Temporada nueva y todo lo anterior deja de contar. Bien lo ha comprobado el Real Madrid que ha finalizado su paseo por las nubes de forma abrupta. La defensa del primer título terminó con una estrepitosa derrota ante Unicaja que le superó en todas las facetas y que por momentos hizo recordar aquellos sonoros batacazos del equipo madridista en sus años negros cuando no era extraño que recibiera una derrota amplia en las canchas más duras de la ACB. Más que la derrota lo inesperado fue la imagen de impotencia e inferioridad que mostró el equipo de Laso que no mostró la competitividad que acostumbra y que arroja algunas dudas sobre el estado de forma sobre el que llegará el Real Madrid al inicio de la ACB. En cambio Unicaja dejó un sabor de boca fantástico y confirma que por este camino puede ser algo más que la tercera vía a los dos grandes futboleros. Equipo bien trabajado y con una plantilla larga y completa que buscará ante su entregada afición y contra el Barça su primer título oficial desde 2006. De momento ya ha conseguido arrojar al Real Madrid del paraíso en el que moraba.

Gran Canaria 60 – Barça 88: El Barça inició su temporada oficial con mucho acierto, anotando en los primeros cuatro ataques. Dos triples de Doellman completaban un 4-10 de inicio y animaron a los jugadores azulgranas a volcar el juego en el perímetro. Sin embargo el acierto desde fuera desapareció rápido y Savané consiguió reducir diferencias pero su buena aportación en la zona no fue suficiente para dar la vuelta al marcador. Demasiados errores y pérdidas de balón que impedían que los de Aíto se adelantaran aunque la diferencia seguía siendo corta. Los azulgranas siguieron apostando por el tiro exterior durante toda la primera parte. Un par de buenas acciones de Tomic y algún triple que otro permitían mantener por delante a los de Xavi Pascual. Gran Canaria hacía la goma recurriendo al tiro exterior y aprovechando despistes defensivos bajo el aro de los que sacaba buenos réditos Omic pero un parcial de 2-9 hasta el descanso inició el despegue del Barça (32-41, min 20). Tras el descanso sería incontenible. Una fuerte defensa atascó a Gran Canaria que no encontró resquicio alguno. Un par de canastas del joven Pangos, que mostró buenas maneras, fueron toda la producción de su equipo durante gran parte del tercer cuarto. Pero si el ataque era malo, la defensa fue aún más deficiente. Los jugadores exteriores del Barça no encontraban obstáculos para tirar cómodamente de tres. El acierto empezó a ser notable desde el triple. El Barça descerrajaba desde la línea de 6’75 a un rival ofuscado y sin ideas para salir del lío en el que se había metido. Las piezas básicas no funcionaban. Kuric estaba muy errático. Salin no acertaba desde el triple. Newley y Báez fueron sencillamente intrascendentes, al igual que Rabaseda y Aguilar. En cambio Satoransky (11 puntos, 8 asistencias, 17 de valoración) y Doellman destrozaban a un rival entregado que acabó destruido ante el recital de acierto en el triple que disfrutó el Barça durante todo el tercer cuarto. Un durísimo parcial de 7-28 hizo trizas completamente el encuentro (39-69, min 28). Tan claro era el panorama que ni siquiera hubo que esperar al último cuarto para que Xavi Pascual repartiera esfuerzos dando entrada a los menos habituales. El juego entró en una fase más alocada de correcalles que atajó el entrenador culé sacando a pista a Satoransky durante unos instantes. Con el partido sentenciado Eriksson (16 puntos, 2 rebotes, 19 de valoración) aprovechó la oportunidad para demostrar que su grave lesión de rodilla ya es historia y que puede ser un recambio muy útil. Su buena mano bien valen para suplir las ausencias de Navarro. Una buena puesta en escena en el debut en competición oficial para arrollar a un Gran Canaria al que le queda trabajo por delante para arrancar.

Fuente: piratasdelbasket.net

Unicaja 94 – Real Madrid 79: Pese a que finalmente Rudy no pudo ser de la partida no parecía el Real Madrid estar afectado en los primeros minutos. Bien plantado e intenso atrás, movía el balón con buen criterio para llevar el balón a los pivots que dominaron la zona malagueña durante los primeros compases. 2-10 inicial que significaba un comienzo inmejorable. Sin embargo Will Thomas (15 puntos, 5 rebotes) activó a Unicaja que comenzó a castigar desde el triple. Tres lanzamientos de tres consecutivos dieron la vuelta al marcador en un visto y no visto. El Madrid se había desconectado apenas unos momentos y eso le costó un parcial de 13-0 que cambiaba el signo del encuentro. Además del acierto desde el triple, el dominio del rebote ofensivo ya estaba dando buenos frutos a Unicaja. Sólo la aportación de Felipe Reyes (18 puntos, 10 rebotes, 25 de valoración) y dos triples de Sergio Rodríguez (16 puntos, 4 asistencias) solucionaron los problemas momentáneamente. Unicaja anotaba en cada ataque en el segundo cuarto y pronto las cosas se iban a complicar enormemente para el Real Madrid. No cesaba el acierto en el triple, un martillo durante todo el encuentro. El banquillo del equipo malagueño superó sin paliativos a las rotaciones del Madrid. Kuzminskas hacía mucho daño penetrando como desde fuera. Nedovic había entrado enchufado y dio una marcha más en el juego de Unicaja que su rival no supo contener. Los ataques madridistas eran cada vez más espesos. Sergio Rodríguez ya no bastaba de bombero y el acierto desde el perímetro había abandonado a los de Laso. En cambio Unicaja estaba infalible, ayudado por los malos ataques madridistas que dificultaban bajar en condiciones a defender. Los de Joan Plaza sólo se quedaron sin anotar en dos ataques a minuto y medio para el descanso, un peaje muy caro para el Real Madrid que hacía aguas ante el delirio de un repleto Martín Carpena (46-32, min 18). Un par de acciones de Felipe Reyes lograron bajar la diferencia por debajo de los 10 puntos al descanso pero ni ello sirvió de respiro. Los males para el equipo blanco no cesaron con el intermedio. Se estrellaba nuevamente desde la línea de tres, seguía recibiendo los triples de Unicaja y regalaba muchas oportunidades cediendo el rebote ofensivo. El Madrid era un equipo desconcertado, desconocido. No lograba romper la dinámica que permitía que Unicaja mantuviera un cómodo colchón entre los 10 y 14 puntos. Sólo se rompió para aumentar la ventaja. Unicaja era superior en todas las facetas, se imponía en acierto, energía, intensidad y ganas. Hundió a un Real Madrid frustrado en sus propios errores, regalando balones y sin ideas. Thomkins, que tuvo una noche aciaga, era la mejor imagen de la impotencia. La cancha malagueña era una fiesta, su equipo no levantaba el pie del acelerador y la victoria se auguraba de las que  se podían recordar durante años (77-54, min 31). Hacía mucho que no se veía un Madrid tan desdibujado, abandonado al individualismo y el correcalles. Laso sabía que ya no tenía remedio alguno la situación y dio minutos a los suplentes, incluido Doncic que dio muestras de nuevo que jugar con los mayores no le queda grande pese a sus 16 años. Curiosamente con los hombres de banquillo recuperó el orgullo el equipo blanco. Apareció el acierto en el tiro exterior. Tarde pero apareció para obligar a Joan Plaza a solicitar tiempo muerto tras un parcial de 1-10. Fue precaución más que otra cosa, Will Thomas se encargó que nadie chafara por un segundo la fiesta. Unicaja dio un golpe de autoridad plantándose en la final y bajando de las nubes a un Real Madrid que deberá despertarse de su placentero sueño en los laureles. Su dominio en la Supercopa toca a su fin este año.

Fuente: sports.yahoo.com

PREVIA DE LA FINAL:

El duro traspiés que recibió el Real Madrid evita el primer Clásico de la temporada, algo que ya es noticiable en competiciones nacionales donde las finales las acaparan los grandes futboleros durante las últimas campañas. Estamos ante un escenario desconocido ya que Barça y Unicaja no coinciden en una final desde aquella célebre de la Liga ACB en 1995, la del triple fallado por Ansley. El precedente más cercano en el Martín Carpena lo encontramos en las semifinales de la temporada pasada y debe tener sobre aviso al equipo azulgrana. Las dos victorias de Unicaja en su cancha forzaron un inesperado quinto encuentro que resultó duro y agónico. Sabe perfectamente lo complicado que es batir a los de Plaza al amparo de su afición y ante el Real Madrid demostró el equipo malagueño que está para ganar a cualquiera en estos momentos. Se presenta un partido muy discutido. Ambos han destacado por un gran acierto desde el perímetro, intensidad en defensa y un buen estado físico para apenas haber empezado la temporada. Habrá que fijarse en detalles a la hora de analizar la final ya que ninguno de los dos ha sufrido un desgaste excesivo en su respectivas semifinales. El Barça puede tener un serio problema en el puesto de alero. Apenas dispone de Perperoglou en esa posición mientras Unicaja tiene para elegir entre Kuzminskas, Suárez y Dani Díez. Una complicación seria para defender puesto que Suárez y Kuzminskas pueden intercambiarse los puestos de 3 y 4 sin problema alguno. Plaza, en cambio, tendrá que comerse la cabeza para frenar a Satoransky, superior físicamente a Markovic y Nedovic que no son tampoco brillantes defensores. En el estado de forma en el que se encuentra el base checo resulta fundamental para el funcionamiento del ataque azulgrana. Probablemente las dos claves principales de la final ya que en el juego interior son dos equipos parejos y Unicaja ya demostró en semifinales que carga bien el rebote ofensivo. Siempre quedará el factor Carpena que empujará sin duda alguna a un equipo que ya olvidó hace tiempo el sabor de los títulos. El Barça cuenta con más experiencia en estas situaciones y seguramente le quite presión evitar un duelo temprano con el Real Madrid pero el nivel que ha mostrado Unicaja convierte en atrevimiento señalar a los azulgranas como favoritos. Se presenta una final dura e incierta.

Y DIGO YO…:

• Con esta final de la Supercopa el Barça no falta a la final de una competición nacional desde la Copa del Rey 2009. Seis años sin faltar al partido decisivo en una cancha española. Podrán caer o no los títulos pero resulta infalible su competitividad.
• Puntos del banquillo: Unicaja 48 – Real Madrid 29. Muy clarificador en el devenir del encuentro. Obviando debates simples y ventajistas sobre un posible problema en las rotaciones del Real Madrid lo que está claro es el potencial del banquillo de Unicaja. Disponer fuera del quinteto inicial de jugadores como Kuzminskas, Carlos Suárez, Nedovic o Hendrix lo firma cualquier entrenador de un grande europeo. Sin duda, un equipo para pensar en cosas importantes.
• En la previa apunté que Unicaja debía disipar dudas sobre el rendimiento del tiro exterior. Pues bien, Nedovic 12 puntos, Jamar Smith 12 puntos, Dani Díez 10 puntos, Will Thomas 15 puntos,.. Y con buenos porcentajes de acierto para firmar un 13/27 en triples. Duda despejada, también funciona desde el perímetro. Plaza dispone de un equipo completo y muy compensado.
• Viendo el rendimiento y progresión de Dani Díez y los problemas de espalda que atraviesa Rudy comienza a tener menor sentido que el Real Madrid renunciara a repescarlo y dejara su fichaje en bandeja a uno de sus mayores rivales en ACB. Va cobrando forma un error de bulto en los despachos.