A poco menos de una semana del Clásico de semifinales en la Final Four de la Euroliga teníamos un aperitivo en el Palau Blaugrana entre los dos grandes futboleros. Se presentaba como un partido incluso molesto, dado para el despiste y reservar piezas clave de cara a la trascendental cita europea en Milán. Sin embargo no se lo tomaron ambos de la misma manera. El Barça se lo tomó con mucha seriedad y salió a la pista con una intensidad encomiable desde el primer momento. El Real Madrid no sabemos si salió en serio pero fue completamente arrollado por un equipo azulgrana mucho más intenso y con ganas de quitarse la espina de las tres derrotas sufridas ante el equipo blanco esta temporada. Lo logró con creces, avasallando a un rival descolocado y con la mente más puesta en la Final Four. Los 26 puntos de ventaja que llegó a alcanzar al principio del último cuarto lo dejan claro. El maquillaje final sólo ha ocultado un tanto la gran diferencia de actitud y ganas entre ambos en el Clásico liguero. Seguramente el partido en Milán será otra historia en cuanto a trascendencia e intensidad pero el Barça lo afrontará con la moral reforzada. En el Palau se sirvió el aperitivo. El viernes ya llegará el plato fuerte en la Final Four.

Barça 86 – Real Madrid 75: Un ensayo como aperitivo. Como ocurriera la temporada pasada, un Clásico a las puertas de la Final Four, a escasos días del duelo entre los grandes futboleros en Milán. Parecía un estorbo pero el Barça se lo tomó desde el comienzo como algo muy serio. Desde el inicio estuvo intenso, volcando el juego en la zona. Tomic (12 puntos, 8 rebotes, 19 de valoración) hizo un destrozo en los primeros minutos por dentro. Otra vez los pivots blancos se ven superados cuando el rival tiene un juego interior potente. Para el Madrid era el inicio de una mala tarde. El 12-4 de inicio no sería lo peor que tendría que afrontar. Horrible en ataque, completamente nulo en el tiro. Frenado por la defensa culé, superado en el rebote y sufriendo una y otra vez a Tomic, que anotó sus 12 puntos en el primer cuarto. Completamente perdido, el equipo blanco era un barco a la deriva en el Palau Blaugrana (19-5, min 8). La primera parte se convertía en un museo de los horrores para los madridistas en cuanto al ataque se refiere. No entraban los triples pero tampoco de dos encontraban consuelo. El 7/35 en tiros de campo durante la primera mitad resultaba desolador. Si el Madrid logró evitar acabar fuera de combate antes de tiempo fue gracias a los numerosos tiros libres, casi la única manera de anotar. La intensidad defensiva azulgrana, mucho mayor que la de su rival, acababa en muchas personales que le dieron el aire para subsistir al Madrid pero no le permitían bajar de los diez puntos, ventaja que mantenía con mucha comodidad el Barça. Con todo, para lo mal que habían estado los madridistas en la primera parte el daño no era excesivo al descanso (42-32, min 20). No parecía lógico que pudieran jugar peor.

Fuente: fcbarcelona.com

Pese al buen comienzo de Mirotic, el Barça no perdió el tino en ataque y aceptó un intercambio de canastas. Eso mientras los madridistas aguantaban, claro. El Madrid continuaba muy incómodo ante la agresiva defensa rival que le tenía maniatado. Los problemas ofensivos se contagiarían atrás. La floja defensa exterior la aprovecharon los azulgranas para destrozar poco a poco a su eterno rival desde la línea de tres. Laso no encontraba antídoto para frenar a los aleros del Barça. El puesto de alero es el otro agujero negro en la plantilla madridista, el talón de Aquiles dentro de su plantilla. Abrines hizo un roto monumental. No sólo estuvo acertadísimo en el tiro sino que mostró muchas ganas en defensa, una faceta en la que suele flaquear. Papanikolau (18 puntos, 12 rebotes, 4 robos, 28 de valoración) y sus imparables penetraciones completaron el destrozo de los aleros del Barça a un Madrid completamente superado en todos los terrenos, incapaz de anotar salvo tiros libres que ni siquiera aprovechaba en su totalidad ni de lejos. La diferencia de intensidad era demoledora, frustrante para unos jugadores madridistas completamente frustrados. Rudy fue el mejor ejemplo. Desquiciado, protestó enérgicamente una personal en una jugada en la que saltaron por él hasta 4 rivales. Las quejas le costaron dos técnicas consecutivas y la expulsión. La rúbrica de un encuentro nefasto. La diferencia ya llegaba a valores humilantes (76-50, min 31). El Palau Blaugrana, enfervorizado, vivía un estado de euforia continuo. La paliza antes de la Final Four podía resultar muy dolorosa. Sin embargo Xavi Pascual decidió rotar. Abrines (20 puntos, 2 rebotes, 20 de valoración) fue aclamado al ser sustituido. El Real Madrid, dolido por el durísimo revés que estaba recibiendo, comenzó a jugar con intensidad en el último cuarto. A buenas horas, mangas verdes. Aprovechó los cambios y la relajación culé para adecentar los números. Entre Mirotic (19 puntos, 7 rebotes, 22 de valoración) y Sergio Rodríguez se encargaron de poner un marcador que no refleja el desastre que vivió su equipo durante muchos minutos. Seguramente el duelo europeo por un puesto en la final de la Euroliga no tendrá nada que ver con este aperitivo pero le ha servido a los azulgranas para llegar con mucha moral a Milán. Segunda derrota del Real Madrid que tendrá que esperar a la vuelta de la Final Four para asegurarse la primera plaza.

Fuente: solobasket.com

Unicaja 88 – Fuenlabrada 81: Aunque Feldeine, que anotó 13 puntos en el primer cuarto, sostuvo al Fuenlabrada durante los primeros minutos para que el marcador siguiera igualado, Unicaja dio un arreón mediado el primer cuarto que pilló a pie cambiado a un Fuenla que comenzó a perder balones y no encontraba acompañamiento para el alero dominicano en ataque. 15-4 de parcial y todo empezaba a rodar redondo al equipo (29-17, min 10). Aún irían mejor las cosas para los hombres de Joan Plaza en el segundo cuarto. Feldeine seguía más solo que la una en Fuenlabrada y resultaba insuficiente para frenar a un Unicaja lanzado, liderado por los puntos de un inspirado Caner-Medley (20 puntos, 5 rebotes, 25 de valoración) que hacía mucho daño por dentro (49-32, min 18). Tan bien le iban las cosas a los locales que Plaza dio unos minutos en la primera parte al joven pivot Nguirane. Sólo un mal final de cuarto, en el que encajó un 0-8, permitió a su rival reducir daños al descanso. A partir de ahí mejoró el panorama para el Fuenlabrada. Feldeine (27 puntos, 5 asistencias, 25 de valoración) seguía presente, sosteniendo el ataque de su equipo, pero esta vez sí encontró quien le respaldara. Cabezas, el antiguo referente en la dirección de Unicaja, le hizo pasar un mal rato al club en el que se formó y saltó a la élite del baloncesto español. El base malagueño se marcó un gran tercer cuarto y consiguió que su equipo reaccionara, aprovechando el bajón que experimentaba Unicaja en la segunda mitad. El partido se fue complicando de tal manera que los visitantes acabaron dando la vuelta al marcador tras una canasta de Javi Vega (69-70, min 32). Sin embargo los locales reaccionaron a tiempo. Caner-Medley volvió a aparecer en el último cuarto para castigar el juego interior del Fuenlabrada, de nuevo la gran debilidad del equipo madrileño. Con alguna ayuda de Toolson y un triple que otro de Txemi Urtasun sofocaron la rebelión del Fuenlabrada. Con esta victoria el Unicaja se asegura el cuarto puesto, plaza que seguramente ocupará en los playoffs.

Fuente: laopiniondemalaga.es

UCAM Murcia 72 – CB Canarias 87: Dos equipos sin nada por jugarse y a los que les encanta correr. Era fácil adivinar cómo empezaría el partido. Muchos errores en un inicio de partido descontrolado donde ambos equipos confundieron la velocidad con el tocino. Los locales tuvieron un poco más de cabeza en los primeros minutos y sacaron partido jugando por dentro con Víctor Arteaga (16 puntos, 5 rebotes, 18 de valoración) que sigue aportando mucho desde que llegó a Murcia. Sin embargo el encuentro seguía loco y lo aprovechó el CB Canarias. Richotti (15 puntos, 5 rebotes, 5 asistencias) salió entonado a la pista y se encargó de dar la vuelta al marcador. Pese a la superioridad clara en la zona de UCAM Murcia los visitantes aguantaron muy bien desde el perímetro. Y no sólo eso sino que lentamente lograba aumentar la brecha. A Richotti, que seguía haciendo daño, se le unió Kickert (16 puntos, 5 rebotes, 19 de valoración) que dio muchos quebraderos de cabeza cada vez que salía al poste alto (34-43, min 20). No habría reacción murciana tras el descanso. Todo lo contrario, dio demasiadas facilidades a un CB Canarias muy entonado, que movía muy bien el balón en ataque y encontraba un filón bajo el aro que explotaba una y otra vez Luke Sikma (25 puntos, 7 rebotes, 23 de valoración). Las facilidades de una defensa floja y el mal porcentaje de tiro alteró los ánimos de la afición local que la emprendió con su equipo. La música de viento se ha escuchado demasiado en Murcia esta temporada. Sólo Berni Rodríguez tuvo el orgullo de tirar hacia adelante mientras su equipo se desplomaba (42-59, min 27). La derrota del UCAM Murcia ya era inevitable. Era un equipo que jugaba a rachas, a tirones. Los triples de Scott Wood acababan en nada por la debilidad defensiva. Sikma casi nunca tenía oposición para anotar bajo el aro. La ventaja nunca bajaba de diez puntos y le permitía al CB Canarias un final tranquilo. También le permitió disfrutar a Lampropoulos (11 puntos, 10 rebotes, 21 de valoración) de bastantes minutos en su regreso a las pistas tras su larga lesión. No estuvo nada mal el griego en su retorno. Mucho le echaron de menos en La Laguna. Victoria intrascendente pero muy merecida del CB Canarias para endulzar el final de Liga.

Fuente: vavel.com

Valencia Basket 104 – Cajasol 93 (tras prórroga): Tras la semana de pasión del Valencia Basket, disfrutando del merecidísimo título de la Eurocup que le da un billete para la próxima Euroliga (en esta seguro que ya hubiera dado mucha guerra), llegaba el recibimiento de los suyos con la consabida fiesta en la Fonteta. El Cajasol era el invitado para los fastos sobre la cancha. Con la resaca aún en las cabezas de los jugadores del Valencia Basket, el inicio de partido fue muy tranquilo, lento y pesado. Aún faltaba algo de frescura aunque el equipo de Perasovic ya iba haciendo camino al final del primer cuarto. Un 12-3 de parcial aumentaba el ambiente de fiesta que se vivía en la pista valenciana (29-17, min 13) pero Aíto, que cumplía su partido número 1000 en la ACB (casi nada), reaccionó dando entrada a Marcos Mata (17 puntos). El ala-pivot argentino levantó del suelo a su equipo con 8 puntos consecutivos, creando muchos problemas cada vez que salía a lanzar de tres. Con la ayuda de Landry (16 puntos, 4 asistencias) Cajasol dio la vuelta al partido mediado el segundo cuarto (34-36, min 16). Perasovic dio entrada a Doellman para frenar la fulgurante reacción visitante. Logró despertar al Valencia Basket pero Mata continuaba haciendo mucho daño desde el triple. Los pivots locales no conseguían adaptarse a un hombre alto que se mueve en demasía por el perímetro. La fiesta se tornaba en silencio cuando el Cajasol se marchaba al descanso por delante (40-44, min 20). En la reanudación, tras un breve duelo anotador entre Van Rossom y Satoransky (19 puntos, 8 asistencias, 6 rebotes, 4 robos, 29 de valoración), el Valencia Basket volvió a coger el mando del encuentro gracias a su acierto desde el triple. Rafa Martínez (18 puntos, 4 asistencias, 3 rebotes, 21 de valoración) y Dubljevic (16 puntos, 6 rebotes, 18 de valoración) descerrajaban el aro visitante. Cajasol no podía hacer frente a este torrente anotador, letal para el equipo contrario cuando los de Perasovic comienzan el festival. Las penetraciones de Cajasol servían de poco mientras su rival continuara anotando con tanta facilidad desde fuera (70-58, min 28). Aíto buscó cambiar el partido metiendo más físico en su equipo. No le fue nada mal la decisión. La mayor intensidad defensiva frenó el caudal anotador local. La velocidad de Satoransky y el poderío físico de Porzingis fueron claves para volver a igualar el encuentro. Este Cajasol es joven pero muy duro de pelar. Cuesta horrores sacarles del partido. Un parcial de 1-14 les ponía de nuevo por delante.

Fuente: vavel.com

El final se presentaba de infarto. Con el encuentro igualado la intensidad atrás podía marcar el choque. Sin embargo lo que lució fue el acierto ofensivo. Doellman puso el 83-81 a 1:17. Una falta a Balvin, tras rebote ofensivo del pivot checo, le dio a éste dos tiros libres que no desaprovechó. Cajasol defendió muy bien el siguiente ataque pero se topó con el talento de Doellman (23 puntos, 4 asistencias, 3 rebotes, 31 de valoración, MVP de la jornada). Un canastón del americano ponía el 85-83. Le contestó Landry con un mate espectacular tras arrancar desde el poste alto. Una jugada para enmarcarla en un póster. El duelo era precioso. Quedaban 16 segundos pero Valencia Basket no agotó la posesión. Lucic no se lo pensó dos veces en tirar de tres cuando le llegó el balón a 3 segundos del final. Su triple parecía el colofón perfecto para la fiesta del Valencia Basket. Tiene una joyita con Lucic, jugador con personalidad y enorme talento. Pero aún quedaba el truco final en este número de magia. Tras el tiempo muerto el Cajasol buscó el triple salvador. Bamforth estaba muy solo en posición frontal. Le llegó el balón y tiró con gran rapidez. El balón entró como una exhalación. Lo único que hizo Bamforth en todo el encuentro pero este triple en el último segundo forzaba la prórroga. Un final increíble, maravilloso. Y aún quedaban cinco minutos más. Sin embargo el tiempo extra no tuvo ninguna emoción. Valencia Basket arrolló al Cajasol con un 11-0 de parcial, anotando en todas las jugadas durante los primeros tres minutos. Acabó pareciendo hasta fácil pero el partido tuvo mucha miga. Valencia Basket continuaba su fiesta con otra victoria más que le permite seguir presionando al Real Madrid, obligándole a no tropezar para no ver su liderato comprometido.

Fuente: tubasket.com

Joventut 76 – Estudiantes 89: El Joventut necesitaba la victoria en casa para seguir amarrado a sus opciones de disputar los playoffs. Un Estudiantes salvado y que no se jugaba nada podía ser un rival cómodo para lograrlo. Cualquiera lo diría.Los del Ramiro borraron a la Penya durante los primeros minutos. Un viejo conocido, Van Lacke (17 puntos, 3 rebotes, 20 de valoración), se encargó de causar los primeros problemas con un par de triples. Kuric (17 puntos, 4 asistencias), otro de los baluartes del Estu en este final de temporada, campaba a sus anchas. La defensa de la Penya se lo puso muy fácil a ambos. Como tampoco veía aro Salva Maldonado se vio obligado a pedir tiempo muerto para detener el desastre (5-16, min 5). Los cambios en el quinteto surtirían efecto pronto. La entrada de Miralles (19 puntos, 7 rebotes, 21 de valoración) fue providencial para dotar de mayor solidez a los verdinegros. Sus compañeros le buscaron dentro de la zona y Miralles, con su estimable trabajo de siempre, no defraudó. Sin embargo la Penya era incapaz de mostrarse fiable durante un cuarto entero. Su inicio de segundo cuarto fue para llorar. Regaló balones con mucha facilidad y los colegiales no dudaron en hacer muchísimo daño al contraataque. Para colmo, Nogueira (13 puntos, 4 tapones) imponía su ley en los tableros, obsequiando con tapones a todo el que se acercaba. Bien lo puede decir Miralles, que se llevó dos seguidos en la misma jugada. El desaguisado dejaba al Joventut al borde del abismo (24-43, min 15) pero para su fortuna el Estudiantes tampoco se caracteriza por su regularidad. Se fue momentáneamente del encuentro y la Penya se acercó rápidamente a base de triples. El último de la primera parte, uno de Shurna tras lanzar forzadísimo sobre la bocina del descanso. El 20-4 pa cagarse devolvía la emoción al encuentro. Estudiantes había dejado escapar demasiado rápido una diferencia muy sustancial (44-47, min 20).

Fuente: badanotis.com

El Joventut se adelantó en el marcador con dos triples consecutivos de Kirksay al inicio del tercer cuarto pero quedarían en fuego de artificio. El Estudiantes cargó de nuevo el juego por dentro y sus pivots devolvieron el dominio del encuentro al equipo colegial. Miralles estaba demasiado solo para vérselas con Nogueira y Banic. En el juego exterior, Kuric volvía a sus apariciones esporádicas pero que a su equipo le venían muy bien para moverse cómodamente en el marcador (65-72, min 30). Sin embargo el Estudiantes volvió a apagarse por unos instantes. Un mal inicio en el último cuarto, donde sólo anotó 4 puntos en los primeros cinco minutos, le volvieron a complicar la vida. La lucha de Miralles bastó para que la Penya volviera a meter la cabeza en el encuentro (73-76, min 35). Pero el Estudiantes aún tenía una bala guardada. Van Lacke acabó el partido como lo empezó, pletórico. El base argentino resultó clave en los minutos de la verdad. Una asistencia suya para completar un alley-oop con Nogueira y un triple en la siguiente jugada colocaban de nuevo diez arriba al Estudiantes y envió a la lona a un Joventut incapaz ya de reaccionar. Su final de encuentro resultó frustrante, impotente para mirar el aro ante un equipo que no se jugaba nada pero que le birló un triunfo importantísimo para mantener las esperanzas de meterse en los playoffs. A la Penya no le queda otra que buscar el triunfo la próxima jornada en Sevilla ante el Cajasol para no decir adiós a cualquier posibilidad de entrar entre los ocho primeros.

Fuente: deportada.es

Gipuzkoa Basket 57 – Gran Canaria 79: El triunfo importantísimo en Vitoria había metido de nuevo en la lucha por los playoffs al Gipuzkoa Basket. Sin embargo pareció que todos sus cartuchos los quemó ante el Baskonia. No tuvo otro argumento que el triple para aguantar el dominio del Gran Canaria durante el primer cuarto. Javi Salgado, tan mortífero en el Buesa Arena, se veía completamente superado por Bellas (16 puntos, 3 asistencias, 17 de valoración) que dominaba el partido a su antojo. No sólo anotó los diez primeros puntos de Gran Canaria sino que controlaba el ritmo de partido. Desde el principio el equipo de Sito Alonso daba muestras de impotencia. Sólo Jason Robinson (21 puntos, 3 rebotes, 3 asistencias) resultaba una referencia fiable en ataque. El resto del equipo estaba completamente superado por la defensa de un Gran Canaria siempre sólido y firme. Hansbrough (16 puntos, 2 asistencias, 17 de valoración) tomaba el relevo de Bellas en el segundo cuarto y aumentaba el daño sufrido por su rival (32-46, min 20). Poco a poco la distancia se abría más y más. Las bajas, el cansancio y la enorme superioridad del juego interior de Gran Canaria se hacían notar. La diferencia seguía subiendo lentamente, de forma inevitable. Nacho Martín (12 puntos, 11 rebotes, 16 de valoración), que se acerca cada vez más a su mejor nivel, continuaba el martilleo en la zona a un rival que arrojaba la toalla cuando la diferencia llegaba a los 20 puntos y que a los visitantes no le costó mantener por inercia, sólo con su ejemplar defensa que había desarmado al Gipuzkoa Basket que prácticamente dice adiós a los playoffs. Gran Canaria, en cambio, se asegura la quinta plaza en la fase final del campeonato.

Fuente: eldiario.es

Baskonia 83 – Obradoiro 72: Tras el serio tropiezo ante Gipuzkoa Basket, que despertó un nuevo enfado en la afición vitoriana, el Baskonia se veía las caras de nuevo ante su público. Ante Obradoiro había una oportunidad para resarcirse ante su parroquia ante el equipo gallego se resistió en el primer cuarto, liderado por Corbacho (13 puntos, 4 rebotes, 3 robos, 19 de valoración) que comenzó el encuentro con la muñeca caliente. Sin embargo cuando le sentó Moncho Fernández se apagó su equipo en ataque. El 9-2 de inicio en el segundo cuarto estableció un colchón que ya no perdería el Baskonia (29-17, min 13). Lamont Hamilton, que cuajó un buen segundo cuarto, se encargó que la distancia no se redujera. Obradoiro fue incapaz de bajar de una barrera de los diez puntos que le resultó insalvable. Tanto como el juego interior del Baskonia. Pleiss (10 puntos, 10 rebotes) hacía daño cada vez que recibía dentro de la zona pero quien dio el toque de gracia al equipo gallego fue Nocioni. El argentino lleva tiempo atravesando un bache que ha acusado su equipo en demasía pero ante Obradoiro sacó su mejor repertorio en el tercer cuarto. 14 puntos en ese periodo resultaron fulminantes para un rival al que no le iba la vida en el encuentro y se veía superado por la pareja interior local y una mayor intensidad baskonista (62-43, min 27). Al menos el Obradoiro tuvo orgullo para no bajar los brazos y buscar acabar el partido con dignidad. La heroica era imposible porque cada tibio acercamiento acababa cortado en seco por un par de acciones del Baskonia pero al menos sirvió para que no le pintaran la cara de forma aparatosa durante el último cuarto. El Baskonia logra dar un paso muy importante para entrar definitivamente en los playoffs pero esto resulta del todo insuficiente para un equipo que hasta hace bien poco se codeaba con los más grandes.

Fuente: zonadostres.com

Otros resultados: Bilbao Basket 92 – Manresa 64, Valladolid 68 – CAI Zaragoza 96.

El Real Madrid (30-2) ve reducida su ventaja sobre el Valencia Basket (28-3) pero sigue estando a una victoria de asegurar el primer puesto de la Liga Regular. El Barça (25-7) también necesita otro triunfo para evitar que Unicaja (23-9) pueda amenazar su tercera plaza. Baskonia y Cajasol, con 17-15, ya tienen un colchón de dos victorias sobre el corte para los playoffs. Podrían asegurar su clasificación la próxima jornada.

Resultados y clasificación