Es un tópico universalmente admitido que los españoles no servimos para la Filosofía. Eso, la filosofía, nos justificamos, es para los alemanes -tan precisos con su idioma- o para los franceses -tan complicados ellos-. Será por una cuestión genética, lingüistica, irreflexiva o educacional, pero lo cierto es que el único filósofo relevante a nivel internacional que hemos proprcionado en los últimos 200 años ha sido Ortega y Gasset, más conocido por ser el autor de dos de las frases más absurdas de la cultura del siglo XX (“No es eso, no es eso” y “Yo soy yo y mi circunstancia”).
Si en Filosofía, pues, no destacamos especialmente, qué decir de una de las ramas más apasionantes y difíciles de tan apasionante disciplina, la Lógica. Aquí la cosa es mucho peor ya que a la actitud reflexiva hay que sumarle la matemática, por lo que no hay más qué decir. Prueba de ello es que la afirmación más famosa de la Lógica contemporánea (y de toda la Filosofía del siglo XX, me atrevería a decir), la tan conocida (“de lo que no se puede hablar, mejor callarse” más o menos) del austríaco Wittgenstein, no sólo no la entendemos sino que los españoles ponemos habitualmente en práctica justo lo contrario: hablamos de todo y cualquier cosa con total autoridad, aunque nos hayamos enterado de la cuestión una hora antes. Si no lo creéis no tenéis más que escuchar una conversación de barra de bar o cualquiera de las tertulias radiofónicas y televisivas que nos inundan.
Esta predisposición nuestra a la i-lógica afecta a todos los aspectos de nuestra vida, pero especialmente a la política y la economía, otras ciencias muy complicadas para el caracter patrio. Ya en tiempos de Franco nuestra inclinación al sinsentido y la contradicción fueron casi artículos fijos del BOE ¿cómo no recordar con cariño a ese ministro que aseguraba “hace unos años estábamos al borde del precipicio, hoy hemos dado un paso adelante”?.
Y, gracias a todo esto, hoy tenemos un cuerpo militar que se afirma civil, una cámara territorial -el Senado- que nunca interviene en asuntos autonómicos, un presidente -Aznar- que se declaraba “extraordinariamente normal”, un casi seguro futuro presidente que es peor valorado que su oponente, aeropuertos sin aviones o edificios que se hacen antes (costando un riñón) de saber a qué lo vamos a dedicar, por poner algunos ejemplos reveladores. Si estamos de acuerdo con esto que propongo no nos extrañará que a todos esas incongruencias le sumemos el que tengamos desde hace unos días un grupo terrorista en activo que ha abandonado la violencia (cosa ontológicamente contradictoria).
Obviamente, no quiero frivolizar con un asunto tan serio (y en más de 800 ocasiones lamentablemente trágico) y no voy a ser yo el que niegue que lo declarado por ETA es un paso muy importante, aunque solo sea el primero y nos quede por esperar los necesarios siguientes: entrega de armas, disolución real… y que, finalmente, y por fin, se imponga la lógica, pero mal que les pese a los encapuchados de ETA, en esta ocasión han demostrado en su resolución que realmente son más españoles de lo que ellos desearían y eso, precisamente eso, es lo que me sigue teniendo tan preocupado.
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73 Comments on "24-10-2011: EL PRINCIPIO DEL FIN O EL FIN DEL PRINCIPIO"
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Noja, el radicalismo del movimiento nacionalista vasco es mayor que el del resto que citas (incluso del catalán que no citas) por un motivo cultural muy simple. El nacionalismo en la península está intimamente ligado al rasgo diferencial por ontonomasia: el idioma. Tras la insdustrialización del XIX el idioma vasco se daba por muerto, en vías de extinción. Esto no sucede ni en las naciones que citas (ni en Cataluña). Sin diferencias raciales, ni de credo y con un idioma en desuso en ámbitos urbanos y culturales, es lógico entender que el movimiento nacionalista se radicalice. Como los vascos no… Read more »
Rosschack,
el nacionalismo no surge de diferencias económicas. Una cosa son las diferencias de clase y otra las culturales. Los mismos sujetos que comparten un mismo cuerpo cultural pueden tener dierencias económicas sustanciales.
Otra idea falsa, nojavino, la mayor parte del hierro vasco se exportaba a Gran Bretaña (aproximadamente un 70%) y otro aporte significativo era a otros países: Bélgica, Francia…Es decir, la industria vasca no redistribuyó hacia el resto del país sino que se centro en su inmensa mayoría hacia el exterior. La siderurgia asturiana sí que distribuía a España, teniendo en cuenta la baja calidad de su producto y la escasa demanda interior. En lo que sí estoy de acuerdo es en el resto, salvo lo del nacionalismo romántico, muy de capa caida en Europa occidental hacia 1880, salvo en zonas… Read more »
Yo no he dicho eso flagrant, pero ahora que lo mencionas, el nacionalismo tiene un caracter unificador (“Cataluña no quiere”,” Euskadi no acepta”) que tiene como objetivo limar y reducir las diferencias de clase…en beneficio claro está de la clase dirigente que monopoliza el discurso nacionalista
No me he expresado correctamente. Me refería que en el Pais Vasco y en Cataluña triunfan los partidos nacionalistas, mientras que en las otras regiones que cito los elementos conservadores apoyan a la derecha regionalista, que a su vez se integra en coaliciones de alcance nacional. Eso no sucedió en Cataluña, por eso no la citaba. Digamos que Cataluña es un caso intermedio entre las regiones con idioma propio y el Pais Vasco. El idioma no es la causa del nacionalismo vasco, como bien dices, es un clavo al que se agarra Arana como rasgo diferenciador. Me parece una explicación… Read more »
Ok, Rosschak, entonces firmo tu teoría. Aunque discrepo en el carácter del nacionalismo de Arana, que para mi es un post-romantico darwinista, un coctail explosivo, ciertamente.
Eso o acuñamos un nuevo termino para los nacionalistas “romanticos” de segunda generación (Arana, Hitler, Mussolini…)
Flagrants lo explica bastante bien… aunque el idioma nunca es condición suficiente para construir un nacionalismo. Aún así, coincido que supone un “plus” para su construcción. Para mí, el nacionalismo vasco y catalán son muy distintos. El nacionalismo catalán es más estándard, mientras el vasco es un poco más raro por inusual. Si repasamos los nacionalismos europeos más recientes (pongamos el caso de Chequia y Eslovaquia, o la Liga Norte en Italia) veremos que a veces la economía tiene un peso importante y a veces no. En el caso italiano y el catalán, la economía juega un papel fundamental -o… Read more »
¿La lengua asturiana desaparece en el Siglo XVIII? Entonces, ¿qué hablaba mi abuela paterna nacida en el siglo XX? Curiosamente, a diferencia de mi abuela asturiana, el idioma materno de mis abuelos valencianos era el castellano (y eso que mi familia materna es valenciana desde tiempo ancestral, va a ser que a lo mejor Valencia es bilingüe desde hace más tiempo del que se está dispuesto a admitir). En esto de las lenguas estoy de acuerdo con Hosbswan, las lenguas van de la mano con las naciones en su carácter artificial. El euskera lo inventa Arana a partir de los… Read more »
Este Arana lo que era es un currante de la ostia.
Joder,creó el PNV,Euskadi,el estatuto,el euskera,la ikurriña,escribió libros,convirtió a Euskadi en potencia economica etc etc
Seguro que fué hasta presidente de su escalera.
Hiperactivo era el tio
No empecemos con las hagiografias 😉
Era filólogo, creo el PNV y unificó los diferentes dialécticos en un corpus lingüístico que constituye el euskera actual. También creo que acuño el neologismo Euskalherria, para referirse a todos los territorios donde se hablaba el euskera. Creo que participo en el diseño de la ikurriña y desde luego escribió libros, pero el estatuto y lo de potencia económica, no, me temo que no.
Pero bueno, casi todo lo que hizo, menos lo del partido político, es lo habitual en un filologo (estudiar el lenguaje, inventar palabras nuevas y escribir libros).