Hola amigos:
En cuanto leemos “Magic” a todos nos viene a la mente Magic Johnson. En España hemos tenido nuestra propia magia, con aquel inimitable jugador de fútbol del Cádiz, Mágico González, y según Antonio Lobato, infame comentarista de La Sexta, la seguimos teniendo con Fernando Alonso, al que se empeña en llamar Magic Alonso porque sabe hacer algunos trucos de cartas. Es solo una muestra más de su falta de conocimiento acerca de la Fórmula 1, y su consiguiente falta de respeto hacia los grandes que la conformaron, porque para cualquiera con una pizca de amor por este deporte solo hubo y habrá un Magic: Ayrton Senna.
Como escribo esto antes de saber si Alonso lo igualará en títulos o no, tiemblo ante la posibilidad de que el ínclito Lobato pronuncie “iguala a Ayrton Senna” porque no será cierto. Conseguirá el mismo número de títulos (y espero que lo supere en este sentido) pero de momento no llega a rozar siquiera la dimensión de Senna en el mundo del motor.
Con este post me enfrento a un doble reto, ya que vamos a hablar sobre Fórmula 1 y un piloto conocidísimo, por lo que será difícil captar vuestra atención. Pero os ruego un poco de paciencia porque la historia merece la pena y aunque el personaje sea muy conocido buena parte de lo que voy a contaros no lo es tanto.
Ya sabéis que lo mio es más la intrahistoria de las cosas y pretendo que parte de la entrada sea narrada por el propio protagonista.
A ver cómo sale.
Comenzamos.
Sobre Senna se sabe casi todo, su palmarés, su carácter, su talento… pero un genio así no explota por casualidad. La historia está repleta de gente de valía que acaba no esforzándose lo que debiera y no saca todo el partido que hubiese podido de sus dotes.
Con 18 año s, Ayrton Senna era un modesto corredor de karts en Brasil. Y era conocido como Ayrton Da Silva, porque ese era su primer apellido. A pesar de correr desde pula pula inflavel muy pequeño y atesorar un evidente talento no había tenido fortuna con los patrocinadores, en parte porque el carácter de su padre, arrogante y altivo, no ayudaba mucho a caer bien a los inversores, y en parte porque ahora nos parece increíble, pero en aquellos tiempos Ayrton competía por placer, no para ganar, y eso se notaba.
“Yo era pequeño y pesaba poco, por eso mi kart era el más rápido de todos. Gracias a esta ventaja me mantuve en cabeza durante muchas vueltas. Ellos eran más rápidos que yo en las curvas, pero en las rectas yo salía disparado debido a mi poco peso, por eso no conseguían adelantarme. Pero finalmente, en la vuelta 15ª, me adelantaron. A tres vueltas del final, cuando iba tercero, el que corría detrás de mí (que insistía en adelantarme) me tocó y me salí de la pista. No terminé la carrera, pero fue divertido. El kart me proporcionó muchos momentos de placer y excelentes recuerdos. Nunca el pilotaje fue tan divertido como en kart.”
(Ayrton Senna)
Esta frase es muy reveladora sobre cómo se tomaba la competición en aquella época, es la única pronunciada por él en la que se le recuerda feliz sin necesidad de haber ganado. El Senna que todos conocemos se caracterizaba por esta otra:
“El segundo es el primero de los perdedores, esa historia de que lo importante es competir no pasa de ser demagogia “.
Pero eso lo diría mucho más tarde. Al finalizar sexto aquella temporada de karts, 1978, su padre le dejó muy claro que debía decidirse. O se tomaba en serio su carrera o se dedicaba a otra cosa, y cuando tuvo ante sí la posibilidad de no volver a correr se dio cuenta de que era lo que mas amaba en el mundo. La primera lección que aprendió fue que al talento había que sumarle actitud.
Las dos siguientes temporadas supusieron un punto de inflexión en su carrera, pero los títulos se le resistieron, quedando las dos veces subcampeón. Y las cosas fueron a peor, porque su edad y su peso comenzaron a ser un lastre al enfrentarse a chicos más jóvenes y por lo tanto más livianos. En 1981 fue cuarto y en 1982 solo pudo ser decimosexto. Hizo examen de conciencia y supo que en el fondo no había dado todo de sí. Se dio cuenta de que había que dar un paso adelante, salir de Brasil y el mundo de los karts.
“Deseaba enormemente ser piloto profesional, tener éxito como un profesional del automovilismo; para mí tenía que dejar de ser un pasatiempo y convertirse en una profesión. Por eso tuve que realizar importantes sacrificios, como aprender a vivir en un país diferente, lejos de mi familia. Por un lado, esa nueva vida no me gustaba mucho, pero por otro sabía que estaba en el camino de conseguir mi objetivo personal”
Apoyado siempre por su familia, que hizo un gran esfuerzo económico, cambió el soleado Brasil por la lluviosa Inglaterra, participando en el Campeonato de Fórmula Ford Británico. Ya que cambiaba de vida también decidió cambiar su apellido paterno por el materno y en sus bólidos se leyó a partir de entonces “Ayrton Senna” en lugar de “Ayrton Da Silva“.
Quería empezar de cero.
Y lo consiguió, porque asombró a todo el mundo ganando el título en su primera temporada. Subió de categoría, a la Ford 2000, y volvió a ganar. Volvió a subir, a la Ford 3000, y volvió a vencer. Vista su facilidad para batir récord de victorias y poles en cada categoría su nombre sonaba con fuerza para la F1, aunque no para los equipos punteros debido a su edad. Pensaban que era su madurez lo que le hacía destacar sobre los demás pilotos, más que sus condiciones. Sólo Frank Williams, patrón de la escudería que lleva su nombre, decidió no prestar mucha atención a estas declaraciones de Senna:
“Mi principal objetivo es ser reconocido en el mundo del automovilismo como un profesional y ser visto como alguien que consiguió algo. También quiero que valoren el esfuerzo que pongo en mi trabajo. Cuando se baten récords no quiere decir que se sea el mejor; es difícil comparar pilotos que no han competido unos contra otros. Para mi, cada carrera es diferente y solo pretendo ganar experiencia y construir mi personalidad para que, cuando llegue el momento de subir a la F1, que es un paso importante, tenga la experiencia y la confianza suficientes para tener éxito“
Y prefirió quedarse con estas:
“Yo quiero ser un piloto de F1 vencedor. No quiero competir por competir, vencer va a ser parte de mi filosofía”.
Pero lo de ganar no lo tuvo fácil, porque Frank Williams le facilitó la oportunidad de ser piloto en la máxima categoría a través de la escudería Toleman, muy modesta, con coches equivalentes a los que esta temporada han tenido Alguersuari o De la Rosa. Estamos en 1984, cuyos meses corrían más rápido que la tartana de Ayrton a lo largo de los primeros Grandes Premios de la temporada.
Este es Senna a bordo de su Toleman Hart:
Se puede apreciar la simpleza del coche en relación a los actuales, casi parece de juguete. A sus mandos, Senna sufrió como nunca desde que llegó a Europa y pasó por momentos muy amargos.
Hasta que uno de esos momentos supuso marcar la diferencia.
En el GP de Mónaco, todo parecía ir normal. El sábado, bajo un sol de justicia, la Pole fue para uno de los McLaren, Alain Prost, cuyo equipo dominaba con mano de hierro el inicio de temporada. Senna calificó duodécimo. Pero el domingo se desató la madre de todas las tormentas y la carrera se convirtió en un infierno, donde uno tras otro los coches se salían de la trazada y chocaban contra las protecciones o contra otros bólidos. Entre los favoritos, solo Prost permanecía en carrera, ocupando la cabeza, y parecía que el Gran Premio estaba decidido.
Nadie contó con un brasilero tocado por la mano de Dios, ya que era muy religioso, que conducía bajo aquella lluvia extrema como si estuviera en seco, hasta que su remontada y sus tiempos por vuelta lo llevaron hasta el tercer puesto, luego al segundo y poco más tarde a acosar al primero, Alain Prost. Los comisarios decidieron suspender la carrera poco antes de que Senna diese caza a Prost, basándose en la peligrosidad de la pista mojada. La decisión fue muy polémica porque castelo inflavel daba la impresión de que los comisarios quisieron asegurar el triunfo del McLaren del francés a costa del modesto Toleman del brasileño, que a pesar de todo logró un podio que nadie, ni siquiera su propio equipo, esperaba.
Hay quien dice que la mala relación que más tarde mantuvieron Senna y Prost, y que luego marcaría toda una época, comenzó entonces.
Aquí tenéis un gran resumen de aquella extraordinaria carrera. Senna aparece en la sexta posición hacia el minuto 1:51, y a partir de ahí se apodera de la cámara, sobre todo en torno al minuto 3:25, cuando adelanta por fuera al McLaren de Niki Lauda.
video
Por una vez, sin que sirviese de precedente, a final de temporada se hizo justicia. Aquel GP de Mónaco lo acabó ganando Prost, sí, pero lo suspendieron antes de cumplirse la mitad de la carrera, en la vuelta 31, por lo que los jueces solo otorgaron la mitad de los puntos y el francés recibió 4,5 por la victoria en lugar de los habituales 9.
Al finalizar el campeonato, Prost fue subcampeón por detrás de Niki Lauda por una diferencia de medio punto, la más apretada de la historia de la F1.
Lauda: 72.
Prost: 71,5.
Si el GP de Mónaco hubiese acabado como debió, con Prost segundo detrás de Senna, el francés hubiese obtenido 6 puntos en lugar de 4,5 y hubiera sido campeón por 1 punto.
La grandeza de Senna, y la confianza tan enorme que había desarrollado en sí mismo tras la carrera de Mónaco, le llevaron a estar muy por encima de las prestaciones de su coche, pero aplicando la máxima que en España había hecho suya “El Lute“: camina o revienta. Había saboreado el podio, así que tras un anodino séptimo puesto en Canadá decidió exprimir su Toleman hasta el límite, tanto que en las siguientes carreras o se retiraba porque reventaba el coche o lograba podio. De esta manera, en las últimas 9 carreras sumó 7 abandonos pero logró dos terceros puestos de extraordinario valor, Gran Bretaña y Portugal, y un contrato con la escudería Lotus para 1985.
Era un paso importante, aunque su nuevo coche no estaba ni mucho menos al nivel de Ferrari, McLaren y Williams. En la presentación con su nuevo equipo, hizo sonreír a la mayor parte de los periodistas cuando dijo esto, en respuesta a si su vida cambiaría a partir de ese momento:
“No. Y cuando sea campeón seguiré siendo el mismo“.
Al talento y la actitud había sumado otro de los rasgos que luego serían distintivos de su figura: una enorme fe en sí mismo.
Aquí podemos ver a Senna pilotando un Lotus color negro, que luego acabó siendo amarillo. Los aficionados mas veteranos suelen estar de acuerdo en que es uno de los F1 más bonitos que haya disputado nunca un GP hasta la fecha:
Permaneció tres años en la escudería, donde consiguió ser visitante asiduo del podio y ganar carreras, la primera bajo una lluvia torrencial en Estoril, que confirmó su enorme talento para conducir en mojado.
Aquí, la primera victoria de Ayrton Senna:
video
Aunque siempre estuvo relativamente lejos de la lucha por el título, estaba claro que la F1 tenía ante sí a un superclase, capaz de competir con las mejores escuderías con pocos medios, y McLaren anunció a bombo y platillo su fichaje para la temporada 1988 haciendo pareja con Alain Prost, en lugar del anodino Stefan Johansson.
Llegados a este punto voy a hacer una mención especial a una de las carreras que ganó con Lotus. En aquél momento no supe valorar como se merecía el GP de España de Jerez, en 1986. Yo era un apasionado seguidor de Nigel Mansell, y para mí fue una desilusión ver ganar a Senna. Era la primera vez que asistía a jumpers for sale una carrera de F1 en directo y aquel mítico podio, compuesto por Senna, Mansell y Prost, tuvo para mí un sabor agridulce. Con el paso del tiempo me arrepiento porque aquella fue la única vez que he visto correr en vivo, en un circuito, al grandísimo Ayrton.
Este es Senna con su McLaren:
Su fichaje por McLaren trajo consigo su aluvión de récords, poles, victorias y títulos, seguramente conocido por la mayoría de vosotros y que no voy a detallar. Pero también supuso el comienzo de una rivalidad tan enorme, tan íntima, tan feroz, que no tenía precedentes en la historia de la F1 y el tiempo ha demostrado que de momento tampoco ha tenido sucesión: los duelos Senna-Prost.
Y de esto sí que vamos a conocer más cosas.
En 1987, McLaren había sido claramente superado por Williams y sus potentísimos motores Honda., así que en 1988 decidió poner toda la carne en el asador. Hizo una gigantesca oferta al fabricante japonés para que motorizase sus coches en vez de a los Williams y contrató a la sensación de los últimos años, Ayrton Senna, para acompañar al francés Alain Prost.
Prost, doble campeón del mundo, apodado “el profesor”, porque su forma de conducir, fina y elegante, solía ponerse como ejemplo para quien quisiera aprender a pilotar un coche de carreras, recibió con los brazos abiertos a su nuevo compañero y ayudó mucho a aquel piloto tímido y reservado a integrarse en el equipo. Comenzó a mostrarse algo más frío cuando Senna empezó a ganar tantas carreras como él y a disputar su estatus en McLaren.
En el GP de Mónaco, Senna tuvo una de las experiencias más extrañas de su vida.
En los entrenamientos, Prost asombró sacando más de un segundo al segundo clasificado, mientras Senna luchaba con poca fortuna por superar la cuarta plaza. A falta de pocos minutos para el final, ante la sorpresa de todo el mundo, Ayrton comenzó a pilotar maravillosamente, bajando una y otra vez su tiempo hasta conseguir la Pole con más de dos segundos de ventaja. Una auténtica barbaridad que dejó con la boca abierta al mismísimo Prost.
Sin embargo, en carrera cometió un error, se estrelló en una curva y tuvo que abandonar.
Aparte de la exhibición de los entrenamientos, nadie reparó en aquella carrera hasta que Senna hizo esta increíble declaración, varios años después de aquel GP:
“Recuerdo que en la calificación corría más y más deprisa en cada vuelta. Ya había conseguido la pole por unas décimas de segundo, luego por medio segundo, después por casi un segundo y, al final, por más de un segundo. En aquel momento me di cuenta, de repente, que estaba pasando los límites de la consciencia. Tuve la sensación de que estaba en un túnel, el circuito, para mí, era sólo un túnel. En ese momento me sentí vulnerable. Había establecido mis propios límites y los del coche, límites que jamás había alcanzado. Aún mantenía el control, pero no estaba seguro de lo que estaba sucediendo exactamente: yo corría… y corría… Fue una experiencia espantosa. De repente me di cuenta de que aquello era demasiado. Fui despacio hacia los boxes y me dije a mí mismo que aquel día no regresaría a la pista. Fue una experiencia que nunca más se repitió con tanta intensidad, y deliberadamente, no volví a permitirme llegar tan lejos. El accidente me dio mucho que pensar, me hice muchas preguntas. Aquello no fue sólo un error de pilotaje. Era el resultado de una lucha interna que me paralizaba y me convertía en invulnerable. Tenía un camino hacia Dios y otro hacia el diablo. El accidente sólo fue una señal de que Dios estaba allí esperándome para darme la mano. Mi familia y yo salimos confortados gracias a aquel accidente, y yo aumentada mi fe y mi energía espiritual.”
En el GP de Estoril todo iba bien para la escudería, que estaba arrasando y había ganado todas la s carreras disputadas hasta ese momento. Senna iba en cabeza, pero Prost tenía mejor ritmo. El tercer clasificado se acercaba a los McLaren cada vez más y Senna recibió la orden de su ingeniero de dejarse adelantar. En aquella época las órdenes de equipo eran legales. Dos vueltas después, viendo que Ayrton se hacía el sueco, Prost cogió su aspiración en la recta de meta y se puso en paralelo para dejarle claro a su compañero que ya estaba bien, que debía apartarse. Senna no sólo no lo hizo, sino que dio dos volantazos, empujando al francés hasta dejarlo apenas a unos centímetros del muro. En una impresionante muestra de valor, Prost no cedió y en la frenada adelantó a Senna para terminar ganando la carrera.
La repetición a cámara lenta, sobre el minuto 2:20, pone los pelos de punta, y recuerda a lo que le hizo Schumacher a Barrichello esta misma temporada:
video
Alain Prost le montó a Senna la de Dios es Cristo, con razón, no solo por desobedecer las órdenes, sino por haber podido causar un accidente muy grave. En aquella época era relativamente frecuente la muerte de un piloto al estrellarse, y la acción de Ayrton se produjo a más de 300 Km/h. Pudo haber sido una tragedia. Pero en el equipo no quisieron ponerse de parte de nadie, ni siquiera amonestaron a Senna, dejando que lo solucionaran entre ellos, y eso hizo que las relaciones entre los dos pilotos, y entre Prost y el equipo, fuesen a partir de aquél momento cada vez más tirantes. Para colmo, Prost acabó perdiendo el campeonato ante Senna a pesar de tener más puntos, porque en aquella época se podían descartar los dos peores resultados y el brasileño tenía más victorias. Las puyas de Ayrton consiguieron que el francés le retirase la palabra, y que a título personal yo detestase a profundamente a Senna porque no me gustaba nada su actitud.
A pesar de todo, en McLaren se frotaban las manos. Habían ganado 15 de las 16 carreras y todo pintaba bien para el futuro. No sabían que Prost ya había decidido irse en cuanto cumpliese su contrato a final de temporada.
En 1989 el dominio de McLaren no fue tan férreo pero sus coches fueron lo suficientemente buenos como para que el título se decidiese en la penúltima carrera, entre dos compañeros que no se dirigían la palabra.
Esta entrevista conjunta, concedida al español Francesc Roses poco después del anuncio de Prost de que se iba, es muy reveladora del mal ambiente que se respiraba en McLaren. Hay que tener en cuenta que están sentados en la misma mesa con el periodista mientras largan el uno del otro.
http://www.cronicasf1.com/Contenido/Relatos/Entrevista%20a%20Senna%20y%20Prost.htm
Al GP de Japón, en Suzuka, Prost llegaba con 16 puntos de ventaja sobre Senna a falta de 2 carreras, aunque por el famoso sistema que permitía descartar los dos peores resultados, Ayrton podría renovar el título sin depender del francés ganando en Japón y Australia. Pero solo le valía la victoria, cualquier otro resultado significaba el triunfo final del francés.
Casi al acabar la carrera Senna marchaba segundo intentando adelantar por todos los medios a Prost,. En la vuelta 47, justo al llegar a la chicane, vio la ocasión y se tiró a cuchillo. Prost se cerró y colisionó con el brasileño, quedando los dos coches enganchados. El francés salió de su bólido mientras Senna pedía a los comisarios que lo ayudasen a volver a la pista empujando el coche, saltándose la chicane al incorporarse a la pista. Después de parar en boxes para cambiar el alerón delantero roto, se reincorporó en segunda posición, alcanzó al entonces líder, Alessandro Nannini, y ganó la carrera.
Prost acusó a Senna de adelantarle donde no se podía, Senna acusó a Prost de echarlo a propósito, y para terminar de liar las cosas, la FIA descalificó a Senna por saltarse la chicane mientras le empujaban los comisarios.
Eso significaba el título para Prost y una de las mayores polémicas de la F1, porque por primera vez el título se decidió en los despachos, en medio de una de las sesiones más mediáticas de la historia, con cientos de periodistas abarrotando la sala de la FIA donde los implicados daban sus explicaciones. Con la perspectiva del paso del tiempo, da la sensación de que el presidente de la FIA, el francés Jean Marie Ballestre, se agarró a un clavo ardiendo para favorecer a su compatriota, porque el choque parece un incidente de carrera, y aunque es cierto que Senna se saltó la chicane, no lo hizo a propósito ni sacó ventaja porque se reincorporó en la misma posición que ocupaba, a mucha distancia del primero y con el coche dañado.
Este es uno de los mejores vídeos que he encontrado, porque explica muy bien el accidente y ponen el momento en el que Senna declara ante la FIA, al borde de las lágrimas, sabedor de que van a cometer una injusticia con él quitándole la victoria:
video
Y es el momento en que mi percepción sobre aquél piloto cambió. Esas lágrimas, esa injusticia, la increíble remontada en aquél Gran Premio… Senna encontró su hueco en mi corazón.
En 1990, McLaren echó muchísimo de menos a Prost. El coche era potente, pero le faltaba un punto de fiabilidad y consistencia que ahora sí tenía Ferrari, la escudería a la que se fue el francés. Hubo mucha igualdad a lo largo de todo el año, nada que ver con los paseos militares de McLaren de otras temporadas. Tan pareja estuvo la cosa que el título se decidiría en la penúltima carrera, de nuevo en Suzuka, Japón.
De nuevo entre Senna y Prost.
Solo que esta vez era el francés quien debía ganar en Japón y Australia para ser campeón. Sin esas dos victorias, Senna automáticamente sería vencedor del Mundial.
Ayrton tenía la pole y Prost el segundo puesto. Tal como se dio la salida, al llegar a la primera curva, el brasileño se estampó contra el francés, destrozando los dos coches y llevándose el título. La carrera duró aproximadamente 8 segundos en total. Al principio, Senna dijo que Prost le había cerrado, pero estaba todo bastante claro y algún tiempo más tarde reconoció que lo había sacado de la pista a propósito. Sus declaraciones nada más llegar a boxes tras el accidente eran muy reveladores de lo que había pasado y por qué:
“Bueno… hay carreras que terminan faltando 6 vueltas y otras en la primera curva…“
video
Senna dominó con mano de hierro el Campeonato hasta alzarse con su tercera corona en 1991, pero en 1992 McLaren dejó de ser competitivo frente a los Williams, que arrasaron proclamando campeón a Nigel Mansell. Ayrton no estaba muy contento.
“Lo que quiero, por encima de todo, es volver a pilotar un coche competitivo, con el que tenga posibilidades de ganar, de luchar por el título. Con una temporada estéril como la de 1992 ya tengo bastante. Quiero ser competitivo“
Pero en 1993 las cosas fueron a peor. Tuvo que asistir al regreso a la F1 de su archienemigo Prost tras un año retirado, su fichaje por Williams, y verlo conseguir su cuarto campeonato mechanical bull for sale sin poder presentar batalla desde su poco competitivo McLaren. Curiosamente, esa victoria tras aquél año sabático y la definitiva retirada de Prost le hizo ganarse el respeto de Senna y su relación cambió de manera drástica, porque el francés supo aceptar la mano tendida de Ayrton. Aunque eso no mitigó su descontento con la escudería y al acabar la temporada, Ayrton aceptó la oferta de Frank Williams de correr con él en 1994, sustituyendo precisamente a Prost.
“Es el sueño de mi vida. Frank fue el primero en darme una oportunidad en la F1, en 1983, y ahora finalmente, estaremos juntos. Quiero salir de este hoyo en el que me encuentro. Creo que podré correr hasta el año 2000. Podría llegar incluso al pentacampeonato, como Fangio“.
Este es Senna con el Williams:
Las cosas no comenzaron muy bien porque su bólido era muy rápido pero poco fiable. Senna logró las dos primeras Poles de la temporada en Brasil y el GP del Pacífico pero no pudo terminar ninguna carrera, dejando ambas victorias en manos de un joven alemán con mucho talento: Michael Schumacher. Antes de la tercera cita, el GP de Imola, las sensaciones de Senna no eran nada buenas.
” Mi automóvil es difícil de conducir, es nervioso. El circuito es resbaladizo y peligroso. Faltan escapatorias……“
Y las cosas empeoraron cuando Roland Ratzemberger, un modesto piloto de la escudería Simtek perdía la vida al estrellarse en los entrenamientos en la curva Gilles Villeneuve, bautizada así en honor del último piloto que había fallecido en carrera.
“No tengo buenos presentimientos, y si pudiese, no correría“
El 1 de Mayo de 1994, en la séptima vuelta del GP de Imola, en Monza, el Williams Reanult FW16 de Ayrton Senna se estrelló contra el muro de contención de la curva de Tamburello, a 216 km/h.
video
Tardó mucho en saberse que la verdadera causa del accidente fue la rotura de la barra de la dirección y la causa de la muerte fue que una barra de la suspensión atravesó la visera de su casco, ocasionándole una enorme fractura en el cráneo con pérdida de masa encefálica. Aún en el circuito, hubo que hacerle una traqueotomía de urgencia mientras llegaba el helicóptero que lo trasladó al hospital de Maggiore de Bolonia, a donde llegó en coma y finalmente se produjo su muerte.
Mucho se ha escrito acerca de Ayrton Senna desde su fallecimiento.
Yo me quedo con estas tres pinceladas:
– Una de sus últimas frases antes de comenzar la fatídica carrera la pronunció ante unos periodistas franceses, “Díganle a Alain que aquí lo extrañamos mucho.” (por Alain Prost)
– Cuando los restos del coche llegaron a los boxes tras el accidente, en medio del silencio y la consternación de todos, los mecánicos de Williams descubrieron una bandera de Austria guardada bajo el asiento de Senna. Era en homenaje a Ratzemberger, el piloto austriaco que había muerto en los entrenamientos el día antes. No dijo ni una palabra a nadie, quería que fuera una sorpresa.
– Esta entrevista que le hicieron a Alain Prost en 1998, donde hablaba por primera vez de su relación con Senna. Desgarradora, sincera, imprescindible para comprender cómo era el hombre que se ocultaba tras el mito:
http://8000vueltas.com/2008/03/01/entrevista-prost-habla-sobre-senna
Y con esta foto, hecha sin que se de cuenta mientras reza antes de comenzar un GP, una costumbre que cumplió siempre a rajatabla:
Besos a tod@s.
P.S: Quiero dedicar este post a Tiowilly, porque lo barruntaba hace tiempo pero él ha terminado de animarme pidiendo que escribiera algo sobre Ayrton Senna.
Leave a Reply
24 Comments on "MAGIC"
You must be logged in to post a comment.
You must be logged in to post a comment.
Greatmike Yo era (soy) muy de Senna. Aunque su primer campeonato lo ganó con McLaren, en mi mente siempre aparecerá dentro de aquel Lotus negro con su casco amarillo. Recuerdo la carrera de Jerez, uno de los finales más apretados de la fórmula 1. Mansell cambió neumáticos a falta de poquísimas vueltas pero la diferencia entre los coches era tan brutal que enseguida se echó encima de Ayrton. Hasta el final le cerró todas las puertas aunque como ya digo la diferencia entre el Williams y el Lotus era enorme. También recuerdo que permanecía en boxes toda la calificación para… Read more »
Sobre Senna,
recuerdo el día de su muerte como si fuese hoy. Recuerdo donde estaba, con quien y la fecha: 1 de mayo de 1994. Como la de Petrovic, igual.
Sobre el comentario de Coldnumbers,
en este blog, por le menos por mi parte, se hace un reconocimiento habitual a la figura de Trecet. De los 25 apartados que he publicado en mi sección hasta ahora, hay dos que se refieren a él. Hace nada que he enlazado un artículo maravilloso suyo. Lo cortés no quita lo valiente.
Greatmike
Tuviste suerte de ver en directo la carrera de Jerez porque en televisión lo que vivimos fue uno de los errores más grandes acontecidos en una retransmision deportiva. Al día siguiente Alex Grijelmo lo contaba así:
http://www.elpais.com/articulo/Pantallas/ESPANA/TELEVISION_ESPANOLA_/RTVE/ultima/vuelta/elpepirtv/19860414elpepirtv_3/Tes
Grandioso post acerca de un piloto legendario. Su rivalidad con Prost es un momento cumbre en la historia no ya de la F1, si no del deporte en general.
La entrevista a Prost en el 98 que cuelgas es maravillosa, absolutamente imprescindible.
Muchas gracias a todos. He intentado que se conozca a Senna como lo que era, un ser humano con sus limitaciones, sus neuras… y su talento. En realidad, por una parte Ayrton representa valores que nunca querría para un hijo mío. Esa ambición tan extrema, ese afán de superación hasta el punto de intentar destruir a los rivales, el no soportar perder… Y sin embargo era tan grande en la pista que no puedo sino admirarlo. Seguramente influye que descubrí la F1 a través de él y Prost y lo que se descubre de adolescente se recuerda de otra manera.… Read more »
GRADISIMO POST Gratmike
Todavía guardo como oro en paño la camiseta de Ayrton del campeonato del 91; lo que pasa es que ya no me cabe, jejeje
Greatmike, me lo he pasado muy bien con tu post.
Enhorabuena.
Joder, greatmike lo he vuelto a leer y ver los videos y me ha emocionado más que la primera vez, y eso que en la época yo era fan total de Prost y Mansell y Senna no era de mis pilotos favoritos, igual
Joder, greatmike lo he vuelto a leer y ver los videos y me ha emocionado más que la primera vez, y eso que en la época yo era fan total de Prost y Mansell y Senna no era de mis pilotos favoritos, igual que Schumacher después. En la wiki he encontrado esta otra “anécdota” ilustrativa de lo que representó Senna en el paddock: “Ayrton dejó un legado de compañerismo y admiración entre sus compañeros pilotos. En el Gran Premio de Italia de 2000, cuando en la rueda de prensa de Michael Schumacher le dijeron que había conseguido igualar el número… Read more »
Jake:
Este es el vídeo de esa rueda de prensa, y emociona solo verlo:
http://www.youtube.com/watch?v=EOQjYCwgLdE
En efecto, dice mucho de Senna que alguien tan seguro de sí mismo respecto a su talento como Schumacher o tan frío como Hakkinen no pudiesen articular palabra.
Pero es que ellos debutaron cuando Prost y Mansell ya se habían retirado y Senna era lo más grande que se había visto desde Fangio en cuanto a carisma y talento.