Todos estamos locos, o al menos eso decía mi padre. Puede no ser así, pero muchas veces lo parece. Como no soy nadie para llevarle la contraria a los que saben me he dejado definir como loco.
Alguna gente tiene la creencia de que los locos somos tontos para quedarse más tranquilos y eso no es así. Entre los locos que he tenido el placer de conocer tenemos desde médicos y profesores a políticos y empresarios. Digamos que pensar que gente tan preparada es tonta es, cuando menos, arriesgado. Por supuesto también he encontrado gente sin estudios a la que tampoco se le puede llamar tontos, han conseguido comida y cama para el resto de su vida. Realmente los locos auténticos se cuentan con los dedos de una mano. Muchos internos son personas que no han sabido afrontar la vida diaria, o que se han derrumbado ante lo que consideran un problema irresoluble. Cosas curiosas de la mente humana, un obstáculo y la mente se ausenta; dejando que, donde sólo había una nube, se desate una tormenta.
No es mi caso, mis neuronas siempre han regido con propiedad. Simplemente me he propuesto completar una investigación y no pienso parar hasta cumplir mi objetivo. Recuerdo que diez años atrás, en el funeral de mi madre, fue cuando se me iluminó la bombilla. Mi padre pronunció esa maldita frase, todos estamos locos, como explicación para el suicidio de su pareja. En realidad eso no era más que una forma de taparse los ojos para evitar ver lo que había bouncy castle for sale realizado. Habían sido demasiados los golpes y moratones, y esta era su forma de construir una valla para no evocarlos. Fue entonces cuando decidí comenzar mi proyecto. El incendio en el instituto no fue más que el chapucero intento de un principiante, pero sirvió como toque de atención. Pasé una buena época asistiendo a terapia y observé mucha gente confusa, sin rumbo. Me di cuenta de la necesidad de dar un paso adelante si quería destacar. Era el momento de dejar atrás travesuras de adolescente y dar un golpe encima de la mesa.
Como en todo proyecto surgieron las primeras dudas. ¿Hasta dónde pretendía llegar en mi investigación de las miserias humanas? ¿Valía la pena matar a alguien para ampliar el campo de observación y sustentar la teoría de mi padre? ¿Quién era yo para decidir sobre una vida? Muchas preguntas similares rondaron mi cabeza durante largo tiempo y tardé en darles respuesta.
Cada respuesta parecía llevarme en una única dirección, acabar con la vida de mi padre. No podía llevar el dolor de una muerte a otra familia; era mi proyecto, mi responsabilidad. De modo que una infeliz noche de Abril mi padre se sacrificó en aras de la ciencia. Fueron tres puñaladas descargadas en su estómago mientras la tormenta se desataba en el exterior. La sangre empapaba mi mano mientras el granizo comenzaba a golpear la ventana, parecía que quisiese entrar a impedírmelo. Sus ojos delataban sorpresa pero seguí insertando la hoja hasta el fondo, mejor así, no quería verlo sufrir.
Llevo ya cinco años en el psiquiátrico; observando y aprendiendo. El comportamiento humano es fascinante y difícil de comprender, por eso es un proceso de constante aprendizaje. Vienen a llevarme a junto del doctor, es el momento de dar un nuevo paso. Tal vez si le pongo las manos al cuello el buen doctor cometa una locura, quizá hasta algo disparatado que me lleve a nuevas preguntas. Mi estudio sigue adelante y cada vez encuentro más lejana la posibilidad de concluirlo.
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13 Comments on "EL EXPERIMENTO"
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Me enorgullece publicar el relato que me envía Lastrado por e-mail. La foto de cabecera pertenece al famoso experimento Milgram sobre obeciencia y autoridad.
Interesante relato, tal vez un poco drástico.
Es una pena que no hayas escuchado MRF, te hubiese abierto nuevas vias, aunque no es tarde del todo.
Esta noche, “A Mi Bola”, te hará ver la luz, a partir de las 22:58:57
MRF, la alegría de vivir a base de bien.
El diezmo, pana.
Peter Gabriel en su LP So cita ese experimento:
http://www.youtube.com/watch?v=v9_UdnVZaew
http://www.youtube.com/watch?v=auKeZvQuQRc&feature=related
Continue, please.
http://es.wikipedia.org/wiki/Experimento_de_Milgram
La cordura está sobrevalorada.
PD: Saludos desde la Vía Legre, Lastrado.
Espeluznante a la par de genial relato, sí señor…
Welcome, Lastrado!
Sobre lo que dice Vialegre de la cordura, añado… la cordura no es más que la excusa de los “miedocres” para justificar su falta de creatividad.
Amigos…Un loco de verdad pero que me hace reir es el “Meta World Peace”…:-D
El relato muy interesante. Lo del Experimento Pilgrim me recuerda a mis años universitarios cuando lo tuve que estudiar y hacer un trabajo en Criminología…Joder, me estoy haciendo mayor!
El relato de Lastrado ha servido de inspiración para un experimento que vamos a realizar Slum y yo. Vamos a crear un tema musical en un proceso inverso de deconstruccion. No sé si me entiendo. Una locura la mar de simple. A partir de un texto, que quizá sea la continuación de este relato, Slum mientras lo lee por primera vez grabara con su guitarra la banda sonora de ese escrito. Si queréis colaborar en la redacción, que tiene que obviamente no tiene que ser pública para que Slum la desconozca, podéis enviarme lo que escribáis a mi dirección de… Read more »
…ya es oficial…no hemos vuelto todos locos…
…mama mia el tio éste me va a matar a disgustos 😉
En cualquier caso…¿qué es la locura?…¿lo contrario de la cordura?…
Dicotomias y maniqueismos aparte, para lo unico que soy reduccioista es para diferenciar al “bueno” y al “malo”, que normalmente quedan definidos desde el amparo de la cordura o locura.
Y eso, en mi opinión, es un error; volvemos a entrar en el mundo de la relatividad…y como no soy Einstein…
Y abundando en la sobrevaloración de la cordura diré en descargo de la locura que igualmente está, no solamente sobrevalorada, yo diria que incluso sobreidolatrada. Y ese es terreno pantanoso desde el punto de vista más didáctico.