Rafael Nadal Parera nació en el seno de una familia que le transmitiría alguno de los rasgos esenciales que moldearían su carrera y su persona.
A través de sus genes recibió un físico óptimo para el deporte, un físico que le permitiría aguantar los largos juegos sobre tierra batida, y que le ayudaría a alcanzar pelotas imposibles para la mayoría.
A través de su educación recibió una forma de ver la vida y inflatable water slide la competición, que se reflejaría en su disciplina de trabajo, su humildad y el respeto hacia el adversario.
A través de su tío Toni, quien puso la primera raqueta en las manos del pequeño Rafael cuando éste contaba con tan sólo tres años de edad, el amor por el tenis y… ufff… tanto que eso da para otro post.
Y a todo lo recibido y aprendido, Rafael le sumó la voluntad, el deseo, la incapacidad para rendirse… el corazón.
Corazón para vencer a Roger Federer en las pistas duras de Miami en el 2004. Con tan solo 17 años y habiendo debutado en el circuito ATP el año anterior, consiguió vencer al, ya por aquel entonces, número uno del mundo y poseedor de algunos Grand Slams; cuando ni por madurez, ni por experiencia, ni aún por técnica, era siquiera imaginable tal victoria. Según cuentan, alguien, probablemente Tío Toni, le dijo al joven Rafa: “No pasa nada si pierdes hoy, porque él es el número uno”. Palabras mágicas, Rafa ganó en dos sets 6-3, 6-3.
Corazón para ganar su primer Roland Garros en el 2005, con 19 años recién cumplidos, y en su primer intento. Venciendo en su camino, de nuevo, al número 1.
Corazón para perseguir su sueño de ganar en Wimbledon, y practicar con tesón para adaptar su técnica a la hierba, llegando a la final en 2006 y 2007. El especialista de tierra, el “dirty baller” como llaman no muy apreciativamente en los USA a los jugadores que destacan especialmente sobre la tierra batida, se revelaba así en contra de la opinión generalizada de que sus posibilidades de ganar un Grand Slam, diferente a Roland Garros, eran muy escasas.
“Entrevisté a Nadal en Key Biscayne en 2006. Parecía ansioso y reservado la mayor parte del tiempo. Pero cuando le pregunté por Wimbledon, se mostró vehemente. Cerró el puño y dijo, “Lo haré bien en Wimbledon.” El año anterior, había perdido en la segunda ronda contra Gilles Muller. No creí que este español especialista en tierra batida pudiera hacer mucho sobre hierba. Lo que yo no sabía era que ganar en tierra, donde se suponía que tenía que ganar, no era suficiente para satisfacer a Rafael Nadal. El quería ser un campeón del tenis. Para ello necesitaba ganar en La Central de Wimbledon.” – Steve Tignor (2008), escritor deportivo norteamericano.
Corazón para ganar por fin en la hierba de Wimbledon en el 2008, adjudicándose el “Channel Slam” (Roland Garros y Wimbledon en el mismo año), algo que nadie hacía desde Bjorn Borg, y añadiendo en su camino Queens, consiguiendo con ello ser el único jugador de la historia en ganar este particular triplete.
Corazón para seguir compitiendo, a pesar del cansancio y sus ya numerosas e importantes victorias durante el mismo año, y ganar la medalla de oro de los juegos de Beijing, convirtiéndose así en el único hombre en ganar Roland Garros, Wimbledon y los Juegos Olímpicos en el mismo año.
Corazón para seguir mejorando su juego (su saque, las subidas a la red e incluso su derecha) y adaptarlo mejor a las pistas de cemento. Para conseguir finalmente lo que todos inflatable water slide seguían diciendo que nunca conseguiría, un Grand Slam en una superficie diferente a la tierra batida… -ey, pero si ya había conseguido Wimbledon, sobre hierba ¿?… ejem, bueno sí, querían decir un Grand Slam sobre pista dura- … ganando el Open de Australia contra todo pronóstico, y cuando no figuraba en las listas de favoritos a llevarse el trofeo.
Corazón para no rendirse jamás y remontar partidos que muchos darían por perdidos. Como en Indian Wells cuando terminó ganando un partido contra Nalbandian, después de que este dispusiera de hasta 5 bolas de partido para llevarse la victoria. O como en ese otro partido épico en la final del Master de Madrid del 2005, contra Ljubicic, remontando una desventaja de dos sets a cero.
Corazón para aguantar el chaparrón de derrotas en el World Tour Finals de Londres, a finales del 2009, donde perdió los tres partidos de primera ronda contra Soderling, Davidenko y Djokovic. Tras su eliminación en Roland Garros, la forzada retirada de Wimbledon, las consecutivas lesiones de rodilla y abdominales, y pareciendo casi una sombra de si mismo, aguantó las derrotas y las opiniones nada halagüeñas sobre su futuro. Podría haberse retirado de la competición con cualquier excusa y no aumentar así su cuenta de derrotas contra sus más directos rivales en el ranking, pero prefirió terminar su vía crucis, quien sabe si por hartarse del amargo sabor de las derrotas y usarlo de estímulo en competiciones futuras, o simplemente por su sentido del deber.
Australia, Indian Wells, Miami…
“Sun is happiness” (El sol es felicidad), dice Rafa. ¿Pudo ser que tantas sombras le afectaran en lo que nos parecía inquebrantable?: su confianza, su fuerza mental. O pudo ser que, al igual que cuando crecemos nos damos cuenta de nuestra mortalidad, de forma parecida las lesiones, los cambios en su entorno familiar y su propia madurez le hiciera consciente de su propia vulnerabilidad y de que nada es para siempre.
Por fin la competición volvió a Europa y, cual Scarlata O’Hara, su corazón se alimentó de la tierra roja… la tierra de Montecarlo, Roma, Madrid… Contradiciendo una vez más, y para júbilo de sus fans, a los que vaticinaban su progresiva caída en el ranking ATP.
Tal vez esa prensa deportiva, la que únicamente resaltaba los 11 meses sin trofeos y su aparente incapacidad para ganar a un top ten, aquella que es incapaz de ver más allá del bíceps izquierdo de nuestro Rafa, necesite una victoria de Nadal en la Final de Paris para dar validez a todo lo logrado estos últimos meses. Y sus fans tal vez necesitemos una “venganza”, para corroborar que es cierto, que tenemos al Rafa de siempre.
Pero él siempre ha dado muestras de una mayor sensatez. Está feliz, sabe que todo su esfuerzo, trabajo y sacrificio han dado su fruto. Él sabe que ya ha llegado y está donde anhelaba estar un domingo como hoy.
video
Leave a Reply
38 Comments on "HASTA DONDE EL CORAZÓN LE LLEVE"
You must be logged in to post a comment.
You must be logged in to post a comment.
¿Cuántos tenistas han conseguido Juegos Olimpicos, Davis, Roland Garros, Australia, US Open y Wimbledon?
Muelakov, DE MOMENTO, sólo Andre Agassi.
Grande nuestro “golden boy” del tenis (es al único al que he visto algún partido en mi vida, no el de ayer) y, sobre todo, enorme nuestra Chica de Oro.
Hasta para alguien totalmente ajeno al tenís como yo, es una delicia leer post que habla del corazón del protagonista, desde el corazón de la autora.
Gracias Liang, da gusto ver la pasión que sientes por el tenis.
Vialegre, Muelakov, y 2 de cada uno de esos trofeos?? :p
Gracias a todos por vuestros amables comentarios. Es mi primer post, así que sólo con que me leáis ya es una pasada. – Jonyintheplace, desgraciadamente así son las cosas. Me gustaría poder leer el artículo de ese periódico francés que fue el primero en acusarle de doping. Todos los argumentos en ese sentido que he leído hasta ahora parecen justificarse en él, pero no tienen un mínimo de coherencia, ni aguantan el más mínimo análisis. Me parece alucinante que alguien como Nadal despierte tanta animadversión. – Jake, pienso como tú en lo de Federer y Nadal, se engrandecen el uno… Read more »
Enhorabuena, Liang:
Es muy difícil describir la pasión acerca de un deporte y la admiración hacia un deportista sin caer en tópicos ni sentimentalismos.
Tú lo has logrado.
No hay un solo pero a tu post, solo agradecimiento por haber expresado como nadie lo que pensamos casi todos.
Ahora te toca hablar de Federer…
Besos.
Lo que comenzó como una broma nocturna en el bar de mojo ha concluido en el parto de un maravilloso post como no podía esperarse menos de la dulzuray la pasión de la chinita de Málaga. Espero que hayas disfrutado tanto escribiéndolo como yo ahora leyéndolo.
Y en caso de que haya sido un compromiso ineludible, sólo pedirte disculpas por iniciar el sablazo; así como agradecerte infinitamente el esfuerzo que te has tomado.
Un abrazo
No voy a dejar de reconocer en ningún caso la importancia y el valor de los triunfos de Rafa por más que me sienta más de Federer (como de Magic sobre Larry Bird, de Navarro sobre Espartaco Reyes o de Messi sobre Cristiano, aunque nada más sea por placer estético), así como tampoco negar la admiración que le profeso por su humildad y esfuerzo. Pero esto lo he visto a faltar en este último RG. Me explicaré: En los partidos ante Belucci y Almagro en momentos en que lo estaba pasando apurado y sus contrarios le hacían correr de lado… Read more »
– Ah! Living, esto no se lo he contado a nadie aún, pero ayer cuando Rafa se tiró al suelo, no me pude contener, se me escapó más de una lágrima, menos mal que estaba sola en casa, jaja, si no vaya plan. – Flagrant, no soy ni mucho menos una experta en cuanto a Federer, pero me da que en esta ocasión le hubiera gustado jugar la final con Nadal. Hubiera sido la primera vez que se hubiese enfrentado a él en Roland Garros sin presión alguna por su parte, y toda la presión sobre Nadal. Aunque yo pienso… Read more »
Liang, crack, gracias por tu respuesta. Sin desmerecer al resto de rivales de Nadal (que como ya han apuntado por aquí mentes más conspicuas que la mía prácticamente no existen o están en desarrollo), creo que con el tiempo se valorarán más los triunfos de Nadal (y los de Federer, claro), al haberlos logrado contemporáneamente con el tenista que tiene el record de Grand Slams y algunos otros records más, es decir, uno de los grandes tenistas de la historia (para algunos el mejor). Y cuando seamos abuelitos, y estemos en una de esas tardes de invierno frías, tomando un… Read more »