Hace justo un año el Real Madrid digería un decepcionante final de temporada que oscureció lo que podía ser un año histórico para el equipo blanco. Llegaron las dudas alrededor del proyecto y el futuro de Laso. Pese a la continuidad del técnico blanco, pasado el peaje de la sustitución de sus ayudantes y el ninguneo en la planificación al que fue sometido, el bajo nivel de confianza y ánimos se cernía como una sombra para la siguiente campaña en la que el técnico estaba sometido a una enorme presión. Hoy, nadie puede negar la supremacía del Real Madrid en el baloncesto europeo. La temporada para la historia sólo se aplazó un año. En estos momentos la Liga ACB, como todo el baloncesto continental, se encuentra bajo el dominio del imperio blanco. Sin duda es el apunte más reseñable de la temporada en la Liga ACB aunque, como siempre, me dedicaré en esta entrada que pone punto y final al curso 2014-15 a analizar el devenir de todos y cada uno de los equipos que han disputado la máxima competición liguera.

Real Madrid: Supercopa, Copa del Rey, Euroliga y Liga ACB. Pleno para la historia del equipo más laureado del baloncesto europeo. Hasta ahora el Madrid de Laso causaba sensación por su juego espectacular o el fabuloso récord de victorias de la pasada campaña pero faltaba reafirmar su propuesta con el título europeo y enterrar definitivamente la preponderancia en ACB del Barça, que aguantaba el pulso en el palmarés desde que Laso llegó al banquillo madridista. Lo consiguió todo de un plumazo sin perder la esencia que maravilló al madridismo y a muchos seguidores del baloncesto. El equipo blanco encontró la dosis de competitividad y mala leche en los partidos decisivos en los nuevos refuerzos, Laso aprendió de sus errores y el enorme talento del que ya disponía hizo el resto. Triunfo absoluto de un proyecto integral de presente y futuro que deberá afrontar en breve con buen tino alguna decisión difícil como la casi segura marcha de Llull a la NBA, una parte del precio del éxito.

Barça: Fiasco sin paliativos de una plantilla espectacular en cuanto a nombres y pensada para alcanzar enormes cotas. El sorprendente título liguero de la temporada anterior que reafirmaba la competitividad del equipo de Xavi Pascual cuando llegaba lo serio acabó tapando males que no se solucionaron. El Barça esta vez no estuvo a la altura cuando se le exigía. Fue superado por el Real Madrid en todas las finales nacionales y ni siquiera pudo alcanzar la Final Four tras ser apeado en cuartos por Olympiacos. Primer año en blanco con Xavi Pascual en el banquillo durante una temporada completa aunque no parece que su puesto esté en riesgo pese a las inminentes elecciones en el club azulgrana. Más incierto es el futuro de la plantilla. Hasta seis pueden ser las bajas, con Hezonja a la cabeza que ya marcha rumbo a Orlando. Se avecina nueva inversión astronómica, que ya empezó con la millonaria renovación de Tomic, para escapar del aplastante dominio de su eterno rival esta campaña.

Unicaja: Durante muchos meses se postuló como la alternativa de poder a los grandes futboleros, ocupando el liderato de la ACB durante muchas jornadas. Pese a su flojo Top 16 y perder en el cara a cara con el Barça en semifinales de Copa parecía que su candidatura a la Liga era seria. Sin embargo un mal último mes de Liga Regular estropeó meses de buen trabajo y le complicó el camino. Supo levantarse de un pésimo inicio de eliminatoria de semifinales ante el Barça para exigirle hasta el último segundo pero se quedó a las puertas de la final. No obstante el equipo de Joan Plaza demostró que es un proyecto sólido y bien construido que debe tenerse en cuenta la próxima temporada, al menos para incordiar a los grandes futboleros.

Valencia Basket: Se presentaba a principio de temporada como la alternativa de poder por plantilla y trayectoria reciente pero los primeros meses no le fueron nada bien las cosas. Fuera de la Euroliga a las primeras de cambio, clasificación copera por los pelos y Perasovic destituido. Carles Durán se hizo con las riendas y logró reconducir la nave lo suficiente para meter al equipo sin problemas en playoffs donde ofreció su mejor rendimiento poniéndole las cosas difíciles al Real Madrid en una eliminatoria dura, muy tensa y llena de polémica. Sin embargo llegará una seria reestructuración del equipo con muchas novedades. Algunas inexplicables como la marcha de Lishchuk, una institución el equipo, o Harangody que ha realizado una buena temporada. Los hermanos Roig vuelven a los vaivenes y poca estabilidad que tan poco bien le hicieron al equipo taronja. A Pedro Martínez, nuevo entrenador, le toca la misión de llevar a buen puerto un proyecto lleno de novedades. Cualidades le sobran pero este equipo nunca se ha caracterizado por la estabilidad.

Bilbao Basket: Los Hombres de Negro han protagonizado una sonada resurrección. Pasaron de quedarse fuera de la competición debido a la crítica situación económica a firmar una temporada magnífica tras ser readmitidos. Entre los veteranos y la sensacional campaña de Marko Todorovic y Colom, pilares maestros del equipo, los de Sito Alonso han firmado una temporada para enmarcar, clasificándose para la Copa y los playoffs como cuarto clasificado en la Liga Regular, con un juego alegre y veloz y el carácter por el que se le conoce desde hace mucho tiempo. Sólo la aparición de Pau Ribas en el último partido del tercer partido de cuartos evitó que Bilbao Basket lograra entrar en semifinales. Una gran respuesta a los problemas que han sido aliviados con el nuevo patrocinador, Dominion, que permite mirar el futuro con menos incertidumbre y pensar en un proyecto más allá de la supervivencia y el coraje de una plantilla comprometida hasta el límite.

Baskonia: El equipo vitoriano se veía abocado al desastre en una nefasta primera vuelta en la que dejó una imagen penosa. Cambios constantes de jugadores y cese de Marco Crespi que no evitaron quedar fuera de la Copa por primera vez en 18 años. Con Ibon Navarro en el banquillo y fichajes más acertados Baskonia enderezó el rumbo hasta entrar en playoffs y quedarse a las puertas de acceder a los cuartos de final en la Euroliga pero por tercer año consecutivo queda fuera de las semifinales en ACB. Ha perdido su condición de tercera vía que competía de tú a tú con Real Madrid y Barça e incluso parece que a Querejeta se le han acabado los conejos de la chistera. Necesita reinventarse con un proyecto sólido y bien construido. La próxima temporada lo liderará Perasovic que regresa a la que fue su casa muchos años.

Joventut: La mezcla de jugadores veteranos y los jóvenes de la inagotable cantera verdinegra ha llevado de nuevo al Joventut a los playoffs, un objetivo impensable cuando comenzó la temporada. Salva Maldonado ha logrado encajar las piezas para llevar a la Penya a semifinales de Copa, tras una primera vuelta en la que hizo sufrir a todos los grandes y logró vencer un derbi al Barça 6 años después, y a regresar a unos playoffs. Todo un éxito vista la delicada situación económica de los verdinegros que han debido renunciar a participar en la próxima Eurocup debido a este motivo. Deberá recurrir a la imaginación con pocos medios, como ya es costumbre en el equipo de Badalona desde hace demasiados años.

Gran Canaria: Su mejor momento lo encontramos en la Eurocup donde disputó su primera final en una competición europea, en la que fue arrasado en los dos partidos por el inabordable Khimki ruso. En las competiciones domésticas no lució tanto. Cayó a las primeras de cambio en la Copa, donde ejercía de organizador, y sufrió para entrar en los playoffs donde no tuvo opciones en la primera eliminatoria ante el Real Madrid. El equipo entrenado por Aíto no dejó la misma sensación de equipo sólido y redondo de años anteriores, demasiado irregular. Para los mimbres de los que disponía se le podía exigir algo más, si no en resultados sí en cuanto a rendimiento del bloque.

CAI Zaragoza: La temporada ya estaba cruzada antes de empezar con la repentina marcha de Jose Luis Abós debido a una grave enfermedad que terminaría acabando con su vida al inicio del curso. El hombre que construyó desde el banquillo la nueva etapa del CAI en la ACB dejó un hueco imposible de llenar. El equipo maño no transmitió la chispa ni la velocidad de la era Abós. La marcha de varios jugadores importantes tampoco le vino nada bien. Fue un equipo más apagado, con algunos retazos de talento y un solvente juego interior pero como conjunto funcionó a peor nivel que los años anteriores. Logró disputar la Copa pero no así los playoffs tras lograrlo las dos temporadas pasadas. Como asignatura pendiente le queda recuperar el espíritu que transmitía el añorado Abós para aspirar a entrar de nuevo entre los ocho primeros.

UCAM Murcia: Esta temporada se olvidó de sufrir, como le suele ocurrir por costumbre, y ha pasado una campaña bastante tranquila en la que no le ha perdido el ojo a los playoffs casi hasta el final. Diego Ocampo, un entrenador joven, ha conseguido que UCAM Murcia funcionara como un bloque fiable cuando se ha visto en demasiadas temporadas un conjunto deshilachado. Un triunfo en casa ante el todopoderoso Real Madrid adorna la temporada. Un buen trabajo que, sin embargo, ha recibido como premio el cese de Ocampo de forma incomprensible. Muchas veces no sé qué esperan o en qué piensan los directivos para tomar decisiones tan absurdas. Así no hay manera de plantear un proyecto estable.

CB Canarias: Una temporada más se ha mantenido sin problemas, lo que no es poco para el equipo de San Cristóbal de La Laguna. Pero la temporada ha sabido a poco para un equipo que lleva varios años juntos y ha funcionado bien y que podía aspirar a algo más con el potencial del que dispone. Comenzó la temporada bastante bien pero se fue disipando con el paso de los meses. No tiene la exigencia de disputar los playoffs pero creo que contaba con potencial suficiente para entrar. Para la próxima temporada tendrá que hilar fino para cubrir bajas tan importantes como las de Sikma o Rost.

Obradoiro: Mantener la categoría sin agobios siempre es un éxito para el equipo gallego. Lo volvió a conseguir. La secretaría técnica acertó de nuevo al contratar a jugadores como Kleber o Waczynski que han ofrecido un gran rendimiento. Moncho Fernández volvió a hacer funcionar a Obradoiro como un bloque bien trabajado que se crece en el entusiasmo que siempre transmite Fontes do Sar y que cobró víctimas ilustres como el Barça. Cobra mucha importancia mantener buena parte del plantel aunque perderá a Corbacho, una institución en el club, que se marcha a Baskonia. No resultará sencillo tapar el hueco que deja uno de los tiradores más contumaces de la ACB.

Estudiantes: Representó el papel de matagigantes de la temporada. Como local ha batido a casi todos los ilustres de la ACB. Sólo Unicaja se libró de morder el polvo entre los ocupantes de la parte noble de la tabla. Ni Real Madrid ni Barça escaparon victoriosos cuando los del Ramiro entraron en trance al amparo de la afición colegial. Exceso de motivación se llama porque este llamativo papel contrasta con sus bajas prestaciones fuera de casa. El pobre bagaje lejos del Palacio de los Deportes impidió que mirara más allá de salvar la categoría con holgura. Los puestos de playoffs quedaron muy lejos para el equipo colegial, al que sólo sus sonados triunfos ante los grandes le salvaron de la intrascendencia.

Andorra: Un buen inicio y final de temporada le bastaron para mantener la categoría sin problemas. Sólo pasó por apuros a mitad de temporada donde una mala racha le llevó a los puestos de abajo. Su magnífico final de campaña, en el que a punto estuvo de batir al Real Madrid a domicilio, le valió para sellar la permanencia sin agobios. No está mal para un recién ascendido que deberá cambiar la mitad de su plantilla para la próxima campaña pero que mantiene a gran parte de sus piezas más importantes. Un buen punto de partida para pensar en mayores cotas.

CB Sevilla: La entrada de un grupo inversor estadounidense en el club sevillano dinamitó un proyecto joven con buena pinta. Durante meses la temporada fue un sainete con un entrenador sin carnet, Scott Roth, y dando una imagen muy pobre en la pista pese a vencer en casa al Barça en uno de los pocos momentos buenos del curso. La contratación como técnico de Luis Casimiro para sacar al equipo de la zona de descenso puso el orden para lograr mantener la categoría en su sufridísimo encuentro a domicilio ante Gipuzkoa Basket. El futuro se presenta muy oscuro debido a los graves problemas económicos que ha dejado la espantada del máximo responsable del grupo inversor que controlaba el club. El futuro de un club de mucho arraigo en ACB corre serio peligro.

Manresa: Esta vez consiguió salvar la categoría en la pista tras dos años repescado debido a la incapacidad de Burgos para afrontar el canon de la ACB. Una victoria histórica en la última jornada en la pista del Real Madrid selló la permanencia del equipo entrenado por Pedro Martínez que ha vuelto a firmar un trabajo extraordinario desde el banquillo. Consiguió formar un equipo más sólido y más fuerte mentalmente que las dos últimas temporadas para mantener la plaza sin esperar a la repesca en los despachos. Con mucho sufrimiento, como era de esperar, pero lo consiguió. Ahora le toca reconstruir todo la plantilla. Casi todos los jugadores terminan contrato y Pedro Martínez se marcha a Valencia. El sino de un equipo abonado al sufrimiento.

Gipuzkoa Basket: Aunque durante muchos meses vivió con cierta tranquilidad y margen con la zona de descenso, las sensaciones que dejaba en pista transmitían que como pasara apuros podía caer en el hoyo. Así fue. Un mal final de temporada le condenó a ocupar una de las dos plazas de descenso. Su derrota en Zaragoza en la última jornada certificó el descenso. Sin la aportación del banquillo, corto y sin garantías, es muy complicado mantenerse. Jugó con fuego y terminó quemándose. Los problemas que imposibilitaron el pago del canon a Burgos le abren de nuevo las puertas de la ACB pero eso no significa que acabe disputándola la próxima temporada. Sufre graves problemas económicos que pueden impedir su continuidad en la máxima competición liguera. Ahora mismo su futuro es muy incierto.

Fuenlabrada: En esta ocasión la secretaría técnica no fue capaz de sacar petróleo debajo de las piedras y Fuenlabrada dispuso de una plantilla demasiado endeble y con una dependencia extraordinaria de Panko. La soberbia temporada del veterano ala-pivot estadounidense fue insuficiente para mantener la categoría, no es posible en ACB con un solo jugador. El buen trabajo al que acostumbra el club madrileño no apareció en esta ocasión y el descenso fue inevitable. Fuenlabrada abandona la ACB tras diez temporadas consecutivas. Se le echará de menos. Ahora en la LEB Oro debe recuperar ese buen trabajo en los despachos del que ha hecho gala tantos años y el apoyo de su afición que acabó muy irritada la temporada.

Por último, doy la bienvenida a Ourense que regresa a la Liga ACB tras lograr una de las plazas de ascenso y cumplir con todas las exigencias burocráticas. Burgos aún está a la espera por si cayera CB Sevilla o Gipuzkoa Basket, adquiriera su plaza y lograra vencer definitivamente todas las trabas que encuentra en las enormes exigencias de la ACB que han impedido su ascenso en las tres últimas temporadas pese a ganarse el puesto en la pista. Como siempre, el cuento de nunca acabar.