AARON GORDON (ORLANDO MAGIC)

Siete puntos y cinco rebotes  son números que muestran que las expectativas de la franquicia de Florida en este jugador no eran infundadas. Aparte de la habitual exhuberancia física de un chico de veinte años Gordon ha dejado ver paso positivos en su evolución. La mejora en el tiro exterior, su mejora del manejo de balón para ir hacia canasta y, sobre todo, una mejor visión de sus limitaciones en la pista; hacen de el joven proyecto de estrella, una esperanza de construir un tres sólido para el futuro de la franquicia.

ALLEN CRABBE (PORTLAND TRAIL BLAZERS)

Puede sorprender ver que ha doblado sus minutos de juego esta temporada pese a tener más competencia. El motivo no es otro que su crecimiento en la sombra. Es la principal referencia anotadora desde el banquillo y es porque ya no es el tirador que espera en la esquina. Ahora es un jugador maduro que lo mismo espera en la esquina, tira tras bloqueo o va hacia canasta tras bote. Un repertorio creciente en ataque que viene acompañado de un mayor esfuerzo defensivo. Por eso Stotts le ha dado su confianza y es fundamental para Portland.

BOBBY PORTIS (CHICAGO BULLS)

Venía desde la universidad para cubrir la posible salida de Taj Gibson y ha demostrado sobradamente los motivos. Carácter para pelearse con cualquiera, capacidad para rebotear y una buena anotación desde cualquier lugar de la pista que le hacen disfrutar de minutos de juego en unos Bulls con mucha competencia en el juego interior. Sorprende su adapatación a la liga y su buena lectura de juego que no le hacen parecer un jugador de primer año. Está claro que su futuro no es cambiar una franquicia, pero si ser importante allá donde juegue.

CJ MCCOLLUM (PORTLAND TRAIL BLAZERS)

Un jugador que pasaba inadvertido en medio de la calidad de los exteriores de Portland hasta que, de repente, llegaron las lesiones y los playoffs. El balón cayó en sus manos y se convirtió en el líder del equipo. Ese liderazgo y su capacidad de desborde convenció a Sttots de ponerle al mando del equipo junto con Lillard y no ha decepcionado. Mantiene sus porcentajes de otros años pese a acaparar mucho más juego. Treinta y cinco minutos por partido de jugadas agresivas buscando el aro, rachas de tiro impresionantes y una gran mejora para ver a sus compañeros. Este año sólo ha demostrado que lo visto en esa eliminatoria no era un espejismo y la franquicia ya sabe que va a tener que pagar.

DEVIN BOOKER (PHOENIX SUNS)

Primer año en la liga y Hornacek no quiere cargarle de responsabilidad. Sin embargo las lesiones le han ido abriendo la puerta y ahora ya es titular con mando. Más de media hora de juego en el último mes que ha permitido que estalle con sus tiros tras bloqueo. Cierto que sus maravillosos porcentajes en el tiro de tres durante los dos primeros meses han desaparecido pero, diecisiete puntos por partido durante este mes con algún partido de treinta puntos, hacen de este chico de diecinueve años la gran esperanza de Phoenix.

DWIGHT POWELL (DALLAS MAVERICKS)

Salió de Boston por la puerta de atrás pero el trabajo con los Mavericks en verano ha dado sus frutos. Jugador sólido para salir desde el banquillo, o ser complemento en un quinteto titular, se ha convertido en el complemento perfecto que quería Carlisle para el juego interior. Jugador ideal en ataque para el bloqueo y continuación, ya sea hacia dentro o buscando el tiro a seis metros. En defensa su movilidad y largos brazos le permiten  defender a cualquier rival interior con el que quede emparejado. Su gran esfuerzo en el rebote, especialmente con gran capacidad para recoger rechaces bajo el aro contrario, ha sido decisivo para contar con dieciocho minutos por partido en un equipo con buena clasificación. Su futuro es jugar muchos minutos en la NBA aunque su importancia sea limitada.

EMMANUEL MUDIAY (DENVER NUGGETS)

El joven base comenzó la temporada mostrando grandes virtudes y grandes defectos. Su defensa adolece de velocidad pero tiene unas manos muy rápidas para ayudar a sus compañeros. Como jugador de primer año son normales sus malas decisiones pero ,tras una lesión, ha ido mejorando. Rompe con facilidad a las defensas  y no tiene problemas para pasar el balón. Sólo le falta elegir la mejor opción en cada momento y, sobre todo, mejorar sus porcentajes en el tiro libre y de tres. De momento su talento le permite promediar doce puntos y casi seis asistencias jugando treinta minutos por partido. Con tiempo y un poco de trabajo puede llegar a ser el director de juego de unos Nuggets importantes.

GARY HARRIS (DENVER NUGGETS)

Media hora de juego en su segundo año en la liga y la sensación de que crece con cada partido es lo que lleva a un jugador discreto como él a llamar la atención. Mike Malone decidió confiar en él pese a sus fallos en ataque porque se dejaba la piel en defensa. No se equivocó en su apuesta, poco a poco ha ido sumando cosas en ataque. sus decisiones mejoran cada mes y su importancia para el equipo es mayor. No se corta, entra a canasta sin timidez (aunque en ocasiones no mide bien sus posibilidades) y su acierto en el tiro exterior hace de él un jugador cada vez más vigilado. Puede que no sea una estrella pero va asomando un escolta sólido para el futuro de Denver.

JEREMY LAMB (CHARLOTTE HORNETS)

Un jugador que ha sorprendido porque en Oklahoma habían decidido esconderle. Una vez ha recuperado sus minutos y su importancia su juego ha crecido hasta convertirse en el líder del banquillo de los Hornets. Algunos dirán que con su calidad es normal pero no es sólo que sea referencia ofensiva del equipo mientras está en cancha. Ahora su trabajo defensivo es bueno, ayuda en el rebote con sus largos brazos y ya no da la sensación de aislarse del juego si no tiene el balón. Lógico que figure en cualquier quiniela para mejor sexto hobre de la liga y que Clifford tenga grandes esperanzas en él.

KRISPTAS PORZINGIS (NEW YORK KNICKS)

Abucheado en su casa la noche del Draft y en tres meses se ha ganado ser el ídolo y la esperanza de la franquicia neoyorkina.  Catorce puntos, ocho rebotes y dos tapones que no alcanzan a dar toda la dimensión de este jugador. Su movilidad, facilidad para el tiro y sus largos brazos ya son reconocidos en la liga. Más de uno ha visto sus brazos taponar su tiro y como llegaba al aro contrario para reventar la canasta desde el tiro libre. Entre las virtudes más destacadas esta su rebote, más de un comentarista técnico ha dicho que hay que cerrarle con el cuerpo para que no vaya al rebote ¿Quién se acuerda de cerrar a un jugador que llega desde la línea de tres? Luego hay que pensar como frenar el tiro de jugador que sitúa el balón a casi dos metros y medio del suelo y apenas te da unas déimas antes de verlo salir. ¿Cómo parar a un jugador capaz de poner el balón en el suelo y, tras un bote, situarse bajo canasta? Luego nos queda el aspecto defensivo; complicado de superar por velocidad, con experiencia suficiente para no picar en los amagos y esos brazos interminables para llegar a cualquier balón (ya sea en un tiro a canasta, en un bote o en un pase cruzando la zona). En definitiva, un jugador que debe cambiar la dinámica de la NBA en la próxima década.

MYLES TURNER (INDIANA PACERS)

Fue presentado como el sustituto de Hibbert en la franquicia. Anotador, intimidador y reboteador que haría olvidar al gigante y, tras un mes competición, comenzaba a consolidarse. Se ha ganado veintidos minutos por partido saliendo desde el banquillo. Suele acertar en sus decisiones, va con facilidad a las ayudas y no deja de ser un por eso un buen reboteador. Todavía en construcción física sus largos brazos le ayudan cuando pierde la posición. anota bajo canasta y a seis metros. un chico para todo que casi ha alcanzado la madurez y que ha regresado todavía más formado tras su reciente lesión.

NIKOLA JOKIC (DENVER NUGGETS)

Irse a a Colorado con veinte años requiere valor, sobre todo si sabes que vas a ser suplente desde el inicio. Su cuerpo ha ido creciendo a la par que su juego mientras disfrutaba de importantes minutos por la lesión de Jusuf Nurkic. Con el tiempo ha dejado al descubierto un amplio abanico de jugadas ofensivas (desde el poste bajo al tiro de tres), carácter defensivo y una cierta facilidad para ver el juego de ataque. Un repertorio y un trabajo que le ha traído la recompensa de la titularidad por parte de Mike Malone pese a la recuperación de Nurkic. No es seguro donde está su límite pero, promediar nueve puntos y cinco rebotes en dieciocho minutos de juego, augura buenas cosas para los Nuggets.

RICHARD HOLLIS-JEFFERSON (BROOKLYN NETS)

Una lesión ha cortado su progresión cuando se había ganado la confianza de Hollins y ya era titular. Los motivos eran claros; una franquicia en descomposición había encontrado a alguien que se dejaba la piel en ambos lados de la pista. Poco a poco fue creciendo desde un impresionante trabajo defensivo a convertirse en alguien importante también en el ataque, especialmente cuando encaraba el aro. Para darse cuenta de su importancia sólo hay que ver como han caído los resultados de Brooklyn desde su lesión.

STANLEY JOHNSON (DETROIT PISTONS)

Ya es la principal referencia del banquillo de los Pistons. Pese a unos porcentajes de tiro mejorables es de los prefereidos de Van Gundy. El motivo es su sensacional trabajo en defensa y rebote al que une desparpajo en ataque. Podrá estar desacertado pero nunca se corta y la mayoría de sus decisiones son acertadas. Tiene el aspecto de ser un jugador de muchos años en la liga y, si sigue así, será un jugador importante en la NBA por muchos años.

TJ WARREN (PHOENIX SUNS)

Va confirmando en su segundo año en la liga las expectativas como anotador que traía de la universidad. Ha conseguido ampliar el tiro de tres a su repertorio y eso le permite sacar más partido a su facilidad para ir hacia el aro. Con ocho minutos más de juego, y la confianza de Hornacek, ha logrado doblar su anotación y ser la principal referencia anotadora desde el banquillo. Si consigue asentar esos números y ver a sus compañeros no sorprendería verle de titular en estos Suns sin rumbo.

TYLER JOHNSON (MIAMI HEAT)

Ha pasado de jugar dieciocho minutos a jugar veinte pero eso no oculta su cada vez mayor rendimiento. Su presencia en esta entrada no es por una cuestión de elevar sus prestaciones de manera notable en puntos, asistencias o rebotes; es por su cada vez mayor asentamiento en el equipo. A su rol de revolucionador desde el banquillo ha llegado la solidez en las decisiones y el cada vez mayor acierto en el tiro. Meter casi un cuarenta por ciento en triples no es sencillo para un jugador que empezó la universidad con ese porcentaje en los tiros libres. Más acostumbrado a salir en los resúmenes por sus espectaculares mates que por su juego, ya es hora de ir destacando a un jugador en constante progresión.

HAN ESTADO CERCA: Trey Lyles (Jazz), Ben McLemore (Kings), Cameron Payne (Thunder), Archie Goodwin (Suns), Frank Kaminsky (Hornets)