“No canta, no baila, pero por favor, no se la pierdan”. Es la crítica que un periódico (qué más da cuál), hacía del espectáculo que Lola Flores presentaba en los setenta en Nueva York (o tal vez Buenos Aires, ¡qué más da dónde!). Y algo así podríamos decir hoy de Iker Casillas. A sus veintinueve años recién cumplidos el guardameta mostoleño no bloca, no va bien por alto, pero vive Dios que este chico tiene algo.
Porque puede que ya no sea el mejor portero del mundo (si alguna vez lo fue), que su estado de forma actual suscite opiniones encontradas y que hasta su vida privada dé para largas horas de debate, pero lo que está fuera de toda duda es que Iker Casillas tiene un don: el de aparecer siempre en los momentos decisivos. Como en aquella giochi gonfiabili final de un Europeo sub’16 cuando con sólo 15 años atajó el penalti decisivo que nos dio el título. Como en esa apretada final de Champions League que decidió con 3 paradas antológicas después de entrar en frío a falta de 10 minutos. Como esa noche en Viena ante el ogro italiano que siempre convertía nuestros sueños en amargas pesadillas. O como todas esas veces que ha salvado a su equipo de un gol cantado. O, por supuesto, como aquella noche en Kaduna, Nigeria, cuando Iker hizo su verdadera presentación ante el mundo, aunque el mundo casi se lo perdiera por culpa de los elementos, pues una tormenta y las deficientes infraestructuras nigerianas interrumpieron la señal televisiva durante varias fases del partido. Hablamos otra vez del Mundial sub’20 de 1999, nuestro único Mundial hasta ahora, al que Iker llegaba a punto de cumplir los 18 y saltándose como de costumbre varios escalones. Aquella noche, en una decisión sorprendente, en el partido de cuartos de final ante Ghana, Iñaki Sáez le dio la alternativa al segundo portero de la selección. Luego se revelaría como poco menos que la acción de un visionario, pero cuando los dos equipos saltaron al césped debemos reconocer que aquel portero con más cara de niño aún que sus compañeros (y ya no digamos que sus contrincantes ghaneses), más bien bajito y en camiseta de manga corta no despertaba muchas confianzas entre los aficionados, pese a su buena actuación ante Honduras en la primera fase y al buen currículum que ya atesoraba el canterano del Real Madrid. Porque después de todo, Casillas era el guardameta suplente de aquella selección.
Es posible que muchos de quienes no seguisteis atentamente aquel campeonato creáis, porque lo hayáis escuchado o leído varias veces, aquello de que ganamos el Mundial con Iker y Aranzubia repartiéndose los partidos, como si Sáez no tuviera claro quién era mejor de los dos o como si esto fuera un torneo de alevines en el que todos deben jugar lo mismo. Y no es así, y habría que preguntarse por qué cierta prensa se empeña en perpetuar ese engaño, si es sólo descuido o hay algo más, y aquí podría empezar a hablar de mis temores acerca de que la inevitable decadencia de Casillas acabe siendo aún más polémica y dañina que la vivida durante el declive de Raúl, pero creo que hoy no toca. El caso es que no, que en Nigeria los roles estaban muy claros, que Aranzubia era el titular y Casillas el suplente. Por eso jugó ante Honduras en la última jornada de la fase de grupos, en un equipo repleto de “menos habituales”, cuando tras ganar a Brasil y empatar con Zambia ya estábamos clasificados y sólo nos jugábamos ser primeros de grupo contra una selección ya eliminada. Aranzubia, que había jugado los dos primeros partidos, volvería al once en los octavos de final y también jugaría las semifinales y la final, cuajando siempre buenas actuaciones, pero en cuartos de final Iñaki Sáez, como ha confesado alguna vez, simplemente buscó otra cosa.
Buscó lo que se suele buscar con cualquier cambio en cualquier otra posición, una manera de plantear el partido que permita tener más opciones de victoria, la presencia de un jugador distinto que pueda desequilibrar el duelo. Ante Ghana, una selección superior en el plano físico y, hasta ese día, clara favorita al título, el técnico español creyó que nuestra defensa podría verse superada con más facilidad de la habitual, y en lugar de reforzar esa línea apostó por no variar su exitoso esquema y dar entrada a un cancerbero de más reflejos y mayor habilidad en el mano a mano. Seguramente también pesó en la decisión la exhibición que Iker había dado dos años antes ante el mismo rival en las semifinales del Mundial sub’17 de Egipto, y que (pese a la derrota) en buena medida le valió para llevarse el premio al mejor portero del torneo. Puede ser, tal vez, aunque no lo creo, que el cambio también tuviera algo que ver con el amago de motín que varios jugadores, cuyos nombres nunca salieron a la luz, protagonizaron el día antes del partido al ver las desastrosas condiciones del hotel en el que debían alojarse (camas pequeñas y para compartir, suciedad, insectos varios y algún que otro tiroteo demasiado cercano, entre otras incomodidades), y que se resolvió gracias a las dotes de liderazgo del capitán Orbaiz y al convencimiento general de que si superaban aquello el Mundial no se escaparía. Fuera por lo que fuera, el cambio no pudo salir mejor. Iker,tobogã inflavel el benjamín del equipo, resolvió bien el mucho trabajo que tuvo aquella noche y sólo encajó un gol de rebote, en el descuento, cuando ya nos veíamos en semifinales. En la prórroga volvió a tener un par de intervenciones salvadoras, y finalmente acabó parando el penalti decisivo que nos dio el pase a la penúltima ronda. Ese día seguramente creció un par de centímetros. No tardaríamos en descubrir que había nacido un gigante.
Y es que no hay mucho más que decir que no se sepa de uno de los jugadores más reconocidos del panorama mundial. Su debut en Primera División se produjo en la temporada 1999-2000, aprovechando la lesión de Bodo Illgner y las malas actuaciones del argentino Albano Bizzarri, y desde ese momento sólo César Sánchez fue capaz de apartarle de la portería del Real Madrid durante unos meses, hasta que su aparición estelar en la final de la Champions League de la temporada 2001-2002 (saltando al campo por la lesión del extremeño) despejó todas las dudas que pudiera haber entonces en la mente de Vicente Del Bosque. Las lágrimas que derramó en Hampden Park pasaron a la historia del madridismo junto al voleón de Zidane, y fueron la prueba de que Iker se había hecho definitivamente mayor. Durante un par de temporadas, el Madrid de los Zidanes y Pavones fue en realidad el de Casillas y Ronaldo, pues eran las letales actuaciones de ambos en cada área las que permitían al equipo aferrarse a unas competiciones que al final solían escaparse por la inconsistencia del resto de líneas. Su carrera ha sido meteórica y ha estado marcada, además de por sus extraordinarias condiciones, por la fortuna de los elegidos: siempre ha estado en el momento preciso en el lugar adecuado. A los 16 años saltó a la primera plana cuando el club lo arrastró literalmente del instituto al aeropuerto para que acudiera como suplente a un partido de Champions en Noruega por las lesiones de Illgner y Contreras y la no inscripción en el torneo continental del titular del Castilla; en 1999 debutó en liga por las circunstancias ya comentadas, enlazando el triunfo en la Copa de Europa con el debut en la absoluta y su presencia como tercer portero en la Eurocopa de 2000; y en 2002, después de su inesperada y exitosa actuación en la final de Glasgow, se encontró con la titularidad de la selección en el Mundial de Corea por el extraño accidente sufrido por Santiago Cañizares en la habitación del hotel de concentración. Y desde luego Casillas nunca ha desaprovechado esas oportunidades que le ha presentado el destino.
Su imagen es la de un chico humilde y sencillo, sincero en sus declaraciones, con cara de niño bueno y educado, comprometido con los más necesitados, guapo sin presumir. El yerno perfecto, el capitán ideal para un equipo con el que comparte muchos de esos rasgos. La prensa le mima y él se deja querer (y a esta frase podéis darle todos los sentidos que queráis), y quizá un poco por todo ello a todos nos cuesta criticarle abiertamente. Porque últimamente ese ángel que lo scivolo gonfiabile acompañó durante años parece haberle abandonado, porque empezamos a sospechar que no ha evolucionado lo suficiente desde que irrumpió en la élite hace ya diez temporadas, porque se le ve nervioso, demasiado tenso, con ese miedo a fallar que es el principal desencadenante de los errores en los porteros, pero en el fondo todos confiamos en que en el momento cumbre acabará sacando todo su genio para comerse el mundo, como hacía la Faraona.
Claro que su propia historia nos demuestra que, a veces, el suplente puede ser la mejor opción, incluso en la portería. El otro día Paraguay ensayó los balones colgados en ataque. Qué bien se vive cuando uno no es quien debe tomar las decisiones.
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18 Comments on "LA HORA DE IKER"
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Que bueno snedecor!!! Es cierto que Iker tiene estrella, siempre la ha tenido, y es con lo que creo que gran parte de la afición (nosotros) contamos para llevarnos a la saca el mundial y cerrar un ciclo impresionante. Las discusiones en mi grupo de colegas cuando Del Bosque le sentó en la final de Glasgow siguen siendo míticas entre nosotros; que partido aquel… primero lo de Zidane, y luego lo de Cesar y… los 3 milagros. Después unas cuantas ligas gracias a él y al “gordito”, y a él y al 7, y a él y a Robinho, y… Read more »
Que bueno Snedecor, y que razón tienes. Hasta para un culé empedernido como yo, Casillas es el puto amo. Apoyando tu teoría de “el Real Madrid de los Ronaldos y Casillas” te diré que siempre he mantenido que, para mí, el único galáctico que he visto en el Madrid (por hacer cosas que nadie más le he visto hacer, las “ruletas de Zidane, pro ejemplo, se las he visto a hacer al propio Puyol, jeje)) era el bueno de Iker. Y encima buena gente, educado…lo tiene todo. No ha habido tío más decisivo en un equipo que Iker, y todavía… Read more »
Sinchan2005 Dunga proyecta su ego a su equipo. Así era Brasil, un tronco gruñón. Véase Robinho. El esquema por encima de todo. Nilmar por luis Fabiano. Maradona hace lo mismo. Pasión. Véase Tévez. Hay una sutil diferencia. La fe en los jugadores. El Loco por ejemplo. Y Messi intocable. Decíamos ayer… Holanda 74, Brasil 82. Cruyff, Sócrates. Dunga? Sí, el que jugó con el Romario del Dream Team que ganó un Mundial. Eso es futbol. Este Mundial es de Xavi o de Messi. Este no ha sido nunca el mundial de Brasil. El primero es el mejor director de orquesta.… Read more »
Si señor Flagrant, muy bien descrito el tema “Dunga-Del Bosque-Maradona”. Pero no puedo estar del todo de acuerdo en que “Este no ha sido nunca el mundial de Brasil”. En muchas ocasiones, especialmente en torneos cortos o de eliminatorias, no gana el mejor sino el que tiene un estilo definido y que se adapta a los jugadores que tiene. Mejor ejemplo que Brasil, lo tenemos en el Inter de Mourinho. Adapta el sistema de cualquier entrenador de equipos de descenso (cerrojazo) a su equipo. Claro que un cerrojazo es más efectivo con gente como Lucio, Samuel, Materazzi, Cambiasso, Cordoba,. Motta…..y… Read more »
Snedecor, eres mejor que Nostradamus.
Hoy era la hora de Iker Casillas, y Casillas estaba a su hora en su sitio para pararle a Cardozo el penalty y facilitar el pase a las semifinales del Mundial. ¿Quién puede dudar de Casillas? Yo hace años que creo que es de largo el mejor portero del mundo
Enhorabuena por tu post y tu clarividencia.
Casillas acaba de reconocer en televisión que ha sido Pepe Reina quien le dijo por donde le iba a tirar. Eso es un equipo. Del Bosque ha hecho bien en mantenerlo. Es una prueba de respeto y de fe enorme hacía un jugador que llevaba mala cara en los partidos y arrastraba una temporada mala sinceramente. Pero confiar en los jugadores es lo mejor. Se tiende a dudar de ellos. Quita a éste y pon al otro, no por cuestiones tácticas sino como castigo. Del Bosque está haciendo justo lo contrario. Menuda lección a Capello que se cargó a Green… Read more »
Snedecor, muy interesante tu post (no sabía casi nada de lo que cuentas) y, en mi opinión, muy bien contado. Y muy buena predicción… y como parece que no es la primera espero que en tu bola del porvenir veas muchas más cosas buenas para la selección en este mundial. Hoy Iker ha estado fantástico. Cuando pitaron el penalty en contra de España pensé “estamos muertos”… pero no, él sacó el desfibrilador y nos devolvió a la vida. Y estoy totalmente de acuerdo con lo que dice SHINCHAN en su primer comentario; bueno no sé si será el jugador más… Read more »
OLEEEEEEEEEEE!!!!!!
Si nolo digo reviento…
QUE LES DEN A LOS QUE CRITICAN A DEL BOSQUE
Si habeis visto la previa de hoy en Canal+, ha sido simplemente tremendo; sino, por desgracia no sabréis de qué hablo… como disecciona el partido en el banquillo, junto con Toni Grande, como lee el partido, como medita los calentamientos y los cambios, como ve y siente lo que la mayoría y como toma decisiones, sin alterarse, siempre comedido…
Lo dicho…
QUE LES DEN!!!
O como diría el 10… que sigan chupándola…
Una vez soltado todo… y como decía en mi primera aparición en este post… Iker es el triunfo, es de esas personas que nace con estrella Al finalizar el partido, la carrera que se da Reina hacia él ( no sé si os habréis fijado en que cuando para el penalty se lo dedica a “O rey do Camarero”) es de traca, y luego Marchena, y luego Puyol, y luego… y luego… Mientras en el otro lado del campo Villa, solo, disfruta como un crío con su primer helado de cono; mirando al cielo… al césped… al escudo… dentro de… Read more »
Una aclaración: cuando he dicho que pensé que estabamos muertos con el penalty en contra, no lo pensé porque no me fie de Iker, si no porque me parece muy normal que los porteros, cualquiera, no puedan pararlos.
Cap_centollo, lo he visto por tele 5 y no he visto la dedicación (igual por despiste mio), pero igualmente ha sido todo muy emocionante