Portada. Uno de los rasgos más destacados, a mi juicio, del pop anglosajón , y quizás una de las claves de su éxito, es su voluntad de ser universal. Esta ambición es la que ha permitido que desde los años 50 y 60 hasta hoy las canciones de los artistas norteamericanos y británicos se vendan -y se bailen- desde Japón hasta Grecia..
Pero, curiosamente, hay una variedad de esta música que se afirma en su carácter local, en su enraizamiento con el medio en el que surge, hasta tal punto que sus principales representantes llegan a ser auténticas estrellas, iconos mediáticos incluso, en su país, pero no consiguen dar el salto comercial fuera de sus fronteras. Cuando alguien (se) pregunta porque esos artistas solo tienen éxito en el mercado local, la respuesta es siempre similar: “demasiado británicos” o “si no fueran tan ingleses”. Esta corriente, tan genuina como el té a las 5 o la regata Oxford-Cambridge se inició, posiblemente, con los Kinks, grupo que todos aceptamos como uno de los más grandes (a la altura seguramente de los Beatles o los Rolling Stones) pero que nunca triunfaron de una manera clara fuera de Gran Bretaña. ¿Por qué? Pues pienso que quizás fuera por su, consciente, uso de la mezcla de estilos, desde el pop y el rock más clásico scivolo gonfiabile hasta otras músicas extendidas en el show bussines británico como el vaudeville, el music hall o la opereta…y también por sus letras, siempre descriptivas y ácidas con la sociedad inglesa. No pretendo ser esquemático, los Kinks no son los únicos; The Who, por ejemplo, dieron origen a una corriente paralela también muy británica, la tendencia mod.
En los años del punk un grupo en especial recogió esas herencias sesenteras, refundiéndolas de alguna manera. Hablo de The Jam. The Jam fueron casi los únicos supervivientes de la primera oleada punk tras la desaparición de los Sex Pistols y The Damned y el declive de los Clash, convirtiéndose en unos de los iniciadores de lo que después se denominaría new wave. Supieron recoger con habilidad y sin pudor alguno influencias de aquí y de allí y consiguieron convertirse en auténticas estrellas, pero solo en el Reino Unido. En USA no acabaron de triunfar. Ya sabéis, eran “demasiado ingleses”.
Toda su evolución podemos seguirla a través de su discografía. Los inicios punkies en In the City (1.977); los primeros destellos neo mod en This is modern world (1.977) y All mod cons (1.978), el ascenso al estrellato, Setting sons (1.979) y el clasicismo de Sound Affects (1.980). Siendo como soy un fan declarado de los Jam (y en especial de Paul Weller) me veo obligado a decir que me gustan todos sus discos, pero hay uno en particular que admiro como ninguno: Sound Affects.
El cuarto disco del trío de Woking es un brillante trabajo que quiere escapar del encasillamiento (fijaos en el título) buceando entre sus referencias musicales más queridas, en ocasiones con absoluto descaro (ese riff de “Start” sacado directamente del “Taxman” de los Beatles), los Kinks, los Who, por supuesto, el northern soul y la música negra, pero siempre sin dejar de sonar a The Jam: canciones rotundas y pegadizas ((“That,s entertainment” “Pretty green”), pequeñas píldoras sobre la realidad británica (“Man in the corner shop”, “Boy about town”). En fin, una absoluta maravilla.
En 1.982 y tras la publicación de The Gift, en plena cresta de la ola del éxito en las Islas Británicas, Paul Weller anunciaba la disolución del grupo para dedicarse a otras experiencias musicales. Comenzaba una etapa distinta en la que Weller daría rienda suelta a sus obsesiones musicales, primero con Style Council y después ya en solitario, situándose jumpers for sale como uno de los grandes de la música inglesa, -the modfather-, Y ahí continúa, reverenciado en su país, respetado fuera; tan británico como el Big Ben o conducir por la izquierda.
Contraportada. En los inicios del punk, una emisora de radio inglesa invitó a Johnny Rotten a seleccionar para un día la música de un programa. Algo habitual, por otro lado, en el Reino Unido y en Norteamerica (el mismo Dylan hizo varias sesiones con su música favorita en un famoso programa en USA). Ante la sorpresa de los responsables de la emisora, el cantante y líder de los Sex Pistols no apareció con la consabida recopilación de éxitos y provocaciones de admirados y salvajes artistas prepunks. Nada de los Stooges y de Iggy Pop o de los New York Dolls. En absoluto. Aquel día, Rotten inundó las ondas con la música que más escuchaba: reggae, ska, música caribeña. Esta anécdota revela una realidad, digamos sociológica,: la interrelación en aquellos años 70 entre la los hijos de la clase obrera blanca habitantes de los suburbios de las grandes ciudades británicas con los inmigrantes de color llegados de las antiguas colonias del Caribe.
Por eso no es de extrañar que a finales de aquella década surgiera un subgénero musical fruto de ese mestizaje en las principales ciudades inglesas (sobre todo Londres y Birmingham). Bandas como The Beat, The Specials, The Selecter, UB40 o los mismísimos Madness pusieron de moda los sonidos caribeños. Media Inglaterra se puso a bailar al ritmo del ska.
Madness, londinenses, tocaban ska y reggae, pero, sobre todo, hacían lo que ellos denominaban “nutty sound”, una mezcla de ritmos caribeños con puro pop británico y elementos de soul. Eran, sin duda, los más abiertos musicalmente hablando de todos los grupos de la movida ska y quizás por ello lograron sobrevivir. Evolucionando desde unos principios fiesteros y divertidos (que nunca abandonaron (revisad sus actuaciones en Youtube o sus videos clips), que les proporcionaron sus primeros éxitos- “One Stop beyond” o “Night boat to Cairo”- llegaron a asimilar con sabiduría el mejor pop de siempre británico (por supuesto The Kinks) junto a todo tipo de músicas e influencias en especial las procedentes del music hall o el vaudeville.
En este proceso de maduración las letras de sus canciones fueron convirtiéndose en un elemento esencial: la mediocridad de la vida suburbial, la mezquindad de ciertos sectores sociales británicos…todo pasado por un tamiz irónico y bienintencionado pero siempre crítico con la realidad que les rodeaba. Su obra maestra en este sentido es, posiblemente, The Rise and fall, (1.982) disco casi conceptual en el que los Madness llegaban a mechanical bull for sale la cumbre de su pop inteligente en canciones como “Our house” o “Tomorrow (just another day)”. Pero prefiero escoger el siguiente, Keep moving (1.984), indudablemente de menor aliento (no hay más que comparar las portadas) pero en el que sobresalen varias canciones que lo hacen inolvidable, como “Michael Caine” (con la propia voz del actor) homenaje a todos los cokneys londinenses o la maravillosa “One better day”.
A comienzos de los 80 mientras The Police triunfaba en todo el mundo, solo los Jam eran capaces de disputar a Madness el “título” de grupo más popular de Gran Bretaña, y como aquellos, tampoco tenían éxito comercial en Norteamerica. No creáis que les importaba mucho; como comenté al principio, The Jam y Madness, como The Kinks, The Who, Blur o Pulp siempre fueron eso, demasiado británicos.
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18 Comments on "PORTADA Y CONTRAPORTADA: THE JAM/MADNESS"
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Pues he votado por Madness. A mí The Jam, pese a mi interés pro el punk y el post-punk, nunca fue santo de mi devoción. Gran grupo, sí, pero dame a The Clash antes, mi grupo con diferencia preferido del punk inglés :).
De hecho, el grupo que siempre preferí de Paul Weller fueron los Style Council. Rarito que es uno.
Y por supuesto, por que Madness siempre fue One Step Beyond in Our House in the middle of the street.
De paso, un comentario sobre círculos. He votado sin escuchar los videos, ya que con grupos que conozco suficiente, no es necesario para votar. Y el primer video es “That’s entertaiment”, que tenia apuntado para emitir en una de mis Saurian Summer Nights junto a Nina Hagen, Ramones, Sex Pistols, The Clash, Style Council, Black Flag, Exploited…
El pollo dice que es rarito. Pero soy de momento el único voto para los Jam.
No tuve que leerme el magnífico articulo de rosschak, al que he de felicitar de nuevo, y ni siquiera el recuerdo incesante de este absoluto temazo pudo cambiar mi voto.
http://www.youtube.com/watch?v=KwIe_sjKeAY
Paul Weller es un artista “escrito en las estrellas” y forma parte de la BSO de la liga de esta web.
http://www.youtube.com/watch?v=pS7_IQ6e18o&feature=c4-overview&list=UUWsERRAlfKY-gAURWabvd9w
Y ahora, reto a quien quiera a ir poniendo temones de uno y otro grupo. Empezamos.
Start.
http://www.youtube.com/watch?v=fdSqpT6gfDU
P.D.
No creo que tarde mucho en dedicarle un monográfico a Paul Weller en nuestra radio.
Bueno continúo
http://www.youtube.com/watch?v=AE1ct5yEuVY
Going Underground
http://www.youtube.com/watch?v=N-uyWAe0NhQ
One stop beyond
Sigo mañana
¡A bailar¡
http://www.youtube.com/watch?v=VcRKDfIbx9g
A Town Called Malice.
Por dios. Si es que suenan todavía a modernos.
Como he votado por Madness, voy por ellos. 2 Temas
El lento:
http://www.youtube.com/watch?v=vmezIIrFQmY
It must be love.
El marchoso
http://www.youtube.com/watch?v=GJ2X9SANsME
House of fun.
¿Como alguien no puede enamorarse de este saxofón?
http://www.youtube.com/watch?v=lLLL1KxpYMA
Night boat to Cairo
Bueno pues,haciendo caso a Flagrants voy a a votar por Madness.
Grupo al que yo particularmente descubrí gracias a la serie,”The young ones”(“els joves”en tv3) y del que guardo gratos recuerdos en mi adolescencia.
http://www.youtube.com/watch?v=SyvKDp1Uy-8
Como vais a pares.
Cara A y B del single con el que cerraron su discografía:
http://www.youtube.com/watch?v=VEeYmSrDU-E
THE JAM – A SIDE – THE BITTEREST PILL (I EVER HAD TO SWALLOW) – B SIDE – PITTY POOR ALFIE – FEVER.
Los que estáis votando a Madness imagino que en un Portada/contraportada entre Radio Futura y Los Inhumanos votariais a los Inhumanos.