Han existido grandes equipos en la historia del fútbol. Entre otros el Madrid de Di Stéfano, el Santos de Pelé, el Bayern de Beckenbauer, el Ajax de Cruyff, el Milán de Van Basten, y aquel mítico Millonarios de Bogotá conocido como el Ballet Azúl. Se ha discutido mucho en cual de ellos es el mejor equipo de la historia. Hoy el debate ha finalizado. El Barça, cosecha del 2009, es el mejor de todos ellos.

Y lo ha conseguido con una decidida apuesta por el futbol total, por el fútbol de ensueño, el dream team, el jogo bonito, los futbolistas de dibujos animados, por los bajitos del tiqui taca, y no se agotan los adjetivos, la apuesta en definitiva por el fútbol como arte. El Barça ha culminado un año perfecto. Lo ha ganado todo. Indiscutible. Y no sólo por los resultados tambien por la belleza de su juego. Este equipo se ha convertido en un hito de la historia del fútbol. Se podrá igualar, repetir, tal vez algún equipo logré cosechar los mismos títulos que ha obtenido el Barça, pero conseguirlo hechizando con la belleza de su juego eso será más difícil todavía. Han existido equípos míticos, Ballets Azules y Naranjas Mecánicas perfectamente engrasadas, pero lo de este Barça es sin igual. Un equipo que baila y se mueve en el terreno de juego con una gracilidad y una cadencia similar a la de Jorge Donn en el Bolero de Ravel, con una coreógrafo llamado Pep, que bien podría llamarse Maurice Bejart, que insiste e insiste en su paso firme de seducción contínua, embrujando al espectador y al rival hasta rematarlo antes del último suspiro, en un climax apoteósico, con saltos inverosímiles de su bailarín principal, como el gol de cabeza de Messi en la final de la Champions, con zarpazos de corazón, como el gol de la Copa Intercontinental, con coreografías que emulan al mismisimo dios Maradona, con un ballet donde todos son Nureyev. El manchego universal, Piquenbauer, Tiburón, Ibracadabra, Tócala Sam, la Roca Yaya, el doctor Tití, moto GP Alves, Valdes Selección Ya, Yayá la Roca, and the winner is Pedro.  Seguimos con los calificativos. Leyendas vivas que parecen no tener límite.

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El mejor equipo de la historia del fútbol lo ha ganado todo jugando a la velocidad y con la precisión del ballet clásico. Con la misma exactitud de principio a fin. Esa es su mayor virtud. No ha existido la precicipación, ni siquiera cuando parecía que la obra se les venía abajo. Se han mantenido firmes a pesar de las zancadillas, de los golpes, de los goles como puñales de agua fría. Apoteósico. Sobrecogedor. Fascinante. Seguimos con los adjetivos o lo dejamos en uno sólo: único.

Habrá quien dirá que ha sido cuestión de suerte, dándole la espalda a la belleza, pero la verdadera suerte ha sido disfrutar este espectáculo, toda la temporada del Ballet Blaugrana del 2009.

Y esta hazaña unánime la ha logrado un equipo que apuesta por Unicef en su camiseta porque quiere ser diferente. Este Barça ahora sí que es más que un club. Ahora es un hito superior al de Spitz al de Owens porque este no se puede superar. Mítico.

Tot el camp és un clam.

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Las lágrimas de Guardiola tras la actuación de ayer son el triunfo de la fe en las enseñanzas del Profeta. El catenazzio ganó el último mundial aburriendo a todos, pero el Barça lo ha ganado todo en el mundo, incluso la admiración por su juego espectacular.

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