Comenzaron las semifinales pero quedó la sensación tras el primer partido como si se les hubiera dado fin. Muchas cosas extrañas tendrían que ocurrir para evitar un nuevo Clásico en la final de la ACB. Por diversas circunstancias los dos rivales de los grandes futboleros no parecen en posición de amenazar su clasificación. Valencia Basket compitió bien en el primer encuentro, metió miedo en los momentos que el Real Madrid se despistó, pero en los minutos finales el equipo blanco tuvo un plus de agresividad e intensidad que no pudo contrarrestar. Las lesiones de Loncar y Ribas suponen un contratiempo que parece complicado de solventar. En cuanto a Unicaja mostró su peor cara ante un Barça que en los playoffs está rindiendo al mejor nivel de toda la campaña. Todo un clásico en el equipo de Xavi Pascual que siempre llega a tope en la parte final de la temporada. Lo pagó Unicaja que llega en un momento delicado de juego para ser arrasado completamente por el equipo azulgrana. Un durísimo varapalo que puede dejar secuelas en un conjunto ya tocado por el mal final de temporada. Mucho tendrían que cambiar las cosas para que no se dispute en la final el Clásico por cuarta temporada consecutiva.

Real Madrid 81 – Valencia Basket 71 (1-0): La primera canasta del encuentro, obra de Rafa Martínez y que daba la primera y única ventaja a Valencia Basket, fue un espejismo. No tardó el Real Madrid en ponerse el mono de trabajo para frenar el ataque rival. De cara al aro contrario no estuvo menos certero en las primeras jugadas. El parcial de 11-2 que no tardaba en conseguir el equipo blanco inició un duro camino para Valencia Basket que estuvo toda la primera parte haciendo la goma. No estaba nada fino en el tiro exterior ni atinaba con los tiros libres y ello reducía sus posibilidades en ataque. Sólo se alimentaba en el primer cuarto de los despistes defensivos del Real Madrid, tanto en penetraciones como en errores de marcaje de los pivots bajo el aro. Nunca lograba consolidar una reacción y al Madrid le bastaba con un par de zarpazos para acercarse de nuevo a los diez puntos de ventaja. Ya podía ser una acción individual de Rudy (18 puntos, 7 rebotes, 25 de valoración) o el incordio constante de Felipe Reyes (15 puntos, 2 rebotes, 2 robos, 17 de valoración). No variaba el guión en toda la primera parte. Siempre acercándose para ver marchar al rival tras dos buenos ataques. Loncar (15 puntos) era el protagonista del equipo valenciano en el segundo cuarto, para lo bueno y lo malo. Tanto para anotar si le daban espacio como para jugarse una piedra indecente. Una vez más Valencia Basket se acercó a mitad de cuarto (29-27, min 15) aprovechando unos minutos demasiados relajados del Madrid. Carroll no tenía el día y Nocioni duró poco en pista debido a falta de concentración en defensa. Sergio Rodríguez no estaba entonado pero despertó con dos acciones consecutivas cuando Llull (14 puntos, 8 rebotes, 4 asistencias, estaba listo para salir a pista, seguramente sustituyendo al Chacho. Finalmente quien se marchó al banquillo fue Slaughter, pasando al puesto de ala-pivot Maciulis. La decisión de Laso fue muy acertada. Con los Sergios en pista el Real Madrid bordó el juego en ataque. No sólo por los pases imposibles de Sergio Rodríguez o la velocidad que imprimía el equipo blanco sino por la movilidad de balón que facilitaba las ocasiones claras de tiro. Aparecían las penetraciones de Llull o los triples desde las esquinas mientras en defensa se aplicaban los madridistas para colocar a su rival en una situación comprometida antes del descanso (44-33, min 18). El mismo rumbo que tomó el Real Madrid en la anterior eliminatoria, incontenible y desesperante para el rival.

Fuente: vlcnoticias.com

Sin embargo ese equipo deslumbrante se quedó en el vestuario al reanudarse el partido. Los madridistas encadenaban un mal ataque tras otro, sin cabeza ni fluidez. Una penetración de Felipe Reyes (Sí, Felipe penetrando desde el poste alto, increíble pero cierto) fue la única canasta local durante los primeros minutos. A la falta de ideas en ataque se le unió cierta flojera defensiva que permitió a Valencia Basket reducir diferencias. Laso pidió tiempo muerto tras el 2-8 de inicio en el tercer cuarto pero no valió para despertar el juego de su equipo. Atolondrado, perdiendo balones y concediendo demasiado en su propia zona, acaba encajando un 2-12 que colocaba el partido como al comienzo (48-48, min 25). El Madrid subsistió recurriendo al tiro libre, aprovechando que su rival entró demasiado pronto en bonus, pero continuaba flojo atrás. Lishchuk anotaba solo bajo el aro con mucha frecuencia. No despertó de su letargo hasta que Hierrezuelo señaló una técnica a Nocioni por tirarse. Se encendió la grada, indignada, y picó al Real Madrid que puso mayor ardor defensivo. Varias acciones de Llull permitieron un colchón tranquilizador pero no tumbaron a Valencia Basket que levantó cabeza con un triple y un 2+1 de Vives. Mucho tardó Laso en dar entrada de nuevo a Sergio Rodríguez, sustituyendo a Rudy que se pasó de individualista en un par de ocasiones. Hoy tocaba a los madridistas sudar, ponerse el mono de trabajo. Hacía falta entrega, carácter. En resumen, Nocioni. No faltó a su cita cuando el partido se pone bravo. Marcó el rumbo del último cuarto. Un triple en un momento complicado inició otro recital de compromiso e intensidad sin límite. Los once puntos que anotó en el último cuarto supieron a gloria a los de Laso. Su entrega contagió a sus compañeros que apretaron los dientes atrás pero Nocioni era el gran referente. Si en ataque su aparición causó graves daños en la defensa rival, a la hora de apretar atrás fue único. Aguilar y Lucic lo comprobaron recibiendo sendos señores tapones del Chapu que les hundieron en la miseria. Rudy avivó más el fuego con un triple que ponía a su equipo por encima de la barrera de los diez puntos (75-63, min 35). La agonía sería larga para los de Carles Durán. Dubljevic superó a Slaughter, menos agresivo en defensa que de costumbre, y Loncar seguía anotando cuando encontraba hueco pero una canasta de Nocioni tras una pirula a Dubljevic en la que le arrebató un rebote de sus propias manos y una entrada a canasta de Rudy enterraban a Valencia Basket que recibía su peor noticia con la lesión de rodilla de Loncar en los últimos segundos y le deja fuera de combate lo que resta de temporada. Los problemas no llegaron sólo con la victoria que adelanta al Real Madrid.

Fuente: blogdebasket.com

Barça 91 – Unicaja 60 (1-0): No tardó apenas tiempo el Barça para mostrar superioridad sobre Unicaja. En los primeros minutos le bastó con meter balones dentro para demostrar un claro dominio dentro de la zona. Tomic (13 puntos, 7 rebotes, 3 asistencias, 24 de valoración) no tuvo problema alguno en superar al juego interior rival. Satoransky (14 puntos, 5 asistencias, 5 rebotes, 21 de valoración) ya aportaba esa velocidad de juego que permitía a su equipo jugar cómodamente en ataque. 7/11 en tiros de campo, un gran comienzo. Todo lo contrario que Unicaja, muy espeso y que no era capaz de aprovechar en condiciones los rebotes ofensivos que lograba (23-11, min 10). Sólo Fran Vázquez era un recurso de garantías para el equipo malagueño. Las imprecisiones ofensivas de Unicaja impidieron que pudiera amenazar más allá del 2-7 que consiguió de inicio en el segundo cuarto. Huertas se encargó de mantener la diferencia mientras los visitantes se estrellaban contra sus propios errores. La marcha al banquillo de Fran Vázquez resultó un serio problema. Golubovic, el sustituto, fue un lastre para su equipo, negado en todo momento. De nada le servían a Unicaja los numerosos rebotes ofensivos capturados, no sacaba provecho de ellos. Ni siquiera estaba acertado desde el tiro libre y eso que dispuso de bastantes para cabreo del Palau Blaugrana que no estaba nada conforme con la diferencia de personales entre los dos equipos. Tampoco le afectó al equipo azulgrana. Estaba fino en el triple, defendiendo con mucha intensidad, jugando a placer. Unicaja se hundía con las pérdidas de balón en la recta final de cuarto que castigaba el Barça con veloces contraataques. Al descanso el encuentro estaba prácticamente decantado (49-29, min 20). La mejor versión del Barça de esta temporada había acudido para destrozar a Unicaja y el equipo azulgrana no estaba dispuesto a ofrecer misericordia. Incrementó su acierto desde el perímetro, anotaba todo el mundo desde la línea de tres. Ya podía ser Huertas, Lampe, Thomas u Oleson. Había barra libre desde el triple. El Barça aprovechaba sin dudarlo las facilidades ofensivas que ofrecía su rival desde el perímetro. Unicaja era un equipo desconcertado y sin tensión. Estaba completamente destruido. La diferencia no paraba de crecer a un ritmo vertiginoso. Los de Xavi Pascual estuvieron seis minutos sin dejar de anotar en cada ataque. Acierto espectacular para infligir a Unicaja una humillación sin paliativos (76-40, min 28). El Barça se lo pasaba en grande, disfrutaba. Pocas veces ha podido hacerlo de esta manera en esta temporada. Un maravilloso alley-oop que gestaron entre Navarro y Satoransky puso el culmen al derroche maravilloso de juego. El Barça pudo levantar el pie del acelerador, pensando en el próximo partido mientras tenían minutos los menos habituales. Tampoco pudo reducir mucho el equipo de Joan Plaza. Stefansson y Toolson eran los únicos en aparecer. Golubovic mejor que no lo hubiera hecho, una auténtica ruina esta noche. Ni los tiros libres acompañaban en los últimos minutos. Poco puede rescatar Unicaja de un naufragio completo en el Palau Blaugrana que puede dejar secuelas.

Fuente: teinteresa.es

Y DIGO YO…:

• Colocó cuatro tapones en la final de Copa con el tobillo como un botijo, anuló a Nemanja Bjeliça en la semifinal de la Final Four, resultó clave en la final ante Olympiacos cuando hubo que echar el carácter que a él le sobra. Contra Valencia Basket, Nocioni ofreció otro recital cuando había que apretarse los machos. 11 puntos en el último cuarto, entrega en defensa, dos tapones para enmarcar. No falla cuando el momento es importante, por algo tiene a todo el madridismo entregado.
• Loncar, rotura del ligamento lateral interno de la rodilla izquierda, mes y medio de baja. Pau Ribas, microrrotura fibrilar en los isquiotibiales de la pierna derecha, baja al menos para el segundo encuentro. Si Valencia Basket lo tenía difícil ahora se encuentra con una misión imposible.
• Barça, 59% en tiros de campo. Unicaja, 34%. Así se podría resumir el partido sin tener que decir más. Cuando lo primero que debes hacer en el baloncesto es meterla y no eres capaz sobran más explicaciones.
• Navarro bate el record de minutos disputados en playoffs en la ACB, superando a otro mítico del baloncesto nacional, Alberto Herreros. Otra marca histórica que cae en el zurrón de La Bomba. Pasará mucho tiempo antes que alguien amenace sus registros.