Tras una temporada en la que no sumó un solo título el Barça logra estrenarse a la primera al imponerse con mucha suficiencia en la Supercopa. Superó en la final a Unicaja, el anfitrión que resultó completamente irreconocible respecto al equipo que barrió de la pista al Real Madrid el día anterior. Al igual que en las semifinales ante Gran Canaria, no dio opción al equipo malagueño que fue batido por un rival muy sólido e intenso que se ha acoplado con mucha rapidez pese a los numerosos cambios en la plantilla. Este Barça no practica un juego brillante, es un equipo industrial, sin la excelencia artística que pueda tener el Real Madrid, pero su despliegue físico y férrea defensa que le permiten una extensa rotación y un plantel fuerte físicamente le convierten en un rival muy duro y pétreo, toda una roca que resultará muy provechosa en el baloncesto actual que se practica en Europa. Un bloque del gusto de Xavi Pascual sin duda alguna, siempre preocupado por el esfuerzo y el sacrificio defensivo. Aspectos que funcionaron a la perfección en Málaga. Un título que rompe con la sequía de la campaña pasada y añade una buena dosis de optimismo y confianza en las posibilidades del Barça esta temporada.

Unicaja 62 – Barça 80: Aunque Unicaja no comenzó con el mismo acierto que disfrutó ante el Real Madrid sí que mostró algunas de las cualidades que le hicieron mucho daño al equipo blanco. Durante los primeros minutos el cuadro malagueño controló el rebote ofensivo como hizo en semifinales. Atrás derrochaba la intensidad de un día antes y que compensaba la falta de acierto en el tiro de tres, el arma que destrozó la defensa del campeón de Europa. Sin embargo dos triples sirvieron para conceder su máxima ventaja a los anfitriones. Xavi Pascual pidió tiempo muerto para ajustar un ataque impreciso que perdía demasiados balones ante la presión rival. Fue mano de santo. Tres triples consecutivos dieron la vuelta al marcador en un suspiro. La dirección de Arroyo mejoró la fluidez del juego ofensivo que se adaptó mejor con el portorriqueño en el puesto de base. Una impresionante canasta sobre la bocina de Arroyo completó un 0-13 de parcial que cambió radicalmente el encuentro (15-22, min 10). Unicaja redujo rápidamente con un 7-2 de inicio en el segundo cuarto aprovechando que el Barça aún regalaba demasiados balones pero Unicaja cometía errores que permitieron al Barça seguir por delante. No estaba Unicaja al nivel de semifinales, demasiados jugadores a un nivel mucho menor. El porcentaje de tiro espectacular de semifinales se había reducido a cifras alarmantes. Si ante el Madrid le salía todo ante los azulgranas le costaba demasiado anotar. Jugaba a tirones, haciendo la goma constantemente. Volvió a acercarse en la recta final de la primera mitad pero entonces Pau Ribas (15 puntos, 3 rebotes, 3 asistencias, 25 de valoración) se encargó de mantener a raya a Unicaja y mantener la discreta ventaja hasta el descanso (31-37, min 20). Nada cambió tras la reanudación. El Barça continuó volcado en el tiro exterior, la que parece puede ser su arma principal en ataque esta temporada. Fue un recurso oportuno ya que cada vez que su rival amenazaba con acercarse llegaba un triple que zanjaba la reacción. Unicaja continuaba con la dinámica del acordeón. Sufría para acercarse pero cada reacción terminaba frustrada por el tiro exterior rival y la falta de acierto propia. Ni siquiera los problemas de personales de los pivots culés fueron una ayuda. El mal día de los aleros de Unicaja frustró un recurso vital donde mostrar una teórica superioridad. Perperoglou superó a todos ellos. El rebote ya hacía tiempo que pasó a dominio del Barça que cerró bien los caminos a las segundas oportunidades que suele aprovechar bien el equipo de Plaza. La entrada a pista de nuevo de Carlos Arroyo volvió a dinamizar el ataque azulgrana y resultó vital para el despegue definitivo a final del tercer cuarto. Un nefasto Unicaja en ataque presentaba grietas por todas partes. En tres cuartos llevaba menos puntos que al descanso ante el Real Madrid. El Barça aprovechó su ofuscación para reventar el encuentro. En unos minutos plenos de acierto endosó un brutal 1-18 de parcial que decidió la final (43-62, min 31). El fulgor del Martín Carpena desapareció por completo. Arroyo (10 puntos, 6 asistencias, 4 rebotes) manejaba el partido a su antojo y el Barça se permitía el gusto de disfrutar, de arrollar por diferencias superiores a los 20 puntos a un rival entregado y desmoralizado que bajó los brazos. Un éxtasis que pudo paladear con calma el equipo azulgrana, sabedor que la sequía había acabado. Cuatro años después recuperaba el título de la Supercopa que despeja muchas dudas en un inicio de temporada lleno de interrogantes. Ya no quedan sobre la competitividad de este equipo.

Fuente: europapress.es

CONCURSO DE TRIPLES:

Antes de la final se celebró el tradicional concurso de triples, la parte de fiesta y espectáculo que permanece del antiguo All-Star. Se buscaba un heredero al trono de Josh Ruggles, el asombroso adolescente estadounidense que maravilló a todos en las dos últimas ediciones. No faltaron los tiradores de postín, encabezados por Jaycee Carroll, víctima de Ruggles en las dos últimas finales. Junto a él, especialistas consumados como Salin, Mallet, Abrines o Diener, y jugadores con buena mano como Mumbrú y Dani Díez. La participación la completaba la jugadora del Alcobendas, Paula Palomares. El toque femenino que ya pusieron en el pasado Nieves Anula o Amaya Valdemoro.

El concurso se abrió con la eliminatoria entre Dani Díez y Mallet. No abundó el acierto pero Mallet se acabó llevando el gato al agua por 13-14. El mejor en los entrenamientos quedaba fuera a las primeras de cambio. A Paula Palomares le tocó el coco del concurso, Carroll. Comenzó nerviosa y errática pero se entonó a partir del tercer carro. Acabó dignamente pero las dudas no las suele dejar pasar Carroll que venció con solvencia por 20-15. Seguidamente llegó el duelo entre los Álex, Mumbrú y Abrines. Toda la atención del público recayó en corear los errores de Abrines, al que la afición malagueña se la tiene jurada desde su marcha al Barça. Toda la mala leche del público afectó al jugador azulgrana que se quedó en unos pírricos 9 puntos, posiblemente la puntuación más baja que recuerde en un concurso de triples. A Mumbrú le bastó con unos discretos 14 puntos para pasar ronda. En la última eliminatoria de cuartos de final, Diener no estuvo a la altura de la reputación de consumador tirador que traía de Italia y cayó ante Salin por 16-12. Ya estaban completas las semifinales que se abrían con el duelo entre Carroll y Mumbrú. El duelo sólo estuvo igualado los dos primeros carros. A partir de entonces Carroll resultó inabordable para el alero de Bilbao Basket. Exhibición anotadora de Carroll que tras su victoria por 22-18 accedía a su tercera final consecutiva. Le acompañaría Mallet que aprovechó su efectividad en los balones tricolor para vencer a Salin por 19-16. Entre estadounidenses estaba el título. Mallet lanzó primero en la final. Sólo anotó seis puntos en los dos primeros carros pero demostró que fue de menos a más en el concurso. Gran final de tanda, sólo erró tres lanzamientos en los siguientes carros. 20 puntos que significaban su puntuación más alta y obligaban a Carroll a lanzar a su mejor nivel. El escolta madridista comenzó mejor que Mallet pero no estuvo fino en el tercer carro y se encontró igualado a puntos al jugador verdinegro con dos carros por lanzar. El gran final de Mallet exigía la mejor versión de Carroll. Vaya si apareció. Sólo erró uno de los diez lanzamientos restantes. 22 puntos que le daban por fin el título y el reconocimiento de la afición del Martín Carpena que acabó de pie y aplaudiendo su recital de tiro. Al tercer intento Carroll se convierte en el ganador del concurso de triples.

Fuente: planetadeporte.es

Y DIGO YO…:

• Pau Ribas, MVP de la Supercopa. Menudo mes lleva, oro en el Eurobasket con la selección española en la que accedió a la titularidad por méritos propios y ahora título y galardón de mejor jugador en la primera competición oficial de la temporada. Mucho más que un jugador de equipo.
• Desde 2010, año en el que Baskonia fue el protagonista de una de las mayores sorpresas del baloncesto español al privar del pleno al Barça campeón de Europa, ningún equipo logra arrebatarle un título a los dos grandes futboleros. Muy revelador. Y parece que estaremos algún tiempo más en esta situación viendo los problemas para competir de los demás en las escasas finales en la que se cuelan.
• El símil del coyote y el correcaminos de Joan Plaza ha terminado por afectar negativamente a su equipo. Tanto énfasis y exceso de motivación se puso en la semifinal ante el Real Madrid que Unicaja llegó vacío anímicamente a la final. Por momentos parecía que el equipo malagueño no tenía mentalidad para disputar una final. Aún carece de mentalidad de equipo grande, todavía no sabe afrontar dos partidos tan duros consecutivos.
• El Real Madrid ficha por las cuatro próximas temporadas a Augusto César Lima, pivot de UCAM Murcia, aunque seguirá cedido en el equipo murciano al menos hasta enero. Un pivot poderoso físicamente que se ha consagrado en Murcia pero no sé si éste es el refuerzo necesario. Sigo pensando que los problemas físicos de Rudy hacían más necesario el fichaje de un alero.