Hola, amigos:
Tenemos bastante reciente el tema de los saharauis, polémico donde los haya, donde la mayoría de la gente no tiene muy claro lo que nuestro país debe o no debe hacer por estos chicos, empezando porque no tiene muy claro qué demonios paso para que tengamos que intervenir diplomáticamente cada dos por tres en este sarao.
Hace bastante tiempo, en Noviembre del pasado año, hubo un incidente con una activista llamada Aminatou Haidar, seguí con bastante interés su historia y no me gustó nada como terminó la cosa.
Haidar es una activista saharaui bastante conocida. Un buen día decidió aceptar no sé qué premio en contra del parecer de Marruecos y tuvo que viajar a EEUU para recogerlo, haciendo escala en España. A la vuelta, en el aeropuerto marroquí de El Aaiun, se encontró con que le denegaban la entrada y ordenaban su deportación, a menos que se reconociese ciudadana marroquí y pidiese perdón al rey Mohamed. Ella se considera ciudadana saharaui, a pesar de que su país no esta reconocido mechanical bull for sale como tal, así que se negó y se prestó a la deportación. Eso significaba tener que volver a España, y en cuanto aterrizó aprovechó para montar un pollo mediático impresionante para llamar la atención sobre el maltrato que sufre su pueblo.
En este punto Haidar tenía toda mi solidaridad. Para una vez que las quejas saharauis tienen eco internacional hay que aprovecharlo.
Y es importante entender lo que es una deportación cuando se produce en un aeropuerto. Se trata de enviar a quien sea en el primer vuelo que salga del país, vaya donde vaya, no necesariamente al punto de procedencia del deportado. Haidar tuvo buen cuidado de plantarse de forma definitiva cuando los vuelos a dos días vista tenían como destino a España, no Francia o cualquier otro sitio, aprovechando la poca frecuencia de aviones del aeropuerto.
Todas las ONGs y organizaciones saharauis solicitaron al gobierno español una solución a un problema generado por Marruecos y alargado por la propia actitud de Haidar, que seguía buscando y aprovechando la publicidad. El Ministerio de Asuntos Exteriores concertó varias entrevistas con los marroquíes, que dejaron muy clarito que sus condiciones eran las que eran. Haidar dijo que sus condiciones también eran las que eran y se puso en ese momento en huelga de hambre. A pesar del marrón en el que estaba metida España sin comerlo ni beberlo, Moratinos continuó mediando entre las partes y llegó incluso a ofrecerle la ciudadanía española a la activista, algo que también rechazó de plano.
Según pasaban los días y la situación se alargaba, la dama se permitió comunicados donde decía perlas como estas:
Haidar acusa a España de empujarla “hasta la muerte”.
El enlace es del diario Público.es, donde además podemos leer cosas como que el gobierno es cómplice de Marruecos y España estaba vulnerando la legalidad internacional y los derechos humanos. En otros artículos, como el que aparecía en El País, denunciaba a España por retenerla contra su voluntad, aliándose con Marruecos. Aportaba como prueba de la conspiración hispano-marroquí el hecho de que España la dejase entrar y sin embargo se negase a dejarla salir.
En este punto, mi opinión era que Haidar estaba siendo una desagradecida y el gobierno debía desentenderse de ella y su situación, que le diesen. Pudo entrar y salir de nuestro país porque tenía tarjeta de residencia y no pudo entrar en Marruecos porque no tenía pasaporte y a Mohamed IV no le salió de los cojones.
Luego descubrí que ya tuvo en su día pasaporte marroquí, lo que conlleva la ciudadanía, y se hartó de protestar cuando se lo quitaron como medio de presión.
Se le ofreció la ciudadanía española, se la acogió, se medió en su nombre, se le dio asistencia médica… ¿qué derechos humanos estábamos vulnerando? ¿qué legalidad internacional? ¿hasta qué punto la terrible situación de su pueblo le daba derecho a calumniar de ese modo? ¿no será que así se aseguraba más titulares en la prensa? ¿era ético eso?
Al final, Marruecos cedió y admitió a Haidar en su territorio sin pasaporte español ni marroquí, con lo que puso final a su huelga de hambre. “Esto es una victoria para el pueblo saharaui”, aseguró a su llegada, aliviada al salir de un país como España, aliada de Marruecos, que quería matarla, que vulneró sus derechos humanos y la legalidad internacional.
Entonces salio esta noticia que podéis ver en El Pais o El Mundo:
“Haidar regresa a España para someterse a una revisión médica y aprovechará su estancia para renovar su permiso de residencia, que caduca el 21 de Enero.”
¿Ya no temía por su vida? Viene a una revisión y aprovechará para renovar el permiso… ¿no será mas bien al revés?
Porque hay una curiosidad.
Mientras estuvo en huelga de hambre, ni una sola vez permitió que los periodistas supieran cuánto pesaba, a pesar de que el ritual del pesaje lo hacía todos los días delante de las cámaras, porque se ponía de espaldas, tapando la pantallita. Nunca supimos cuántos kilos perdió a lo largo de un mes sin comer y la sospecha acerca de la falsedad de su huelga de hambre es inevitable. Si la estás haciendo de verdad, no hay nada mejor que enseñar ante la prensa de todo el mundo el peso que pierdes día a día en tu lento acercamiento a la muerte. Pues ni una sola vez enseñó la báscula.
Foto de Haidar ANTES de la huelga de hambre:
Foto de Haidar al llegar a El Aaiun, tras TREINTA Y DOS DIAS SIN COMER. Mas allá de la falta de maquillaje, atentos a sus muñecas y su papada:
¿Treinta y dos días sin comer?
Todo este asunto me hizo buscar información acerca de como llegamos a esta situación españoles, marroquíes y saharahuis, y llegue a la conclusión de que los marroquíes son unos cabrones, si; los españoles escurrieron el bulto, también; pero una parte importante de la responsabilidad es de los propios saharauis.
Antes de atizarme, dejad que me explique.
España y los saharauis mantenían relaciones comerciales desde el siglo XVI a través de los pescadores canarios que fondeaban en la costa para salar pescado y protegerse de las tormentas. Estos saharauis eran un conglomerado de pueblos nómadas, relativamente atrasados, que dominaban una zona del Sahara pretendida por Marruecos y Mauritania, pero sin mucho afán, porque lo único que tenía en abundancia era arena.
En 1884 se celebró una conferencia en Berlín donde las potencias europeas se repartieron el pastel de África. España reclamó aquellos territorios baldíos del Sahara Occidental para proteger el sur de las Islas Canarias y los caladeros de pescado. Francia pidió que se marcaran bien los límites de la parte sur para proteger sus tierras de Mauritania pero nadie, ni siquiera Marruecos, que entonces era independiente y estaba en buenas relaciones con los españoles, puso la menor objeción.
Salvo los propios saharauis, diréis.
Pues no, los dirigentes de las tribus que se encuadraron en la parte española aceptaron el protectorado con una sonrisa de oreja a oreja. La razón: se sentían protegidos por una potencia europea frente a posibles agresiones de sus vecinos, no tenían el menor interés en sus costas y los españoles no se metían en su vida, interesados sólo en que las Islas Canarias estuvieran protegidas y los pescadores pudiesen faenar.
Los únicos actos de guerra que hubo fueron los que organizaron los saharauis de la parte francesa que se alzaron unas cuantas veces con el apoyo de los de la parte española, siendo derrotados siempre por las fuerzas armadas de Francia.
En 1956, Marruecos se volvió a independizar después de unos años bajo el yugo francés y reclamó tierras que ni siquiera le habían pertenecido ni pretendía realmente, entre ellas el territorio saharaui. Su intención era medir hasta donde estaban dispuestas a ceder las potencias europeas. Para asentar su dominio, España le dio al territorio el estatus de provincia española en 1958, estableciendo la capital en El Aaiun y los saharauis respiraron tranquilos de nuevo.
Pero en 1963 se descubrió un enorme yacimiento de fosfato en un sitio llamado Bu Craa, en los años siguientes se realizaron prospecciones petrolíferas y las nuevas tecnologías permitieron explotar a conciencia los caladeros de pescado. Quizá en aquel trozo de desierto bañado por el Atlántico había algo más que arena.
Entonces, no antes, surgió un sentimiento nacionalista en la comunidad saharaui. Que no pusieron reparos en formar parte de España cuando sus tierras no valían nada y las reclamaron 79 años después de la llegada de los españoles, justo cuando había pasta por medio.
En 1970 se produjeron las primeras manifestaciones, reprimidas por las fuerzas del orden franquistas y duramente criticadas por Marruecos, que decía preferir a España como vecino en lugar de una República Saharaui de difícil control. También se organizó el brazo armado, el llamado Frente Polisario, que llevó a cabo a partir de entonces una serie de ataques contra puestos, patrullas y convoyes españoles.
En 1973, los saharauis consiguieron que España diese los primeros pasos en forma de un Estatuto de Autonomía, pero no llegó a buen puerto por las presiones a Madrid del rey Hassan II de Marruecos, que seguía oponiéndose al nacimiento de un estado independiente en su frontera sur.
El 20 de agosto de 1974, España anunció que se realizaría a lo largo de los seis primeros meses de 1975 un referéndum de autodeterminación, bajo el control de la ONU, para que los saharauis eligiesen su propio destino, que estaba claro que sería la independencia. Esta consulta fue solicitada por las Naciones Unidas para todas las colonias de todos los países en 1966. En aquel momento Franco no hizo ni puñetero caso, pero ahora España estaba hasta las narices del Sahara y a punto de cambiar de régimen político porque el dictador se moría.
A mediados de 1975 se decretó el alto el fuego por parte del Frente Polisario.
Marruecos no se quedó de brazos cruzados. El rey Hassan II ofreció a Mauritania el reparto a medias de las tierras saharauis y elevó una petición al Tribunal de La Haya, con el pretexto de que tenían derechos de propiedad desde la Edad Media. Pero el tribunal falló a favor de los saharauis. Estaban a un pasito de su independencia.
Y justo cuando los españoles se preparaban para celebrar el referendum y abandonar el Sahara, tuvo lugar la llamada Marcha Verde, una ocupación pacífica por parte de civiles marroquíes de las tierras saharauis, supuestamente espontánea, pero en realidad orquestada por el rey Hassan II y apoyada a una prudente distancia por el ejército marroquí.
España se encontró con un marrón de dimensiones considerables porque, en la práctica, un país vecino estaba invadiendo sus posesiones, un acto de guerra clarísimo, y debía defenderlas. Pero era un territorio que en cuanto votase se haría independiente, es decir, se supone que debía sacrificar material, dinero y muchas vidas en una guerra para mantener unas tierras que proclamarían su independencia en cuanto acabase el conflicto.
Entre tanto, Franco había terminado de estirar la pata. Por fin. El gobierno provisional tenía muchas cosas en las que pensar y prefería hacerlo libre de preocupaciones en África,jumpers for sale así que aceptó el plan que le propuso el astuto Hassan II: como el Sahara Occidental ya estaba siendo ocupado “pacíficamente” por su pueblo tras la Marcha Verde, España podía renunciar a sus derechos en favor de Marruecos y éste se encargaría de organizar el referendum (que no tenía la menor intención de celebrar).
En realidad esto no se podía hacer. Pero importaba poco o nada, porque la ONU protestó de forma muy tibia. Tan tibia que Mauritania se animó a invadir el sur del territorio Saharaui en cuanto los españoles se largaron el 28 de Febrero de 1976, tras aceptar el ofrecimiento de Hassan II.
A partir de aquí hay una sucesión de terribles desgracias, violencia e injusticias que cometen marroquíes y mauritanos directamente y el mundo Occidental indirectamente con su pasividad. Y así hasta llegar a la situación actual, en la que los saharauis malviven de forma miserable en campamentos de refugiados o son brutalmente represaliados.
Está claro que hay que ayudarles, porque nadie merece vivir en esas condiciones. Ahora bien, que sea culpa nuestra, que los dejamos tirados ante Marruecos… pues sí y no, hay mucho que discutir, pero no hay que olvidar que ellos también tienen su cuota de responsabilidad en la situación. Y es suficientemente triste y desamparada como para tener que utilizar el engaño como arma habitual.
En la ultima represión, las ONG pro-saharauis hablaban de cientos de muertos por disparos a consecuencia de la policía marroquí, y los activistas escondidos nos hablaban poco menos que de genocidio.
Luego llegan los observadores independientes de la ONU y constatan que ha habido mas muertos entre los policías marroquíes que entre los saharahuis, y que no se efectuó ni un solo disparo.
¿No se dan cuenta de que así dan peor imagen que contando simplemente lo que les estan haciendo? ¿Que ya es bastante duro de por sí, sin necesidad de inventarse nada?
E históricamente han hecho siempre lo mismo, dar bandazos sin encomendarse a Dios ni al diablo. Ahora quiero protección, ahora quiero ser español, ahora hay pasta y quiero ser independiente, ve tu a la guerra por mí para que pueda serlo, así que del Frente Polisario y las bombas que te he puesto nos olvidamos, España ayúdame aunque diga que me quieres matar y violas todos mis derechos humanos…
Teta y sopa.
Y así no son las cosas.
Besos a tod@s
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25 Comments on "LOS SAHARAUIS"
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Puntualizando que es gerundio. Y empezando por el final. 1) Vaya que si el ejercito de Marruecos debería ser una preocupación para el de España. Dejate de marinas ni marinas. Si un conflicto se produce en territorio marroquí, como sería de prever (Ceuta y Melilla, Sahara…) la ventaja es suya y ampliamente. Lo mismo sería al contrario, por supuesto. 2) España no se preocupa del asunto porque Marruecos sea vecino, si no por las responsabilidades causadas gracias a los maravillosos acuerdos de Madrid. 3) Pretectorados eran Egipto, Sudán u Omán; Palestina, Jordania o Irak eran mandatos de la Sociedad de… Read more »
1) Si un conflicto se produce en territorio marroqui, nuestra superioridad naval es vital (o Ceuta y Melilla están acaso tierra adentro) 2) Ok 3) Ok, estaba usando protectorado en sentido amplio (los mandatos no eran más que protectarados a cuenta de la SDN) 4) Evidentemente, lo de “elegante” era con afan provocativo, porque los unicos que se fueron de manera elegante fueron los “britanicos” que vivian fuera de Gran Bretaña en Canada, Australia y Nueva Zelanda. En Irlanda estuve viviendo más de tres meses. Siempre les decia que eran ingleses del oeste y siempre se enfadaban mucho, pero es… Read more »
4) Hombre, algún metivo tienen para no querer saber nada de ingleses:
Rodolfo, esa gráfica merece una explicación más detallada. Irlanda es el unico pais de Europa (incluidos Rusia y Ucrania, pese a sus grandes perdidas en la primera mitad del siglo XX) cuya poblacion en la actualidad es inferior a la de comienzos del XIX. Hay dos explicaciones: – La gran hambruna de 1848, que creo fue causa de una mala cosecha de patatas (alimento que, aun hoy, es la base alimenticia de gran parte de la poblacón, vamos que los irlandeses, como bien pude apreciar, ponen patata hasta en la sopa). Ignoro si los ingleses tuvieron algo que ver en… Read more »
La moraleja a tu post, Greatmike: que bueno es estar informado (antes de emitir opiniones). Que bueno sería que todos los españolitos leyeran esto antes de salir de manifestación (luego probablemente saldrían también, pero igual no con el mismo número). A mí ya me lo había relatado de manera más breve y gráfica un buen amigo anteriormente, pero esto sirve para resumir y acotar mucho más mi opinión: si realmente la moraleja de todo esto es que se están peleando por un charco de petróleo, por mí como si se acaban vulcanizando entre ellos en masa. Es más, me siento… Read more »