El cansancio está llegando a la NBA. Muchos equipos tienen lesionados de larga duración y otros dan descansos a sus jugadores importantes periódicamente. Eso provoca sorpresas en función del calendario y de las necesidades de los jugadores. Por ellos es importante tener en cuenta lo visto y lo que queda por llegar. Comenzaremos el análisis en el Este.

LO VISTO:

En el ESTE…

Equipos abandonados a su suerte por distintos motivos: Milwaukee, Boston, Philadelphia y Orlando. Los Bucks pagando la poca aportación interior en puntos y la desastrosa temporada de un OJ Mayo ya desaparecido de la rotación. La mejor noticia es la constante progresión de Antetokoumpo. En Boston se ha visto un técnico con las ideas claras que pese a la baja de Rondo exprimía al equipo con sapiencia; su vuelta, el cansancio y las limitaciones de plantilla han sido su tumba. Hemos de destacar a Jared Sullinger y Avery Bradley como el futuro. Otra franquicia bien entrenada es Philadelphia. Con limitaciones más acusadas que en Boston ha dotado al equipo de juego alegre y una defensa muy abierta. Al no tener intimidador ni buen rebote lo ha pagado. Además la juventud de sus bases, los mejores este año junto con Thaddeus Young y Spencer Hawes, ha provocado numerosas pérdidas de balón que han traído derrotas. La sorpresa entre estos equipos son unos Cavaliers superados por sus ambiciones. Con Bynum se soñaba con volver a jugar los Play-Offs pero no pudo ser Los resultados no llegaban porque Irving quería más balón y Bynum necesitaba más cariño, Mike Brown estaba superado y avecinaba un desastre. Un desastre que se caldeó hasta que acabó en ruptura del niño grande con la franquicia. Para el final dejamos el  especial caso de Orlando, plagado de jóvenes con talento como Oladipo, Nicholson o Harkless que se ven frenados por un Jacque Vaughn incapaz de dar con una rotación donde brillen.

Tras ellos tenemos a las franquicias destinadas a luchar por el séptimo y octavo lugar de la Conferencia Este. En este grupo se agrupan desde Nueva York a Brooklyn pasando por Detroit, Cleveland y Charlotte. Los Cavaliers se han visto superados por sus ambiciones. Con Bynum se soñaba con volver a jugar los Play-Offs pero no pudo ser Los resultados no llegaban porque Irving quería más balón y Bynum necesitaba más cariño, Mike Brown estaba superado y avecinaba un desastre. Un desastre que se caldeó hasta que acabó en ruptura del niño grande con la franquicia y sólo se ha enderezado cuando Luol Deng ha protestado por lo que ha visto en el equipo al llegar. En los Knicks tampoco esperaban estos resultados. Algunos comenzaron la temporada pensando que ya llegaría lo importante y que la temporada regular daba igual, o al menos eso pensó JR Smith. Nada que ver con el equipo sólido del año pasado; las ayudas van y vienen como la circulación de balón. La mejor noticia es el rendimiento de Tim Hardaway Jr. Buenas noticias eran las que esperaban los seguidores de los Pistons con los nuevos refuerrzos. Brandon Jennings se ha mostrado como es, acaparador de balón e irregular en el tiro. Josh Smith ha tardado en encontrar su lugar cerca del aro contrario. Los tres grandes para dominar la pintura se han convertido en una pesadilla para un Maurice Cheeks que, incapaz de situarles en ventaja, se ha visto despedido. Todos sus intentos iban destinados a abrir el campo, desde Smith jugando fuera a Harrelson de cinco, y no consiguió ganar. Los interiores se ahogan en su juventud y el cambio de técnico de momento no parece solucionar los problemas. La juventud se ha pulido en los Bobcats a base de años de sufrimiento y eso se nota. Steve Clifford ha dado fuerza desde la defensa y Al Jefferson ha traído liderazgo y juego en la zona para situar al equipo por encima de las expectativas. Las expectativas es algo que ha tenido que superar Jason Kidd en su primera experiencia como técnico en los Nets. Le costó dar con las rotaciones (en parte por la lesión de Brook López) y conseguir acoplar la defensa. Dejó a la franquicia en ridículo en varias ocasiones, especialmente con la degradación de Lawrence Frank, pero ha conseguido salir adelante. El equipo sigue cogido con pinzas y amarrado al buen rendimiento de sus exteriores, Joe Johnson entre los titulares y Teletovic entre los suplentes. Va subiendo con Paul Pierce, Kevin Garnett y Deron Williams sin demasiada importancia pero, ¿les llegará?

Seguimos el análisis con las franquicias más asentadas en la clasificación: Chicago, Washington, Toronto y Atlanta. Los Bulls han encontrado un escollo en el camino con la baja de Derrick Rose, pero su juego de equipo y su defensa a los mandos de Thibodeau los ha mantenido a flote. El paso final para meterse entre los mejores se lo ha dado la incorporación de DJ Augustine para tomar la dirección del equipo en la cancha. Con él a bordo ni el traspaso de Luol Deng ha conseguido frenar auna franquicia sólida. Menos sólidos son los Wizards pero tienen tanto talento que a poco que trabajan consiguen resultados. Capaces de ganar a los mejores y tropezar con el más débil son el equipo más voluble de los top del Este. Los menos volubles son los Raptors. Juego donde brillan los escoltas y el base. Los interiores están para labores de intencia principalmente. La solidez parte de su entrenador, Dwane Casey, y se extiende por todo el equipo. básico la desaparición de Rudy Gay para encontrar al más moldeable Terrence Ross y tener más fondo de banquillo. Junto a ellos otro ejemplo distinto de como llevar la marca del entrenador a un equipo son los Hawks. Juego abierto donde las posiciones, los bloqueos y el constante fluir del balón son fundamentales. Junto a ello una defensa con ayudas que intenta frenar los sistemas contrarios. Ni la baja de Al Hordford les ha frenado, sacan recursos de su banquillo con facilidad (de Pero Antic a Mike Scott pasando por un Shelvin Mack maduro) y eso se nota.

Dejamos para el final a los equipos top del Este: Miami e Indiana. Los Heat llevan tres años de ensueño (con dos campeonatos) y se les empieza a notar. Los descansos a Wade son más frecuentes y algunos jugadores comienzan a verse superados por los años. Para compensar  Spoelstra tiene refuerzos como Andersen o Beasley que simplemente no pueden tapar todos los agujeros. La franquicia ha optado por fiarlo todo a las series finales y está por verse que sea suficiente. Los grandes beneficiados de esta decisión son los Pacers. Han tomado la cabeza de la liga amparados en su quinteto titular. Ese desgaste comienza a notarse y de ahí los últimos malos resultados.

LO QUE QUEDA:

En el Este…

La lucha por la primera plaza de la conferencia, y con ello la ventaja de campo en playoffs, es el principal atractivo que presenta el final de temporada. Indiana parte con una ventaja de dos partidos y medio sobre Miami con un partido menos por jugar, pero puede no ser suficiente. El calendario de los Pacers comprende diecisite partidos fuera de casa y once partidos contra equipos con más victorias que derrotas. Frente a eso los Heat tienen catorce partidos a domicilio y doce partidos contra equipos de récord positivo. sin duda lo que marcará diferencias serán los dos partidos a disputar entre ambos equipos.

En el pelotón encontramos hasta cinco equipos luchando por meterse entre los cuatro mejores del Este, todos en tres partidos de diferencia. La ventaja es de los Raptors que le lleva dos partidos y medio al quinto clasificado. En su calendario quedan treinta partidos y trece son fuera de casa. Además tiene que visitar a dos equipos en el Oeste y sólo ocho de sus rivales tienen un balance positivo de victorias-derrotas. A un partido se encuentran los Bulls con un calendario similar. Treinta partidos por delante con catorce fuera de casa (dos en el Oeste), la mayor diferencia son los diez partidos contra equipos con balance positivo. En el quinto puesto, a un partido de Chicago,  se sitúan los Hawks. Con los mismos treinta y un partidos por jugar sus dificultades son mayores. Quince partidos a domicilio con una gira complicada por el Oeste a principios de Marzo y trece partidos contra rivales por encima del 50% de victorias. También quince partidos fuera de casa deben jugar los Wizards que se encuentran a partido y medio de la cuarta plaza. Tienen una gira en el Oeste a finales de Marzo y treinta partidos por jugar, pero sólo nueve de sus enfrentamientos son contra franquicias en positivo actualmente. El último de los candidatos a la cuarta plaza son los Nets que también deben recortar dos partidos y medio a Chicago. Tienen el calendario más largo, treinta y un partidos, con diecisiete fuera de casa, y con una gira por el Oeste nada más volver del All-Star. La esperanza es que en veintidos partidos jugará contra rivales con más derrotas que victorias.

En la pelea por el octavo lugar del Este situamos a cuatro equipos que se dsitancian en tres partidos en la clasificación. Parten con ventaja de medio partidos los Bobcats. Catorce partidos fuera de casa, con sólo tres en el Oeste, y nueve partidos contra equipos con balance en positivo de los veintinueve que le quedan. Bastante peor es el calendario de los Pistons; diecisiete partidos sin ver a sus aficionados de treinta que deben disputar y catorce partidos contra equipos en positivo. Los Knicks también tienen treinta partidos por jugar y su calendario es todavía peor. Diecinueve partidos fuera de casa con una gira complicada por el Oeste a finales de Marzo y doce rivales cuyos balances tienen más victorias que derrotas. Para finalizar tenemos a los Cavaliers con catorce partidos fuera de casa y una minigira complicada por el Oeste a mediados de Marzo.

Todo esto lleva a pensar que el primer puesto del Este se decidirá en los dos enfrentamientos directos que les restan. También nos sugiere que Toronto no tendrá problemas para estar entre los cuatro mejores mientras la otra plaza estará entre Chicago y Washington. Brooklyn y Atlanta deben bajar posiciones pero no como para quedar fuera de los playoffs. La última plaza por calendario se la debían jugar los Bobcats con Cavaliers y Knicks con clara ventaja para el primero.