Remake basado en el excelente cuento infantil de Hans Christian Andersen, El traje nuevo del Emperador. Aviso a navegantes, es un poco largo. Tengan paciencia, esto es un barco pirata, no nos vayamos a poner nerviosos que el ruido de sables aflorará con rapidez.
Primer post, primera broma, de la sección que pretende ser un guiño al personaje de los Watchmen, el Comediante, y también al título del libro del gran David Foster Wallace, La broma infinita.
[CODA 1: Cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia. Esto es un relato de ficción. Los parecidos que puedan encontrar son fruto de las sinapsis de su mente, de los círculos del pensamiento, porque al fin y al cabo, no son más que ilusiones]
Hace no muchos años, habitaba la ciudad central un Emperador tan aficionado a los fichajes, que gastaba toda su fortuna en comprar a los jugadores más caros.
No se interesaba por sus productos, la cantera, ni le gustaba ir a la Ciudad Deportiva, a menos que fuera para presentar a sus nuevas y rutilantes estrellas. Tenía una ficha nueva cada seis meses y de la misma manera que se dice de un Empresario: está reunido, de nuestro hombre se decía: el Emperador está fichando.
El club en que vivía el Emperador era muy alegre y señorial. Todos los meses llegaban a él muchísimos extranjeros, y una vez se presentó un señor encorbatado, con gomina, antiguo bouncy castle trabajador del club, de labia interminable y circunloquios por doquier, que se hizo pasar por el planificador maravilloso. No solamente haría los mejores fichajes y más mediáticos que el Emperador pudiera soñar, sino que además elaboraría un plan milagroso que sería la envidia de otros clubes vecinos y rivales, y con esa estrategia y las cantidades ingentes de dinero del magnánimo Emperador, conquistarían de nuevo el pequeño país, luego Europa y posteriormente el mundo.
¡Deben ser fichajes magníficos! pensó el Emperador. Si los tuviese podría averiguar qué jugadores del imperio son ineptos para la posición que ocupan. Podría distinguir entre los mediáticos y los currantes, zidanes y pavones. Nada, que se ponga inmediatamente a planificar – . Y mandó abonar al pícaro estratega un buen adelanto en metálico para que se pusiera manos a la táctica cuanto antes.
Él montó una oficina con vistas a la principal arteria de la ciudad y simuló que trabajaba; pero no tenía nada nuevo en la pizarra ni activos en su libreta. A pesar de ello, se hizo suministrar los asesores más influyentes, los periódicos de mayor tirada, las radios y teles de mayor difusión, que se embolsaron también la viruta, mientras seguía haciendo como que trabajaba en las oficinas vacías hasta muy entrada la noche.
“ Me gustaría saber si avanza con los planes”, pensó el Emperador. Pero había una cuestión que lo tenía un tanto cohibido, a saber, que un jugador o aficionado o periodista que fueran estúpidos o incapaces para valorar su obra faraónica no podrían ver lo que estaba planeando. No es que temiera por sí mismo; sobre este punto estaba tranquilo; pero por si acaso, prefería enviar primero a otro, para cerciorarse de cómo andaban las cosas. Todos los simpatizantes del club estaban informados de la particular virtud de aquélla estrategia y aquéllos planes, y todos estaban impacientes de ver hasta qué punto su colega de club era estúpido o incapaz.
“ Enviaré a mi viejo Presidente Honorífico don Di a que visite al planificador – pensó el Emperador- Es un hombre honrado y el más indicado para juzgar las cualidades de la táctica, pues tiene talento, y no hay quien desempeñe el cargo como él”
El viejo y resabiado Presidente Honorífico se presentó pues, en la oficina ocupada por el gran estratega, el cual, seguía trabajando con las mismas ideas. “ ¡Dios nos ampare! – pensó el Presidente para sus adentros, abriendo unos ojos como trofeos de Intercontinentales – . ¡Pero si veo lo mismo!. Sin embargo no soltó palabra.
Aquél estratega fullero le rogó que se acercase y le preguntó si no encontraba a los fichajes nuevos magníficos y tremendamente dotados de abdominales y samba. Al señalarlos, el pobre hombre seguía con los ojos desencajados, pero sin ver nada nuevo, puesto que nada nuevo había. “ ¡Dios Santo! – pensó -. ¿Seré tonto acaso? Jamás lo hubiera creído, y nadie tiene que saberlo. ¿Es posible que sea inútil para el cargo? No, desde luego que no puedo decir que no he visto nada nuevo”.
¿Qué? No dice Vuecencia nada de los nuevos? – preguntó el estratega.
¡Oh, guapísimos, pichichísimos, abdominalísimos, creyentísimos y francesísimos! respondió el viejo Presidente mirando a través de sus gafas de sol oscuras – . !Qué equipos y qué jugadores y entrenador! Desde luego, diré al Emperador que me han gustado extraordinariamente.
Me da una buena alegría – respondió el nuevo Director General, dándole los nombres de los jugadores, entrenadores y describiendo el complejo y moderno plan a largo plazo. El viejo tuvo buen cuidado de quedarse las explicaciones en la memoria para poder repetirlas al Emperador; y así lo hizo.
El Director General sofista pidió entonces más poder ejecutivo, ya que lo necesitaba para poder seguir fichando y planeando. Todo ese poder fue a parar directamente a su ego, y continuó como antes, trabajando en un despacho vacío con planes en el aire y concediendo entrevistas sin parar.
Poco después el Emperador envió a un periodista de su confianza, un tal Edu, a inspeccionar el estado de los fichajes y de los planes y a informarse si la plantilla estaría lista pronto. Al segundo le ocurrió lo que al primero; miró y miró, pero como estaba todo igual, nada pudo ver.
¿Verdad que es un equipo fantástico?, preguntó el Director General, señalando una pizarra donde no existía ninguna táctica.
“Yo no soy tonto – pensó el periodista – y el empleo que tengo no lo suelto. Sería muy fastidioso tener que volver a pensar al escribir. Es preciso que nadie se dé cuenta”. Y se deshizo en alabanzas hacia los fichajes y la estrategia, y ponderó bien ponderado la nueva llegada del equipo cósmico haciendo uso de sus portadas y videoblogs.
¡Es digno de admiración! dijo al Emperador.
Todos los simpatizantes y socios de aquel club hablaban de los magníficos planes y jugadores, tanto que el Emperador quiso verlos con sus propios ojos antes de que los sacasen al estadio. Seguido de una multitud de personajes escogidos, entre los cuales figuraba el Director General de marras, se encaminó a Concha Espina donde paraba el sofista, el cual continuaba planificando sin ideas y con los mismos paradigmas.
¿Verdad que es admirable?- preguntó el pícaro Director General – . Fíjese Ser Supremo en este jugador y su porte de Varón Dandy – y señalaba al amo de los churriguerescos en el centro del campo, creyendo que los demás veían a Zidane.
“¡Cómo! – pensó el Emperador – ¡Yo no veo a Zizou! ¡ Esto es terrible! ¿Seré tonto? ¿Acaso no sirvo como Ser Supremo? Sería espantoso”.
¡Oh sí, es muy bueno! – dijo – . Me gusta mucho, lo apruebo, además quedará de cine en las portadas de moda de China y nos hincharemos a vender camisetas -. Y con un gesto de agrado miró aquel plan vacío y recurrente; no quería confesar que veía otra vez lo mismo, el mismo estrepitoso desastre de hace unos años.
Todos los componentes del séquito miraban y remiraban, analizaban y analizaban, pero ninguno sacaba nada en limpio; no obstante, todo era exclamar como el Emperador: ¡oh qué buenos seremos! ¡cuánta inteligencia planificadora hay en este proyecto! ¡vamos a ganarlo todo en el principal deporte del planeta!. Estas frases corrían de boca en boca y todo el mundo parecía extasiado.
El Emperador concedió una condecoración al sofista Director General para que se la prendiera en el ojal y le nombró Director Imperial.
Durante toda la noche que precedió al día del estreno decisivo, un partido contra unos franceses, el Director General estuvo levantado, con dieciséis flexos encendidos y diez vídeos, para que la gente viese que trabajaba activamente en la confección de la nueva plantilla para el Soberano. Y finalmente, dijo: ¡el equipo está listo!
Llegó el Emperador en compañía de sus socios principales y del Director parlanchín, levantando los brazos en alto como si tuviese algo y dijo:
Esto es la delantera, aquí tienen al centro del campo,…, los jugadores son ligeros como si fueran gacelas y el dibujo táctico está deslavazado; uno creería no tener equipo, más precisamente esto es lo bueno del plan, jugar al despiste del contrario.
¡Sí! – asintieron todos los cortesanos, a pesar de que no se veía nada nuevo, pues nada nuevo había.
¿Quiere dignarse Vuestra Majestad a echar a los antiguos jugadores – dijo el Director Imperial – para que le pueda mostrar el equipo nuevo?
Despojose el Emperador de los antiguos fichajes,chateau gonflable y el Director simuló ponerle el nuevo equipo en el campo. Y cogiendo al Emperador por la cintura se lo llevó al palco principal a que disfrutase de la fiesta contra aquellos aficionados afrancesados del Lyon. Y el Monarca al ver aquéllo, todo eran parabienes.
¡Dios, y qué bien jugan, jugan galácticamente! exclamaban – ¡Vaya dibujo y vaya táctica! – exclamaban todos.
Todo el mundo de su corte se encargó de sostener aquellas ideas durante la mayor parte del partido, todo el mundo, bajo el palio del Emperador, se deshacía en elogios ante aquel juego ramplón y estéril que estaba sucediendo.
Nadie permitía que los demás se diesen cuenta de que aquello era insufrible, para no ser tenido por incapaz en su cargo o por estúpido. Ningún equipo del Emperador había tenido tanto éxito como aquél.
¡Pero….si juegan a lo mismo! – exclamó de pronto un blogger criado en el 13cet y fraguado en el flagrants, después de que los franceses sentenciasen la eliminatoria.
¡ Es lo mismo que antes!; ¡es un blogger que dice que ha repetido los mismos errores que antaño!
¡Pero si juegan fatal! – gritó al fin el pueblo entero.
Aquello inquietó al Emperador, pues barruntaba que el pueblo tenía razón; más pensó; “ Hay que aguantar hasta el fin”. Y siguió más altivo que antes; y los ayudas de cámara continuaron sosteniendo el inexistente E-QUI-PO.
FDO: HANS CHRISTIAN BALLARD
EL COMEDIANTE
CODA 2: Lo que sigue son algunas de sus excelentes flavioladas anteriores, de sus excelentes trajes sin tela. En el video número 1, afirma que Corbalán fue Medalla de Plata en Atlanta; el vídeo número 2 se come a sus compañeros; el vídeo número 3, su mejor gol. Disfruten, de la broma infinita.
VÍDEO NÚMERO 1:
VÍDEO NÚMERO 2:
VÍDEO NÚMERO 3:
video
* La edición ha corrido a cargo del capitán flags, excelente al mando de la nave.
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17 Comments on "EL EQUIPO NUEVO DEL SER SUPERIOR"
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Gracias via. Hay que buscarse el sitio porque uno que creía entender algo de baloncesto se encuentra luego con tus análisis y tiene que ir pensando en otra cosa que contar. Así que, modificar cuentos es una buena alternativa para llamar la atención al maestro del compás flagrant.
1- Howard
2- … esta es más difícil, pero me quedo con el Aito de la Penya claro.
Aunque seguiremos tocando ese instrumento de viento no te creas…. este debate continuará.
Lo de las limitaciones slum, creo que no veremos el día en el que admitir el desconocimiento de algo sea un valor añadido. De todos modos, como bien dices, la condición humana es así, por tanto a surfear, que aquí estamos nosotros para tomarnos a nosotros mismos a coña.
Graná nunca falla. ¡Viva la música!
Custodi, man, desde hace unos años sabes que cierta afición puede por fin decir… siempre nos quedará París y saber que no está mintiendo. Ahora a lo mejor, podremos decir, siempre nos quedará M… (casi rima y todo). En cualquier caso, que nos quiten lo “bailao”.
Gracias y ¡viva Messi!
Sin duda Doc, la capacidad de vender la nada es antigua, probablemente desde el primer fuego. Seguro que había alguien allí, alrededor de aquella primitiva hoguera que dijo: mira estos, ya nos están vendiendo humo. El caso es que prosperan y triunfan de manera colosal. Es por eso la afición al Comediante y a su célebre frase, todo es una broma, que más que una afirmación parece más bien un eufemismo de otra cosa, quién sabe si un proverbio y todo. Sobre la pregunta que lanzas al final, da para un debate en el flagrants con todas las de la… Read more »
Capo canonieri Foreman, pero hombre, ¿qué hace un rapero de raza (por seguir con los paisajes comunes en el adjetivo) como tú siguiendo los espectáculos en primera fila del ínclito director imperial?
Ayyyy….
¡Ya sabes que es broma! ¡Cada uno tiene que sufrir lo suyo! Yo qué sé….¿Gaspart? siempre viene el mismo nombre a la cabeza. Bueno, pues el otro, en fin…que hay tantos.
Gracias merengonas.
¡Pues muchas gracias Living! Pero ya sabes que una imagen vale más que mil palabras y yo no llego a tu criterio iconográfico ¡ni de coña! El mérito real es de Andersen, yo seguí su hilo narrativo y cambié adjetivos y nombres fundamentalmente, pero el cuento ya se había escrito unos cuantos años antes. Sin duda, si hoy estuviera vivo el genial cuentista, habría pensado en el que sabemos. Lo de Bassi que cuentas es un buen ejemplo, la psicología publicitaria de la nada aquí juega un papel fundamental y en eso el maestro del cono Sur es todo un… Read more »
JBallard, gracias de nada, me alegro de que te gustara la canción. Me pareció que tenía cierta relación con lo que habías escrito (muy bien, por supuesto) y que era un buen apunte musical.
Esperaremos nuevos cuentos.
Saludos