Hace años, al principio de Gasol en la NBA, no podia ver todos sus partidos por TV, sólo aquellos que emitían por Canal Digital + con los fabulosos comentarios de Andrés Montes y Antoni Daimiel.inflatable water slide Muchas madrugadas me pasaba las horas enfrente del pc siguiendo sus partidos por las estadisticas on-line y en directo de la página oficial de la NBA. A través de las estadísticas, y con el arma de la imaginación, visualizaba el partido. Una asistencia, un tapón, una falta recibida, dos puntos más, una pérdida.
Todo parecía encajar en el conjunto de las estadísticas en la imagen que me formaba del partido. Ha tirado poco, no le pasan la bola, hoy ha estado bien. Con las estadísticas intentaba comprender su evolución en los Grizzlies. Pero, Gasol casi siempre hace buenos números y las estadísticas no me servían para mi forma de entender el juego.
Ya sabéis que yo me fijo en otros detalles, y esas pinceladas que me sirven para perfilar mis círculos, mis particulares radiografías de los encuentros, se me escaban entre los números. ¿Como reflejas en una estadística una mirada, un gesto, un estado de ánimo, un pálpito, o como es el caso que nos ocupa, una verdadera historia de amor baloncestístico?
Esta noche juegan los Lakers de Kobe y Gasol y voy a olvidarme de las estadísticas durante el partido. Me voy a fijar en lo que llevo tiempo observando, la historía de amor entre estos dos jugadores. Luego ya tendremos tiempo para analizar las estadísticas, para fijar con ellas lo que ha sucedido en la cancha, pero no voy a perder detalle de cada gesto, de cada guiño, de cada abrazo, de cada sonrisa tras una canasta, un tapón o una asistencia.
Entre estos dos jugadores se esta escribiendo una de las historias de amor baloncentística más poderosa que yo recuerde. Como diría Girondo: “Se miran, se presienten, se desean, se acarician, se besan, (…) se iluminan, se codician, se palpan, se fascinan, se mastican, se gustan, se confunden, se acoplan, (…) desfallecen, (…) y se entregan” (Poema 12).
Verlos jugar es deleitarse ante la escritura de una cadencia, de un ritmo, realmente poético. Observar como acarician la pelota, como se miran, como se entregan en la cancha es fascinante. Hay equipos que hacen de la garra, de la épica, como este año los Celtics, su marca de identidad. Los Lakers de Kobe y Gasol son un canto al amor entre compañeros. Ese espíritu, el pálpito de estos dos jugadores entregados, ha contagiado a todo el equipo.
La pasada madrugada del 19 de mayo en el segundo partido de las finales de Conferencia contra los Phoenix Suns pudimos contemplar otro acto de esta obra.
video
Gasol interpretó un partido sublime, que lo está encumbrando a niveles de divo. Pero, cuando te fijabas en los gestos de Kobe con Pau ya sabías que iba a jugar para él, como así fue. Luego las estadísticas reflejaron 13 asistencias para Kobe y 29 puntos para Gasol. Sí, correcto, esos son los hechos, pero las estadísticas no nos muestran ni la emoción de lo que sucedió sobre la cancha, ni por supuesto el corazón del vestuario.
Ya hay voces que anuncian que no sería sorprendente que Gasol fuese MVP de las finales de la NBA. Eso ya se veía el año pasado, y lo dije. Kobe parece que quiere devolverle el anillo, y eso suena a otra declaración de amor incondicional. Para mi es tan evidente como la mejor estadística. Cuando me fijo en ellos no puedo evitar pensar en el reconocimiento que Kobe le muestra a Pau. Que Pau se cae al suelo, ahi está presto Kobe a levantarlo. Cuando Kobe cae al suelo ahí está Pau para cogerle la mano y ponerlo en pie. Juegan los partidos mirándose constantemente, buscandose tal cual Calixto y Melibea.
Me emociona verlos sentir esa atracción irreflenable, esas muestras de cariño que incluso trasladan cuando son rivales en la cancha como en Pekín. Pensad que el componente inflatable obstacle course emocional para ambos es tremendo. Gasol cuestionado antes de llegar a L.A. y la estrella de Kobe eclipsada antes de llegar Pau. Su historia es la del poema “se buscan, se aman, se necesitan”. Por eso tanto afecto mutuo. Para Pau, Kobe ha sido su valedor. Y para Kobe, Pau ha sido su redentor.
Esta madrugada a las 2:30 el tercer acto de A True Love Story. Y todo parace presagiar que el poder del amor de stos Lakers se encontrará en la final con el orgullo de la tradición de los Celtics.
Lo seguiré por la CABINA DE MANDO OKUPA. La TV con CHAT que nos ha preparado Mojo para poder ver y comentar al mismo tiempo. Una pasada. Estáis invitados a pasaros por allí.
http://www.mojopicon.net/watchmen/chat.php
video
video
Leave a Reply
22 Comments on "A TRUE LOVE STORY: PAU GASOL Y KOBE BRYANT"
You must be logged in to post a comment.
You must be logged in to post a comment.
Que-bueno!
Flagrantvision
Lo he tenido que leer dos veces!.
Pero que-bueno!
Gracias, Respect.
Yo también he leido dos veces tu comentario.
me ha encantado flagrant esta muy bien, que pena que esta noche no pueda ver el partido, pero hoy me apetece dormir no ver una romantica…. jejje, de verdad muy bien, y resume muy bien la relacion pau kobe, se quieren de verdad porque kobe ha visto como pau no le come terreno y respeta sus galones, y kobe entiende que sin el los logros no llegan, el ejemplo el inicio de temporada sin pau, lo notan mucho los lakers
Pues sí Flagrant, extraordinaria, y peculiar, visión, sobre una de las relaciones más “de tú a tú” que ha dado la NBA. Y de la respuesta a tu post, me ha salido uno que refleja, muy a tu estilo (aunque con menor calidad), como Kobe ha llegado a esta “relación” y como su “ex” (Shaq) ha tomado otros rumbos. Te lo mando para que “lo maquetes” a tu estilo y le pongas esas fotos que encuentras y que son mucho más ilustrativas que las mismas palabras.
Espero que os guste a todos.
Fue una buena noche para ambos, aunque no para los Lakers. Esperemos que estos dos se sigan dando abrazos en una final contra los verdes.
Muy buen post, analizando aspectos como sensaciones, complicidad, ayuda mútua y necesidad del otro, todo lo que forma parte de nuestro juego de 5 para 5 y, efectivamente, no sale en las estadísticas. Que aprendan otros que ahora buscan equipo.
Saludos.
Genial, Flags.
Aunque no sé si funcionaría bien como declaración de amor: “Me gustaría ser tu Gasol; ¿quieres ser mi Kobe?”.
Lo probaré con mi chica.
Ayer yo hubo “miraditas”, no hubo feeling, entre los amantes de los ángeles. Consecuencia: perdieron, pero hasta el último momento tuvieron opciones. Esto evidencia que a poco que se lo propongan liquidan esto rápido. Pero parece que se toman sus respiros. Ayer les faltó “pasión”, intensidad.
[youtube=http://www.youtube.com/watch?v=OmcX16Ix9Hg]
Hace un par de semanas estuve en Chicago por cosas de trabajo, y uno de los días pusieron en ESPN un reportaje sobre el anillo de los lakers de la temporada pasada, con sonido de micrófonos en los entrenamientos, al maestro zen en algún partido, e imágenes durante la temporada de varios jugadores, contando incluso algo de la biografía de alguno de ellos. Muy bueno el post, Flag, realmente bueno, y creo que Erkil apunta un detalle fundamental: respeto. Hay un grandísimo respeto entre ambos, Kobe llevando el liderazgo porque no solo son los partidos, sino el tiempo de convivencia… Read more »
Recuerdo vagamente un libro que fue un best-seller llamado Love Story. Mi memoria lo asocia a un cuento de la Cenicienta con elementos del Mayo del 68.La película no la vi, pero lanzó al estrellato a Ryan O´Neal y Ali MacGraw, una morenaza medio hippie. Empezó la polémica de si es mejor el libro o la película. Gasol sería la Cenicienta o la chica pobre y Kobe el príncipe o el niño de papá.Pero en el libro la chica acaba muriendo,creo,y en este caso será al revés. Cuando se vaya Kobe ,Gasol llorará su pérdida.Y fueron felices y comieron perdices.