La polémica hizo acto de presencia en los playoffs de esta temporada. El 2+1 de Sada sobre la bocina a 9 segundos del final ha desatado la controversia porque no coincidió el reloj a cero con el sonido de la bocina. Por mucho que se justifique la ACB en su página web esta situación no convence a casi nadie. La Euroliga tiene algunos defectos importantes pero la resolución de jugadas polémicas con la repetición de televisión, con el instant replay, en cualquier momento y bajo algunas condiciones es modélica. La comparación con la ACB, donde sólo se aplica con el reloj a cero en cada cuarto, es dolorosa y ampara situaciones injustas. Que además el tema de la posesión lo lleve un tipo que pulse un botón ya suena a anticuado, propicio a chanchullos al estilo de las canchas griegas en tiempos pasados. Cierto que si la canasta se anulara el Barça seguiría por delante y el Gran Canaria tendría que anotar en la última posesión pero el equipo grancanario merecía disfrutar de esa última oportunidad. La ACB debería corregir en el futuro el formato del instant replay por la limpieza de la competición y evitar situaciones que recuerden a los oscuros años 90 (si un día tengo tiempo y me da el punto puede que me anime a escribir un monográfico de esta época para que no caiga en el olvido a no ser que me pueda caer una tomatada nui por pesado).

Real Madrid 93 – Cai Zaragoza 65 (2-0): El ambiente esta vez sí que correspondía más con unas semifinales de ACB gracias a los numerosos seguidores llegados desde Zaragoza, a los que se les oía mucho en el Palacio de los Deportes. Estos ánimos empujaron durante el comienzo de partido a los jugadores del Cai, que se mostraron dispuestos a aceptar el intercambio de canastas de los primeros minutos. Pero eso duro su empuje, esos primeros minutos. Rudy despejó las dudas sobre su presencia tras el golpe recibido en el primer partido llevando el peso en ataque del Madrid, que con los minutos se fue poniendo serio en defensa. El Cai comenzó a sufrir el acierto del tiro exterior blanco y las estampidas de un equipo que empezaba a hacer inflatable water slide estragos corriendo. Pero cada minuto iba a ser peor que el siguiente. El Madrid empezó con las rotaciones y el rodillo seguía cogiendo velocidad. Entró Sergio Rodríguez (11 puntos, 8 asistencias, 15 de valoración) un poco antes de lo normal, por las 2 faltas de Llull y su equipo volaba bajo su dirección y pases únicos (24-13, min 10). El equipo maño era incapaz de frenar la avalancha blanca que anotaba en cada jugada. Salió Carroll (18 puntos, 2 rebotes, 21 de valoración) al final del primer cuarto con la escopeta cargada para aumentar el martirio. 9-2 de inicio en el segundo cuarto y el K.O por la vía rápida parecía inminente (33-15, min 13). Extrañaba que Abós ni pidiera tiempo muerto porque el partido se le escapaba ya de las manos. El Cai aguantó como pudo. Entre Roll y Aguilar y unos cuantos triples seguidos el equipo maño pudo capear algo el temporal y evitar que el Madrid le metiera ya una paliza escandalosa al descanso (49-35, min 20) pero la dinámica ya parecía muy difícil de cambiar.

El Cai comenzó con fuerzas la segunda parte. Había regresado con un 0-4 y el Madrid parecía algo despistado en los primeros ataques. Realmente sólo se había tomado un respiro antes de apretar el botón de destrucción total. Como lleva pasando en los playoffs, Draper había entrado en el tercer cuarto y vaya si se notaba atrás. El Madrid se puso a morder atrás y a correr como posesos para poner el partido patas arriba definitivamente. Habían llegado esos cinco minutos en el que el equipo blanco se lleva por delante todo lo que encuentra. Abós no encontró ningún remedio para frenar el tren que les estaba pasando por encima a toda velocidad. El parcial encajado lo decía todo. Un 24-4 que silenciaba hasta la afición más animosa (73-43, min 28). Todo un trabajo de equipo de un Madrid que está pletórico en estos playoffs. Lo que restaba de partido quedaba como un mero trámite aunque el Madrid nunca bajó el pistón. Sergio Rodríguez continuó dando espectáculo, Carroll masacrando el aro maño y lo único que faltaba por saber es si Hettsheimeir anotaba para que todo el equipo blanco se fuera del partido con algún punto en su haber. El brasileño fue el único que se marchó sin anotar. El Cai intentó acabar con la máxima dignidad posible y no llevarse otro destrozo histórico como ante el Valencia Basket pero la diferencia entre los dos esta vez sí que fue abismal.

Barça 77 – Gran Canaria 73 (2-0): Como en el primer partido el equipo de Pedro Martínez comenzó más acertado que el Barça aunque su 2-6 inicial fue neutralizado por 6 puntos de Marcelinho Huertas y los primeros puntos de Navarro. Realmente el primer cuarto fue un duelo entre la Bomba y Toolson (20 puntos), que había olvidado sus problemas físicos del partido anterior y empezó enchufadísimo, con 11 puntos en el primer cuarto. Entre los dos mantuvieron el marcador igualado aunque lo estuvo prácticamente todo el primer tiempo. Los errores en el tiro de Eulis Báez eran paliados por las penetraciones de un Newley (17 puntos, 9 rebotes, 19 de valoración) valiente y difícil de frenar. El australiano logró frenar todas los intentos de escapada del Barça y siempre mantuvo igualado el marcador pero las pérdidas de los últimos compases de su equipo y los puntos de Navarro (22 puntos, 5 asistencias, 21 de valoración) consiguieron que el Barça llegara inflatable slide por delante al descanso (40-36, min 20) pero parecía complicado descolgar a este Gran Canaria peleón. Aunque pudo lograrlo al inicio del 3º cuarto. El Barça entró muy metido, el Gran Canaria muy fallón y jugando malos ataques y el Barça ponía la directa con un 12-4 de parcial que dejaba el encuentro al borde de la ruptura (52-40, min 23).

Pero este Barça en los playoffs no está mostrándose especialmente sólido ni el Gran Canaria dispuesto a rendirse ahora que estaba metido en un sueño disputando las semifinales. Los de Pedro Martínez achucharon atrás, controlaron el rebote ofensivo y volvieron al partido con un 0-10. Además se encontraban cómodos cuando podían correr, un estilo que no muestra mucho un equipo más acostumbrado a un ritmo pausado. Al Barça sólo se le encendía la lucecita cuando el balón llegaba a manos de Navarro. El resto del equipo estaba algo apagado. El caso de Tomic ya era extremo. Ni había lanzado a canasta y se veía obligado a marcharse al banquillo con 4 faltas personales. Día para olvidar del pivot croata y eso que Gran Canaria no impresiona en la zona. El Gran Canaria volvía a llevar un partido a su terreno y daba la vuelta al marcador (59-61, min 32). Xavi Pascual volvió a tirar de Jasikevicius como revulsivo y no le fue mal porque su equipo mostró otra cara que con Huertas. A eso se juntaron varios malos ataques visitantes y un par de triples de Oleson para dar aire al Barça (71-64, min 36) pero no sacaron del partido a su rival que siguió firme atrás y respondiendo en el momento justo con Newley y Toolson. Un palmeo de Roberto Guerra ponía el 74-72 a falta de 33 segundos. Dos posesiones y otro final de infarto. Navarro se adueñó del balón y, una vez más, no había dudas que él iba a tomar la responsabilidad de lanzar. Su triple se convirtió en un inesperado airball al que no nos tiene acostumbrados. El balón suelto llegaba a Sada que lanzaba, aparentemente, con la posesión cumplida. Sin embargo la bocina suena más tarde y los árbitros daban canasta y personal. El enfado en el Gran Canaria era de órdago. La situación, bochornosa. Los 3 puntos de esta jugada a 9 segundos decidían el partido y todo por una bocina a destiempo. Al Gran Canaria se le arrebataba la posibilidad de igualar la eliminatoria con su última posesión. El Barça encarrila su semifinal pero las dudas no se disipan y menos con este esperpéntico final.

Y DIGO YO…:

• Tampoco tuvo relevancia alguna en este partido pero el Madrid sigue erre que erre desde el tiro libre. 6/13, en ninguno de los dos partidos ha superado el 50%. Llegará el momento en que los tiros libres sí tendrán su importancia y los madridistas pueden lamentarse de tanto fallo.
• Se apunta que una de las causas de la barrida madridista en el segundo partido fue el cansancio acumulado que lleva el Cai. No es de extrañar después pula pula inflavel de haber jugado 4 partidos en 6 días, uno de ellos con 3 prórrogas. Con la plantilla que tiene eso se debe notar en algún momento y ya no hablemos si es ante un plantel tan extenso como el del Real Madrid.
• Pero tirando del mismo argumento, que me expliquen por qué Javier Marín se tiró tocándose las napias los 40 minutos en el banquillo cuando el partido estaba visto para sentencia cuando faltaban 15 minutos. Vale que sea el último mono del equipo pero si necesitas que tu equipo se recupere del palizón de partidos que lleva habrá que dar descansos cuando el partido ya no tiene remedio. Total, si da igual perder de 28 que de 50 en un playoff. A ver qué pintan Van Rossom y Aguilar jugando más de 25 minutos cuando sobraba casi medio partido.
• Se suponía que con la baja de Xavi Rey el Gran Canaria iba a sufrir en la zona. Pues bien, ha superado al Barça en rebotes en los dos encuentros y en el segundo los pivots del equipo grancanario superaron en puntos a los azulgranas. Alguien tendría que decirle cuatro cosas al juego interior del Barça porque no es de recibo que no aprovechen su teórica superioridad.