Como prometí hace unos días, aunque con algo de retraso porque las vacaciones distraen demasiado en ocasiones, me dispongo a realizar un breve resumen de lo sucedido en el Europeo de Atletismo, disputado del 12 al 17 de agosto, y un análisis personal sobre lo sucedido en el campeonato y la actual situación del atletismo europeo. Ha pasado casi una semana, tiempo suficiente para madurar cualquier reflexión de lo visto en el Europeo. Como todos los aficionados al atletismo bien sabéis, el Europeo se disputó en Zúrich (Suiza), una de las cunas del atletismo en Europa y sede de uno de los grandes mítines. Una ciudad con tradición que asegura el éxito de público. Sin embargo, para disputarse en Suiza, donde se presume de precisión, puntualidad y una planificación minuciosa, la organización no ha sido una maravilla. Ya las primeras jornadas hubo que afrontar cortes de luz, fallos de imagen y tomas de las pruebas realmente descabelladas que dificultaban el seguimiento de las pruebas. Los problemas con la realización fueron una constante, sobre todo en los concursos donde nunca sabíamos si un salto o lanzamiento era en vivo o diferido, algo que lleva ocurriendo con frecuencia desde hace ya unos años. Echo de menos el tratamiento de los concursos en televisión de los años 90. El recorrido de la marcha tampoco ayudaba, con un circuito cortísimo de un kilómetro (que se ampliaría posteriormente y sobre la marcha al doble para la distancia de 50 kilómetros) que seguía la ruta de unos raíles del tranvía tampoco era el más adecuado por la peligrosidad que entrañaba con el mal tiempo, que hubo que padecerlo en algunas jornadas y con rigor. Se podían haber esmerado bastante más para sus posibilidades.

En categoría masculina dos son los atletas que han destacado por encima de todos. Pudieron ser tres pero una estupidez de las suyas de Mekhissi-Menabad le costó el oro en el 3000 obstáculos tras ser descalificado por quitarse la camiseta en la última recta en plena prueba. Se desquitó en el 1500 pero el correctivo sufrido por su polémica acción le privó de una mayor gloria. El primer gran nombre es un habitual desde hace unos años. Mo Farah volvió a exhibir su condición de intocable en las pruebas de fondo. Ni los keniatas ni etíopes pueden con él en JJOO y Mundiales ni tampoco lograron doblegarle los africanos nacionalizados turcos en el Europeo. No gusta su forma de correr a algunos aficionados ni tiene la mística de los Gebresselassie o Bekele pero es el dominador absoluto del fondo desde los JJOO de Londres y no hay manera de bajarle de ahí. Nuevo doblete 5000-10000 que le afianza como el referente y la punta de lanza de un atletismo británico que vuelve a dominar el fondo en Europa. La otra gran actuación la brindó el francés Yohann Diniz que destrozó el record mundial de 50 kms marcha. El galo anunció este año que se lo tomaba como transición pero cualquiera lo diría con el brutal ritmo que impuso hasta el final. Una machada que le coloca entre los grandes protagonistas del año en el atletismo. Otros atletas ilustres no brillaron todo lo esperado o no lograron los resultados que se presuponían. Lavillenie no estuvo al nivel del invierno y ni se acercó a los 6 metros, conformándose con el oro pero sin una gran marca. Al igual que Bondarenko en salto de altura, una especialidad en la que se esperaba que este año cayera por fin el record mundial de Javier Sotomayor. Seguramente habrá que esperar un año más para encontrar el sucesor del cubano. El día lluvioso no ayudó en Zúrich a los saltadores. Peor le fue a Lemaitre, que tuvo que conformarse con la plata en 100 y 200 metros, o a su compatriota Bosse que llegaba como la gran sensación del año en 800 y acabó octavo la final tras mearse encima literalmente, producto del miedo y la presión. En categoría femenina luce un nombre propio por encima del resto: Dafne Schippers. Esta heptatleta holandesa decidió participar en las pruebas de velocidad en el Europeo y lo cierto es que causó sensación, venciendo en los 100 y 200 con asombrosa facilidad y unos tiempos muy interesantes. No habrá que perder de vista a esta bella y veloz atleta de 22 años que ha asombrado en Zúrich para situarse entre la élite de la velocidad. Será uno de los grandes nombres del atletismo en los próximos años. También a destacar la participación de su compatriota, de adopción ya que nació en Etiopía, Sifan Hassan con su oro en 1500 y plata en 5000 o la nueva exhibición en el disco de la croata Sandra Perkovic que sigue mostrándose intratable, arrollando a sus rivales en cada gran campeonato con una facilidad pasmosa.

Según el medallero la gran triunfadora fue Gran Bretaña (12 oros, 5 platas, 6 bronces, 23 medallas), seguida de Francia (9 oros, 8 platas, 6 bronces, 23 medallas), Alemania (4 oros, 1 plata, 3 bronces, 8 medallas), Rusia (3 oros, 6 platas, 13 bronces, 23 medallas) y Holanda (3 oros, 2 platas, 1 bronce, 6 medallas). Como ya he dicho en otras entradas no me gusta nada el sistema del medallero que prima un oro antes que 30 platas así que aplicaré como baremo el sistema oficial de la web: el método Perdi-Rosschak, consistente en adjudicar 10 puntos al oro, 6 a la plata y 4 al bronce en pruebas individuales y 15 al oro, 8 a la plata y 6 al bronce en los relevos. Según este sistema, Gran Bretaña seguiría siendo la triunfadora con 191 puntos. Francia continúa como segunda con 173, Rusia pasaría a la tercera plaza con 122 y Polonia sería cuarta con 72. Alemania y Holanda pierden plazas para acabar 5ª y 7ª respectivamente, intercaladas por Ucrania. Esta puntuación muestra con mayor fiabilidad el estado real del atletismo europeo, controlado por las grandes potencias atléticas tradicionales del continente como son Gran Bretaña, que sigue aprovechando el viento favorable de sus JJOO; Francia, que sigue realizando un grandísimo trabajo en todas las modalidades salvo los lanzamientos; y Rusia aunque ha perdido algo de empaque en el sector femenino que llevaba dominando con puño de hierro muchos años. Las mayores decepciones han recaído en Alemania, que aunque salvó los muebles en las últimas jornadas mostró un nivel más bajo de lo que se podía esperar, pese a tener importantes ausencias, tras su triunfo en el Campeonato de Europa por naciones en el que se impuso, e Italia que sólo logró tres medallas y evidencia el estado de crisis por el que pasa el atletismo transalpino desde hace tiempo.

En cuanto al atletismo español el botín no estuvo mal. 6 medallas repartidas en 2 oros (Miguel Ángel López en 20 kms marcha y Ruth Beitia en salto de altura), 1 plata (Borja Vivas en peso) y 3 bronces (Ángel Mullera y Diana Martín en 3000 obstáculos e Indira Terrero en 400 metros). 8ª en el medallero y en el método Perdi-Rosschak con 38 puntos. A los medallistas hay que añadir los 22 finalistas. Unos números de potencia media a nivel europeo que no están mal y superan ligeramente las previsiones de Ramón Cid, sin duda más realistas y acertadas que las que tradicionalmente nos vendía el eterno presidente José María Odriozola I el Eufórico. Mejora el panorama con respecto a las negros nubarrones que se cernían sobre el atletismo español tras unos nefastos JJOO de Londres y un flojo Mundial de Moscú, que se acrecentaban con la terrible crisis económica que sufre España y que ha afectado gravemente a la situación de muchos deportes. La aparición de muchos jóvenes y nuevos nombres entre los finalistas, compitiendo a un nivel muy apreciable en un gran campeonato, alberga un rayo de esperanza hacia el futuro. De todas formas se requiere una lectura mucho más minuciosa de los números. La situación en la marcha, caladero tradicional del atletismo en España, y los concursos es bastante buena aunque en los saltos verticales (salto de altura y pértiga) Ruth Beitia se encuentra demasiado sola por mucho que parezca eterna y compita mejor con los años. La velocidad va sacando la cabeza con la medalla de Indira Terrero y los puestos de finalistas de Bokesa y Samuel García en el 400 y sólo la plaga de lesiones que afectó a hombres importantes como Bruno Hortelano o Ángel David Rodríguez impidió unos mejores resultados en distancias más cortas. Sin embargo el punto más negro aparece en apartados en los que hace pocos años España era considerada la gran dominadora en Europa: mediofondo y fondo. Sólo se lograron dos medallas de bronce en 3000 obstáculos y la de Mullera fue de rebote tras la payasada de Mekhissi y posterior reclamación de la delegación española. En el fondo se ha perdido el terreno con respecto a británicos y los africanos nacionalizados de otros países. Pero lo más doloroso es el mediofondo que dejó una imagen muy triste, en especial el 1500, prueba fetiche en España. Por primera vez en 24 años no subió un español al podio en 1500 en un Europeo, un síntoma inequívoco para encender las alarmas en el sector del mediofondo que atraviesa la mayor crisis en décadas. Son las tareas pendientes a resolver para terminar de despejar los nubarrones y acercar de nuevo al atletismo español a una distancia menor a las grandes potencias con las que tantas veces queremos compararnos. Si nos fijamos en Polonia, una referencia válida por las similitudes en cuanto a población y medios, no es algo imposible.
Buen resumen @perdi. Me centraré en la actuación española.
Para mí, este campeonato es la verdadera vara de medir para nuestros atletas y, en general, la actuación ha sido buena. Profundizando un poco más te das cuenta de que si bien la punta de lanza ha estado notable, la clase media (los que no optaban a medalla o a finalistas a priori) en su mayoría ha rendido por debajo de sus prestaciones. En líneas generales el mediofondo y fondo no han estado a la altura aunque la palma se la lleva la prueba de 800, algo verdaderamente desastroso. Iré de menos a más en las interpretaciones de nuestros atletas
Como he citado anteriormente, la peor prueba en conjunto de los nuestros el 800. Kevin López último de unas semis discretas en cuanto a tiempos pero aún así superado por la actuación de Luis Alberto Marco quien directamente no debía haber ido a los campeonatos (primera decepción de mínimas del 2013). En chicas Rahmouni ni siquiera se clasificó para semis con una marca lejos de sus registros este año.
Después pondría a la pértiga (para mí peor que los 1500), claro ejemplo de una prueba donde nuestros atletas ven la competición como un premio, no como un objetivo. Bychkov sólo saltó 5,30 (tenía 5,45 este año, una marca normalita para él) mientras que lo de Didac Salas fue de traca sin superar ese registro cuando tenía 5,60 este año. Supongo que con Naroa soy incapaz de hacer sangre por su trayectoria, aún así por debajo de sus posibilidades y lejos de los 4,51 que tenía este año.
La siguiente sería la niña de nuestros ojos, otrora majestuoso 1500 y ahora mancillado. Si bien es cierto que no tenemos el elenco de los 90 o los primeros años del XXI con gente moviéndose por debajo de los 3:34 la actuación ha sido mala. Ni Mechaal (otro con mínima del 2013) ni Olmedo en la final y Bustos, al menos, haciendo un sexto que sabe a poco. En chicas qué decir de Isabel Macías, la peor para mí de l@s cuatro, lo cual es sonrojante.
Los 10000 fue la prueba donde habiendo tres españoles fue como si no estuvieran. En hombres Lolo Penas abandonó y en mujeres Lidia y Gema como si no hubieran estado. También una pena la ausencia a última hora de Loli Checa, la única que tenía posibilidades de hacer algo.
Los 100m, clásica prueba donde se mide a los nuestros por sus marcas porque poco más pueden hacer. Pues bien, salvando al "pájaro" porque estaba lesionado (daba pena verle correr las semifinales) Eduard Viles y Estela García (esta con mínima del 2013) estuvieron bastante por debajo de sus registros.
La última prueba que yo consideraría que no hubo ninguna actuación positiva sería el Martillo donde a Cienfuegos le sigue pudiendo la presión en grandes citas (mejor lanzamiento en esta competición tres metros menos que su marca en 2014) y en chicas Berta Castells sin ningún lanzamiento válido.
En la zona media situaría pruebas como el 200m donde Sergio Ruiz cumplió. Los 100 y 400 vallas donde Caridad Jerez y Sergio Fernández lo superaron con nota y Laura Sotomayor no estuvo mal del todo. En los relevos mejor actuación en el largo que en el corto y con la duda de qué hubiera pasado con el 4x400 femenino de haberse podido inscribir. Por último estaría la jabalina con una aceptable actuación de Mercedes Chilla
A partir de aquí vienen las alegrías y empezaré por mi querido Pestano (al cual ya felicité en la bitácora) quien esta vez me dejó sin la burla correspondiente haciendo una gran actuación estando medio lesionado y un Frank Casañas que también cumplió quedando octavo. Lo negativo en el disco vino por Sabina Asenjo quien hizo tres nulos.
En longitud se esperaba medalla, Eusebio Cáceres se lesionó y sólo pudo ser cuarto haciendo sólo tres intentos, hasta ahí todo bien. El resto mal (Okutu y las chicas) pero desastroso fue lo de Méliz (también mínima del 2013), otro que no sé a que fue al europeo.
El triple tuvo dos grandes actuaciones por parte de Torrijos y Ndoumbe (excepcional la madrileña). Aunque Gimeno y Sarrapio no estuvieron a la altura se puede considerar una de los mejores concursos realizados por nuestros atletas.
Aunque todos (incluído yo) hemos criticado el bajón en el medio y fondo salvaría dos disciplinas. El 5000 masculino tuvo una gran participación de Roberto Alaiz (era un debutante) y de Toni Abadía aunque es cierto que Jesús España no estuvo a la altura. En chicas Nuria Fernández hizo una actuación destacada mientras que Paula estuvo un poco más floja. Creo que los 5000 es el ejemplo de prueba que no podemos comparar con el pasado sino ceñirnos en lo que hay en la actualidad, teniendo en cuenta eso creo que se superó con nota.
Ahora viene la madre del cordero, el 3000 obstáculos, la prueba que más ha dado que hablar en todo el campeonato. A mí me deja una sensación rara, siendo objetivos y vistas las circunstancias hemos tenido un gran resultado y, sin embargo, esta prueba no me ha producido ninguna alegría. Lo primero porque se venía con aspiraciones de medalla clara con Victor García pero se esfumaron al comerse la valla. Lo peor no fue eso sino que posiblemente esto vino porque iba sexto en la última recta y tuvo que saltar por el filo lo que hizo que se tropezara con otro corredor. Es decir, estaba haciendo una mala semifinal y si a esto sumas que en la otra Mullera y Martos tampoco estuvieron finos y se clasificaron por tiempos pues qué decir. Después está la final donde nos regalan una medalla, donde encima la regalan a alguien que ha querido doparse como fuera lo que te deja peor sensación (reconozco que de haber caído a Martos el bronce seguiría pensando que no nos la merecíamos pero al menos no me hubiera jodido tanto). Al final, con datos en la mano, se puede decir que un bronce y un cuarto es un buen bagaje aunque para mí prima lo expuesto en las líneas anteriores.
En chicas un homenaje a Diana Martín por su bronce, actuación espectacular sólo superada en nuestras chicas por la de Beitia.
También destacable Javi Guerra en Maratón con un cuarto puesto y una gran marca mientras que Alessandra Aguilar sólo aguantó media carrera.
Si los 800 fue el gran fracaso, el 400 sería la gran sorpresa tanto en chicos con Samuel García como en féminas con Bokesa y Terrero. Creo que ha sido la prueba más redonda en líneas generales.
Sobre el peso (Borja Vivas), 20km marcha (Miguel Angel López y los que vienen por detrás) y Altura (BEITIA) poco más que decir a lo comentado estos días.
He dejado para el final a un hombre, un finalista de 44 años que es historia de nuestro deporte. Mi más sincero respeto a Jesus Angel García Bragado.
Muy buenos y complementarios el artículo de Perdi y el post de Hobbes, pero yo añadiría alguna cosa más. Por ejemplo, creo que hay que destacar más al atletismo polaco. Siempre ha tenido grandes lanzadores , pertiguistas y velocistas de 400, aunque en general se puede decir que ha sido tradicionalmente un atletismo bastante completo y equilibrado, pero lo que vienen haciendo los últimos años es digno de estudio para otros países, de parecidas características demográficas, y, sinceramente, no creo que se gasten unas cantidades astronómicas de dinero. Destacar también a Holanda con una política parecida a la sueca, buena base general y dedicación específica a grupitos de atletas destacados, modelo que entiendo es complicado aplicar a un país grande como el nuestro. La decepción del Europeo ha sido claramente Alemania; es cierto que le faltaban algunos atletas destacados, algún (a) lanzador(a) y los pertiguistas (Holzdeppe, Otto) que vista la final tenían en su mano la plata y el bronce, pero creo que no es excusa para lamentar el bajo nivel que está alcanzando el atletismo germano en los últimos años y aqui no se puede hablar de falta de tradición y dinero. Aunque ha ganado Gran Bretaña, sigo pensando que el atletismo más dinámico y versátil que hay en la actualidad es el francés, en pleno apogeo y con varias estrellas deslumbrantes (Lavillinie, Thamgo, Vicaut, el propio Bosse,Diniz,...)pero con un fondo de armario impresionante; curiosamente le falta una gran estrella femenina como en tiempos fue Perec.
De la actuación española coincido con vuestras apreciaciones. Creo que el resultado estaría dentro de los parámetros de Luis Aragonés,bien sin presumir, y entre lo negativo añadiría el salto de longitud chicas, en el que llegaban dos atletas en forma con más de 6,60 saltado hace poco y que si bien no aspirábamos a medallas, tanto la clasificación como un puesto de finalista estaban claramente al alcance. La petición de perdón público de Marita Jover la exculpa un poco en mi opinión ya que no se escudó en lo típico ("Vine para aprender" y chorradas así) y demuestra que sabía que tenían las dos más nivel que el que demostraron