Ha sido una semana rara. Entre medias de las vacaciones de Semana Santa es fácil distraerse de la actualidad de la ACB, más aún cuando la acción se concentra en las competiciones europeas. Precisamente éstas han causado la ausencia de los dos grandes futboleros esta semana en la ACB. El partido del domingo del Barça en Estambul y el del Real Madrid en Atenas el pasado lunes obligaron a ambos a aplazar sus encuentros. Cosas de Bertomeu, empeñado en que la Euroliga reduzca a la nada las ligas nacionales. La ausencia de ambos no paraliza la competición en la ACB pero sí que convierte la jornada en muy extraña para el aficionado. ¿Cómo les fue a ambos en su caminar europeo? El Barça ya está en la Final Four tras eliminar por la vía rápida al Galatasaray mientras el Real Madrid agotará todos los partidos y se jugará su presencia en Milán hoy en el quinto encuentro. Consecuencias de la pifia monumental en Kaunas que le emparejaró con el fiero, duro y rocoso Olympiacos, bicampeón de Europa, que siempre que llegan los partidos de verdad rinde a su máximo nivel, en especial bajo el terrible ambiente que se vive en el Pabellón de la Paz y la Amistad. La resolución la tendremos en el último acto de esta tarde-noche en el Palacio de los Deportes. Partido para no perdérselo, sobre todo si se tiene la fortuna de presenciarlo en directo como un servidor.
Fuenlabrada 81 – Gipuzkoa Basket 67
Los primeros minutos fueron bien controlados por Gipuzkoa Basket, dominador gracias a los problemas que ocasionaba Ramsdell a los locales cuando salía a lanzar al poste alto. Los únicos minutos buenos de Jason Robinson también llegaron en ese comienzo para ayudar a Ramsdell a abrir un hueco que iba resultando interesante para lo poco que se había disputado (13-22, min 8). Fuenlabrada hacía la goma a golpe de individualidades. A un par de buenas acciones de Cabezas se le unían otro par de triples de Paunic pero el juego local no terminaba de ser consistente y Gipuzkoa Basket no tenía problemas en mantener las diferencias peleando por dentro con Doblas y Hanley. Feldeine (15 puntos, 7 rebotes, 3 asistencias, 19 de valoración) apareció providencialmente en los últimos minutos de la primera mitad para cambiar el rumbo de su equipo. El alero dominicano creó muchos problemas con sus penetraciones y logró ajustar el marcador liderando un parcial de 10-2 hasta el descanso que dejaba en nada la buena labor donostiarra en los primeros veinte minutos. Gipuzkoa Basket volvería a salir mejor tras el descanso pero en esta ocasión no logró abrir brecha. Feldeine y Paunic mantuvieron el marcador igualado hasta que aparecieron los grandes referentes del Fuenlabrada. Panko (15 puntos, 9 rebotes, 4 asistencias), muy gris en la primera parte, afinó la muñeca para darle las primeras ventajas al equipo del sur de Madrid. Doblas (16 puntos, 7 rebotes, 20 de valoración) hacía todo lo que podía para contrarrestar la aparición de Panko, luchando lo indecible en la zona como es habitual, pero Cabezas (17 puntos, 4 asistencias, 4 robos, 28 de valoración) terminó por desequilibrar el partido. El base malagueño se adueñó del partido en el último cuarto. No sólo dirigió con maestría sino que con sus acciones individuales superaba con claridad tanto a Neto como a Javi Salgado. Otros detalles más de Panko para acompañar el recital de Cabezas terminaron de romper el choque definitivamente (75-60, min 37). Fuenlabrada consigue una victoria vital para asegurarse prácticamente la permanencia y vivir con tranquilidad el final de temporada. A Gipuzkoa Basket se le escapan sus pocas opciones de alcanzar los playoffs.
Fuente: fuenlabradanoticias.com
CAI Zaragoza 81 – Unicaja 91
Si el CAI quería conservar sus opciones de aspirar a la cuarta plaza necesitaba imperiosamente la victoria ante uno de sus rivales directos, Unicaja. El equipo maño comenzó demoledor en el tiro exterior, anotando hasta 7 triples en el primer cuarto. No le quedaba otra que jugársela al triple porque la inferioridad del CAI por dentro fue palpable desde el primer momento y se agravó con las dos personales tempranas de Norel. Aunque se podía temer el roto que podía hacer Fran Vázquez, quien más daño hizo fue Stimac (17 puntos, 6 rebotes, 19 de valoración) que aprovechó con su poderío físico las facilidades locales en la zona. No logró arreglar el desaguisado interior hasta que volvió a pista Norel que tapó el agujero en la zona en el segundo cuarto. Le ayudó mucho la buena dirección en este periodo de Llompart (12 puntos, 7 asistencias, 18 de valoración) que encontraba con facilidad tanto al pivot holandés como a Sanikidze que comenzaba a obsequiar a los presentes en el Pabellón Príncipe Felipe con sus penetraciones explosivas desde el poste alto. Sin embargo el CAI tiró el partido a la basura tras el descanso. Todos los males del equipo maño aparecieron a la vez en un tercer cuarto para olvidar. Sus problemas en la zona se hicieron muy evidentes, concediendo numerosos rebotes en ataque que aprovechaba constantemente Unicaja. Jose Luis Abós intentó arreglarlo ordenando una zona 2-3 con la que proteger mejor el rebote pero no hubo opción. Unicaja atacó muy bien la nueva defensa local. Granger (14 puntos, 4 asistencias, 19 de valoración) supo encontrar los resquicios en la zona y el tiro exterior hizo el resto. El acierto de los tiradores fue tan alto como el de los pivots cargando en la zona. Caner-Medley hizo estragos cada vez que salía al perímetro a lanzar de tres. El 0-14 de parcial resultó letal para un CAI que sólo fue capaz de anotar 10 puntos en 10 minutos (57-75, min 32). Al equipo maño le tocó intentar una remontada casi imposible a la heroica. Roll (14 puntos, 7 rebotes, 4 asistencias, 18 de valoración) la buscó con su acierto en el último cuarto pero esas aventuras en solitario tenían poco futuro por mucho que se ajustara la diferencia en los últimos minutos. A Unicaja le bastó con sangre fría y un par de detalles para alejar definitivamente al CAI de la cuarta plaza. La preocupación ya viene de abajo, de los últimos puestos de playoff, donde Baskonia y Cajasol llegan fuertes desde atrás.
Fuente: elperiodicodearagon.com
CB Canarias 78 – Baskonia 82
El mando de los primeros minutos fue para el Baskonia gracias al fulgurante arranque de Nocioni (15 puntos, 5 rebotes), que acaparaba el ataque vitoriano en esos primeros instantes. Alejandro Martínez logró frenar la aportación del alero argentino tras el primer tiempo muerto pero al CB Canarias le faltaba aún algo de brillantez en ataque para dar la vuelta al marcador. Demasiada dependencia de English (21 puntos) en ataque. El encuentro cambió con la entrada a pista de Biviá. Lleva varias semanas aportando más que en el puesto de base que Uriz, pilar del equipo tinerfeño y que no está en su mejor momento de forma. Biviá (16 puntos) dio un recital durante el segundo cuarto y fue imparable para un Baskonia que comenzó a hacer aguas. Incapaz de frenar al base de CB Canarias, encajaba un duro 17-2 que le ponía contra las cuerdas. Los 14 puntos que anotó Biviá en ese periodo significaron un destrozo para un Baskonia a la deriva, incapaz de superar la buena defensa rival y que se estaba volviendo loco para frenar a Biviá (43-27, min 19). Alejandro Martínez acabaría lamentando no darle toda la bola que merecía en el partido. Baskonia salió en la segunda parte con otra actitud en defensa y la diferencia se acortó rápidamente. Los robos de balón permitieron buenos contraataques que finalizaba principalmente Causeur. Pleiss (18 puntos, 4 rebotes, 25 de valoración) apareció para imponerse dentro de la zona en el tercer cuarto cuando lo habitual suele ser un inicio espectacular. Tardó más de la cuenta en imponerse a un juego interior de escasa entidad pero acabó dominando el juego interior. Los de Scariolo lograban igualar mediado el último cuarto (60-60, min 34) pero CB Canarias volvió a abrir brecha con un triple de Uriz sobre la bocina (de lo poco que hizo bien) y un 2+1 de Richotti. Volvieron a igualarse las tornas con el acierto de Heurtel (19 puntos, 6 rebotes, 4 asistencias, 21 de valoración), protagonista de los últimos minutos y que superó completamente a Uriz. Llevó el partido a un auténtico cara o cruz que acabó favoreciendo al equipo vitoriano. Un 2+1 de Pleiss, un mal pase de Biviá y los tiros libres de Heurtel decidieron el choque que acerca al Baskonia a la 6ª plaza.
Manresa 72 – Cajasol 97
Manresa es ahora mismo un equipo roto que ofrece unas facilidades enormes para todo el que pueda aprovechar su debilidad interior que ya no escapa a ningún rival. Su puesta en escena fue propia de un equipo rendido desde antes de empezar, destrozado por un Cajasol que aprovechó todas las facilidades ofrecidas por un rival desdibujado, atenazado y superado por la presión del descenso. El 2-17 de inicio, con Satoransky (10 puntos, 4 rebotes, 4 asistencias, 5 robos, 20 de valoración) campando a sus anchas por el Nou Congost, sacó del partido al Manresa nada más comenzar. Los locales se hundían poco a poco en su propia miseria. Sólo era capaz de ver aro desde fuera, huyendo con pavor de la tortura que le provocaba pisar la zona. La superioridad bajo aros del joven Willy Hernangómez (19 puntos, 7 rebotes, 23 de valoración), mateando una y otra vez sin apenas oposición durante el segundo cuarto resultó sonrojante. El chaval jugó su mejor partido en ACB y sigue llamando la atención al Real Madrid para su repesca la próxima temporada. Sigo pensando que acabará sustituyendo a uno de los tres pivots actuales en el equipo blanco el curso que viene aunque este Manresa no parece la mejor vara de medir. Era un equipo muerto antes del descanso (22-41, min 16). A lo único que le llegó fue a no acabar hundido en una desventaja humillante a base de los triples de Eriksson (16 puntos) y Larsen. Curioso el caso de Larsen, que en su debut en la ACB deslumbró como el posible gran descubrimiento del año y ha acabado arrastrado por el desastre, al igual que sus compañeros. No se puede pedir a un chico de 19 años que saque las castañas del fuego pero no es buena señal que ya empiece a buscar con demasiada frecuencia el tiro exterior cuando se pone dura la lucha en la zona. Cajasol nunca pasó por apuros. Aíto pudo darle buenos minutos en el último cuarto al reaparecido Landry o a jugadores que no disfrutan de demasiado tiempo como Radicevic o Alex Urtasun que aprovecharon bien la oportunidad para reafirmarse y certificar la paliza o el ridículo como lo calificó Pere Romero en rueda de prensa. Manresa cada vez huele más a muerto. Un Cajasol pujante se encargó de airearlo.
Obradoiro 84 – Valladolid 83
Parecía que se iba a repetir el mismo triste guion que tantas veces ha protagonizado el Valladolid esta temporada. Los balones perdidos en los primeros minutos propiciaron un arrollador inicio de Obradoiro que sólo tenía que aprovechar los regalos rivales. Tampoco el tiempo muerto pedido por Ricard Casas tras el 12-2 inicial arreglaron algo. Valladolid continuó timorato en ataque y muy flojo atrás y Pumprla aprovechó para lucirse en un primer cuarto donde se vio todo lo mejor del checo en el encuentro que iba para paseo del equipo gallego (27-11, min 10). Sin embargo el equipo pucelano ha encontrado su mejor momento y el orgullo cuando ya se dio completamente por desahuciado, ya liberado de presión. Comenzó a despertar en el segundo cuarto, donde encontró todo el acierto que le faltó en los primeros diez minutos. Pese a que Obradoiro tenía la batalla ganada desde el comienzo dentro de la zona, con Berzins y el veterano Guillén dominando por dentro, su descenso en la intensidad defensiva en el segundo cuarto permitió al Valladolid regresar al partido. No conseguiría quitárselo de encima hasta el final. Pese a que Delas (15 puntos, 5 rebotes, 16 de valoración) acaparó el protagonismo ofensivo tras el descanso, aprovechando de nuevo su ventaja sobre el flojo juego interior visitante, Obradoiro no fue capaz de volver a abrir brecha. Todo lo contrario porque Valladolid redujo la diferencia hasta igualar de nuevo el choque. Obradoiro estiraba ligeramente la ventaja con algún triple oportuno pero su juego no tenía continuidad y los visitantes se mantuvieron agarrados al partido hasta el último segundo. Andjusic (18 puntos, 5 rebotes, 16 de valoración) empataba con un triple a 81 a falta de 1:08. La situación se complicaba aún más para Obradoiro cuando Delas sólo anotaba uno de sus dos tiros libres en la siguiente jugada y se volvía dramática cuando Omari Johnson estaba en el sitio oportuno para recoger un rebote ofensivo y poner el 82-83. Obradoiro podía convertirse en el único equipo en ser derrotado en los dos partidos por el Valladolid, una mancha deshonrosa conociendo la temporada del equipo pucelano. Pumprla devolvía la ventaja a Obradoiro tras una entrada a canasta bastante sencilla. Quedaba la última posesión para el Valladolid. Omari Johnson casi se mete en un lío pero logró sacar el balón hacia fuera para Mack. Sin embargo su triple librado no entró y quedó certificada una nueva derrota y el descenso matemática. No habrá reparado mucha gente en ello, el Valladolid ya hacía mucho que estaba desahuciado.
Estudiantes 80 – Valencia Basket 88
En el Ramiro no tardaron en conocer todas las virtudes, que son muchas de Justin Doellman. El ala-pivot estadounidense jugó al mejor nivel, el que mostró hasta mediada la temporada, durante una primera parte primorosa en la que lideró a un Valencia Basket que controlaba el encuentro con mucha comodidad. Además el Estudiantes puso de su parte para que el equipo de Perasovic jugara aún más tranquilo. El aluvión de pérdidas de balón de los colegiales permitieron a su rival abrir brecha constantemente a golpe de contraataque. Además Doellman (24 puntos, 4 rebotes, 3 asistencias, 3 robos, 31 de valoración) seguía a lo suyo, imparable anotando y jugando para sus compañeros (32-48, min 19). Parecía pan comido aunque Van Lacke redujera mínimamente la diferencia tras anotar un triple a una pierna, a lo Marcelinho Huertas, sobre la bocina después de recorrer a la carrera toda la pista. La jugada del partido aunque no servía para mucho, sobre todo tras un buen inicio de segunda mitad del equipo taronja que situaba la máxima diferencia en 18 puntos. O cambiaba bruscamente el guion o el Valencia Basket iba a llevarse el partido con mucha facilidad. Se agarró a las soluciones desesperadas como recurrir al irregular Kuric. Una racha del americano permitió sacar del atolladero al Estu que con el paso de los minutos comenzó a jugar con mayor sentido. Van Lacke y Colom buscaron a los pivots y desde dentro de la zona el Estudiantes encontró su salvavidas. Slokar (15 puntos, 3 rebotes, 17 de valoración) y Guille Rubio (12 puntos, 6 rebotes) hicieron mucho daño a un juego interior valenciano que continúa muy castigado por las lesiones. También mejoró sus prestaciones la defensa y el Valencia Basket dejó de moverse cómodamente en ataque. Atrás se veía obligado a contener a los pivots colegiales con faltas personales que acabaron mandando al banquillo eliminados a Dubljevic y Ksistof Lavrinovic. Sin un 5 puro o alguien que pudiera ocupar ese puesto el Valencia Basket vio cómo el Estudiantes le soplaba en el cogote en el último minuto (77-80, min 39) pero varios detalles le sacaron de apuros. Un pase largo a Pau Ribas que superó a una defensa despistada, un balón perdido y la puntilla que daba Doellman una vez más. Con eso le bastó al Valencia Basket para librarse de problemas y acercarse un poco al Real Madrid aunque tenga un partido más. Aún no renuncia al liderato en la mejor temporada de su historia.
Fuente: vestuarionjuego.blogspot.com
Otros resultados
Bilbao Basket 82- UCAM Murcia 69.
El Gran Canaria – Barça y Real Madrid – Joventut se disputarán el 1 de Mayo.
Continúa líder el Real Madrid (27-0) aunque el Valencia Basket (25-3) aprovechó el partido suspendido de los madridistas para acercarse momentáneamente y aumentar aún más la brecha sobre el Barça (20-7). Unicaja se consolida en la cuarta plaza con 19-9. Baskonia y Cajasol cierran la zona de playoffs con 15-13. Muy negro se le va poniendo al Manresa (7-21) para salvarse, algo ya fuera del alcance de un Valladolid (3-25) descendido matemáticamente.
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