Dejamos atrás la Liga Regular para entrar en la fase candente de la temporada en la ACB: los playoffs. Olvidénse de todo lo pasado hasta ahora porque no ha servido de nada más que para ir colocando a los ocho primeros, que no es poca cosa ni deja de ser importante pero no resulta trascendental como se ha podido comprobar en no pocos caso. A partir de este momento llegan las eliminatorias directas que hay que afrontar con el machete preparado. El formato será el mismo que se lleva aplicando en la ACB desde la temporada 2009-10: eliminatoria al mejor de 3 partidos en cuartos de final y al menos de 5 en semifinales y la final.

La Liga Regular nos ha dejado una conclusión muy clara. Resulta muy complicado discutir la condición de máximo favorito del Real Madrid tras una temporada en la que ha dominado con autoridad en la ACB. Sin duda el equipo blanco es el rival a batir para los otros siete equipos que estarán buscando las vueltas para salir indemne de la avalancha blanca que se forma cuando los madridistas tocan a rebato en la pista y que tantos rivales del equipo blanco han acabado sufriendo. Los impresionantes números y su juego le avalan aunque no le sirvieran para llevarse la Euroliga. No es el único candidato. Valencia Basket se ha ganado el derecho a que se le tenga en cuenta tras la mejor temporada de su historia y su gran rendimiento ante los grandes. Y el Barça de Xavi Pascual siempre está ahí, buscando aprovechar la última bala que le queda en el cargador. No parece que haya más aspirantes a mover de la silla al actual campeón.

A continuación llega el análisis de cada eliminatoria:

REAL MADRID – CAI ZARAGOZA

Fuente: estrelladigital.es

Primera estación para el doble subcampéon de Europa, actual campeón de la ACB y candidato número uno al título. Tirando de números el Real Madrid ya impresiona. Sólo dos derrotas en toda la Liga Regular (mejor registro histórico en ACB), números de escándalo en ataque, tres jugadores en el quinteto ideal y un juego espectacular durante gran parte de la temporada que tiene encandilado a todo el madridismo. Pese al gran palo recibido ante el Maccabi en la final de la Euroliga y el agotador tute de partidos que lleva, el Real Madrid se sitúa en cabeza a la hora de hablar de favoritos. Tras el fatídico encuentro ante el Maccabi en el que se escapó por segunda vez consecutiva la Euroliga el equipo blanco se ha dedicado a guardar fuerzas para revalidar su título liguero. Falta le hacía para dosificar a algunos jugadores que llevan una gran cantidad de minutos, meter en dinámica competitiva a Carroll, que ha estado demasiado tiempo parado por lesión, o para restañar las heridas de alguna pieza clave como Rudy, que jugó la final continental con un dedo roto y cuyo estado físico será muy importante para su equipo en estos playoffs. El cansancio es un duro enemigo a estas alturas de temporada pero de momento el Madrid lo ha ido sorteando. Sus problemas estructurales de plantilla, no demasiados a decir verdad, se notan menos en la ACB. Los defectos del juego interior no afectan tanto en la competición doméstica. Sólo Barça, y quizá Gran Canaria, tienen un plantel de pivots como para hacerle verdadero daño dentro de la zona. La ausencia de un alero de alto nivel ya es más preocupante porque sí existen más equipos que pueden hacer daño en ese puesto. De hecho el CAI cuenta con Sanikidze que ya creó algún que otro quebradero de cabeza hasta que Rudy Fernández se llevó por delante al equipo maño en el encuentro disputado en el Palacio de los Deportes. Sin embargo la eliminatoria está en manos del Real Madrid. Si puede jugar al ritmo frenético que le gusta, Sergio Rodríguez dirige y anota a sus anchas, Rudy está plenamente recuperado, Mirotic recupera el buen tono perdido en las últimas semanas, Llull continúa incendiando partidos para olvidar su noche negra en MIlán, Felipe hace lo que acostumbra y los secundarios cumplen con su rol al CAI se lo puede llevar por delante una avalancha blanca. Y, desde luego, todo esto a la vez ha ocurrido la mayor parte de la temporada.

Fuente: heraldo.es

Al CAI le llegan los playoffs en un mal momento. Hasta mitad de temporada incluso soñaba con lograr una plaza entre los cuatro primeros de la Liga Regular y dar un paso adelante más en relación a la temporada pasada. La marcha de Shermadini, importantísimo para el buen rumbo del equipo maño y su clasificación para las semifinales de Copa, ha afectado al juego del CAI. Norel no ha terminado de llenar el hueco del pivot georgiano y falta un referente claro en ataque, lo que afecta a un juego ofensivo que se vuelve demasiado deslavazado en ocasiones. Tampoco está destacando por su defensa, algo habitual con Abós en el banquillo. No ha sufrido para clasificarse pero los últimos malos resultados le han condenado a la octava plaza y a enfrentarse al coco de la ACB, el Real Madrid. El CAI ya ha sufrido la avalancha blanco esta campaña. En Copa el Madrid se lo llevó por delante antes del descanso. En el encuentro de Liga Regular disputado en el Palacio de los Deportes dio la cara hasta que Rudy le sacó del partido en una exhibición colosal. Ya ha podido comprobar que a los hombres de Laso le bastan unos cuanto minutos para borrar del mapa a su rival. El CAI necesitará encontrar su mejor nivel para tener opciones de ser competitivo ante el Madrid. El acierto exterior de hombres como Llompart, Roll o Stefansson se antoja vital. Sanikidze y Rudez, que suele disputar muy buenos partidos ante los madridistas, deberán aprovechar que Darden no está muy allá en el puesto de alero. Y, sobre todo, impedir que su rival no pueda correr con facilidad aunque el CAI es un equipo que tiene un estilo de juego parecido al del Madrid, salvando las distancias que no son pocas. La baja de Norel, en cambio, lastrará el juego interior maño. El Maccabi es el modelo a seguir pero ni el CAI se sacrifica tanto atrás, ni Jose Luis Abós es David Blatt ni parece que Tabu pueda imitar a Rice. Si no sufre una sorprendente transformación la eliminatoria pinta blanca por la vía rápida.

VALENCIA BASKET – CAJASOL

Fuente: seiscero.com

Aunque la temporada pasada ya hizo un buen trabajo, el Valencia Basket ha sido la gran sorpresa del curso. Su actuación ha resultado impecable en la Liga Regular. Sólo ha sufrido cuatro derrotas, la última en un partido intrascendente en Badalona, y ha apretado por el liderato hasta casi el final. La mejor temporada de su historia, rematada por el brillante título conseguido en la Eurocup y que le garantiza una plaza en la próxima Euroliga. Perasovic ha transmitido intensidad en todo momento a una plantilla configurada con mucha cabeza, algo de lo que adoleció durante demasiados años el equipo valenciano. Su gran despliegue defensivo ha sido la seña de identidad aunque no ha sido obstáculo, ni mucho menos, para desarrollar un ataque muy efectivo. El talento le sobra. Encabezado por Doellman, MVP de la Liga Regular y jugador influyente en todos los aspectos del juego, Valencia Basket puede convertirse en una máquina de anotar cuando entra en racha. Cuenta con efectivos en todos los puestos para hacer daño a cualquier rival. Sato es un lujo como alero, uno de los mejores en su puesto en el baloncesto europeo. Dubljevic, juventud y talento tanto en el puesto de 4 como de falso 5. Lafayette, el revulsivo para incendiar encuentros. Rafa Martínez, el gran tirador. Y sin olvidar el encomiable trabajo de los Ribas, Lishchuk, Aguilar o Lucic, otro joven talento que ha sido una de las revelaciones de final de temporada. Ni los recurrentes problemas de lesiones en el juego interior han lastrado la buena marcha de un equipo completo y bien trabajado. Aspira a todo sin ningún complejo. Sólo la habitual maldición del Valencia Basket puede truncar su candidatura al título. Deberá acabar con su hábito de pifiarla cuando mejor lo tiene y que tantos disgustos le ha dado. La Eurocup conseguida esta temporada es un buen punto de partida para eliminar los fantasmas.

Fuente: sevillaactualidad.com

Cajasol ha sido el equipo revelación de la temporada. Aíto llevó las riendas de un proyecto muy arriesgado y atrevido con un equipo lleno de jóvenes, prácticamente sub-21. La apuesta no le ha salido nada mal. Tras un inicio complicado el equipo sevillano se fue entonando con el paso de las jornadas y, sin hacer mucho ruido, se ha colado en los playoffs con todo merecimiento. No esperaba que pudiera llegar a la fase final de la temporada pero si alguien es capaz de lograrlo con un grupo de chavales ése es Aíto, toda una garantía para el desarrollo de los jugadores jóvenes. Ha formado un equipo jovencísimo pero que ha madurado muy rápidamente. Satoransky se ha convertido en el líder y referente del equipo, ha crecido notablemente en la dirección del juego y ha puesto su físico privilegiado y sus condiciones al servicio de una mejor lectura del partido. Se va transformando en el base de nivel que se esperaba del checo. Entre tanta juventud el punto de veteranía lo ponen Marcos Mata, un ala-pivot muy versátil, Bamforth y su muñeca, y un Landry tan buen tirador como espectacular cuando penetra desde el poste alto. Caso aparte es Porzingis, un chico de 18 años que lo tiene todo para ser uno de los ala-pivots de referencia en Europa en unos años. Gran potencia física, tiro, espectacularidad,… Un diamante en bruto. La gran debilidad de Cajasol, sin embargo, radica en el juego interior. La lesión de Latavious Williams, su baluarte en la zona, debilita mucho el juego por dentro por mucho que Hernangómez hace todo lo que puede. Este inconveniente obligó a Cajasol a buscar más la velocidad y el tiro exterior pero no ha sido mala apuesta. El Valencia Basket ya comprobó el peligro sordo que encierra el Cajasol, obligado a disputar una prórroga contra el equipo sevillano en el encuentro jugado en la Fonteta. Le falta experiencia pero no madera. El favoritismo es para el equipo valenciano pero no puede descuidarse ante un equipo con talento, futuro y nada que perder.

BARÇA – BASKONIA

Fuente: eldia.es

En el Barça aún tratan de terminar de digerir la histórica humillación recibida en las semifinales de la Final Four. 38 puntos de diferencia ante el Real Madrid duelen mucho en la casa azulgrana. No hace tanto que estas palizas las recibía su eterno rival, en la etapa de Messina en el banquillo blanco, pero la historia es bien diferente en la actualidad. Las dos últimas jornadas, con amplias victorias, sirvieron de bálsamo antes de afrontar unos playoffs que son la última oportunidad para el Barça de lograr un título esta temporada. La última campaña sin títulos fue la 2007-08, precisamente cuando Xavi Pascual tomó las riendas del equipo mediada la temporada tras el cese de Ivanovic. No es pequeña la responsabilidad. El equipo azulgrana encontró su mejor momento de juego en la segunda vuelta, justo al inicio del tramo decisivo de la temporada, pero aquella infausta noche en Milán devolvió unas dudas que parecían disipadas. El Barça deberá regresar a todo aquello que le llevó a la Final Four en un buen momento de confianza. Debe volver la buena dirección de Huertas, perdido tras la derrota ante el Madrid, su poderío en el juego interior, la mejoría en el tiro exterior que se experimentó tras el regreso de Oleson y que los fichajes aporten y no desaparezcan en los duelos importantes como han hecho por sistema esta temporada. Por supuesto, necesitará el regreso de la mejor versión de Navarro, lastrado por sus interminables problemas físicos y que sigue siendo imprescindible para que el Barça muestre el máximo nivel de competitividad. La buena noticia para los culés es que hay sustituto de garantías en Abrines que ya va confirmando todo lo bueno que se esperaba de él y ganando peso en la rotación de Xavi Pascual. Sus exhibiciones anotadoras de los últimos partidos le deben reportar un plus de responsabilidad y confianza dentro de la plantilla, se lo ha ganado en la pista. Falta le hará al Barça que contagie a los demás porque su rival no es el que hubiera escogido de haber podido.

Fuente: sportmaniacos.com

Le ha costado pero finalmente el Baskonia ha logrado meterse en los playoffs, algo que incluso se llegó a poner en duda en algunos momentos de la temporada. No se llegó al desastre pero la temporada no está siendo nada buena para el equipo vitoriano, sumido en el momento más bajo en bastantes años. Todo lo que podía salir mal, salió mal. Lesiones, mal juego, bajo rendimiento de las nuevas incorporaciones, el estelar fichaje de Lamar Odom que se quedó en fuegos de artificio… No ha sido la temporada soñada para Sergio Scariolo. Han faltado recursos más allá de sus dos grandes pilares en la pista, Nocioni y Pleiss. Demasiada dependencia de sus dos baluartes. La mejoría de Heurtel, mucho más centrado en la dirección, es una de las pocas buenas noticias en el equipo baskonista que deberá ofrecer lo mejor de su repertorio si quiere tener opciones ante el Barça. Le hará falta mucho más de lo visto hasta el momento. Pleiss no puede sentirse tan solo en el juego interior y Nocioni necesitará la ayuda desde fuera de San Emeterio y Causeur para mejorar sus prestaciones. La reciente incorporación de Renfroe puede sumar para potenciar el juego exterior. El duelo entre Heurtel y Huertas se presenta muy interesante y será muy importante en la eliminatoria. Por lo ofrecido hasta ahora el Baskonia no debería causar mucho miedo pero la realidad es que a nadie le agradaba vérselas en una eliminatoria a 3 partidos con el equipo vitoriano. Aunque sólo sea por nombre siempre es un rival a evitar a las primeras de cambio. El Barça parte con clara ventaja pero el duelo contra los hombres de Scariolo no es un plato de buen gusto en cuartos de final. El primer encuentro se antoja casi decisivo. Nadie quiere pensar en el Barça en un tropezón que obligué a un salto mortal sin red en el Buesa Arena.

UNICAJA – GRAN CANARIA

Fuente: blogdebasket.com

Unicaja ha conseguido salir del barro. Tras varias temporadas oscuras y un claro declive del equipo malagueño, la llegada de Joan Plaza ha revitalizado a Unicaja que ha logrado volver a un lugar más acorde a lo que representaba en el baloncesto español no hace tantos años. El trabajo del técnico catalán resultó fundamental para que su equipo mostrara una cara y actitud bien diferente a campañas pasadas. En ocasiones le falta fluidez en ataque pero da más sensación de equipo sólido y bien trabajado. La reciente lesión de Granger, duda para el primer partido, puede ser un problema de consideración porque el base uruguayo ha sido una pieza clave en el juego del equipo malagueño y deja solo a Calloway en el puesto de base. No es el único recurso, evidentemente. Fran Vázquez y Stimac aportan solvencia en el juego interior; Caner-Medley, anotación aunque sea un jugador que siempre busca más su lucimiento que el trabajo para el equipo; y Toolson, la amenaza exterior pese a su irregularidad esta campaña. Zoran Dragic debería ser otro de los grandes pilares del juego ofensivo de Unicaja pero la operación a la que se sometió recientemente le deja fuera de combate para estos playoffs. Una baja muy importante porque ni Sergi Vidal ni Txemi Urtasun están en un buen momento y entre los aleros Carlos Suárez aporta trabajo pero poca anotación y Kuzminskas no acaba de romper y demostrar todo lo bueno que apuntaba la temporada pasada en Zalgiris. Sin Dragic se pierde una fuente de anotación que será complicado suplir en un equipo dado en ocasiones a los atascos ofensivos. Tendrá que confiar más que nunca en su defensa e imponer un ritmo más alegre que evite que su rival imponga su juego pausado e intensa defensa.

Fuente: marchadeportiva.com

Gran Canaria se presentaba a inicio de temporada como uno de los candidatos a animar la ACB y no defraudó. Aunque no mantuvo el espectacular inicio de temporada, en el que llegó a discutir el liderato al propio Real Madrid, no tuvo ningún problema en asegurarse tranquilamente los playoffs. Con el sello que le ha imprimido Pedro Martínez desde hace años, Gran Canaria sigue manteniendo su identidad de equipo correoso, incómodo y agresivo defensivamente. Esta temporada añadió un poderío interior más que notable, que se verá mermado en los playoffs con las bajas de Xavi Rey y O’Leary y tratará de paliar el entrenador con un mayor protagonismo de Nacho Martín, que va a más en este final de temporada, y el gigantón Tavares. Báez también podrá colaborar, tanto en el juego interior como exterior, si se recupera a tiempo para el primer encuentro. Por fuera no falta artillería. Hansbrough continúa la tradición de grandes aleros tiradores en Gran Canaria; Newley aporta gran explosividad con sus penetraciones; Beirán ayuda con su trabajo oscuro pero impagable; y tanto Oliver como Bellas, que ha crecido mucho esta campaña, ofrecen completas garantías al mando del equipo. Un equipo muy completo y rocoso que genera muchas dificultades. Sin duda es la eliminatoria más igualada de estos cuartos de final. El factor campo le otorga una ligera ventaja a Unicaja pero Gran Canaria ya dio la sorpresa la temporada pasada eliminando al Baskonia con el factor cancha en contra y el equipo malagueño ya patinó en la Copa del Rey, en casa, ante el CAI. No sería descartable la campanada en una eliminatoria que significará el bautismo en unos playoffs del Gran Canaria Arena.