Casi todo está decidido a falta de una jornada para el corte del final de la 1ª vuelta que dedice los 8 participantes en la Copa del Rey. 7 equipos ya tienen su billete para viajar a Vitoria el segundo fin de semana de Febrero, salvo que el Barça encajara un palizón histórico que no pasa por la cabeza de nadie. Los cabezas de serie también están decididos pero aún falta algo por saber. El nombre del octavo pasajero. El lugar que ahora mismo ocupa Obradoiro y que le llevaría a debutar en una Copa del Rey. Estudiantes y Unicaja ansían su plaza pero deben esperar a un tropiezo gallego en Badalona. Tres equipos y un solo objetivo: el último billete que lleva a Vitoria.

Real Madrid 88 – Joventut 77: La mañana de Reyes no era el mejor marco para un gran ambiente de baloncesto. El personal estaba más pendiente de abrir los regalos y la comilona típica del día de Reyes así que se llegaba con el tiempo ajustado o se dejaba uno de los numerosos huecos de un Palacio de los deportes a medio llenar. El partido se contagió, jugado al ralentí. El Madrid, que presentó un quinteto inicial nada frecuente que incluía en él a Draper, Slaughter y Hettsheimeir, comenzó a medio gas, al tran tran. Le bastaba con un buen inicio de Rudy (15 puntos, 4 rebotes, 17 de valoración), que jugaba por primera vez contra el equipo en el que se formó y le llevó a la fama, para dominar los primeros compases (11-4, min 6) pero los verdinegros seguirían cómodamente pegados durante un buen rato, aprovechando que el Madrid aún sesteaba. Laso puso en pista a Sergio Rodríguez para cambiar el ritmo del partido. Tuvo más errores que aciertos en sus primeros minutos pero a los madridistas se les iba viendo más cómodos con el paso de los minutos con el Chacho en pista. El Joventut sufría mucho en ataque, con problemas ante jumpers for sale la buena defensa blanca. Sólo era capaz de anotar desde el tiro libre en los últimos minutos de la primera parte y desperdiciando unos cuantos. Con tal poca producción en ataque le era imposible resistir a un Madrid que iba abriendo brecha como quien no quiere la cosa, con total naturalidad (43-29, min 19).

El 8-2 con el que se inició el segundo tiempo parecía dejar muerto el encuentro. El Joventut es un equipo bipolar, que suele derrumbarse al primer problema importante, sobre todo fuera de casa. Pero esa bipolaridad también tiene su lado bueno ya que cuando empieza a acertar suele entrar en un racha que puede meter en un embolado al rival en un momento. Le ocurrió al Madrid en un par de minutos de distracción. Gaffney, tan buena muñeca como irregular, comenzó a enchufarlas, Corey Fisher revolucionó a la Penya con su velocidad, Laso tardó más de la cuenta en pedir tiempo muerto y el Joventut volvía al partido inesperadamente tras un 0-10 de parcial (53-49, min 26). El Madrid salió del sopor con los puntos de un jugador poco acostumbrado a mirar el aro. 7 puntitos de Draper volvieron a darle un colchón a los madridistas aunque el Joventut no terminaba de desengancharse. Fue aguantando en la distancia hasta que el regreso de Sergio Rodríguez (13 puntos, 7 asistencias) acabó con su resistencia. La visión del canario, la habitual aparición de Felipe Reyes en el último cuarto, la buena defensa y buena labor en el rebote ofensivo de los locales acabaron decantando el partido pese a los intentos de Oliver de mantener a la Penya en el partido. Un amago de tangana al final del partido tras un mate de espaldas de Rudy puso el sobresalto a este mañana de Reyes.

Barça 98 – GBC 50: Se podían haber ahorrado perfectamente el partido en el Palau Blaugrana. Un pabellón casi vacío, apenas 2600 espectadores porque el respetable prefirió disfrutar de la mañana de regalos de Reyes que de un equipo que no les enamora, y un visitante ausente en espíritu. Vamos, que faltaba la chicha para ver un partido. Emoción no hubo ninguna porque desde el inicio el Barça pasó como una apisonadora a un GBC más que penoso. El 9-0 de inicio fue sólo el comienzo de la pesadilla donostiarra. Los de Sito Alonso estuvieron tan espesos en ataque en el comienzo de partido como de costumbre y su defensa ni existió. El encuentro sólo duró un cuarto (30-13, min 10). Ya estaba todo el pescado vendido para entonces porque los azulgranas sólo tenían que exhibir potencial de bloque para aplastar a su rival, liderados por Sada (13 puntos, 3 asistencias, 2 rebotes, 20 de valoración) que volvió a dar su estilo al equipo, el del sudor y trabajo. Ese que aprecia tanto Xavi Pascual. Arrasado por fuera, por dentro, por velocidad, intensidad. El GBC dimitió del partido, encajando un sonrojante 17-0 en el 3º cuarto que le aseguraba una paliza salvaje (67-28, min 27). Parias de la plantilla como Rabaseda, Abrines y Todorovic pudieron contar de un buen puñado de minutos ante la falta de oposición de un rival que ni tuvo orgullo para maquillar el desastre. El Barça se evita problemas de última hora para meterse en la Copa del Rey aunque no será cabeza de serie en el torneo. La situación del GBC cada vez es más complicada. La permanencia se aleja y faltan recursos para reforzar la partilla. El GBC se llevó un cargamento entero de carbón.

Valencia Basket 113 – Bilbao Basket 111(tras prórroga): Un derroche de espectáculo es lo que se vivió desde el comienzo en la Fonteta. El show comenzó con el recital de triples de los locales . Kelati (17 puntos) sacó la muñeca a pasear para poner en jaque desde el inicio al Bilbao Basket (17-5, min 4). La cosa se podía poner muy mal para los de Katsikaris asi que el técnico heleno optó por darle la batuta a Raúl López. El base contuvo la sangría junto a Mumbrú hasta que apareció Hamilton para (24 puntos, 7 rebotes, 27 de valoración) para reducir las diferencias, explotando los problemas que arrastra en el juego interior el equipo valenciano. Sin embargo, el Valencia Basket aguanto gracias a los primeros momentos mágicos de un hombre que ya está dando mucho juego y dará mucho que hablar por su tremenda juventud y talento a espuertas. Se trata de Bojan Dubljievic (32 puntos, 6 rebotes, 8 faltas recibidas, 37 de valoración, MVP de la jornada). El montenegrino tiene una muñeca de seda y la sacó a relucir para que su equipo salvara el mando del partido en pleno festival Lamont Hamilton (50-46, min 20). El partido estaba siendo una delicia. No sólo el Madrid sabe jugar bonito en esta ACB.

Valencia Basket volvía con fuerza de vestuarios. Hamilton ya no bastaba para mantener a raya a los locales. A Dubljievic se le habían unido otros como Doellman (16 puntos, 3 rebotes, 3 robos, 21 de valoración) y Gelabale (16 puntos, 4 rebotes, 17 de valoración) y el partido estaba muy cerca de romperse (77-63, min 28). El Bilbao Basket necesitaba frenar el recital ofensivo del equipo taronja y reaccionó dando caña atrás. Dubljievic seguía apareciendo pero ya no era una bicoca anotar en el aro bilbaíno. En ataque volvieron a soltarse, hasta tirando de magia con acciones individuales espectaculares. Y cuando llega la magia mechanical bull for sale y la locura aparece Vasileiadis (27 puntos , 2 rebotes, 2 asistencias, 2 robos, 28 de valoración) que entró en su habitual trance en el que le entra absolutamente todo. Pese a que un triple de Kelati parecía dejar el partido en bandeja a los de Perasovic, con 96-88 a 1:02 del final, se toparon con los momentos de locura genial del griego para mantener el partido vivo hasta la última posesión. Con 101-98, el Valencia Basket no cometió falta para evitar un triple. Vasileiadis agradeció el detalle. Triple de los suyos, en posición complicada, en el último segundo. El partido que se iba a la prórroga. No podía haber mejor guinda para un espectáculo así. El show continuaba.

El tiempo extra ya no era tan prolijo en anotación pero desde luego que sí en emoción. Cada golpe se respondía con otro. A un triple de Doellman le seguía otro de Moerman. A otra canasta local le siguió otra de Grimau para poner el 110-110 a falta de 36 segundos. Los tiros libres iban a marcar la diferencia. Un error desde la línea del Bilbao Basket obligó a cometer personal sobre Gelabale. El francés sólo aprovechó uno de ellos, quedaba la última posesión de nuevo para Bilbao Basket pero ya no estaba Vasieliadis en pista, eliminado por personales. Esta vez no pudo ni tirar, se comieron el balón tras una buena defensa del Valencia Basket que se aseguraba su plaza de cabeza de serie en la Copa. Pero quien salió ganando fue el baloncesto con uno de los partidos más espectaculares en la ACB en bastantes años. El mejor regalo de Reyes para el buen aficionado.

Obradoiro 89 – Valladolid 56: Donde tampoco hubo mucho partido fue en el Fonte do Sar. Obradoiro explotó muy bien la debilidad interior del equipo pucelano desde el inicio. Se metieron una y otra vez balones dentro a Kendall (17 puntos, 7 rebotes, 6 asistencias, 29 de valoración) y Mejri (20 puntos, 10 rebotes, 27 de valoración) y entre el canadiense y el tunecino hicieron un destrozo de cuidado. La baja de O’Leary le ha hecho mucho daño al Valladolid. Sinanovic (15 puntos, 5 rebotes) se ha quedado casi como única referencia dentro, lo que no es mucho decir. Nacho Martín es un guerrero pero prefiere tirar más de fuera, lo que provoca un problema serio para atacar el rebote ofensivo. Tal hemorragia en la zona estaba desangrando al Valladolid (42-24, min 18) aunque consiguió sacar la cara en el 3º cuarto. Un momento de acierto desde fuera de Jordi Grimau y Nacho Martín devolvían a la lucha a los visitantes momentáneamente (52-45, min 26). Sólo duró un instante porque pillaron un pajarón de agárrate y no te menees. Prácticamente desaparecieron de la pista, encajando uno de los parciales más dolorosos que se hayan visto en los últimos años, ¡¡¡ 33-4 !!! Toda una dimisión en toda regla, se lo pusieron a huevo a los de Santiago que dependen de sí mismos para llegar a la Copa. Una victoria en Badalona le daría una clasificación histórica al equipo gallego. Ya cada vez sorprenden menos los lapsus de este Valladolid que va bajando abruptamente en su rendimiento.

Estudiantes 68 – Baskonia 72: Las opciones de jugar la Copa del Estu pasaban por casa ya que disputa sus dos últimos partidos de la primera vuelta en el Palacio de los deportes. Los rivales, eso sí, de cuidado. Baskonia y Barça. Poca cosa, como podéis ver. El duelo ante el equipo vitoriano comenzó en plan guerrero, trabado. Propicio para Germán Gabriel (17 puntos) que vlvió a marcarse un inicio de partido tremendo aunque esta vez fue en plan gaseosa. Esta vez no acompañó English ni apareció un Kuric como en Murcia. Lampe (15 puntos, 7 rebotes) creó muchos problemas en la primera parte aunque acabaría desapareciendo del partido. San Emeterio y Oleson (15 puntos, 3 rebotes, 16 de valoración) también los generaron en el segundo cuarto para llevar al Baskonia con ventaja al descanso (32-37, min 20) aunque el duelo había tomado un tono cuartelero y de fuerte defensa que mantenía igualadísimo el marcador durante casi toda la segunda parte. El único estirón llegó cuando se vislumbraba la recta final del partido. Un 2-11 de parcial cuando se estaban jugando las castañas daba una ventaja muy interesante al Baskonia para gestionar bien el final del partido (56-65, min 34) pero no les libró del sufrimiento. No terminaron de rematar al Estu y un bajón en ataque le permitió a los del Ramiro volver al encuentro. La aparición de Kirksay en ataque puso el 65-68 a falta de un minuto pero les faltó aplomo a los locales. El que tuvo Nemanja Bjeliça para robarle la cartera a Barnes en un rebote o el de Oleson en los tiros libres, sentenciando con total frialdad. No tiene fin la racha de victorias de Tabak desde que llegó al banquillo. Al Estu se le pone muy complicada la Copa. Necesita ganar al Barça y esperar que a Obradoiro le pueda la presión en Badalona.

Gran Canaria 70 – Unicaja 63: Lo normal con estos dos equipos en pista es encontrarnos uno de esos duelos cuarteleros, de fuertes defensas y cuchillo entre los dientes. Así fue. El ritmo nunca fue fluido en la primera parte gracias a la labor atrás de ambos conjuntos. Gran Canaria fue salvando la situación con sus tiradores, Toolson (16 puntos) y Scheyer (15 puntos con 4/4 en t3), hasta que en el 3º cuarto pudo robar y correr. Unicaja comenzó a hacer aguas y sufrir los problemas que padecen los rivales que visitan el CID. La fuerte defensa y los contraataques finalizados por Newley (10 puntos, 7 rebotes, 3 asistencias, 17 de valoración) y Nelson (13 puntos, 9 rebotes, 18 de valoración) hacían estragos en el equipo malagueño, incapaz de cambiar el rumbo que tomaba el encuentro (47-35, min 26). Con un Marcus Williams irregular, Zoric (16 puntos) se encontraba demasiado solo. El pivot croata conseguía que Unicaja no se desenganchara del encuentro pero a Repesa le hubiera hecho falta que otro más asomara la cabeza. Newley y Nelson volvieron a aparecer en los últimos minutos para sentenciar. No sólo Gran Canaria se mete en la Copa sino que se asegura por primera vez una plaza de cabeza de serie. Menudo temporadón, puede que este año esté más cerca su primera victoria en un partido de Copa. Unicaja queda en la misma situación que Estudiantes, a ganar y depender de terceros. Esta cerca el 3º año consecutivo fuera de la Copa del Rey, un desastre en Málaga. Unicaja va dejando de ser poco a poco un grande en la ACB.

Cajasol 67 – Manresa 60: Aunque quede mucho trecho en la temporada, este partido era muy importante para el futuro de la zona baja. Se notaba porque el partido fue malo de solemnidad, sin brillo alguno. Típico partido tenso de fuertes defensas y muñecas desatinadas. Sólo se vio un poco de alegría cuando Asbury entró en vena anotadora en el segundo cuarto para darle la primera ventaja seria a Cajasol (40-30, min 20) que sería enjugada en el 3º cuarto. Salva Arco (18 puntos) se echó el equipo a la espalda tras el descanso y, en colaboración con Asselin (16 puntos, 5 rebotes, 20 de valoración), comandó la reacción giochi gonfiabili del Manresa en un 3º cuarto en el que el equipo sevillano vivió uno de esos colapsos ofensivos que parecía haber dejado atrás en los últimos encuentros (49-48, min 30). Fue engordar para morir porque se estrelló en la defensa diseñada por Aíto en el último acto. Faltó sangre fría y talento, de lo que no andan muy sobrados en Manresa esta temporada, para romperla y Satoransky terminó sentenciando desde el tiro libre. No estuvo tan lúcido en la dirección el checo esta vez pero sí para matar un partido que da mucha tranquilidad al Cajasol. El Manresa está como el GBC, huele a muerto.

Otros resultados: Cai Zaragoza 79 – Fuenlabrada 74, CB Canarias 80 – Murcia 68.

Como estaba asegurado, el liderato sigue siendo cosa del Real Madrid (15-1) y no será la última jornada. El Baskonia (13-3) sigue como perseguidor por delante de Valencia Basket y Gran Canaria con 12-4. El corte de la Copa lo marca el Obradoiro con 9-7, mismo registro que el Barça que es 7º. El descenso es para Manresa y GBC con 2-14, que ven como cada vez se aleja más la permanencia, ahora a 2 victorias.