Os voy a hablar de mi pequeña aldea gala. Sobrevive en una esquina del ciberespacio, rodeada de campamentos enemigos, como Marcatum, Sportum, Asum y Mundumdeportivum.
El General de esos temibles ejércitos, el torpe Cayo Indabus, ha sido enviado por el Ser Superior, Floren César, para acabar con todos los galos librepensantes. Y pone todo su inflatable slide empeño en esa misión, incluso paga a escondidas a nuestro jefe, Trecetix, y últimamente le ha hipnotizado con una flauta mágica que emite tuiteos de canario.
De todos modos no estamos preocupados, porque nos protege la poción mágica que prepara en su marmita nuestro druida, Flagrantix. Un simple sorbo de su poción concede una fuerza sobrehumana a quien la toma, y le dota de la suficiente energía para soltar mamporros y coleccionar los cascos de cuantos legionarios se crucen en su camino (harrycallahanatum, cholesferius, o el que toque).
Nos gusta juntarnos en la cabaña-tabernaculum de Flagrantix, para hablar tranquilamente de nuestros asuntos, recordar viejos guerreros, comentar las gestas actuales, organizar terribles porras de apuestas… Nojavinix y Sinchanux nos sacan los sextercios apostando por los gladiadores que competirán en los juegos.
Tras esas agradables veladas salimos al poblado reforzados por los poderes que nos confiere la poción mágica; todos menos uno: “ya sabes, Mottetix, que no te puedo dar a probar la poción, te caíste en la marmita de pequeño…”, “¡no es justo!”.
Un tipo curioso este Mottetix: trabaja los menhires con su cincel, y los colecciona: colecciona menhires, jabalíes, cascos de romanos, películas, canciones…todo en interminables listas que el resto de habitantes del poblado escuchan atentos.
No creáis que todo es paz y armonía en la aldea, no. Las discusiones y peleas son frecuentes; la pescadería de Custodix, por ejemplo, suele ser cuna de altercados del tipo:
– Este pescado huele a podrido!!
– ¿Mi pescado? ¿traído de los puertos de Barcinum? Es el más blaugrana que podrás probar!
– Pues yo lo veo un poco blanco…
– ¡¡¿¿BLANCO HAS DICHO??!! AHORA VERÁS!!!!
No es raro ver, en esas u otras lides, al audaz Slumdarix, a Scotix lanzando tomates, a Vialegrix, Ballardix, Jorfix, Ramborambix, Gwendix, e incluso Karmantix paseando a su bebé. Y muchos que me olvido, nuestro poblado es abundante en bravos galos, que no rehúyen una buena discusión.
Por suerte somos un pueblo que sabe encontrar la senda hacia la reconciliación, y llegados al último extremo las sabias palabras de Flagrantix (en ausencia de nuestro jefe Trecetix, que no es amigo de terciar en disputas) nos empujan a compartir unas jarras de fría cerveza que apacigua los ánimos.
Otro de los entretenimientos es admirar a la bella Falbaliang, única mujer en un poblado de hombres, lo que le obliga a ir apartando moscones a su camino, recordándonos que su corazón pertenece al gladiador Caballo Loco.
Para casos desesperados, siempre nos queda acercarnos a la cabaña de Livindepastix, decorada con grabados de las más bellas doncellas romanas…incluso efebos últimamente, todo hay que decirlo.
Pero estos días estamos muy preocupados. Un galo del poblado,inflatable water slide uno de los mejores, ha desaparecido. No es como con Antonusix, que viajó a ultramar hace años, pero nos envía entretenidos mensajes sobre las ciudades y músicas que allí está conociendo.
Ni como Dondelaebrietatix, en su retiro por las Indias de Oriente, que nos hace llegar jugosos mensajes plagados de odas a la belleza y a la fraternidad gala, y pronto nos honrará con su presencia.
No, esto es mucho más grave: El valiente y admirado Docasterix dejó el poblado, diciendo que no volvería, y nadie le ha visto de nuevo. Si hubiera ido a cazar jabalíes ya estaría de vuelta, y muchos estamos angustiados, deambulando alrededor de la cabaña de nuestro druida, donde más se le veía últimamente. Esperando que vuelva.
Hemos preguntado al vigía Ventepaibicix, conocedor de todos los chismes y comentarios que vuelan por los caminos, pero nada sabe.
Se lo contaríamos a Trecetix, nuestro jefe, pero últimamente también está un poco raro, suponemos que por los tuiteos de la flauta mágica. Hace poco se enfadó y dijo que no bajaría de su escudo, aunque luego resultó ser una rabieta. Como cuando prometió la galera con el velamen más grande de la Galia, y luego resultó ser una chalupa a remos, a la que ha habido que ponerle radar. Aún nos acercamos, con el oído atento, al escudo del jefe, por si suelta alguna de sus apasionantes historias…pero eso casi nunca sucede.
Así que desde que Docasterix desapareció, sin que Trecetix haga nada anclado en su costumbre de no mediar en las peleas, todos miramos hacia arriba con frecuencia, preocupados porque el cielo pueda caer sobre nuestras cabezas.
Y Cayo Indabus se frota las manos, creyendo que ya nos tiene conquistados. Pobre ignorante, todos sus esfuerzos por conocer el secreto de la poción mágica de Flagrantix han sido en vano, y así seguirá. ¡Nunca podrá con los irreductibles galos!
Por cierto, que no me he presentado: mi nombre es Auparojilix, y soy el bardo de la aldea. El “cuentacuentos”, como me ha llamado alguno despectivamente. Suelo terminar las fiestas subido a un árbol, maniatado y amordazado para que no moleste. Pero cuando cojo la lira y me desquito, soy el humilde encargado de contar leyendas y cantar la vida de éste poblado.
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28 Comments on "MI ALDEA GALA"
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blanco (jejje, se me escapó la tilde)
Lamento haberte agriado el final, custodi, no pretendía ninguna vendetta. Y además, como ya dije en su día, no me sentó mal lo de cuentacuentos (¿cómo se llama esta sección?). Pero veo que haces honor a tu personaje galo y estas preparado para una buena pelea, jeje. Perdona si te había molestado durante esa temporada, muchas veces uso (usaba) la ironía en el 13t para desdramatizar temas que me parecen….mmmm….no tan vitales como suelen plantearse. Vamos, como si te digo ahora que deberían aumentar la liga a 22 equipos. Pues eso, que tu pescado no está fresco. 😛 (Qué ganas… Read more »
Otra cosa es lo de Shinchan, que me ha llamado cabrón, y eso en mi tierra es….cabrón.
Me voy a hartar de dejar sentados a mis defensores en Barcelona, jeje
Nada, que gracias por los reconocimientos, me encanta contribuir a arrancaros una sonrisa.
Otra historia maravillosa de Aupa.
Me sigue sorprendiendo tu capacidad para adaptar los “clásicos populares” a nuestra taberna. Parecería que Uderzo y Goscinny escribieron estos personajes pensando en nosotros y no al contrario.
Para Plaijinux PROximus es un placer pertenecer a esta bonita aldea gala y poder tomarnos, de vez en cuando, una cerveza en la taberna de Flagrantix. ;-).
Ave Auparojiliix y, como decía Asuranceturix en “Las 12 pruebas de Asterix”, Ciao Julio.
¡Fantástico! La discusión en la pescadería… ¡genial!
En mi opinión has captado muy bien el ambiente de la aldea gala.
Falbaliang, entre tu y yo, creo que te iría mejor si cruzaras en navio hasta Britania; una vez allí viaja en carreta hasta Queenium o Wimbledum… y cuando lo veas dile que también en la aldea teneis hierba sobre la que retoz… digooo… practicar. 😉
¡Por el retorno de Docasterix!
Saludos de Yoyarobis desde el puerto marítimo de Portus Albus, junto a las columnas de Hércules.
He de deciros que he estado buscando a Docasterix desde el lejano Egipto hasta las costas septentrionales de África y no he visto rastro de él ni me han comunicado noticias suyas aunque aún espero que aparezca cualquier día triunfante desde la aldea del norte donde moraba.
Salam Aleikum.
Aleikum Salam, Yoyarobis
Todos esperamos ansiosos su regreso. Parece que el druida Flagrantix ha conseguido comunicarse con él (¿tendrá una bola mágica?), y por lo visto está entero y con buena salud.
No sé si volveremos a disfrutar de la grata compañía de Docasterix, hay quien espera verlo en la batalla de Barcino en julio…
Aupa, puede que lo de cuentacuentos se te quede algo corto. Si en las aldeas galas hubo un cronista veraz, notario de la actualidad y relator poco dado a la fantasía histórica, ese, amigo, eres tu.
Tu lira puede que desafine alguna vez, pero sin duda, será por los efectos de las numerosas jarras que vaciaremos en tu honor. Quizá Docasterix nos reprobara nuestra querencia al bebercio. Es curioso que echemos de menos al que nos pone firmes.
Saludos, escritorix.
Que grande, genio!!!
Mira que conozco grandes montes naburros, Izaga, Okolin, Saioa, Ori, la higa, San Cristóbal, Adi, la Mesa….
Pero grandes como tu ninguno!!!
Jorf, eres un malvado (naburros…ejem!). Te recomiendo mucho el Lakartxela, en Belagua como la Mesa, pero con un cortado precioso llegando arriba; y fácil de subir (si he subido yo!)
Y San Donato, pero en un día despejado.
Karmante, a Docasterix le tenemos que emborrachar