Este cuento es contínuación del anterior publicado el 31 diciembre 2009
Navidad VI, Mr Grunge
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No había muerto nadie ese año que se recuerde. Al menos nadie a quien se eche de menos en la solitaria casa de nuestro amigo. No había muerto nadie y sin embargo la muerte merodeaba el viejo patio de nuestro amigo. Cada vez más cerca de la puerta de entrada. Cualquiera que se hubiera pasado por allí no hubiera reparado en ello porque aquella presencia no llevaba guadaña sino una pelota de baloncesto. Seguía allí la misma cancha, pero ahora las hojas del otoño y el oxido la cubrían de olvido. Hacía ya dos años que el último partido que se jugó en aquellas canastas. Nuestro amigo había prometido sacar del baúl de los recuerdos su antiguo silbato de cuando fue árbitro de la liga inglesa en los años setenta del siglo pasado para pitar el encuentro. Pero no apareció por la mansión. Las promesas son sólo promesas. Y en aquellos día había recibido una oferta que no podía dejar escapar. El destino le había deparado una nueva oportunidad. Nuestro amigo tenía muchos defectos, y quizá cometía muchos errores, pero era contumaz y no se rendía jamás. Esa era su gran virtud. Sabía que le quedaban pocas fuerzas, pero su última llama, como a él le gustaba llamarla, la verían millones de espectadores. De modo que cambió su residencia y dejó una breve nota en la puerta. “Ya no vivo aquí abajo. Autorregulaos vosotros”. Nuestro amigo se trasladó a la parte alta de la ciudad y, aunque volvía de vez en cuando a recoger el correo, cada vez lo hacía con mayor desgana y menor frecuencia. Sabía que su mansión se había convertido en un refugio de nostálgicos y de indeseables atraídos por el aura mágica de zona. Allí había prendido la primera chispa de su última llama y eso en cierto modo lo convertía en lugar de peregrinación. Pero todo estaba abandonado. No obstante, y eso era realmente sorprendente, incluso así el sitio tenía su embrujo. Dependiendo de las estaciones y del tiempo el jardín se tornaba un erial o un bosque encantado. Tal vez por esa misteriosa fascinación era incapaz de no regresar, y aunque lo hacía cada vez con menor frecuencia y mayor desgana, siempre, siempre, acababa regresando. Eso sí, nunca por mucho tiempo. La nostalgia enciende llamas del pasado y él estaba empeñado en continuar siendo una estrella del presente. Quedarse allí suponía una especie de retiro. Y ese no era su mundo todavía.
Un día como hoy apareció como una estrella fugaz por la mansión para dejar una tarjeta de navidad colgada en la valla de la entrada. Ni siquiera se atrevió a entrar a saludar a los que allí se encontraban. Sabía que la gente saltaba la valla para reunirse en el patio. Y efectivamente allí los vio. Tras las espesas ramas de los setos estaban Incubus, Tío Willy, Darkbeat y El Corrector brindando y felicitándose las fiestas. Ya la verán cuando salgan – pensó mientras tatareaba el Silent Night. Fue Tío Willy quien oyó ruido en el exterior. Salió corriendo pero no alcanzó a ver a nuestro amigo, sólo escuchó el motor de un coche alejándose por la calle.
“Felices Navidades. Nos escribimos el Día de Navidad a las 6 de la tarde, Opening Day de la NBA, primer partido televisado, New York Knicks-Boston Celtics”.
La nota la firmaba con su propio apellido. Un apellido convertido en un número: 13t. Ese era el nombre de nuestro amigo, aunque a él ahora le gustaba más llamarse por su nuevo nombre, una cifra distinta: 47,800. “Yo no me llamo Ramón Trecet, me llamo 32.200″ – dijo una vez cuando el brillo de su última llama alcanzó esa cifra. Podría parecer que se trataba de grados Kelvin, pero en realidad la cifra correspondía a la cantidad exacta de seguidores en la parte alta de la ciudad.
Unos arriba, otros aquí abajo, más lejos o más cerca, nos veremos el día de Navidad y quizá os cuente la historia del que se atrevió a entrar en la mansión y descubrió que el baúl de la memoria seguía allí y en su fondo todavía guardaba un silbato y una botella de whiskey de malta vacía. Por más que las silencien, las palabras son sólo promesas, siempre vuelven, como un círculo.
Mientras, la muerte sigue jugando con una pelota de baloncesto.
Continuará…
Algunos, cuando consiguen subir a una nube hilvanada con oro y verdades absolutas, ya no bajan más, se acomodan y hacen un dúplex, confiados en poder esquivar a la muerte, porque creen que cuando ellos ya no estén, su avatar seguirá viviendo en el dúplex.
Buen post que subraya lo que ya sabíamos hace tiempo, muy bueno (no lo sabía) lo de " ... me llamo 32.200" parece una frase de HAL 9000 ... y, en cierto modo ...
Bueno, lo mejor del blog era y es los "malditos wankers" o sea, vosotros. Así que Feliz Navidad a todos, sois grandes. Salud.
Gracias Ghetto. Y sí, malditos 'wankers'. Os quiero.
Disfrutad del vino.
Pues él se lo pierde,jeje, Nosotros por aquí a lo nuestro.
Feliz Navidad a todos.
Venga, os avanzo el discurso del Rey...
http://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=M6x4KDhSynU
El anónimo soy yo.
Besos.
Felices Fiestas a Todos.
Este lugar cada vez tiene más cuerpo, más solera...
¡¡¡ Grande Flags !!!
La discusión llegaba a su fin, ahíta de desencuentro entre las posturas de padre e hijo.
-Pero si es precioso, Papá, y no tienes ningún Mercedes.
- No, hijo, no sé cómo explicarte... le falta alma.
Y se dio la vuelta, indiferente a la mirada de incompresión de su hijo, que iba desde el catálogo hacia la espalda de su padre.
¿Cómo explicar sensaciones a alguien que no tiene con qué compararlas? Su colección de coches en miniatura dejó de crecer cuando decidió que los nuevos modelos que se ponían a la venta representaban a automóviles sin corazón, grises, que no decían cosas distintas a cualquier otro objeto.
Paseó su mirada por las miniaturas cuidadosamente expuestas tras las vitrinas, fruto de años de paciente colección. Sentía cómo le transmitían su esencia cada uno de los modelos, desde el Porsche Carrera hasta el Lamborghini Diablo, pasando por el Alfa Romeo, y sonrió con tristeza pensando en el modelo que le quería regalar su hijo, con toda su buena intención, el Mercedes SLK.
Entonces cayó en la cuenta, y esta vez sonrió con placer porque ya sabía cómo explicar a su hijo la falta de pasión de los últimos años.
- Hijo, los nuevos no me gustan porque no tienen nombre.
- ¿Qué?
- Que no tienen nombre. Miura, Murciélago, Carrera, Phantom... Un Lamborghini tenía nombre, al igual que un Rolls Royce o un Porsche. Ahora son acrónimos como SLK, o lo que es peor, números como el 175. ¿Cómo puede tener alma un coche sin nombre, que sólo ocupa un lugar en una lista de números? ¿Cómo puede representar algo para mí una miniatura de un automóvil sin corazón?
- Entiendo, Papá, como ese Ramón que pasó a llamarse 13T y luego 32.200.
- Exacto hijo.
-Pero tengo una duda...
- Dime
- Si es por los nombres, ¿cómo es que tienes varios Ferraris? Todos son números.
- Hummm... ¿te acuerdas de aquél anuncio? El de Papá, ¿por qué somos del Atleti?
- Entiendo...
Dejé un mensaje en facebook felicitandoos las fiestas. Más tarde pasaré por la taberna a ver si encuentro a alguien.
Lo dicho, Felices Fiestas y que los renos de Papá Noel no se olviden de pasar por vuestras casas.
Nuevos y excitantes acontecimientos nos esperan el año próximo: JJOO, una temporada NBA algo capada, montones de clásicos con los que tirarnos los trastos a la cabeza, mourinhadas a go-gó, Nadal tratando de encontrar su nivel, Verdasco en la temporada en la que, según dice, dará todo lo mejor de sí mismo, Alonso y Ferrari en busca del vellocino de oro en forma de título mundial, el esperamos final al culebrón TAS-Contador...
Todo ello trufado, si el maldito relaxx lo permite, con montones de emisiones, con montones de grandes programas como siempre, con montones de mojopuntos, con montones de no digo ná y lo digo tó, con montones de cómeme la polla, de JDT, de buenas noches, mis queridos colegas, con la famosa vecina pululando alrededor del amigo Free, esperando todos ansiosos la vuelta a las ondas de La Noche de darkbeat, con el micro haciendo de las suyas en el cajón...
Por cierto... luego sigo, que ya se me olvidaba...
...Por supuesto volverán a la taberna las largas peroratas de Noja, los explosivos podcasts de Living, la frescura en los comentarios de Lau, los hi! de Clara junto al archiconocido patrimonio de Eddie, los por hoy me retiro de Erkil, los cariñosos hola chicos! de Flags Woman, la figura latente y siempre presente de Mojo así como los videos más que interesantes de Karma.
Creo que no me dejo a nadie, que las tentaciones de los dulces no os hagan caer en su seno y que disfrutéis de estos días cargados como siempre de buenos augurios.
FELIZ NAVIDAD A TODOS/AS
El año que viene espero poder estar más por aqui