, Pili Peña y demás no tardaron en hacerse un hueco imborrable en el aficionado al deporte en España. Estas jóvenes descaradas buscaban la gloria y la querían ya. El título mundial en 2013 en las piscinas Picornell de Barcelona y el europeo en 2014 en Hungría convirtieron a este equipo en una de las joyas de la corona del deporte español. Un auténtico milagro surgido a partir de un número ridículo de practicantes y moldeado desde el banquillo por Miki Oca, uno de los grandes baluartes de la inolvidable selección masculina de los años 90. Sin embargo algunos traspiés en los dos últimos años han minado un tanto la confianza del equipo. Se ha perdido parte de la frescura y el atrevimiento del comienzo pero el talento sigue ahí. Sólo un equipo lleno de carácter y arrestos es capaz de clasificarse para los JJOO tras derrotar a Holanda, subcampeona europea, en su propia casa en un agónico Preolímpico. Ya en Río están ante la posibilidad de cerrar el círculo con el único título que falta, el premio gordo, pese a que Estados Unidos aparece un escalón por encima de las demás. A excepción de Brasil, intrascendente en el waterpolo mundial, cualquiera de las otras siete selecciones es aspirante seria a medalla. Lucha sin cuartel que exige la mejor cara de un equipo forjado en una defensa desesperante para el rival y que debe dejar atrás las dudas en ataque de los últimos campeonatos. El bloque sigue siendo casi el mismo aunque Miki Oca dejara fuera a la capitana y gran veterana, Jennifer Pareja, en una decisión que trajo mucha polémica. Ahora son otras jugadoras quienes deben ocupar su puesto de liderazgo en otra aventura ilusionante.
Fuente: espiritucafetero.blogspot.com
El equipo masculino, otrora santo y seña del waterpolo en España, va saliendo lentamente del túnel. Los efectos de la triste imagen de la etapa de Rafa Aguilar desaparecen poco a poco aunque a Gabi Hernández, actual seleccionador, le ha costado trabajo devolver el carácter a un equipo alicaído y sin personalidad ante rivales de tronío. La ausencia del Mundial de Kazan en 2015 significó tocar fondo pero en el Preolímpico de Trieste se observaron señales alentadoras. Demostró que es capaz de medirse de tú a tú con una potencia como Italia en su propio terreno así que los mimbres para recuperar la confianza están ahí pero falta trabajar mentalmente. Jugadores determinantes en sus clubes deben dar el paso adelante en la selección. El rendimiento de jugadores como Guillermo Molina o Blai Mallarach con España en los últimos años no se corresponde con su potencial. Junto a Albert Español, Marc Minguell, Gonzalo Echenique y los dos porteros (Iñaki Aguilar y Dani López Pinedo) forman el núcleo duro de un equipo que buscará dejar atrás el sambenito de la falta de carácter en los cruces. Desde luego debe evitar la cuarta plaza si no quiere encontrarse con Serbia en cuartos, lo que es sinónimo casi seguro de eliminación. No es un candidato a priori para subir al podio. Con Serbia por encima de todos, le resta un escalón por subir para igualarse a Croacia, Montenegro, Grecia o Hungría. A un partido ha sido capaz de competir contra casi todas ellas pero debe demostrar que puede estar por encima en un gran campeonato.
HOCKEY HIERBA:
El hockey hierba ha sido tradicionalmente para España el deporte milagro en los JJOO. Con apenas unos miles de licencias la selección española ha plantado cara durante muchos años a grandes potencias como Alemania, Holanda o Australia. Cuatro medallas olímpicas adornan el palmarés de la selección española, sumadas al increíble oro logrado por el equipo femenino en Barcelona 92. Siempre nos acordamos de ellos cuando llega la cita olímpica pese a que durante cuatro años su devenir pasa completamente desapercibido. Sin embargo los milagros se están terminando. La brillante etapa de Maurits Hendriks, uno de los mejores entrenadores que he conocido en cualquier deporte, durante la pasada década va quedando en el olvido. No apareció relevo para grandes figuras como Santi Freixa, Pol Amat o Edi Tubau, auténticos mitos del hockey hierba español. La actual selección es un equipo plano y con carencias competitivas que ha perdido peso paulatinamente. Las grandes potencias se ven a una distancia sideral. Selecciones como Nueva Zelanda, Bélgica o Gran Bretaña le han rebasado en el escalafón y ahora ocupa una tercera fila con equipos como Irlanda o Francia que hace poco no eran rival. De hecho la selección de hockey está en Río prácticamente de milagro. El panorama no resulta halagüeño pese a que Frederic Soyez, actual seleccionador, diga que no descarta nada y que en los cruces de cuartos todo es posible. Optimismo no le falta al técnico francés pero no me lo contagia. Tampoco parece probable una hazaña en categoría femenina aunque la selección ha progresado últimamente. En el último Europeo resultó un equipo aguerrido e indigesto que le puso las cosas muy difíciles a la anfitriona Inglaterra en semifinales aunque tuvo que terminar conformándose con la cuarta plaza. Bloque bien armado en defensa pero al que le falta calidad individual para dar el salto. También está de rebote tras la renuncia de Sudáfrica. Al menos estará presente en Río tras su ausencia en los JJOO de Londres.
Fuente: grada1.tv
RUGBY A SIETE:
En Río se producirá el debut olímpico del rugby en su modalidad de rugby a siete o Seven. Como el rugby tradicional de quince jugadores es inviable dentro del calendario de unos JJOO tendremos que conformarnos con este versión reducida tanto en número de jugadores como en tiempo de juego. Pocas esperanzas se podían albergar de presencia española en el estreno del Seven en los JJOO. A un año vista, la selección española estaba fuera de las Series Mundiales y sin apenas opciones de lograr la única plaza olímpica en el Preolímpico que se debía disputar en Mónaco. Alguna opción más tenía el equipo femenino pero tampoco se contaba mucho con su clasificación. Sin embargo los milagros existen en ocasiones. La selección masculina logró toda una hazaña en un torneo que dio para un guion de película de Hollywood. Superó a rivales más poderosos como Irlanda, Rusia o Tonga con desenlaces más propios del mundo del cine. El ensayo en el último segundo ante la selección oceánica firmó uno de los capítulos más asombrosos del rugby español, un hito en la historia del deporte en España por lo inédito y sorpresivo que resultó. Una semana después la selección femenina emuló a sus compañeros en Dublin. Con mucha más comodidad se presentó en la final contra Rusia, el gran rival desde el inicio del Preolímpico por la única plaza en juego. El triunfo por 19-12 ante la selección rusa completó un doblete por el que no podía apostar nadie. Una heroicidad que no resulta fácil de concebir a quien se encuentre ajeno a la realidad del rugby en España. Ambos han cumplido con creces con su presencia en los JJOO. El único objetivo debe ser disfrutar de la experiencia y dar visibilidad al rugby como punto de partida al despegue definitivo de este bello deporte que no acaba de arrancar en España.
Fuente: americasrugbynews.com
Leave a Reply
4 Comments on "JJOO RÍO 2016: Opciones españolas de medalla (II): Más equipo que nunca"
You must be logged in to post a comment.
You must be logged in to post a comment.
Poco que añadir a tu magnífico resumen. Quizás comentar que el sistema de competición de unos Juegos Olímpicos (fase de grupos y cuartos de final) deja dos condiciones importantes para hacer un buen papel: a saber, pasar a cuartos y que no te toque ahí el coco. ¿quién es el coco? USA en baloncesto, Noruega en balonmano chicas y quizás Francia en chicos, Serbia en waterpolo masculino y USA en el femenino, Holanda o Australia en Hockey y cualquiera de los australes en Rugby 7. El ejemplo perfecto de esto sería para bien (Italia) y para mal (España) el basket… Read more »
Otra gran entrada. Las cosas aquí están menos claras que en los pilares olímpicos, hay buenas opciones pero lo mismo nos vamos de vacío si se dan muy mal las cosas. El baloncesto, claramente nuestro deporte más fuerte, es la clave. Dos platas serían factibles, aunque en chicas la baja de Sancho es un golpe duro; no creo que Ndour pueda aportar lo mismo. De los Gasol boys (odio el término ÑBA) seguro que hablaremos muchísimo en la Bitácora, así que nada que añadir de momento. En balonmano lo que comenta @rosschak, depende mucho de los cruces. Quizás decir sólo… Read more »
En principio el voley playa lo tenía reservado para otra entrada, rosschak, puesto que no lo consideraba un deporte de equipo sino una modalidad por parejas, como pueda ser el doble de tenis, badminton o tenis de mesa, pero no hay problema en comentarlo por aquí. La clasificación de Herrera y Gavira es muy buena pero siempre me ha parecido que les faltaba un punto para luchar por todo en campeonatos mundiales o JJOO. En Europeos han conseguido cosas pero les falta un logro de gran relieve. Ojalá Herrera regrese al podio como hizo en 2004 con Bosma. Elsa Baquerizo… Read more »
Pues sumando ambos posts, me salen 4 medallas de momento…