Se preveían emociones fuertes en busca de la última plaza de Copa y así ha sido. Matemáticamente eran dos aunque virtualmente era una por la enorme diferencia del basket-average general que llevaba el Barça aunque los culés hicieron todo lo posible para que se añadiera otra plaza más en juego tras protagonizar uno de los mayores ridículos en su larga historia. Su rival en el Palacio de los Deportes, el Estudiantes, tuvo que esperar unos minutos en la pista a que se resolviera el partido de Badalona que tuvo emoción hasta el último instante. La bandeja fallada por Andrés Rodríguez en el último segundo le daba la última plaza a los del Ramiro. En unos pocos meses el Estu ha pasado del abismo de un futuro en la LEB Oro a participar en la Copa del Rey. Una gran recuperación que bien valió el regreso del famoso grito de la hinchada estudiantil de “¡Que salgan los toreros!”. Una lástima para Obradoiro, que se quedó a las puertas tras firmar una más que buena primera vuelta. El nuevo batacazo de Unicaja es otra historia, la de una decadencia sin freno.
GBC 76 – Valencia Basket 68: Por una vez el GBC salió centrado y atinado a un partido y ello le permitió salir respondón desde el comienzo a uno de los mejores equipos esta temporada en la ACB, el Valencia Basket. El equipo valenciano volvió a sufrir por dentro, lo pasó bastante mal ante el siempre voluntarioso Doblas (16 puntos, 6 rebotes, 20 de valoración). Los visitantes aún sufren la falta de ritmo de Lishchuk y Faverani tras salir de sus respectivas lesiones. Esta superioridad por dentro permitió al equipo donostiarra mandar durante casi toda la primera mitad (43-39, min 20) aunque las diferencias siempre fueron muy escasas porque Doellman (11 puntos, 6 rebotes, 3 asistencias, 3 robos, 22 de valoración) impidió cualquier intento de escapada en el 2º cuarto. Sin embargo, los visitantes salieron muy fuertes tras el descanso. Un 3-13 de inicio daba la vuelta a la tortilla aunque el GBC logró engancharse de nuevo gracias a un protagonista tan poco habitual como Papamakarios. El último cuarto se vivió en un pañuelo, con pequeñas ventajas para los de Sito Alonso debido al buen último periodo de Qyntel Woods (22 puntos, 7 rebotes), un jugador con fama de anotador que estaba resultando una auténtica bacalada pero que ante el equipo de Perasovic tuvo uno de sus pocos episodios brillantes esta temporada. El 70-68 a falta de un minuto nos preparaba para un final de infarto. Sin embargo, una nueva canasta de Doblas y unos pasos pitados a Doellman a 26 segundos inflatable slide resultaron decisivos para que el equipo donostiarra protagonizara una sorpresa muy valiosa. Este triunfo es oro puro para buscar la salvación.
Estudiantes 88 – Barça 66: Nada bueno presagiaba el inicio del partido para el espectador. El encuentro arrancó con una falta de brillantez y juego fluido alarmante. Muy poco acierto en ambos equipos y las pérdidas aparecían como si fueran nízcalos en otoño. No se veía forma de arreglar el desaguisado. El Estu se sintió algo huérfano sin la aportación de un Gabriel bien defendido y el Barça no funcionaba ni con dos bases en pista, con Lorbek como único jugador algo inspirado. El reparto de errores mantenía el partido igualado con marcador bajo, evidentemente. Un buen último minuto de 1º cuarto del Estu y un par de pérdidas del Barça, que ya llevaba 6, ponían la primera diferencia reseñable (20-14, min 10). El Barça intentó resolverlo volcando el juego por fuera pero los errores y pérdidas se seguían sucediendo. El Estudiantes olió sangre y se lanzó a la yugular del equipo azulgrana. Subió el pistón atrás, se puso a correr y el Barça fue pareciendo cada vez más un equipo desbordado y superado, fuera del partido. Superado en velocidad, en el rebote, en intensidad. Incapaz de frenar la energía de Nogueira o los lanzamientos abiertos de Clark. Sin Navarro este Barça vive en el desconcierto más absoluto. El 14-2 que le endosó el Estu hasta el descanso pronosticaba un desastre (42-26, min 20). Las dimensiones aún no podíamos imaginarlas.
El Barça volvió dormido y encajó un 6-0 en un minutito y sin anestesia. Aunque respondió con el mismo parcial no tardó en esfumarse. Los azulgranas no existían, fueron borrados del mapa literalmente por un equipo lleno de intensidad, eufórico. Xavi Pascual no encontraba remedio para frenar la caída en picado de los suyos, iban directos a un desastre histórico. Tras una técnica de Mickael el parcial llegó a un doloroso 21-2 que dejaba la diferencia en unos humillantes ¡¡ 34 puntos de desventaja !! (69-35, min 28). Ni en sus peores pesadillas un culé podía imaginar un ridículo tan absoluto. Xavi Pascual tuvo que recordar en un tiempo muerto que no podían perder por más de 47 puntos. Eso lo decía todo. El descalabro no iba a llegar a tanto. Apareció Wallace (15 puntos, 4 rebotes, 17 de valoración), el rey de los minutos de la basura, y logró desatascar un poco a su equipo. Además el Estu ya tenía suficiente, sabía que enjugar esos 47 puntos era una utopía y bajó el pistón aunque English (17 puntos, 6 rebotes, 3 robos, 21 de valoración) no se fue al banquillo sin redondear otra gran actuación. El Barça maquilló un poquito el estropicio pero la imagen no habia quien la arreglara. Los colegiales hasta se permitieron el lujo de dar entrada a los chavales, Edgar Vicedo y Fran Guerra. Otra bofetada más. La euforia por la victoria daba paso a la tensa espera en la pista mientras finalizaba el partido de Badalona. El desenlace con la derrota del Obradoiro metía al Estudiantes en la Copa. El desparrame entre aficionados y jugadores ya no había quien lo parara. El Ramiro vuelve a la Copa.
Joventut 89 – Obradoiro 87: La Penya comenzó fuerte con un 8-2 de inicio pero este arranque fue un espejismo. Volvió a demostrar que es un equipo de fuertes contrastes, con trastorno bipolar. Sufrió uno de sus habituales momentos de bloqueo y le costaba horrorres ver aro. Si a eso se suma las dificultades que tienen siempre los verdinegros en defensa, la combinación resulta fatal. Corbacho (22 puntos) se puso morado a anotar en la primera mitad aprovechando las concesiones defensivas de los locales, que veían al filo del descanso como se les ponía el partido en chino (26-42, min 18). Sin embargo el equipo gallego echó al traste todo el trabajo en unos fatídicos dos últimos minutos en los que encajó un 11-0 que igualaba las cosas. La bipolaridad del Joventut es así. Tan pronto está hundido en la miseria como empieza a anotarlo todo y a poner en aprietos a cualquiera. Sobre todo cuando Corey Fisher (16 puntos, 9 asistencias, 5 rebotes, 25 de valoración) pone la velocidad al servicio del juego y su muñeca se calienta. Encontró el socio perfecto en Gaffney (28 puntos con 5/6 en t3, 4 rebotes, 27 de valoración), tan irregular como letal cuando tiene el día. Lo fue a partir del descanso, convirtiéndose en una pesadilla para un Obradoiro que empezaba a hacer aguas. El bombardeo de los americanos fue desagrando al equipo gallego, al que se le iba escapando el sueño de la Copa.
Las opciones iban quedando enterradas con cada tiro del infalible Gaffney pero cuando peor se le puso a Obradoiro (87-72, min 38) fue cuando los gallegos tiraron de orgullo. De eso y de la muñeca de Hummel (18 puntos) que firmó unos últimos minutos frenéticos. Si los verdinegros creían que su rival estaba muerto, se equivocó. En apenas 2 minutos se llevó un 0-13 visto y no visto, con Hummel y Dewar (12 puntos con 4/6 en t3, 3 rebotes, 16 de valoración) en plan heroico. Oliver anotó dos tiros libres para poner el 89-85 pero Hummel volvió a anotar a 6 segundos del final. El tiempo muerto pedido por Salva Maldonado fue tirado a la basura inflatable water slide porque su equipo perdió el balón de forma estúpida. La última oportunidad sería para Obradoiro. Andrés Rodríguez se la jugó en una penetración pero el aro escupió el balón y los sueños del equipo gallego. Nadó para morir en la orilla. Su trayectoria en la primera vuelta bien merecia estar en la Copa pero el deporte es así de cruel en ocasiones.
Unicaja 70 – Cajasol 81: Unicaja debía vencer el derbi andaluz y esperar resultados de terceros para estar en Vitoria. Comenzó dominando en el Carpena con autoridad, firme atrás y tirando bien desde fuera para conseguir pronto una ventaja suculenta (19-6, min 6) que tiró a la basura tras el tiempo muerto pedido por Aito. El Cajasol consiguió empezar a enfangar el partido y Unicaja quedó atrapado en el barro. 2-10 de parcial hasta el final del 1º cuarto y el choque volvía a igualarse. Unicaja seguía mandando pero las ventajas cada vez eran más pequeñas y la aportación en ataque se redujo a Simon (15 puntos) y Zoric (16 puntos, 5 rebotes, 4 asistencias, 19 de valoración). El partido estaba virando a un lado que no presagiaba nada bueno en Málaga. El resto del equipo no aportaba en ataque, Satoransky ya estaba imponiéndose a los bases locales y Luka Bogdanovic (16 puntos) mantenía el duelo al rojo vivo con su acierto a falta del último cuarto. A Unicaja le pesa jugar dos partidos por semana y suele venirse abajo en el último cuarto en la ACB. Le volvió a ocurrir. Llegó con la lengua fuera y el pajarón se lo hizo pagar muy caro Cajasol. Le inflingió un duro 2-16 de parcial en los últimos minutos y decantó el derbi que se iba para Sevilla tras muchos años de derrotas en el Carpena. Desde luego la cara del equipo de Aito ha cambiado muchísimo. Latavious Wiliams (13 puntos, 9 rebotes, 20 de valoración) está aportando muchísimo en la zona desde su llegada, Satoransky y Bogdanovic han despertado y Asbury y Holland al fin empiezan a justificar sus fichajes. La derrota deja a Unicaja por 3º vez en los últimos 4 años fuera de la Copa, un auténtico descalabro para un equipo que va a menos y está dejando de ser un grande en la ACB. La Euroliga debería replantearse la licencia del equipo malagueño.
Valladolid 93 – Cai Zaragoza 88 (tras prórroga): El Cai dominó con bastante comodidad durante la primera parte. Defendió bien, manejó el ritmo con Van Rossom y Llompart (13 puntos, 5 asistencias, 4 robos, 22 de valoración) y acertaba desde la línea de 3 con ese extraño 3-4 que es Chad Toppert (22-35, min 14). Sin embargo el descanso le sentó muy bien al Valladolid que volvió de vestuarios muy enchufado. La dirección de Renfroe (17 puntos, 9 rebotes, 9 asistencias, 26 de valoración) y el poderío interior de Othello Hunter (19 puntos, 9 rebotes, 21 de valoración) hicieron añicos a un Cai que desapareció del mapa en el 3º cuarto (60-54, min 30) pero que volvió a la vida gracias a Norel (17 puntos, 8 rebotes) que consiguió atar en corto a los pivots locales e imponerse por dentro cuando lo necesitaba el equipo maño. El partido ya no perdió la igualdad y se dirigió a un final de infarto. Un triple de Llompart a 26 segundos puso el 76-79 en el electrónico. El Cai decidió no provocar la personal y arriesgarse defendiendo. El intento de triple de Jordi Grimau no entró pero el rebote fue para los locales y Nacho Martín se la jugó de 3 desde posición central. El ala-pivot no falló y el Cai se marcaba todo un Joan Plaza (que está haciendo un gran trabajo en el Zalguiris, por cierto). Quedaban 7 segundos para una última posesión pero a Roll se le hizo de noche cuando los pivots del Valladolid cerraron su penetración. El partido se iba a la prórroga donde el gran protagonista fue un Nacho Martín (22 puntos, 12 rebotes, 3 asistencias, 30 de valoración, MVP de la jornada) que está en un momento de forma espectacular, el mejor de su carrera. Lideró al Valladolid hacia una victoria que le asienta en la zona tranquila, lejos del descenso. Algo impensable al empezar la temporada. Por cierto, debutó Pat Ewing jr. Completamente inadvertido. Cualquier parecido con su padre es mera coincidencia.
Real Madrid 90 – Gran Canaria 54: Desde el principio notó el Gran Canaria que iba a tener una tarde muy difícil en el Palacio de los Deportes. Con problemas para anotar, atrás sufría con Rudy y se veía con problemas para frenar a Mirotic (15 puntos, 5 rebotes). El 11-2 inicial ya era mal asunto por la pinta que tenía el equipo canario. Tenía unos problemas terribles en ataque y si quería sacar la cabeza ya estaba el perímetro blanco para destrozar cualquier ilusión a triples. Por dentro sufrían con la defensa blanca, muy poderosa durante todo el partido, y por fuera no entraba una. Anotando sólo 19 puntos al descanso ante este Madrid no tienes otro destino que llevarte una zurra de campeonato. Le venían todas seguidas. Cuando no eran las acciones de Sergio Rodríguez llegaban los triples o un contraataque propiciado por la buena defensa y cierre del rebote. El encuentro ya no tenía historia al descanso (40-19, min 20). Y eso que era el 4º clasificado pero así de fácil lo ventilaban los blancos.
La 2ª parte fue más de lo mismo. El Madrid seguía jugando a todo trapo atrás y delante. Divertía y se divertía con todo el repertorio de recursos ofensivos del equipo madridista. Cualquiera diría que menos de 48 horas antes se había dado un palizón en un partido de infarto ante el Zalguiris. El Gran Canaria ya había sacado la bandera blanca hacía mucho, completamente rendido, pero el Madrid no quiso saber nada de relajarse. Tras otro demoledor cuarto (65-35, min 30) llegó el show de Sergio Rodríguez (20 puntos, 6 rebotes, 3 robos, 28 de valoración). Está en tal estado de gracia que un viernes es el héroe de partido y el domingo da un clinic de tiro, fantasía, velocidad y fundamentos. Y en solo 16 minutos. Papeleta para Orenga porque a este nivel a Sergio Rodríguez no le mueven de la selección ni a tiros y los bases de nivel abundan. Se retiró con una ovación cerrada de todos los asistentes al Palacio de los Deportes. Sin emoción, el público reclamó a Hernangómez que contó con unos cuantos minutitos. A la afición sólo le quedaba el aliciente de romperse las manos a aplaudir cuando anotara el chaval. Gran Canaria se fue por la puerta de atrás, sin justificar ninguna de las virtudes que le han llevado a los puestos de honor en la ACB.
Manresa 95 – Baskonia 101 (tras prórroga): Baskonia dominó durante todo el primer cuarto a un Manresa que no conseguía anotar más allá de los tiros libres que iba sacando. Lampe (23 puntos, 6 rebotes, 29 de valoración) causó muchos problemas por dentro al equipo manresano pero éste despertó en el segundo cuarto gracias a un activo Hanga (12 puntos, 6 rebotes, 3 asistencias, 18 de valoración) y un Asselin de nuevo liderando al Manresa en momentos de apuro. Entre los dos lograron minimizar los efectos que seguía produciendo Lampe en la pintura. Volvió a salir más entonado el equipo vitoriano, liderado por San Emeterio (16 puntos, 4 robos, 16 de valoración), tras el descanso (42-52, min 24) pero los locales respondieron con la dirección de un inspirado Javi Rodríguez (11 puntos, 7 rebotes, 7 asistencias, 22 de valoración) y la muñeca de DeVries (23 puntos) para convertir el choque en un toma y daca continuo. Sin embargo el Manresa lo tuvo cerca en el último cuarto. El gran acierto en los triples de DeVries y Ramsdell pusieron contra las cuerdas al Baskonia en la recta final del partido pero un par de pérdidas de balón locales permitieron a los de Tabak reaccionar y empatar a 83. El Manresa tuvo la última posesión y DeVries una buena oportunidad para cerrar el partido porque tenía un triple cómodo. Esta vez se salió y la prórroga sentó como un jarro inflatable obstacle course de agua fría a un Manresa que desapareció. Entre Lampe y Nemanja Bjeliça (18 puntos, 8 rebotes, 21 de valoración) construyeron un arranque de 0-11 que fue demoledor. La lesión de Asselin terminó de sepultar las opciones del Manresa, al que se le han ido dos buenas oportunidades de victoria ante Valencia Basket y Baskonia. Tabak logra su 14ª victoria consecutiva e iguala el registro de Pesic.
Otros resultados: Fuenlabrada 75 – Murcia 81, Bilbao Basket 78 – CB Canarias 70.
Para no variar, líder el Real Madrid (16-1) que firma el mejor arranque liguero en ACB. Sigue a 2 victorias el Baskonia (14-3) y ya más lejos el Valencia Basket y Gran Canaria con 12-5. GBC (3-14) sigue en descenso pero se acerca ya a los puestos que le salvan mientras el Manresa sigue sin levantar cabeza y queda como colista con 2-15.
Acabada la primera vuelta se ha producido el corte de la Copa del Rey y realizado el sorteo que depara los siguientes emparejamientos: Real Madrid-Barça, Baskonia-Cai Zaragoza, Valencia Basket-Estudiantes y Gran Canaria-Bilbao Basket. Los vencedores de los dos primeros partidos se enfrentan en semifinales, al igual que los ganadores de los dos últimos.
A simple vista se me ocurren dos apuntes:
1º En principio estaba previsto que hubiera dos cabezas de serie top, los dos primeros clasificados, que no se enfrentarían en la final como ha pasado las dos últimas temporadas. Pues bien, podría haber un hipotético Real Madrid-Baskonia en semifinales así que se han cargado esa condición sin avisar y porque les sale del forro. Que buenos los medios de información de la ACB.
2º Desde que se crearon los cabezas de serie en la Copa del Rey, creo que fue en 1998, hubo siete ocasiones en las que uno de los dos grandes futboleros no fue cabeza de serie: 2000, 2003, 2004, 2006, 2007, 2009 y ahora en 2013. Pues excepto en 2007, en las demás ocasiones se produjo unos cuartos de final Real Madrid-Barça. Tirando de mis recuerdos de probabilidad de la carrera, las posibilidades de que se repita un duelo en 6 de 7 ocasiones en los cuartos de final tras sorteo previo de estas características es 0’13%. Parece que las leyes de la probabilidad funcionan de forma algo extraña en la ACB.
ACB, donde lo imposible ocurre.
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2 Comments on "LIGA ACB 2012-13: JORNADA 17. LOS TOREROS SE LLEVAN EL ÚLTIMO BILLETE"
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Buen sorteo para el Barça, los disgustos cuando antes mejor y qué mejor que caer ante el favorito
Buen sorteo para el Barça porque Navarro jugará fresco contra el Madrid. Mal sorteo porque después del Madrid tocaría el Baskonia, que para mí es el máximo favorito. Las plantas de los pies de Navarro no aguantan 3 partidos de máxima exigencia en 3 días.