Aquí llega la segunda entrega de esta doble ración de cine de los 90. Ahora nos centraremos en la segunda mitad de la década, los años 1996-2000 por tanto, ya más cercanos en el tiempo. Ante todo decir que conozco mejor esta época porque fue entonces cuando empecé a ir al cine regularmente. Me acuerdo perfectamente de mi primera película “adulta”: En honor a la verdad, una de intriga en ambientes militares con Meg Ryan intentando (sin éxito) cambiar de registro, Denzel Washington y un jovencito Matt Damon. A partir de ahí ya cayeron muchas más, y hasta ahora.
Desgraciadamente ya se había iniciado el lento pero implacable proceso de decadencia del cine de Hollywood. Todavía no se notaba mucho y seguía habiendo al menos 2-3 grandes películas por año, como veremos, pero ya al final de la década se producía un vacío de poder en la cumbre, con los grandes directores “clásicos” de la generación de los 70 -salvo Eastwood y Spielberg- en horas bajas, desaparecidos o ambas cosas (Coppola, Allen, Scorsese, Scott, Malick, etc.). Llegaba la hora de la nueva generación surgida a finales de los 80 y principios de los 90 (pero de momento su producción no compensó el vacío relativo): Tarantino, Soderbergh, Cronenberg, Lee, Fincher, Cameron. Y todavía no teníamos sino los primeros indicios del talento de los Nolan, Shyamalan o Mendes, entre otros.
Pero de muy poco de esto me daba cuenta, tan contento como estaba descubriendo la magia de la sala de cine, que al final casi se convertiría para mí en adicción. Intentaré condensar esa época en 10 películas, recordando sin embargo que la opción es totalmente subjetiva y que admito todo tipo de enmiendas parciales o a la totalidad. Por supuesto, de nuevo se anima a los lectores a que inserten sus anécdotas, recomendaciones, listas propias, alternativas de cine menos para el gran público, cine de animación, japonés, etc.
EL PACIENTE INGLÉS (1996)
Director: Anthony Minghella.
Intérpretes: Ralph Fiennes, Kristin Scott-Thomas, Juliette Binoche, Willem Dafoe, Naveen Andrews, Colin Firth.
Género: Drama.
La sorpresa relativa de los Oscars de 1996 (se llevó 9, totalmente excesivo, pero fue un año de bajo nivel) fue este dramón de corte absolutamente clásico dirigido por un desconocido británico, Anthony Minghella. Narra la trágica historia de amor entre un cosmopolita noble húngaro (excelente Ralph Fiennes, todavía fresco el éxito de La lista de Schindler) y la esposa de un agente británico en el Norte de África (una sensual Kristin Scott-Thomas). La trama se va desenredando a medida que el moribundo Almaszy, horriblemente quemado, cuenta su historia a una compasiva enfermera (interpretada por Juliette Binoche, que le ganó un Oscar absolutamente inesperado a la pobre Lauren Bacall) que hace así de contrapunto un poco más optimista, representando el mundo que sigue adelante entre las ruinas de la II G,M. (esa parte del film transcurre en el escenario italiano, en medio de las ruinas de un monasterio).
Minghella consigue la mejor película de su corta filmografía (acortada desgraciadamente por su muerte prematura en 2008). El paciente inglés sigue un poco la estela de otros largometrajes de tono similar, como Memorias de África (también oscarizado) por ejemplo, y tiene todos los ingredientes esenciales que se piden a estas películas: una cuidadísima ambientación, totalmente mechanical bull for sale británica, buenas interpretaciones (además de los citados y Willem Dafoe, podemos descubrir a un joven Naveen Andrews -Sayid en la serie Lost-), amour fou y desenlace trágico, pero sin que el conocimiento por el espectador de que la cosa no tiene futuro lastre el interés de una película tan larga -dura 162 minutos-; antes al contrario. Uno de los últimos clásicos de su género en la historia del cine, por tanto, que merece ser revisado a los 16 años de su estreno en España.
Lo mejor: la poesía del desierto y de esa África implacable para los incautos occidentales que osan enamorarse.
Lo peor: que el reparto, siendo excelente, no ha conseguido llegar todo lo lejos que se esperaba de ellos; véase especialmente el caso de los dos protagonistas.
L.A. CONFIDENTIAL (1997)
Director: Curtis Hanson.
Intérpretes: Guy Pearce, Russell Crowe, Kevin Spacey, Kim Basinger, James Cromwell, Danny De Vito, David Strathairn.
Género: Cine Negro.
Un oscuro director de películas comerciales, Curtis Hanson, sorprendió a todo el mundo y se sacó de la manga una película de las que salen muy de vez en cuando. Corría el año 1997. Se trata de un magnífico ejemplar de puro cine negro estilo años 40 o 50 -de hecho, está ambientada en esta última década- con los bajos fondos de Los Angeles como telón de fondo para una historia protagonizada por 3 policías que no pueden ser más distintos y que al fin descubrirán que están en el mismo barco… aunque la cortina que separa lo correcto de lo incorrecto sea muy fina. Junto a ellos, polis buenos, polis malos, mujeres fáciles, mujeres difíciles y muchos secretos… todo esto es L. A. Confidential.
El film dura 138 minutos que se hacen muy cortos y uno se queda con ganas de más. Todo fluye al ritmo que marcan las actuaciones estelares de un elenco en estado de gracia: Russell Crowe (que saltó a la fama con esta peli), un fantástico Guy Pearce con el personaje más difícil, Kevin Spacey que era el más conocido de los protagonistas, James Cromwell, Danny De Vito y Kim Basinger, en el papel de su vida que le dio un merecido Oscar. Todos lo bordan al ritmo que marca la batuta de Hanson, que ni se debe de creer que le saliera esta maravilla. Y la película culmina en el imprescindible tiroteo a cara de perro en la noche de Los Angeles (las reglas del género mandan), con una coda final para despedir la función. La recompensa, un lugar en la memoria de todo buen aficionado al cine y sólo 2 Oscars debidos a que, con ser una obra maestra, ese año se estrenó otra aún mejor, la siguiente de la lista.
Lo mejor: la factura de clásico que habrían firmado los Elia Kazan, Fritz Lang, Billy Wilder o cualquier otro genio.
Lo peor: absolutamente nada.
TITANIC (1997)
Director: James Cameron.
Intérpretes: Kate Winslet, Leonardo Di Caprio, Billy Zane, Gloria Stuart.
Género: Drama romántico.
La película más taquillera de la historia del cine (hasta que Cameron se superó con Avatar) es también una de las más vilipendiadas de los últimos años. Dicen que es un producto de marketing, que la historia de amor es imposible, que Di Caprio no da el pego, que Kate Winslet está gorda… bobadas. Nunca he entendido el ensañamiento de los gafapastas profesionales con este film, que se ganó cada dolar, euro o yuan que recaudó con una factura técnica apabullante (la hora y media final del hundimiento es en sí misma una pequeña joya de la historia del cine) y una trama romántica sencillísima, primaria, como siempre en Cameron, pero tremendamente efectiva. Si además Di Caprio y la Winslet muestran la química que se ve que tienen (basta con verles en Revolutionary Road) el resultado no puede ser otro que una obra maestra inolvidable.
Titanic consiguió 11 Oscars, igualando en ese momento a Ben-Hur (en 2003 llegaría la apoteosis de LOTR). Solamente tocó hueso en el apartado interpretativo, que en los filmes de Cameron suele ser secundario como mucho. No obstante, Di Caprio consigue sacar adelante su papel (tampoco era para lucirse demasiado) y Kate Winslet está sencillamente encantadora, para comérsela (desde esta película siempre ha sido la nº 1 de mis musas). Obviamente no tiene cuerpo de modelo, no es una Keira Knightley de la vida, pero le jumpers for sale sobra talento y es mucho más versátil que sus rivales por el trono de Hollywood, un lugar donde nunca ha acabado de estar cómoda (tuvo que esperar mucho, demasiado, para su primer Oscar y con una película británica). Dentro de las actrices de su generación, es la que presenta un mejor balance físico/talento.
Lo mejor: todo lo que uno se pueda imaginar en los aspectos técnicos, hasta el último cubierto del salón del Titanic, hasta la última nota de la orquesta.
Lo peor: el villano, Billy Zane, anda escaso de carisma, pero se las arregla para resultar odioso al espectador medio.
EL SHOW DE TRUMAN (1998)
Director: Peter Weir.
Intérpretes: Jim Carrey, Laura Linney, Noah Emmerich, Ed Harris, Natasha Mac Elhone, Paul Giamatti.
Género: ¿Ciencia Ficción?
No podía dejar de poner una película de Peter Weir. El responsable de joyas como El club de los poetas muertos o Master and Commander demuestra una vez más su versatilidad, adelantándose unos años a la manía de los reality-shows, y nos presenta el reality definitivo: uno que abarca la vida entera de su protagonista, Truman Burbank (excelente Jim Carrey, en uno de los pocos papeles serios de su carrera). El pobre Truman, encerrado en un inmenso plató desde la cuna, es un pelele en manos de su creador, el perverso Christof, que le va diseñando una vida en la que todo, desde el tiempo hasta el sexo (o su ausencia) está previsto de antemano. ¡¡Y pobre del que se salga del guión!! La alegoría de nuestra sociedad posmoderna es evidente y muy oportuna, por lo que no resulta difícil conectar con el protagonista y su ansia de libertad.
Una fábula distópica bastante inquietante, por tanto, la que nos propone Peter Weir, sobre un guión de Andrew Niccol, el máximo responsable de otra peli de culto como es Gattaca. La historia bien pudo haberse alzado con el Oscar, igual que se echó en falta una nominación a Mejor Película (aunque la competencia ese año era feroz) y a Mejor Actor para Carrey. Y uno no puede evitar preguntarse si los malos de la película, los productores del show, lo son realmente o simplemente están dando al público lo que pide. Una ambigüedad moral muy sana da todavía más puntos a la película, que deja un final abierto de lo más interesante.
Lo mejor: su originalidad para la época, aunque seguro que había habido precedentes. La cara de paleto de Carrey.
Lo peor: algunos excesos gestuales del protagonista, al que hay que atar muy en corto.
LA DELGADA LÍNEA ROJA (1998)
Director: Terrence Malick.
Intérpretes: Jim Caviezel, Sean Penn, Nick Nolte, Elias Koteas, Ben Chaplin, Woody Harrelson, John Cusack, Adrien Brody, John Travolta, George Clooney…
Género: Bélico.
“Hay una delgada línea roja que separa la cordura de la locura…” O el infierno del paraíso, podríamos decir. El soldado norteamericano Witt (Jim Caviezel) que ha desertado para vivir con los nativos de una isla del Pacífico, es enrolado de nuevo por el sargento Welsh (Sean Penn) para el asalto final a la fortaleza japonesa de Guadalcanal, en plena II Guerra Mundial. Junto con el protagonista, todo un coro griego de hombres asustados y al límite de sus fuerzas dirigen sus pensamientos por los más variados rincones, que Terrence Malick nos va enseñando con su característica técnica de la voz en off. Y cuando finalmente estalle la batalla, no habrá paz para los malvados, desde el ambicioso teniente coronel Tall (excelente Nick Nolte) hasta el casi anónimo soldado Bell, (Ben Chaplin) que sólo piensa en la mujer que ama y que le ha abandonado.
Malick esperó nada menos que 20 años para sacar adelante esta adaptación de la novela de James Jones, y la crítica le perdonó su larga inactividad, celebrando una película muy gafapastil, nada convencional para el género bélico, pues aunque hay escenas de batallas, apenas vemos al enemigo (lo que hace más aterradora la situación). La mirada del director se fija en pequeños detalles como la naturaleza salvaje del Pacífico, alterada por el ruido y la furia de la guerra. Y el mensaje final de La delgada línea roja es descorazonador: el compasivo capitán es relevado del mando, el coronel deberá seguir esperando su ascenso, el sargento acabará renegando de su oficio y un nuevo capitán (George Clooney, en una breve aparición) llegará para recoger los despojos. Y, por supuesto, Witt no podrá volver a su paraíso perdido y acabará siendo una víctima más del horror.
Lo mejor: la belleza de las imágenes, puntedas por una magnífica banda sonora.
Lo peor: que en el montaje final se quedaron muchos minutos de gran cine; por ello es obligatorio el visionado del montaje del director, que no sé si existe ya.
AMERICAN BEAUTY (1999)
Director: Sam Mendes.
Intérpretes: Kevin Spacey, Annette Bening, Thora Birch, Mena Suvari, Wes Bentley, Chris Cooper, Peter Gallagher.
Género: Drama.
Sólo a Alan Ball se le podría haber ocurrido que toda la belleza de América se podía condensar en una bolsa de plástico movida por el viento. Es sólo una de las muchas escenas memorables de otro “clásico instantáneo”, en palabras del aquí productor Steven Spielberg, que sabiamente rechazó encargarse del proyecto y se lo pasó a un británico debutante, Sam Mendes. Mendes se sacó de la chistera una película formidable y aunque se hubiera retirado sólo con este film ya sería uno de los más grandes; el primer director además en ganar el Oscar en su primera película desde Robert Redford en 1980.
American Beauty narra con una mala uva devastadora las andanzas de un pobre hombre en crisis, Lester Burnham (perfecto Kevin Spacey, qué pena su carrera posterior) y su familia, a un paso de ser la familia perfecta suburbial de EEUU, pero al final quedándose muy lejos. La esposa insatisfecha y arribista (extraordinaria Annette Bening), la hija rarita y su seductora amiga (Mena Suvari, absolutamente sexy… otra que no ha triunfado), seres todos de carne y hueso, con sus grandezas y miserias. No falta otra familia disfuncional, encabezada por un excelente Chris Cooper como rudo militar conservador, con su extraño e inquietante hijo (Wes Bentley, a dónde has ido a parar!!).
Un retrato sin concesiones de la sociedad americana y occidental en general con todas sus patologías, por tanto, que no deja apenas espacio a la esperanza. Uno puede intentar rebelarse contra su destino, como Lester Burnham, pero es más probable que acabe viviendo de fantasías y trabajando en un Mc Donald´s que no que alcance la felicidad. Y el final nos reserva un pequeño truco de guión, algo tramposo pero que no deja por ello de resultar brillante para cerrar una película pluscuamperfecta.
Lo mejor: tiene muchas escenas memorables, las fantasías de Lester en primer lugar… Cada uno que escoja la suya.
Lo peor: nada de nada, es demasiado buena.
EL CLUB DE LA LUCHA (1999)
Director: David Fincher.
Intérpretes: Edward Norton, Brad Pitt, Helena Bonham-Carter.
Género: Drama.
Estaba claro que ésta iba a entrar en el Top… Película perfectamente representativa de su época, yo ni me enteré de su existencia hasta 1 o 2 años después. Pocas me han llegado tanto desde entonces, y es una de mis favoritas de siempre. Un film duro, no indicado para espectadores sensibles, y difícil de tragar en todo caso, sobre nuestras enfermedades contemporáneas: la soledad de la gran ciudad, el aburrimiento, el hastío de la vida, el ritmo frenético de la existencia… Todo ello perfectamente reflejado por el gran Fincher y sus dos actores, especialmente un Edward Norton en estado de gracia, que deja aquí su mejor interpretación hasta la fecha. Le da la réplica un habitual de Fincher y de estas entradas, Brad Pitt, que pone toda la carne en el asador en su papel de perfecto hijoputa y colíder del Club, con un personaje, Tyler Durden, que ya es un icono de nuestro tiempo.
Basada en una novela de culto (que no he tenido el gusto de leer) de Chuck Palahniuk, El Club de la Lucha narra el descenso a los infiernos de un ejecutivo en crisis que, tras mucho buscar (inolvidable las escenas de los grupos de apoyo) encuentra el alivio a sus angustias en la organización de un grupo de hombres en su misma situación que matan el gusanillo liándose a mamporros. Por supuesto la cosa irá mucho más allá, pero como “La primera regla del Club de la Lucha es no hablar del Club de la Lucha…”, no diremos mucho más del Proyecto Mayhem y sus consecuencias… todo ello queda para el afortunado espectador que se acerque a ella por primera vez. Obra maestra de un gran cineasta, injustamente menospreciada.
Lo mejor: el giro final y, en general, Edward Norton.
Lo peor: te puede dejar jodido por un tiempo, la primera vez que la ves.
THE MATRIX (1999)
Directores: Andy y Larry Wachowski.
Intépretes: Keanu Reeves, Laurence Fishburne, Carrie-Ann Moss, Hugo Weaving.
Género: Ciencia ficción.
Tercera película representante del mejor año de este lustro y quizás de la entera década, The Matrix es una de las obras cinematográficas más influyentes de la historia. Ha generado infinidad de imitaciones, tanto en su trama como en la textura formal, esas cámaras lentas, trajes de cuero negro, ambientes lluviosos y un sinfín de referencias, en las cuales tampoco la película es totalmente original, según tengo entendido. Sea como fuere, los Wachowski se sacaron de la manga un clásico fascinante, una historia que hace dudar de los mismos límites entre realidad y ficción, lo auténtico y lo virtual, pixels y átomos. Y como Neo, el espectador tiene desde esta película que elegir entre píldora roja y píldora azul.
The Matrix inauguró una trilogía que se anunciaba como la más importante del género desde Star Wars… el resultado final como es sabido fue decepcionante, los Wachowski murieron de éxito y tardaron 5 años en sacar dos secuelas a enorme distancia de la primera. Por ello queda esta película sola como referencia de cómo aprovechar todos los elementos de la cultura popular en la era informática: conspiranoias, rebelión de las máquinas, virus informáticos, juegos estilo street fighter, escenarios urbanos molones, peleas a cámara lenta, etc. Keanu Reeves como siempre peca de inexpresivo, pero como los diálogos son relativamente secundarios y al lado tiene a Laurence Fishburne y Hugo Weaving, así como a la bella Carrie-Ann Moss, el resultado no se resiente. Magistral.
Lo mejor: el monólogo de Morfeo destapando la Horrible Verdad. Cualquiera de las peleas, y en general todos los aspectos técnicos, que dieron 4 Oscars muy merecidos a la película.
Lo peor: pocas películas han sido tanto y tan mal imitadas como esta… incluidas las secuelas.
TIGRE Y DRAGÓN (2000)
Director: Ang Lee.
Intérpretes: Zhang Ziyi, Chow-Yun Fat, Michelle Yeoh.
Género: Aventuras.
El título de esta pequeña joya oriental es en realidad un proverbio chino del que desconozco la traducción, pero creo que se refiere a que hasta el más inofensivo de los seres puede esconder peligros… Si se refiere a la protagonista del film, una bellísima Zhang Ziyi, está claro que no va desencaminado. Ella es una niña de papá, en versión de la China clásica, que mata el aburrimiento (y encuentra el amor) como espadachina y aventurera, cruzándose de paso en el camino de los dos vaqueros (pongan la expresión más adecuada al lugar y época) más rápidos a este lado del Río Amarillo, empeñados en recuperar una mítica espada.
Amor, aventuras, duelos (increíbles) a espada, chinacos voladores que decía un comentarista del blog, en definitiva, todo eso y mucho más en una película que para los chinos no es más que una más de su género, su western digamos, pero que para Occidente es la traslación de un producto muy reivindicable a nuestras coordenadas culturales, todo ello realizado por el más afortunado intérprete de ese diálogo cultural, Ang Lee. Como es habitual en este director, técnicamente es brillantísima, es un lujo de fotografía, música, dirección artística… Una distribución afortunada y el nombre del director la sacaron del anonimato y a punto estuvieron incluso de lanzarla a la conquista del Oscar, conformándose al final con el de Película Extranjera. Uno de los mejores filmes del último año de esta gran década.
Lo mejor: me quedo con Zhang Ziyi.
Lo peor: se nota que los actores, salvo la citada, proceden del cine de serie B hongkonés, con sus limitaciones… pero cumplen.
EL PROTEGIDO (2000)
Director: M. Night Shyamalan.
Intérpretes: Bruce Willis, Samuel L. Jackson, Robin Wright.
Género: Fantástico.
La década se cerraba con una peli de superhéroes rollo siglo XXI avant la lettre… todo por obra y gracia de un niño prodigio que con 30 años ya se había sacado de la manga dos peliculones. Shyamalan escribe y dirige esta desasosegante crónica de cómo un tipo corriente se enfrenta a las inevitables inflatable slide preguntas sobre quién es y qué debe hacer, tras sobrevivir ileso de forma inverosímil a un devastador accidente de tren. El director hindú-americano se supera con respecto a El sexto sentido, manteniendo la misma intriga que le emparenta con el mejor cine de Hitchcock, pero con menos efectismos y más profundidad que en su película anterior.
El guión es una pequeña obra de arte, que debería ponerse en las escuelas de cine como ejemplo del mejor cine de suspense. Cubre todas las etapas del proceso por el que el “irrompible” protagonista descubre su verdadero yo: cómo identifica sus poderes y trata de no perder el contacto con su entorno (representado sobre todo por el hijo que busca un héroe), cómo encuentra a su contrafigura el hombre de cristal (inquietante Samuel L. Jackson), que al principio le ayudará a decidir su destino pero que no tardará en suscitar muchas más preguntas. Y la decisión final del protagonista no es menos difícil que la de un Bruce Wayne, y es por lo menos igual de ambigua, aunque el malo no es evidentemente el Joker, demostrando las limitaciones del director, en este punto todavía perdonables.
Lo mejor: los primeros minutos en el tren, dignos del Gordo.
Lo peor: el giro final no es tan brillante como el de El sexto sentido. Que Shyamalan haya caído después tan bajo, con alguna excepción.
BONUS
Las 5 siguientes, como siempre en estricto orden cronológico, serían: Abre los ojos (1998), Salvar al soldado Ryan (1998), Shakespeare in Love (1998), El sexto sentido (1999) y Billy Elliot (2000).
NOTA: En breve publicaremos la encuesta para votar a la mejor película de la década de los 90. Recordad que para que una película sea nominada en la encuesta final debe como mínimo ser citada (o sea propuesta) por un mínimo de dos comentaristas diferentes. Para dejar un comentario no es necesario estar registrado.
LA ENCUESTA
Vota a las 10 mejores películas de los 90
Tras el debate realizado en los dos post dedicados al cine de los 90 hemos contabilizado las menciones positivas de las películas citadas en los comentarios siguiendo los criterios establecidos en el párrafo anterior y elaborado la encuesta que publicamos aquí bajo.
Si quieres consultar el artículo dedicado a la primera mitad de la década lo tienes disponible aquí: EL MEJOR CINE DE LOS 90 (I)
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80 Comments on "EL MEJOR CINE DE LOS 90 (II)"
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Ah, y El Milagro de P. Tinto… simplemente insoportable. Que le encuentre otro la gracia. Increíble lo que puede hacer una buena campaña publicitaria, por no decir cosas peores de un tío como Fesser que se atrevió a destrozar el espíritu de Mortadelo y Filemón.
El Milagro de P. Tinto es probablemente la mejor comedia surreal que ha dado el cine español. Todo en ella es bizarramente absurdo y genial. Fórmula que intentaron repetir con Mortadelo y Filemón y, que si eres fan de P. Tinto, te puede gustar. Eyes Wide Shut, estoy de acuerdo con nacho_78, no es de lo mejor de Kubrick ni de lejos. Hay momentos que parecen una simple excusa para rodar la película erótica que tantó anheló. Sobre los hermanísimos Coen, tienen cosas buenas y malas. El Gran Lebowski es muy buena (los nihilistas!!!) y Frago también. O Brother! a… Read more »
Saltándome una norma no escrita que tengo (de no pararme a escribir en cosas de política o de cine, lo 1º por las posibles consecuencias, y lo 2º por puro desconocimiento), voy a animarme a escribirte unas líneas para felicitarte por tu trabajo, Nacho78. No ya la elaboración y la edición, evidentes, sino, a mi entender (reitero que no tengo ni puta idea sobre lo que escribo), por tu punto de vista particular sobre el cine que se sitúa en un perfecto equilibrio entre el gafapastismo más recalcitrante, y la visión más simple y emocional de gente como yo. Yo… Read more »
Flagrant. coincido contigo en alguna, como has visto y en otras no. Por ejemplo he estado dudando con “La vida es bella” pero al final no la he puesto porque la ultima vez que la vi me decepcionó bastante respecto a la primera. De los hermanos Coen he escogido “Fargo” porque me parece más redonda y clásica en su estructura que las dos citadas. No me entusiasma, como ya sabes, Kubrick, y “Eyes wide shut” me parece la película de un director algo agotado, aunque quizás me equivoque. De Lynch he estado a punto de poner precisamente “Una historia verdadera”… Read more »
Pufff muchísimas gracias por tu comentario, Living, me has llegado. Precisamente es lo que intento transmitir con estas entradas, que hay que intentar guardar un equilibrio entre el gafapastismo y la comercialidad… y por eso me gusta el cine de Hollywood, porque es el que más lo consigue (cada vez menos, desgraciadamente, ya ni saben hacer buenas películas comerciales). Algo pasa con Mary es del 98, recuerdo que me reí bastante y sobre todo alucinaba con Cameron Díaz, aunque hay películas suyas donde aún está más buena, como La boda de mi mejor amigo, otra comedia de este lustro, o… Read more »
rosschak
Hostia puta, me he dejado Rompiendo las olas y lo peor es que en mis alegación establecí una cláusula única. Cagondios.
Bueno, no pasa nada. En definitiva, como le dije a nacho78, todas las que están lo son, pero me gusta tanto el cine y soy tan cinéfilo que me veo obligado siempre a poner la lista alternativa con otras diez. y como ves siempre me dejo alguna que también debería estar como por ejemplo las extraordinarias e incomprensiblementes olvidadas por todos hasta ahora “Magnolia” (1999), Election (1999) y Scream (1996).
No he visto El Gran Lebowski, Memento, La princesa Mononoke, High Fidelity, Una historia verdadera, Tierra y Libertad ni American History X. Así que como ves Flags también en este lustro tengo lagunas… sin embargo, salvo Memento (no conocía a Nolan por entonces) no me atraen mucho ninguna de las citadas: El gran Lebowski por lo que he comentado de los Coen, Mononoke… en fin; High Fidelity porque he leído la novela y sospecho que la película no estará a la altura… además soy totalmente ignorante en cuestiones musicales; la de Lynch porque es de Lynch, aunque puede que le… Read more »
Rosschak. La vida es bella es excelente pero me parecía una elección demasiado obvia, quería variar un poco. De todas formas la primera parte puramente cómica, salvo algún gag como el del coche y el saludo fascista, me parece difícil de aguantar, y no soporta un segundo visionado. Eso sí, la parte del campo de concentración es extraordinaria. Pero no es una peli que me entusiasme. En cuanto a tu valoración de Seven y El club de la lucha, me gustaría que te extendieras un poco más sobre por qué te parecen tramposas. Hombre, la segunda es evidente que algo… Read more »
@Flagrant: Scream me parece muy disfrutable pero si hablamos de trampas pocas pelis más tramposas que estas… eso sí se pasa bomba e inauguró todo un subgénero del cine de terror. El guionista Williamson es uno de los tios más hábiles de los grandes estudios a la hora de hacer productos adolescentes. Election, muy divertida y corrosiva, Payne tiene madera de gran director, pero me gustan más sus obras posteriores, Entre Copas y Los descendientes (me falta ver About Schmidt). Magnolia muy bien pero… es de Anderson. Y a ese ya sabes que lo tengo en la lista negra. Sin… Read more »
Nacho78 vamos a tituarnos. ¿de verdad te crees que Tom Cruise pintaba un pimiento en las decisiones de una película de kubrick? Hablamos de Kubrick que te recuerdo tenía un contrato con el estudio que le garantizaba absoluta libertad creativa. Creo que tienes algún prejuicio con el tontopollas de Cruise. Algo que puede ser comprensible, pero hay que reconocerle los huevos de soportar el obsesivo perfeccionisma de Kubrick en el rodaje que le obligó a repetir las escenas hasta la saciedad. Varios actores abandonaron el rodaje hartos de ello, por ejemplo Harvey Keitel. En ese sentido Cruise, que se podía… Read more »