En los años 20 comenzaba una década dominada por una estirpe de geniales atletas conocidos como “los finlandeses voladores”. Estamos hablando de figuras como Kolehmainen, Stenroos y Ritola, cuyo máximo representante fue el legendario Paavo Nurmi.
El pionero de esta generación fue Hannes Kolehmainen (Kuopio 1889), atleta finlandés especialista en larga distancia, quien logró tres medallas de oro (5000, 10000 y cross country individual) y una de plata (cross country por equipos) en los JJ.OO de Estocolmo 1912. Mención especial a la lucha titánica en los 5000 contra el francés Jean Bouin donde tras múltiples adelantamiento entre los dos, el finlandés ganó por una décima.
La figura de Kolehmainen adquirió una dimensión superior en Finlandia al ser preguntado por la prensa internacional sobre sus sensaciones tras recibir las medallas. En aquella época su país, aunque competía con un equipo propio, pertenecía al Imperio Ruso (era el denominado Gran Ducado de Finlandia hasta conseguir la independencia en 1917) por lo que subió al podio con la bandera rusa detrás, pronunciando inmediatamente después estas palabras: “Casi deseo no haber ganado para que esto no pasara”.
En los Juegos de Amberes 1920 consiguió el metal dorado en la prueba de Maratón.
Albin Stenroos (Vehmaa 1889) puede ser considerado como el “menos excelente” del insigne cuarteto cuyo inflatable park palmarés integra una plata (cross por equipos) y un bronce (10000m) en Estocolmo 1912 y el oro en maratón en los JJ.OO de París 1924
El segundo más laureado es Ville Ritola (Peräseinäjoki 1896), principal adversario de Nurmi quien ganó cuatro medallas de oro en París 1924 (10000m, 3000 obstáculos, 3000 equipos y cross por equipos) y dos de plata (5000m y cross individual, las dos únicas pruebas donde tenía como rival a Nurmi), mientras que en Amsterdam 1928 logró el metal dorado en la prueba de 5000m y la plata en los 10000m.
Estos tres corredores pueden ser considerados como “excelsos” pero tuvieron de coetáneo a alguien todavía mejor, uno de los más grandes corredores de media y larga distancia de la historia.
PAAVO NURMI
Nacido en 1897 y quedándose huérfano a los 12 años pasó una dura infancia viéndose obligado a trabajar y llevando una dieta basada en pescado seco y pan negro, lo que unido a los gélidos inviernos nórdicos dotó a este hombre de una resistencia sobrehumana.
Fue uno de los primeros atletas en hacer de la carrera un estilo de vida, entrenando todo el año y siendo precursor (a partir de 1920 cambia la forma de entrenar viendo que los métodos seguidos por su ídolo Kolehmainen no dan los frutos esperados) de la técnica de entrenamiento por intervalos, alternando carreras de velocidad con carreras de resistencia y ejercicios de refuerzo muscular (Zatopek se basó en ello para posteriormente llevar el entrenamiento por intervalos hasta el extremo).
Fue de los primeros corredores en llevar cronómetro consiguiendo con ello un ritmo regular en los pasos intermedios que dejaba atrás a sus contrincantes
La leyenda empieza a forjarse en los JJ.OO de Amberes 1920 (ciudad elegida en reconocimiento a los heridos y sufrimiento belga en la I Guerra Mundial). Nuestro hombre, especialista en el medio fondo, fondo y cross country, comienza su andadura olímpica en la prueba de los 5000 donde sufre una pequeña decepción al ser superado en los últimos metros por el francés Joseph Guillemot (único atleta no finlandés que le derrotaría en unos juegos) logrando “sólo” la plata debido, en parte, a los nervios del gran estreno. Esa derrota le hizo aprender de sus errores y en la siguiente prueba, los 10000, mantuvo un ritmo arrollador para obtener el oro. Lograría también este metal dorado en las pruebas de cross country individual y por equipos, convirtiéndose en un héroe nacional.
Cuatro años más tarde, para afrontar con éxito todas las pruebas en las que iba a participar en París (1500, 3000, 5000, 10000 y los 10000 cross-country) Nurmi ideó un plan de entrenamiento estoico (según los expertos una tarea imposible) y, aparte, los finlandeses prepararon una prueba para él en Abril donde en menos de 60 minutos mejoró los records mundiales de 1500 (3´52”6) y 5000 (14´28”02) aunque ello conllevó que en una caída se lesionara la rodilla y, en parte por ello y siempre según la versión oficial, el Comité Olímpico Finlandés decidió no inscribirle en la prueba de los 10000 temiendo por su estado físico.
La siguiente cita elevaría a leyenda a este finlandés. Nurmi disputó siete carreras (tres semifinales y cuatro finales) en seis días consecutivos ganando 5 medallas de oro en los jj.oo de 1924 en París, aunque siempre perdurará una fecha entre las demás de aquellos juegos, el 10 de Julio y sus dos oros en poco más de una hora.
Ese día, ante un intenso calor, acaba de terminar la final de 1500. En el estadio Columbes yace, desmayado, Henry Stallard tras mantener una tremenda lucha en los últimos 200m y ser derrotado por el suizo Schoereder, ambos llegando unos treinta metros por detrás de un inescrutable Paavo Nurmi quien se paseó en la recta final logrando un tiempo de 3´53”6. Para él sólo había sido un entrenamiento como declaró a los medios antes de entrar en el vestuario “Esto no ha sido una carrera dura, no se me ha obligado lo más mínimo”.
Una hora más tarde Nurmi estaba alineado para la salida de los 5000 junto a su gran rival Ritola quienes en la sexta vuelta marchan sólos hacia la meta donde en la última recta Ritola intenta sobrepasarlo, pero Nurmi acelera y vence por un metro con un tiempo de 14´31”2 (RO). Sus posteriores declaraciones dan muestra de su inteligencia en pista:
“Hay quien murmura que la carrera ha sido decidida previamente. ¡Como si Ritola no lo hubiera dado todo por detrás, como gonfiabili si no lo hubiera hecho todo para pasarme! Desde la salida he calculado llevar un tren de 14´30. Cuando Ritola y Wide llevaron un tren demasiado duro al principio, miré el cronómetro y les dejé marchar hasta 35 metros delante. Al llegar a la última vuelta probé a conseguir la victoria en la forma más económica posible; después de todo debo competir en un gran número de pruebas”
También consiguió el oro en las pruebas de 3000m y lo revalidó en las pruebas de cross-country individual y por equipos.
Esta última prueba (disputada sólo dos días después de su gran gesta) fue de una dureza extrema, descrita por varios medios de la época como “El infierno de Colombes” (pinchar enlace para ver detalles), lo que supuso el final de esta modalidad en el deporte olímpico.
“Todo reside en la mente”, declaró poco después el campeón. “Los músculos no son más que piezas de un engranaje. Todo lo que soy, es gracias a mi cabeza”.
En 1925 hizo una gira por EE.UU donde, en cinco meses, corrió 55 carreras ganando 53 de ellas. Esa primavera los estadounidenses vivieron la fiebre de Nurmi a quien se le conocía como “el fantasma finlandés”.
Tenía 31 años cuando participó en los juegos de Amsterdam en 1928 logrando el oro en los 10000 (donde puso los mayores esfuerzos y la cual le fue negada cuatro años antes) y dos platas en las pruebas de 5000 (superado por Ritola) y 3000 obstáculos (ganada por su también compatriota Loukola).
Nurmi quería culminar su carrera revalidando trofeo en el 10000 y logrando el oro en maratón (igual que su ídolo Kolehmainen y prueba que nunca había corrido en la cita olímpica) en Los Angeles 1932, pero la Federación Internacional de Atletismo Aficionado suspendió al finlandés de competir internacionalmente al acusarle de recibir dinero por correr en su gira por EE.UU (la segunda que hizo en 1929), lo que le hizo perder su condición de “amateur” y aunque viajó a Los Angeles esperando que una apelación le permitiera correr, tuvo que ver los juegos desde la grada.
Paavo se retiró el 16 de Septiembre de 1934 ganando los 10000m en su país, ya que la Federación Finlandesa nunca aceptó el castigo que se le impuso.
En 1952 el COI le exoneró de toda culpa y Nurmi fue el encargado de portar la antorcha a la entrada del estadio olímpico y encender el pebetero entre aplausos y vítores atronadores de 70.000 asistentes que veneraban a su ídolo.
Paavo Nurmi consiguió 9 medallas de oro y 3 de plata en los juegos, batió 31 records del mundo y nunca fue derrotado en las pruebas de 10000 y cross-country. Pero lo más destacado fue que nunca corrió contra otros, corrió contra sí mismo y contra el reloj.
La saga finlandesa siguió en años posteriores con nombres como Lehtinen, Salminen y Hoeckert en la década de los 30, Salsova y Salonen en los 50 o el gran Lasse Viren (y su hematocrito del 70%, pero esa es otra historia) en los 70, pero ninguno pudo acercarse al genuino “finlandés volador”.
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16 Comments on "CITIUS ALTIUS FORTIUS.- NURMI Y LOS FINLANDESES VOLADORES"
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Resulta curioso como la profesionalización llegó mucho antes que la aceptación por parte de los dirigentes. Seguimos todavía haciendo capas y matices. Por otro lado es todavía más curioso ver como al atletismo de larga distancia ha desaparecido de los países nórdicos, cada vez más centrados en los lanzamientos y los saltos. Igual las nacionalizaciones del sur de Europa tienen que ver.
P.D: Muy feo dejar caer lo del hematocrito del 70%,… y no contarlo. Ese no tenía sangre, llevaba petróleo.
Interesantísimas y entretenidas historias las que nos traes en esta serie. ¿Estos atletas seguirán siendo recordados en su país?
Genial post. Lo cierto es que cuando vi que empezabas a escribir sobre atletismo, te iba a pedir que escribieras precisamente sobre este señor. Sobre la pregunta de Mojo, Paavo Nurmi no es solamente recordado en Finlandia, sino que es toda una leyenda allí.
Artículo estupendo sobre los finlandeses voladores. Después en los años 70 vendria la segunda explosión aunque aquí, como bien comentas, lastrada por las sospechas de transfusiones sanguíneas (que entonces no eran ilegales) Viren siempre lo negó, pero Maanninka (bronce y plata en 10.000 y 5.000 en 1.980) sí que lo admitió. !.972 fue el gran año del atletismo finlandes con los dos oros de Viren en fondo (que repetiría luego en 1.976) el oro de Pekka Vassala en 1.500 y el bronce en los 3000 de Kantanen. Pocos atletismos tan míticos como el finlandés. Solo desde 1960 ha obtenido 23… Read more »
@lastrado Como bien dice @rosschak en aquella época no estaban penalizadas las autotransfusiones de sangre aunque él nunca lo reconoció (lo achacaba a los entrenamientos en altura que hacía en Colombia y Kenia). Fue su entrenador Haikkola quien lo dijo en una autobiografía del corredor indicando lo del 70%.. ¿que se hacía transfusiones? yo estoy casi seguro que sí pero no a esos niveles ya que no le circularía la sangre. De todas maneras lo único que habría que tener en cuenta (y más teniendo en cuenta que no era delito) es que, hasta ahora, es el único atleta que… Read more »
Gran post, hobbes.
Yo, al igual que eddie, al comenzar tus posts pensé en que pronto leeríamos sobre los “finlandeses voladores”.
En mi opinión, son de las leyendas del medio y largo fondo más grandes de la historia del atletismo. Y eso que no conocía con exactitud cuantas medallas llegaron a ganar en JJOO. La verdad es que el palmarés de todos expuesto así, impresiona.
Gran post. Ya se ha mencionado su nombre en el post y en los comentarios, pero una entrada específica sobre Zatopek sería algo enorme.
@pollosaurio
Estaba dudanto entre Zatopek y la irrupción de los africanos (Aouita, Morcelli y El Guerrouj) pero como éste último tengo que pulirlo bastante más así se hará
hobbes, gran noticia! Espero el de la irrupción de los atletas africanos con sumo interés. Pero sin prisas 😉
Grande hobbes muy grande
Algun dia podrias hablar de pre( steve prefontaine) y su mito en los usa, su relacion con nike
Gracias por las historias, son increibles