Difícilmente podríamos encontrar un deportista o equipo que haya sido total dominador mundial de su disciplina desde hace la friolera de 14 años. En fútbol lo llaman ciclos, pero difícilmente esos “ciclos suelen durar más allá de tres o cuatro años, y ni que decir tiene que no se ganan todos los títulos en disputa.

Pues bien, si alguien tiene el honor de ser el número uno mundial durante más de trece años ese es Fernando Belasteguín que junto con su antiguo compañero Juan Martín Díaz dominaron con mano de hierro el pádel mundial desde 2002 hasta 2014, año en que pusieron fin a su andadura conjunta para tomar cada uno caminos separados con nuevos compañeros de juego.

La noticia de su separación fue un terremoto de magnitudes gigantescas en este deporte que aún es desconocido en los medios, pero que es ya el segundo deporte más practicado en España, por detrás del fútbol. Nadie podía entender cómo era posible que la mejor pareja del mundo se separase. Decisión difícil por tanto, no exenta de miles de conjeturas y comentarios en busca de las causas, y de que podría acontecer en la temporada siguiente.

Pues bien, lo que se produjo es que Fernando Belasteguín escogió un nuevo compañero en la figura del brasileño Pablo Lima, un luchador nato muy al estilo de Belasteguín, es decir jugadores que no son un diez en nada pero son un 9 en todo, un muro en defensa y unas “rocas mentales”. Juntos han obtenido unos resultados inmejorables puesto que han acabado el año 2015 como los número uno indiscutibles ganando la friolera de once torneos juntos, a los que Belasteguín tiene que sumar dos más que ganó en compañía de Willy Lahoz ya que Pablo Lima estuvo lesionado durante 2 meses.

Los números de Belasteguín y Lima en el 2015 son absolutamente demoledores y lo demuestran los siguientes datos:

Fernando Belasteguín: partidos jugados 65 de ellos ganados 63, es decir casi el 97%. Y ojo al dato: de los 2 partidos perdidos, uno de ellos fue retirada por lesión de su compañero. Y desde que existe el formato “World Padel Tour”: 183 victorias con 194 partidos jugados y la friolera de 67 victorias consecutivas.

Pablo Lima: 55 partidos con 53 victorias (de las 2 derrotas ya hemos dicho antes que una fue por lesión). Y desde que existe el actual formato 163 ganados de 189 disputados.

Es decir una auténtica tiranía que ha hecho un efecto dominó en todos las demás jugadores que han ido cambiando de pareja con el fin de encontrar el compañero ideal con el que poder batir a Belasteguin y Lima.

El tiempo dirá si este dominio es bueno para ese deporte o no. En los años anteriores la expectación era que pareja podía ganar un torneo en liza, pero desde la unión de Lima-Belasteguín, el interés se resume en ver quién juega la final contra ellos. Realmente a la larga puede resentirse en cuanto al número de espectadores que presencian los partidos tanto en directo como en streaming.

Fernando Belasteguín

A lo largo de su larga carrera, Belasteguín cosechó éxitos innumerables junto a Juan Martín Díaz y fueron los número 1 durante 14 años, pero el fervor de la gente se centraba más en su compañero Juan Martín Díaz por su carácter más amable, cercano y humilde. La imagen de Belasteguín a veces, se proyecta como alguien más creído, poco cercano, y por momentos dado a la falsa modestia. Posiblemente nada de eso sea cierto, pero el hecho de que Belasteguín rompiera con Juan Martín Díaz para buscar otra pareja no fue bien visto por los aficionados, dado que entendieron que lo hace para conseguir un compañero mucho más joven que el anterior (Lima tiene 10 años menos que Juan Martín Díaz). En este sentido, las declaraciones de éste tras la conocer que Belasteguín lo abandonaba, fueron textualmente: “sabía que llegaría el momento en que Fernando buscase otra pareja mucho más joven que yo). Eso, unido al discurso de Belasteguín, poco claro y lleno de vaguedades al respecto, sin aportar un motivo convincente al por qué quiso abandonar a su compañero, han hecho que cierto sector de los aficionados le hayan cogido algo de animadversión como se demostró en agosto en un torneo cuando tras murmullos y abucheos del público cuando Lima-Belasteguín celebraban puntos ganados, éstos respondieron insultando al público y lanzando una bola con rabia con tan mala suerte que golpeó a una espectadora. Lima fue sancionado económicamente, pero creo que el hecho en sí ha acentuado el número de sus detractores.

El mundo del deporte está lleno de casos en los que se admira al deportista por sus logros pero se le “odia” por lo que significan o por su persona. Los nombres no los digo yo, los habéis dicho vosotros en otras ocasiones: Omeyer, Djokovic, Petrovic, Rudy, etc… pues añadir uno más: Fernando Belasteguín.
Por mi parte solo añadir que los números hablan por sí solos, y como deportista cualquiera de sus logros me producen admiración aunque no me guste su estilo de juego o prefiera que ganen otros con los que simpatizo mucho más, pero eso no me impide reconocer su valía y su absoluta dedicación al deporte que ama puesto que vive, entrena y juega para ser el mejor.