Este año termina con un regusto a eterno. El grito Raúl selección vuelve a sonar en la prensa. Marca lo dice y “Marca no miente”. Esa es su linea editorial. Un código ético que llegaron a publicar en respuesta al contundente “Marca miente” de Guardiola tras el mísero rumor sobre la salida a mercado de Villa el día antes de su terrible lesión de tibia en semifinales de la Copa Mundial de Clubes. Pero Marca no miente siempre. Hoy publican que el Barça es el mejor equipo de la historia del fútbol. Eso les honra, aunque vivan en una constante esquizofrenia mediática. El balance marquista calcula que la liga natural del año la consigue el Real Madrid, que se impone al omnipotente Barça al obtener más puntos de principio a fin de año. También, en esta fechas tan religiosas, formulan la curiosa Ley Cristiana, que establece que si Cristiano marca el Real Madrid gana, y siguen devotamente postulando la santidad de Iker Casillas, a pesar de su cohabitación con el mito erótico del periodismo deportivo Sara Carbonero. Incluso anuncian el mejor año de Karim para satisfacer a los fieles de otros credos. Y Mourinho sigue siendo el “mejor entrenador del mundo” para el Ser Superior. Estas son la Navidades blancas de Marca. Este Barça los vuelve locos. En eso coincidimos, aunque sea con diferentes sintomas. El tormento y el éxtasis.

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